La Pesca y la Agricultura producen satisfacción, sosiego, frustración o cansancio. Hacerse a la Mar para Pescar y Sobrevivir es enfrentarse a lo desconocido una y otra vez para muchas veces regresar con las manos entumecidas. Trabajar la Tierra es más llevadero y menos desconcertante, pero también deja las manos adoloridas y curtidas. Ambas actividades hicieron que el hombre contemplara los cielos para Navegar y Sembrar. Enseño con tiza y borrador porque deja mis manos curtidas. Investigo porque Enseño mejor; porque Pescando Cultivamos Contemplando. Cuando sea preciso abandonar la Investigación y la Docencia, seguiré Pescando y Sembrando en algún lugar de la Isla de Margarita y del Páramo Merideño.

W. Barreto