SALIDA A LA ACTUAL SITUACION
CARLOS DOMINGO email: carlosd@ula.ve
Foroprofesoral ULA: Diciembre 2002
La larga historia de desigualdades
económicas en nuestro país ha
culminado en un grave enfrentamiento
entre este gobierno, que ha alzado
su voz despertando esperanzas de
mejora entre los menos privilegiados y
de poder entre los ideólogos
de izquierda, y una oposición de los que
temen por sus privilegios o temen
la imposición de una revolución
totalitaria. En tal enfrentamiento
muchos se han puesto intransigentes.
Estas actitudes sólo pueden
llevar a la ruina y muy posiblemente a un
conflicto sangriento. Aparte de
llamar a los dos bandos a que reconozcan
a sus adversarios como seres humanos
dignos de respeto y necesarios para
el desarrollo del país, proponemos
las siguientes medidas concretas:
PDVSA. Cese del paro, de los despidos
y de la sustitución del personal.
Diálogo entre el gobierno
y los directivos surgidos de la empresa para
discutir una reorganización
que asegure el crecimiento de la empresa y un
aporte fiscal mayor al gobierno
que se usaría en reforzar la economía no
petrolera. Dar además al
pueblo, que es el dueño del recurso petrolero y
la empresa, una información
completa y comprensible de sus negocios,
gastos, futuro, inversiones y su
justificación.
MEDIOS. Cese de la campaña
contra los medios de comunicación, sea
cualquiera su tendencia. En todos
permitir una participación igualitaria
a todas las tendencias para evitar
la polarización de la opinión al
escuchar sólo a un bando.
Promover foros con discusión civilizada con
participación de todas las
tendencias.
ARMAMENTO. Desarmar a todos los grupos
políticos armados informales.
Restituir los cuerpos policiales
a sus mandos y controles legales. Vuelta
de las fuerzas armadas a sus funciones
específicas de defensa nacional.
Restituir gradualmente sus actuales
cargos no militares a civiles de
reconocida capacidad.
ECONOMIA. Cese de los paros políticos.
Reactivación de la economía
privada mediante la protección
aduanera y de otros tipos, que se abandonó
en 1990 lo cual ha llevado a la
ruina y el desempleo, agravados por el
discurso anti-empresarial del gobierno,
que tambien debe cesar. Pero los
empresarios, a cambio de la protección,
deben aceptar, en contrato con el
gobierno, cumplir metas acordadas
de producción, calidad, empleo, precio
y exportación que nos vayan
sacando de la dependencia del recurso
petrolero. Evitar que el gobierno
sea el principal empleador. Promover el
retorno al país de los profesionales
y capitales que se han ido al exterior.
AYUDA SOCIAL. Mientras se gesta la
recuperación económica, auxiliar a los
sectores de menores ingresos, acordando
en cada ayuda, una
contraprestación en forma
de trabajo, preparación técnica, o colaboración
social. En los casos urgentes satisfacer
las necesidades básicas con
donaciones y asistencia social directa
sin discriminaciones políticas.
Castigar severamente a los empleados
que en estos procesos de
distribución cometan actos
de corrupción.
VIVIENDA. Adoptar una política
de vivienda que comience por la provisión
de servicios básicos (agua,
cloacas, electricidad, aseo) a la cual se
agregue la autoconstrucción,
en tierras dadas en propiedad, ayudada por
provisión de materiales y
asesesoramiento en técnicas y seguridad para
construir o mejorar la vivienda.
Sabemos que mucho de lo anterior
es difícil de aceptar para los que se
han comprometido en posiciones radicales,
por conveniencias o por seguir
la irracional tendencia humana a
dividirse en dos bandos en pugna. Esto
ocurre en especial con los líderes.
A todos ellos les recordamos que la
experiencia histórica demuestra
que los intransigentes terminan siempre
barridos por otros intransigentes
en una inútil y dolorosa secuencia de
despotismos y revoluciones. Sólo
la racionalidad, el acuerdo y el
diálogo, aún con la
gente que no nos gusta, nos puede sacar de esta
absurda repetición.
A los que estén de acuerdo
con lo dicho los incitamos a difundirlo, con
los agregados que crean adecuados
para reforzar a la mayoría que quiere
paz y colaboración.
|