Lúdico y formal.

De Oscar García C.

 

 

Azules, violetas y carmines, sobre el blanco corpóreo y prestado.

Modela con el rastro de movimientos sentidos, de vestigios del amor, de espíritu, y en suma, de originalidad.

De una fuerza vital que emerge de la montaña, que trasciende el espíritu y la humanidad, que no se circunscribe a la dimensión de un cuerpo, que se hace sensual, que se sublima y se hace mujer…que no está.

 

Del Ser que se hace inmenso, que toma por asalto el centro del universo, que todos aprecian, que necesitan, que tiene una batalla por convicción pero con paciencia, que se enfurece pero no usurpa mas convence, no engaña se mimetiza y se transparenta…se va.

 

 
 

Transparencia y claridad, los dos símbolos de una misma naturaleza que se dejan fluir en la superficie… en la piel, en el texto y en el contexto, en lo extremo sensorial, placentero y gradual.

 

 

Que juguetean entre la evidencia y el desvanecimiento, entre lo lúdico y lo formal, el uno del sentir el otro del querer estar.

Juntos el trascender, lúdico y formal y en la piel estar, uno en el otro, y en tu piel estar.