Discutiremos
aquí los sistemas jerárquicos de algunas sociedades históricas para ver la gran
diversidad de formas que ha tomado la organización del control y su íntima
relación con la desigualdad de información. Se espera que análisis como este
sean útiles para entender los sistemas de control social. Este capítulo es un
resumen actualizado de lo discutido en C.Domingo [1980].
En las ciudades del primer
período dinástico con varias ciudades independientes (-2800 al -2500) aparece
ya establecido este sistema que algunos autores han llamado socialismo
teocrático pues “los instrumentos de producción están en poder y bajo el
control del templo” (García Pelayo [1969], Cassin, Bottero, Vercouter [1972],
G. Contenau [1958]) . Los esclavos, adquiridos por guerra o compra, eran muy
pocos. El templo dirigía las obras de canalizaciones y regadío, esenciales en
el clima árido, y recibía una parte del producto de la tierra (tal vez 25%). El
templo poseía talleres, escuelas de escribas y artesanos y dirigía el comercio
exterior. Lo sacerdotes conocían pues todas las técnicas productivas,
administrativas y las relaciones con el exterior (otras ciudades y culturas) y esto
era la base de su poder. Hay una coexistencia y transición entre el máximo
sacerdote (el “en”) y una autoridad más laica (el “lugal” o “gran hombre” que
se ha traducido como rey). Probablemente con el crecimiento de la población y
las disputas por el agua y la tierra, las guerras se hicieron más frecuentes y
dieron preeminencia al lugal que en el período posterior de unificación de las
ciudades adquiere también funciones religiosas. Las técnicas administrativas
consistían en escritura en tablas de arcilla, cálculos numéricos, contabilidad,
sellos, calendario, moneda. El intento restaurador del sacerdote Urukagina de
Lagash (-2350) desplazado por el militar
conquistador Lugalzzagisi, sugiere esa transición hacia el imperio Sumerio que
se expande hasta el Mediterráneo. A este imperio le siguen, en la misma zona,
el Akadio, el Asirio y el Babilonio. Ya tenemos aquí la organización jerárquica
de un ejército profesional para defensa, conquista e imposición del orden. La
estricta disciplina impuesta con castigos, la planificación de
aprovisionamiento y movimientos, las obras de ingeniería (carreteras y puentes)
la exacción de impuestos para las campañas, la subordinación completa al
dirigente, la especialización militar, la organización piramidal del control, el
secreto de las operaciones, posibilitan las grandes campañas militares de
unificación y son un modelo para organizar zonas conquistadas y formar los
imperios. Al llegar a la formación de imperios el rey-sacerdote de la ciudad
estado se transforma en representante directo de la deidad misma que reúne el
poder administrativo, militar y judicial (recordar el código de Hammurabi de
Babilonia).
D. Ribeiro [1967] distingue
varios tipos de imperio: los teocráticos de regadío (Sumerio-Acadio, Incaico,
Chino, Maya) los esclavistas mercantiles (Asirio, Persa, Helenísticos, Cartago,
Roma) los mercantil-salvacionistas (el
español en América y el de
Los imperios
que se desarrollan en Egipto están condicionados por la existencia del río Nilo
que es el medio de riego, fertilización, comunicación y unificación. El
conocimiento de su régimen de inundaciones periódicas (misteriosas, pues la
zona de las lluvias que las originaban no eran conocidas) y el conocimiento para
realizar las obras de diques, canalizaciones y drenajes para usarlas en la
agricultura fueron la obra de un grupo que generó y, en sucesivas generaciones,
monopolizó estos conocimientos. Egipto, se ha dicho (Herodoto [-444]) es un “don del Nilo” pero también lo es de
este grupo que supo controlar el río. Cuando comienza la historia escrita el
sistema aparece organizado en el Imperio Antiguo (
La preparación
de los funcionarios se hacía en las escuelas de escribas. Es notable un texto
en que un escriba anima a su hijo a perseverar en los estudios describiendo lo
desagradable de otras profesiones: agricultor: trabajo duro, cuyo producto le
arrebata a golpes el cobrador de impuestos; embalsamador: que vive entre los
muertos y horribles productos químicos; soldado: que arriesga su vida en
expediciones lejanas. Sólo el escriba tiene una profesión digna.
Resumiendo, la
civilización egipcia es un ejemplo claro de algunas de las características más
importantes de la jerarquía: el considerar al jefe máximo como un ser
sobrehumano, infalible, invencible y que sabe todo; la otra es el secreto de la
información importante para la sociedad y de la manera en que se toman por unos
pocos las decisiones que afectan a todos.
Con las
conquistas del rey persa Ciro (desde –550 al -530) se unifican las culturas del
cercano Oriente (Media, Elam, Asiria, Babilonia, Palestina, Lidia, ciudades
griegas de Asia Menor) y se forma el primer gran imperio multicultural de la
historia (el Babilonio fue un precedente más restringido). Después de la
conquista de Egipto por Cambises el sucesor de éste, Darío I, organiza el
imperio en el -521. El sistema de control adoptado es una original combinación
de coordinación de poder central y de descentralización. Se adoptó un idioma
del imperio (el arameo) con caracteres fonéticos fenicios en vez de los
complicados caracteres cuneiformes, respetando los idiomas locales para la
administración de cada cultura. La religión de los persas era el Zoroastrismo
(ver 4.5.1 más adelante) pero se respetaron los cultos locales y aún se facilitaron
(recordar la restitución a sus tierras de los sacerdotes judíos prisioneros en
Babilonia y la reconstrucción del templo expuestas en los libros de Esdras y
Nehemías). Se construyeron carreteras, un “telégrafo de señales luminosas”, y
se emitió una moneda de uso general lo que dio un gran impulso al comercio
interno. Por otra parte se dividió el imperio en 23 regiones (satrapías) con un
gobernador nombrado por el rey, controlado por un jefe militar dependiente del
rey y por inspectores iotinerantes (llamados “ojos y oídos del rey”), pero se
mantuvo la organización jerárquica original de las regiones. Se organizó una
recaudación descentralizada de impuestos y se mantuvo un ejército persa en cada
satrapía.
La religión de
Zoroastro, que ve en la vida una lucha continua del bien contra el mal, fue una
justificación ética de la jerarquía instalada. En la famosa inscripción en la
roca de Bagiston, Darío declara: “Por la gracia de Ahura Mazda (el principio
del bien) tal es mi naturaleza que soy amigo del derecho y no de lo malo”.
Justificaciones de este tipo se repiten en las jerarquías de nuestra época.
Como comenta Bengston [1975]: “Darío es un rey que tiene plena conciencia de su
alta dignidad. Lo que ha creado descansa su fundamento firme: es la confianza en
Ahura Mazda que ha tomado al Gran Rey bajo su protección”. La religión de
Zoroastro con su división entre “buenos y malos” se propagó al Judaísmo y de
allí al Cristianismo e Islamismo (D. Bradley [1967]) algunos de cuyos líderes
se siguen satanizando mutuamente.
El sistema
funcionó bien hasta agotar su posibilidad de expansión (el intento de
conquistar Grecia terminó en un fracaso y Egipto conquistado por Cambises se
independizó más tarde). Los sátrapas aumentaron su independencia del poder
central. La expedición de Jenofonte (-400) y el ataque posterior de Alejandro
en el –336 que destruyó el imperio,
revelaron el grado de debilidad a que se había llegado. Después de los reinos
helenísticos de los sucesores de Alejandro reino Seléucida y Bactria un pueblo
iranio, los partos, controlaron la región irania (dinastía Arsácida: -247 al
224) y luego una nueva dinastía Sasánida(224 al 651) formó un fuerte imperio
desde el Éufrates al Indo que impuso el zoroastrismo, resistió los ataques
romanos y restauró la organización y el arte persas. El imperio fue destruido y
conquistado por los musulmanes en el 652.
Es importante
el imperio persa pues revela la eficiencia pero también los problemas de una
gran organización con pueblos diferentes. El control se sofistica para manejar
la diversidad (ver ley de Ashby en 4.2.9) pero se corre el peligro (que ya
vimos en Egipto) del fortalecimiento de los poderes locales cuando la
vigilancia del centro se hace más costosa ineficiente o corrupta.
Los sistemas
de control social de China son de una enorme importancia para nuestro estudio.
A diferencia de la filosofía occidental con su énfasis en la naturaleza del
conocimiento y el universo, o la hindú con su preocupación en la divinidad y en
la salvación personal, la filosofía china clásica, sin descuidar del todo esos
problemas, intenta el alcance de la sabiduría para la construcción del sistema
social correcto (para exposiciones de carácter general de la filosofía ver
Fung-Yu-Lan [1948] y C. B. Day [1962])
La historia de China hasta la
mitad del primer milenio antes de Cristo es, en cierta manera, semejante a la
de Mesopotamia. De las aldeas se pasa a ciudades estado en la cuenca del Hwang-ho
(Lo-Yang, Hsien-Yang, Han-Tan y otras) y por el proceso de unificación ya
discutido se forman grandes estados que luchan por la hegemonía.
La época de los "estados
combatientes" (Chan Kuo) se
extiende desde el año -400 hasta la
unificación de todos los 7 grandes estados y 5 pequeños estados centrales en un
sistema prematuramente centralizado por Cheng, rey del estado Quin en el
Durante el Chan Kuo no había
seguridad, no había moralidad en los maquiavélicos gobernantes, no había un
código de valores cimentado en una religión como fue el Zoroastrismo para Ciro
y Darío o el budismo para Asoka o las religiones de Egipto y Mesopotamia. Los
nobles poseedores de tierra quedaban arruinados, los funcionarios de los
estados (a veces familias enteras) eran
violentamente despedidos o perseguidos con cada golpe del timón político y se
iba formando un enorme grupo de desplazados de mucha cultura que se plantearon
con profundidad cual era la causa y la solución de tantas calamidades sociales
sufridas en carne propia. Las soluciones fueron diversas e interesantes. Pero
en general se basaron en un profundo estudio de la naturaleza humana.
Para Confucio o Kung-tsé (
Confucio creó una escuela, a
veces ambulante, que se dedicaba a formar consejeros de
gobernantes, es decir futuros
funcionarios. Lo notable es que aunque el maestro sólo consiguió un cargo menor
y temporal, muchos de sus discípulos consiguieron puestos de importancia.
Quizá su
contribución más importante para el tema que nos interesa es su énfasis
en la educación. Futuros funcionarios, gobernantes, nobles, campesinos,
artesanos, en general todos los seres, no son en sí buenos (como sostendrá
Men-tse) ni malos (como dirá
Hsun-tse) sino esencialmente educables
mediante la persuasión y el ejemplo. El castigo no produce verdadera educación
"si se gobernara a un pueblo según las leyes de la buena administración y
se le mantiene en paz por el temor de los suplicios, los ciudadanos procurarán
que no se descubran sus malas acciones pero no se avergonzarán de ellas. Si se
gobierna a un pueblo con los principios de la virtud y se le mantiene en paz
con las solas leyes de la convivencia social (que es la ley del Cielo) los ciudadanos sentirán vergüenza por sus
acciones malas y así avanzarán en el camino de la virtud" (Analectas
II-3). Su idea de educación no es
dogmática, espera que el discípulo piense y estudie las cosas por sí mismo
"señalo el camino al alumno que previamente lo ha buscado por sí mismo y le hago encontrar sus propios
ejemplos antes de darle uno". “enseño un cuarto y dejo al alumno que
desarrolle por sí mismo los otros tres”. Sus principios son suficientemente
generales como para permitir una gran variedad de ideas.
El "li" o las normas de moralidad y cortesía consiste
en un equilibrio entre lo intelectual y lo emocional, una moderación de
espíritu propia del sabio.
El "tao" o camino que tiene como meta la felicidad en
este mundo para toda la humanidad es una forma de actuar justa y bondadosa
hacia todos los humanos. Era necesario ser fiel al tao antes que a los
príncipes y poderosos.
Confucio no sólo piensa que la
virtud de los buenos funcionarios se contagia al príncipe y a sus súbditos sino
que los estados vecinos viendo la prosperidad y bienestar del estado virtuoso
terminarán por convertirse a sus principios. Para los escépticos Confucio tiene
su argumento final de que todo camino diferente de violencia o imposición lleva
al conflicto y la ruina. Este principioque basa el progreso en la experiencia
social es fundamental en el pensamiento chino y ha renacido en el occidental.
No es fácil explicarse la rápida
difusión, no tanto de las ideas de Confucio, sino de su sistema de enseñanza
que puede definirse un poco brutalmente como un "sistema basado en
maestros privados para producir administradores". Tal vez el estado social
del ChanKuo produjera muchos desplazados con cierta idea de los mecanismos de
poder y con la voluntad de retornar al sistema de mando en forma de consejeros
que orientaran al príncipe en su
perplejidad ante la caótica situación. De todos modos es la primera vez
que se plantea en la historia la formación de funcionarios en un sistema paralelo
al estatal con normas de acción derivadas de principios filosóficos basados en
la "naturaleza humana" y con el propósito de la felicidad de todos en
este mundo.
Con el siguiente maestro, Mo-tse
(479-
Es difícil saber si en un
principio los maestros disponían de
documentos fidedignos sobre tales
gobernantes o si se fueron construyendo mitos mediante reinterpretaciones y
rectificaciones de una tradición primitiva. Lo cierto es que la historia China
anterior al 1000 a.C. pasó a ser un tema no de estudio histórico, sino
de interpretación de mitos que brindaban un marco para juicios de valor sobre situaciones políticas sociales y
morales actuales. Ver Franke Trauzettel [1973] y Loewe [1966]. Esto termina en
la situación, observada por Balazs [1974]
de que "la historia la escriben funcionarios para
funcionarios".
Mo-tse, apoyado en estas
supuestas evidencias del pasado, predica el cese de las luchas, la paz y el
orden y un amor universal como remedio a los males de su época. Si el
gobernante abandona el camino de la virtud esto rompe el equilibrio natural, se
suceden grandes desastres: temblores,
sequías o inundaciones. La filosofía tradicional china supone una conexión
continua entre el mundo físico y el social. Tal gobernante debe ser depuesto.
Otro aspecto notable de la escuela de Mo-tse es la discusión de los principios
de la lógica, una necesidad surgida tal vez de las constantes discusiones y
argumentaciones de las diversas escuelas. Esto impulsó la llamada “escuela de
los nombres”, que pensaba que asignar los nombres correctos y las conclusiones
claras eran un trabajo fundamental para las discusiones. Esto culminó en los
trabajos de Kung Sun Lung sobre lógica que lo aproximan a los de la escuela
megárica de los griegos.
El continuador principal de las
tradiciones Confucianas es Mencio (Men-tse) en el cual el sistema se organiza, se
delinean más claramente las
posibilidades reales de aplicación y la enseñanza adquiere un carácter
dogmático.
Para Mencio es evidente que el
soberano que no se ajusta a la virtud y el camino transmitido por los maestros
pierde su legitimidad. Pero son los nobles los que deben destronarlo. Se
distingue bien entre los que están hechos para mandar y los que deben obedecer:
"Las ocupaciones de los hombres de calidad no son las de los hombres pobres.
Hay quienes usan sus mentes y quienes usan sus músculos. Los primeros mandan
los otros son mandados. Los que mandan son alimentados por los
mandados" Mencius [1970]. La
división de funciones no puede ser más claramente expresada.
Por otra parte Mencio confía en
una bondad de la naturaleza humana y, como Confucio, cree más en la educación
que en la represión. Por último la línea originada en Confucio alcanza una
sistematización práctica en Hsun-tse (
Para los legalistas lo esencial
es la autoridad del príncipe, cuyo fin esencial es el engrandecimiento del
estado, principalmente en el aspecto militar y territorial. El gobierno debe
ejercer un poder absoluto y castigar duramente toda trasgresión a las leyes
fijas y rígidas que el propio gobierno debe establecer.
Los legalistas surgen en (o se
trasladan a) los grandes estados periféricos y muchos de ellos pertenecen
directamentea las clases gubernamentales, o son poderosos
funcionarios. Para influir sobre
un estado vecino no es necesaria ni
suficiente la virtud como dijo Confucio. Es necesario conquistar el
estado y para eso el conquistador debe organizar su propio estado de modo que sea rico,
disciplinado y militarizado.
Las reformas aconsejadas
(principalmente por el legalista Shang-Yan del año
Han-Fei-Tzu, el más lúcido de los
legalistas, fue contratado también por el estado Quin y allí trabajó catorce años como ministro del príncipe hasta
ser desplazado por las intrigas de su
discípulo Li-Ssu. Para Han-Fei-Tzu [-240] la historia de la "edad
de oro" afirmada por los confucianos es correcta pero con el aumento de
población surgieron la pobreza, los conflictos y el caos, así que la represión
se hizo una necesidad. Ahora ya no es la virtud el método de ser respetado. Por
lo tanto los intelectuales inútiles que andan predicando semejantes tesis son
provocadores de desorden que deben ser perseguidos y obligados a trabajar.
"En el estado del príncipe inteligente no hay libros, sino que las leyes
sirven como enseñanza. No hay máximas de reyes antiguos; los funcionarios actúan como maestros",
Creel [1953]. Es decir, el pensamiento y la educación libre de los subordinados
son eliminados. Los funcionarios del estado asumen el papel de pensar y educar.
Sobre la naturaleza humana lo
esencial es que es manipulable: "El
imperio sólo puede ser gobernado valiéndose de la naturaleza humana. Los
hombres tienen preferencias y aversiones; de esta suerte se les puede controlar
por medio de premios y castigos. El príncipe no tiene más que asir con firmeza
estas palancas para mantener su supremacía" Creel [1953]. Los sistemas
para gobernar son el Shih (poder) el Shu (métodos) y el Fa (ley). El poder y
posición permiten mantenerse sin que sea necesaria la virtud. Los métodos son
las técnicas de gobierno, administración y manejo de las personas, la ley
permite otorgar recompensas y castigos en forma efectiva. La finalidad es el
estado poderoso y guerrero. ¿Cómo lograr que el pueblo acepte la guerra? ya
Shang-Yang había dado la receta "haced tan dura la vida ordinaria del
pueblo que acoja la guerra como un alivio".
Bajo tal asesor y el menos
brillante pero más despiadado Li-Ssu el
estado Quin por medio del soborno, el asesinato, el engaño y la acción militar
llegó a unificar China en el
Tal cúmulo de reformas realizadas
en tan pocos años llevó al desastre. Los
damnificados, ex-gobernantes, terratenientes, filósofos, comerciantes y simples
campesinos o artesanos abrumados por los impuestos y reclutamientos huían a las
montañas y se organizaban en grupos
armados. Al morir el emperador Shih-Huangti cundió la rebelión y por fin en el
202 a.C. Kao Tsu (Liu
Pang según su nombre primitivo) un campesino rebelde, tomó
el poder y fundó la primera dinastía Han.
La política de los Han puede
caracterizarse como un legalismo humanizado con las enseñanzas confucianas. Se
mantuvo el gobierno centralizado bajo formas y apariencias más flexibles. Entre
las creaciones de la dinastía Han se cuentan el método sistemático de provisión de funcionarios. Aunque la selección
de funcionarios entre gente letrada es, como vimos, anterior al imperio, sólo
en la dinastía Han se organizó la
preparación oficial de funcionarios sobre una amplia base social de
reclutamiento. Wu Ti (
No es nada fácil darse cuenta
quién gobierna a quién. De hecho la tradición confuciana es deformada con
agregados y comentarios para justificar el régimen imperial. Los consejeros
"legalistas" y el propio emperador tendrían tal vez un papel preponderante
en la redacción y tal vez corrección de exámenes. Pero por otra parte los
funcionarios letrados que van invadiendo la administración sólo tienen que
esperar que un emperador de menos astucia o carácter que Wu-Ti les permita más
y más control de las complejidades crecientes del imperio. Así, en un juicio
general de Balazs [1974]: "La clase
de los funcionarios letrados (mandarines) -capa ínfima en cuanto a la cantidad
pero omnipotente en cuanto a fuerza, influencia, posición y prestigio- es el
único detentador de poder, el
propietario más importante; clase que
posee el monopolio de la educación. No se trata de la propiedad latifundista,
sometida al azar y por lo tanto efímera, y tampoco de la herencia, a menudo
agrietada, y tampoco de la instrucción, todo esto no confiere a la
intelligentsia su incomparable prestigio. Esa elite improductiva obtiene su
fuerza en función socialmente necesaria e indispensable, para coordinar,
vigilar, dirigir y encuadrar el trabajo productivo de los demás y así lograr
que funcione todo el organismo". Los funcionarios letrados "Son a la vez arquitectos, ingenieros,
instructores, administradores y directores de la sociedad. Tales "managers
son sin embargo refractarios a cualquier especialización. Sólo conocen un
oficio: el de gobernar".
Es notable comparar con la actual
posición intelectual de los analistas planificadores. El único poder que en
China puede rivalizar con ellos es el surgido de la propiedad de la tierra. A
partir de la propiedad comunal originaria y en un largo proceso favorecido por
las guerras (en que los campesinos buscan la protección de señores locales) y
por las dádivas de tierra en usufructo que hace el príncipe a sus servidores,
va creciendo la gran propiedad privada explotada por prestaciones personales. Así
crece el poder local de los grandes terratenientes formándose una oligarquía
rural como clase poderosa entre los campesinos y la burocracia. Pero nunca se
consolidó un régimen feudal como en
Europa (Ver Eisenstadt, [1963]). El poder central siempre tuvo a raya a los
invasores bárbaros. Cuando estos conquistaron China, como los mongoles
(1264-1368) o los manchúes (1644-1911) se asimilaron a la cultura y la
administración china.
Hubo conflictos esporádicos entre
terratenientes y burócratas, reflejado en decretos de limitación de latifundios
y repartos de tierras que no siempre se cumplen. Pero no todo son conflictos y
muchas veces el funcionario consigue
propiedades debido a las prerrogativas de su cargo (Balazs [1974]).
En cuanto a otros
competidores: clero, ejército,
comerciantes, industriales, es notable, o mejor dicho sospechosa, la debilidad
de estos grupos en
Otra de las razones es una fusión
parcial de intereses al conseguir la burocracia posiciones en el comercio y las
finanzas. Sobre conflictos acerca del control estatal de algunas industrias
(sal y hierro) frente a la
comercialización privada, ver Turner [1974]. Los gobernantes acusan a los
empresarios de ganar demasiado encareciendo los productos, mientras los
empresarios dicen que el estado produce sal y hierro de baja calidad y en
cantidad insuficiente.De todas formas en la relación entre poder y riqueza en
Por último el cuadro no estaría
equilibrado sino nombramos a los disidentes:
La antítesis del burocratismo y el legalismo es el anarquismo. Este no
podía faltar en la historia China. La escuela taoísta representa esa tendencia.
Las primeras obras taoístas son los libros "Lao-tse" y "Chuang-tse",
presumiblemente escritos por dos pensadores así llamados, aunque de la
existencia histórica de Lao-Tse no haya mucha certeza. El libro de Lao-Tse se
denomina también Tao-Te-King (regla del camino y la virtud). La tesis política
central de esta escuela es que la desgracia básica de la sociedad son la vida
artificiosa, la técnica, la intervención de los gobernantes en todo, las leyes
y la guerra; todos aspectos de un modo de vivir contrario a la naturaleza y por
lo tanto ruinoso. Se exalta la inacción política, la libertad individual y los
placeres de los sentidos, aunque muchas
veces se insiste también en un "dejarse
llevar" y fundirse en la armonía del universo.
El movimiento taoísta es complejo
y multifacético como corresponde a su
falta de disciplina, exaltándose ahora el sensualismo, ahora el
misticismo, ahora las prácticas mágicas y la alquimia, ahora la inacción
contemplativa. El taoísmo nunca murió
en China como no murió el
confucianismo de los burócratas y el legalismo de los justificadores del poder
central. Es la reacción más primitiva (y negativa) ante el control social:
deserción y resistencia pasiva.
La sociedad China sufrió muchas
conmociones: la primera dinastía Han cayó ante una sublevación general de
origen campesino (11 d.C.) y lo mismo la
segunda dinastía (134 d.C.).
El renacimiento Sui (581-617) y
Tang (
Las dinastía Sung (960-1279) se
impuso por un golpe militar pero su jefe. Tai Tsu dominó algunos reinos
próximos aunque no llegó a la extensión actual de China y organizó la
burocracia con un modelo confuciano. Se estableció la enseñanza pública en todo
el imperio, al parecer con el único objeto de ampliar la base de reclutamiento
de los funcionarios. Hasta los hijos de los campesinos tenían chance de llegar
a funcionarios, aunque esta posibilidad estaba reducida por las diferencias de
cultura inicial con las clases más altas. Esta ampliación de la base de
reclutamiento de funcionarios y colaboradores puede reforzar la jerarquía Ver
4.1.1. Una innovación de control fue nombrar personajes poderosos en cargos
honoríficos que los halagaban, mientras las tareas importantes eran
encomendadas a gente capacitada de rango menor. Otra fue defenderse de la
falsificación de informes, usual en los sistemas centralizados, manteniendo
múltiples vías de información. Se introdujo el papel moneda que se usó junto
con el metálico. El comercio, la organización urbana, la arquitectura, la
poesía, fueron protegidas y llegaron a un máximo de sofisticación. Por otra
parte nunca pudieron eliminar los ataque de los reinos del norte, en especial
de los mongoles, y en 1126 la capital fue trasladada a Lin An (actual Hang
Chou). La brillante dinastía Sung del sur supervivió unos 160 años.
En 1280 los mongoles se apoderan
de China tras una larga guerra (1215-1280) y China pasa a ser el centro de un
vasto imperio mongol, que se extiende hasta Europa y Medio Oriente. La
conservación de los militares mongoles como una casta separada hizo que la
dinastía se afianzara, pero provocó un constante resentimiento de la población
china. Aunque el imperio mongol se fracciona en pocas décadas su dominio en el
territorio chino se mantiene y hace posible una comunicación con Europa y el
Islam con un gran comercio e intercambio de información. De esta época son los
viajes de Marco Polo e Ibn Batuta, que hacen que Europa y el Islam se informen
sobre esta gran civilización. La dinastía de los mongoles llamada Yuan se
extiende hasta 1368 cuando una rebelión nacionalista contra los mongoles los
desaloja y funda la nueva dinastía Ming.
La dinastía Ming (1368-1634)
vuelve a las tradiciones confucianas de formación de funcionarios. Se difunde de la alfabetización y la aparecen
de las novelas. Es notable la expansión del comercio y la navegación. Se
construyeron enormes barcos capaces de transportar hasta 600 personas y con
ellos los chinos llegaron hasta Zanzíbar, en la costa este de África. Estas
expediciones, exploratorias y comerciales se hacen entre 1405 y 1430, unos 100
años antes de la expansión europea. Posiblemente la burocracia china sospechó
las consecuencias peligrosas que suponía una riqueza, poder e información
creciente de la clase comercial. Los viajes fueron descontinuados, los grandes
barcos destruidos, su construcción prohibida y los que habían viajado se les
prohibió salir del país. Quizá China eliminó su posibilidad de unificar el
mundo y se sumió otra vez en el aislamiento. Como ya había sucedido con otras
dinastías, emperadores mediocres rodeados de una corte creciente provocaron un
fortalecimiento de las autoridades provinciales, mientras la población crecía
más que la producción agraria. Esto dió origen a revueltas donde las facciones
pidieron ayuda al reino manchú del norte que terminó tomando el poder.
La dinastía Ching (1644-1911),
de origen manchú, mantiene el sistema de los burócratas seleccionados por exámenes con
una persistencia asombrosa hasta la caída del imperio en 1911.
Se destaca el emperador Kang Shi
(1662-1722) que reforzó el dominio de los manchúes, desalojó a los holandeses
de Formosa, extendió el protectorado a Mongolia y Tíbet, detuvo la expansión
rusa, favoreció la entrada del cristianismo, que fue detenida por los Papas y
consolidó el sistema de exámenes pero controló a los funcionarios.
El máximo poder y extensión de
China se alcanzó bajo Chieng Lung (1735-1795) protector de las artes y el conocimiento
clásico. Anexó el Turquestán. Es famoso por su altiva respuesta al enviado
británico que solicitó entablar relaciones comerciales. El enviado inglés
Macartney que viajó por China en 1794 y escribió un libro en que admira su
riqueza, orden y administración llevó al emperador una serie de regalos y una
propuesta de comercio e intercambio de embajadores. La respuesta del sabio
Chieng Lung a Jorge III (que no estaba muy bien de la cabeza) es notable:
“Respecto al requerimiento hecho en vuestro memorial, Oh Rey, de enviar uno de
vuestros súbditos a
Por ésta época comienza la
deterioración del sistema semejante a la de muchos sistemas absolutistas. . La
población, comienza a crecer a un ritmo superior a los recursos producidos a
pesar de la introducción de las papas y el maíz de América. La distribución
desigual de la tierra frena la producción. Ministros como el adulador Yü
Minchung y el corrupto general Ho Shen, no permitieron que el emperador
conociera las realidades. Pueblos sometidos se rebelaban contra los abusos de
la administración manchú.
El siglo XIX es de los ataques
europeos y japoneses a China. En 1842, la importación del opio, realizada
principalmente por barcos ingleses es prohibida por el gobierno chino que
decomisa y destruye algunos cargamentos. Las razones eran la salud del pueblo,
el déficit que introdujo en la balanza de pagos este comercio y la corrupción
que producían los contrabandistas en los funcionarios aduaneros chinos. Los
ingleses bombardean Cantón, Shanghai y los puertos del Yantsé, obligando al
gobierno chino a abrir puertos al comercio internacional y a cederles el puerto
de Hong-Kong. Poco después China concede extraterritorialidad a Inglaterra,
Francia y EEUU, es decir, se les concedía a las personas de esas naciones el
ser tratados no por las leyes chinas sino por las de sus países de origen.
Estos derechos fueron extendidos a empresas e instituciones de esos países en
China que pudieron competir ventajosamente con los chinos al no pagar impuestos
ni tarifas aduaneras. Estos son los que fueron luego llamados “tratados
desiguales” abolidos por las revoluciones del siglo XX en parte causadas por
ellos.
En 1850 estalla en Kuangsi una
rebelión dirigida por Hung Hsiuchüan, visionario con cierta educación cristiana
que se decía hijo de Dios y hermano de Jesucristo. La rebelión abarcó un vasto
territorio en el cual se fundó un estado independiente llamado reino celeste de
la gran paz (Taiping). La decaída administración manchú parecía impotente para
evitar este levantamiento que se transformó en guerra civil. Un programa
altamente revolucionario proclamó la abolición de la propiedad privada, bajos
impuestos, igualdad de derechos de hombres y mujeres, prohibición del opio,
alcohol y tabaco. Los rebeldes tomaron Nanking en 1853 y llegaron a tener un
millón de seguidores y mucha más gente esperanzada con sus reformas. El saqueo
de bienes extranjeros hizo que los gobiernos de Inglaterra y Francia apoyaran
al gobierno chino. Esto, sumado a la ayuda de las clases altas y terratenientes
para formar ejércitos y a la desunión y errores de los jefes revolucionarios
condujeron a la derrota del movimiento. La resistencia de ciertas regiones hizo
que durara hasta 1864. Se considera que
hubo 20 millones de muertos. La burocracia, artífice de la represión salió
favorecida frente al poder imperial, pero fue una victoria desdichada,
estallaron rebeliones y conflictos y se facilitaron cada vez más concesiones a
las potencias extranjeras. Esta rebelión es la más grande de las muchas
rebeliones mesiánicas de la historia china (y tal vez del mundo) donde la
explotación por la jerarquía imperial, burocrática y latifundista encuentra su
contrapartida en el surgimiento de líderes carismáticos con utopías sociales.
En 1856 la policía china,
buscando contrabandistas de opio, abordó una embarcación inglesa y arrió la
bandera, por otra parte el gobernador de Hongkong (cedida a los ingleses en 1842) quiso extender su
influencia a Cantón. Esto reabrió los
conflictos con los ingleses y franceses que ya tenían tropas en el país para
proteger a sus súbditos de la revolución Taiping. Se firma la paz con nuevas
concesiones de puertos libres, libertad a las misiones protestantes y
católicas, y pagos de indemnizaciones. EEUU y Rusia exigieron y lograron
concesiones similares. El comercio del opio quedó definitivamente legalizado.
Aunque muchas de estas
humillantes intervenciones favorecieron el comercio y la industria (se
instalaron hilanderías tejedurías, fundiciones, imprentas), el carácter
principalmente foráneo y el control de la burocracia impidieron el desarrollo
de una burguesía nacional.
En 1894, culminando los
conflictos en Corea, donde China tenía influencia tradicional y el nuevo
imperialismo japonés pretendía arrebatársela, estalla la guerra en la cual
triunfan los japoneses que ocupan Port Arthur y Dairen. China tuvo que reconocer
la independencia de Corea, que quedó bajo la influencia de Japón, ávido de sus
recursos naturales. Tuvo que ceder a China la isla de Formosa, abrir varios
puertos al comercio japonés y pagar 200 millones de dólares. Esta derrota
produjo numerosas reacciones en los funcionarios e intelectuales.
En 1898 el ilustrado emperador
Kuang-Hsü después de un larga regencia de su tia Tz’u-hsi (que lo había
adoptado como hijo) logró una cierta autonomía para esbozar su plan de reformas
de la educación, el ejército, la técnica agrícola y los ferrocarriles, basado
en recomendaciones de eruditos que habían estudiado la modernización japonesa.
El intento duró unos 100 días. Las influencias que en la corte tenía “la
emperatriz viuda” Tz’u-hsi, tradicionalista y xenófoba, acabaron con los
proyectos. En 1900, haciéndose eco de la disconformidad producida ruina de la artesanía por la
industria extranjera, los latifundios, las sequías y la derrota ante Japón
pagada con altos impuestos, una secta, que fueron llamados boxers por sus
prácticas combativas inició una rebelión que pretendió restaurar el gran pasado
de China con los métodos de combate tradicionales. La corte con la emperatriz
decidieron apoyar el movimiento. Los sublevados entraron en Peking, saquearon
mansiones de extranjeros y asesinaron al embajador alemán. El gobierno de
China, en una locura sólo explicable por la creencia de que se movilizaba en su
apoyo todo el pueblo chino, declaró la guerra a las potencias extranjeras. Una
expedición de fuerzas de Inglaterra, Francia, Rusia, EEUU, Italia, Alemania y
Japón, tomó Peking, hubo matanzas, vandalismo, saqueos y destrucciones. La corte huyó y luego tuvo que aceptar una
paz infame. Indemnización de 450 millones de dólares, prohibición de importar
armas, prohibición de todo acto anti-extranjero y desmantelamiento de
fortalezas. La corte reaccionaria siguió en el poder.
En 1905 Rusia y Japón entraron en
guerra por su disputa sobre territorios de Manchuria. La flota rusa fue
deshecha y Japón se quedó con Port Arthur, obtuvo otras ganancias territoriales
y se les reconoció la hegemonía en Corea. Por primera vez en la era moderna una
potencia asiática derrotaba a una europea. Esto causó gran impresión en la
intelectualidad china que comenzó a ver a Japón como modelo de modernización.
El gobierno encarga a Yuan Chekai, hábil general la reforma del ejército.
En 1908 murieron Kuang-Hsü (tal
vez asesinado) y poco después Tz’u-hsi. Pu-yi de tres años fue nombrado
emperador pero el príncipe Ch’un, regente tradicionalista, no pudo controlar el
gobierno, expulsó a Yuan Chekai, reunió una Asamblea Constituyente que fue
disuelta en 1811. Para entonces hay muchos movimientos renovadores entre los
estudiantes, profesores y funcionarios menores. Se empieza a considerar la
dinastía manchú como extranjera. En el sur, en Kuangtung, en 1811, Sun Yatsen,
médico que ha visitado varios países, encabeza una rebelión republicana con
tres principios: eliminar la dinastía, gobierno democrático (aunque
provisoriamente autoritario) y reorganización económica y social. Extiende la
rebelión a Szechuán en el este y Hupeh y Hunán en el centro. En octubre el
ejercito de Hangkow se une a la rebelión y el virrey huye. Las ciudades de
Nanking, Shanghai, Cantón y la provincia de Yunán se pliegan a la revolución.
El gobierno, desesperado, llama a Yuan Chekai, para liquidar la rebelión, este
pacta con los rebeldes, mientras la corte convoca otra vez
A principios de 1915 Japón había
dado un ultimátum al gobierno para aceptar
“veintiuna peticiones” que equivalían a una colonización. China no podía
conceder ningún puerto sino a Japón. Se le transfería la concesión del
ferrocarril alemán (Japón se había aliado nominalmente a los enemigos de
Alemania en la guerra mundial). Para conceder derechos en minas, construcción de
ferrocarriles y puertos China debía obtener permiso de Japón. Las fábricas de
acero y minas de la cuenca del Yangtse las controlaría Japón. Lo mismo
ferrocarriles y minas de Mongolia. Los consejeros técnicos del gobierno se
elegirían preferiblemente japoneses. El gobierno de Yuan tuvo que aceptar las
peticiones auque muchas no pudieron hacerse efectivas. Las concesiones desataron una ola de protesta e
indignación. El llamado “movimiento del
4 de mayo” nacido en Peking y extendido a las principales ciudades, proclama el
boicot a los productos japoneses que tenían a China como el principal mercado.
Prosiguió hasta 1923 en que se levantó por el desastroso terremoto que destruyó
varias ciudades de Japón. Más tarde se restauró esporádicamente.
Otra vez se rebelan Szechuán,
Hunán, Kuangsí y Kuangtun. Japón temeroso del fortalecimiento de China apoya a
los rebeldes. Vuelven los desterrados políticos (muchos de ellos de Japón) y
proclaman la república con centro en Cantón. En 1916 muere Yuan Chekai después
de un inútil intento de conciliación. Se inicia el período de fragmentación y
gobiernos militares locales.
La nueva unificación parte del
gobierno de Sun Yatsen en Cantón. Trató de conseguir un empréstito pero Japón y
las potencias occidentales se negaron.
Chiang se vuelve hacia el norte
donde encuentra poca resistencia y entra en Pekín en mayo de 1928. Excepto por
los dispersos comunistas y algunos generales que no se pliegan al nuevo
gobierno China está de nuevo unificada. Se van ahora aplicar los principios de
Sun Yatsen (que había muerto en 1924 como presidente).
Se instaura un gobierno de
partido único, el Kuomingtang y se redacta una nueva constitución. El gobierno
es centralizado aunque se mantiene bastante autonomía de las hien
(intendencias), lo cual es bien recibido por el pueblo chino aferrado a sus
instituciones locales. El gobierno inició el movimiento “vida nueva” destinado
a atraer a los jóvenes. Los estudiantes formados en el exterior despreciaban
toda tradición china. Se les predicó el patriotismo, el respeto a las
tradiciones chinas y confucianas a la par que se modernizaba el sistema de
enseñanza y se enviaban estudiantes al exterior. Se construyeron carreteras,
ferrocarriles y una línea aérea comercial. Se mantuvo un eficiente servicio de
correo organizado por los franceses. Aunque el gobierno hacía más bien prédica
anti-religiosa se proclamó libertad de cultos, bien recibida por minorías de
musulmanes y cristianos. Se abolieron las aduanas internas. Se promovió el
cooperativismo. Se apoyaron los movimientos feministas y se modernizó la
legislación. Pero el poder de los grandes latifundistas no fue tocado y la
situación de las grandes masas campesinas siguió siendo miserable: explotación,
esclavitud, hambre y desigualdad legal. En 1931 la escritora y filántropa
americana Perla Buck, publicó una novela: Madre Tierra que describe vívidamente
esta situación. Quedó a cargo de los comunistas, expulsados de las ciudades
después de la matanza de Hankow, promover la rebelión campesina.
Entretanto Japón prepara su
intervención en China, comienza por el conflicto con Manchuria, nominalmente
autónoma bajo control chino. En esa región, que los japoneses nunca
consideraron china, había grandes riquezas minerales (carbón, cobre, hierro) ,
forestales, fuerza de trabajo barata y un potencial mercado para los productos
japoneses. Después de una competencia en construcción de ferrocarriles para
desviar recursos y de grandes migraciones chinas (promovidas por China) y
coreanas (promovidas por Japón a la región), en 1931, con motivo de varios
atentados, Japón ocupa Manchuria y establece un gobierno títere del Manchukuo,
a cuya cabeza ponen al joven Fu-yi el ex-emperador niño de China.
El país fue pacificado,
organizado desarrollado y explotado bajo la dirección del ejército japonés.
Ahora Japón esperaba obtener su dominio sobre Mongolia y China del Norte. Nos
parece actualmente extraña esta pretensión. Pero hay que recordar que Japón,
para defenderse de Europa, EEUU y Rusia no sólo adoptó su tecnología, sino
también su expansionismo comercial y político. Eran buenos alumnos, aunque algo
retrasados, de sus maestros occidentales. Por otra parte falta de recursos
naturales (carbón, hierro, petróleo) y los monopolios europeos del comercio
chino, amenazaban todo el proyecto industrial japonés.
En 1937 se dio un ultimátum al
gobierno de Nankín para que reconociera la independencia del gobierno títere
del Manchukuo y la independencia de las provincias de Chahar en Mongolia y
Hopeh. China no aceptó y comenzó la invasión japonesa (ver 3.12).
La evolución del comunismo chino
se ha descrito en 1.2.1 al discutir los sistemas actuales.
El ejemplo de la burocracia china
nos hace ver que debido a una serie circunstancias (luchas entre estados,
formación de un grupo de ex-mandatarios arruinados, ruina de clases altas) se
formó un ambiente de discusión de los métodos de gobierno, por un grupo que no
abandonaba su empeño en influir en la
conducción y esta situación llevó a la articulación de una "clase"
burocrática que determinó por siglos la estructura económico social. En su
período creativo, este movimiento reveló mecanismos fundamentales de la
sociedad jerárquica. Sin embargo nunca llegaron a la idea griega del poder de
los ciudadanos y las decisiones por discusión pública. La idea occidental más
próxima a la de los chinos es el despotismo ilustrado del siglo XVIII de los
reyes asesorados por filósofos. Es, en muchos aspectos, un ejemplo de
burocracia paralizante. Las innovaciones tecnológicas notables en China desde
edad temprana estuvieron estrictamente controladas por el sistema (como el
papel y la imprenta, herramientas básicas de la burocracia y la intelligentsia
y varios otros inventos de uso práctico Zhuang Wei [1980]). Nadie pudo usarlas para hacer industria, concentrar
capital ni para deducir de la generación de innovaciones una filosofía del
mundo que se opusiera a la de la jerarquía. Las notables expediciones
comerciales de la dinastía Ming, realizadas de
Otra fuente de estabilidad es la
gran base de reclutamiento de los funcionarios que rebasaba las familias
gobernantes abarcando grandes sectores de las clases altas y aún medias y bajas
mediante selección en las escuelas de las aldeas. Esto muestra que la promoción
de clases más bajas por la educación no es siempre un instrumento de la
libertad. Puede reforzar a la burocracia centralizada incorporando a ella
individuos más capaces de pensamiento y acción y restándolos a las capas
sociales deprimidas.
El origen de la asombrosa
organización del imperio incaico es, como sucede siempre con las estructuras
sofisticadas, difícil de explicar. En este caso la comprensión es facilitada
por lo reciente del proceso (
El proceso de expansión es
increíblemente rápido y es muy posible que no se deba todo a la fuerza militar
de los incas, que no parecen haber introducido innovaciones en este campo, sino
tal vez a un sofisticado sistema de dominio que describimos a continuación.
En gran parte del territorio del
altiplano los incas se hallaron frente a comunidades (ayllu) formadas por
conjuntos de familias que cultivaban una tierra común, tenían rebaños (llamas y
alpacas) comunes y emprendían en común obras de interés general y familiar
(riego, terraplenes de cultivo y casas). Más tarde, los incas se atribuyeron a
su invención e iniciativa este tipo de obras y aún la introducción de ciertos
cultivos como el maíz en una falsificación histórica que fue, como en China, un
instrumento de dominación.
El imperio alcanzó sus
"límites naturales" (delimitando la zona donde sus métodos de
producción funcionaban) alrededor del año 1500, abarcando desde el sur de
Colombia al centro de Chile. La originalidad de la organización consiste en que
la unidad económica básica (el ayllu) es respetada así como los jefes naturales. Pero el proceso de
integración de los diferentes pueblos en un sistema burocrático-militar plantea
nuevas exigencias:
- mantenimiento del ejército
- mantenimiento de la burocracia
dirigente y el sacerdocio
- control de rebeliones.
El principio de los incas,
aplicado con flexibilidad según las condiciones, fue:
- Aumentar el área cultivable de
los ayllu mediante trabajos de riego,
terrazas, fertilizantes y nuevos cultivos, introduciéndolos donde eran
desconocidos y haciendo obras, mayores que las que podían hacer los ayllus,
basados en la movilización de población ya conquistada.
- La tierra se repartía en tres
categorías: tierra del ayllu, tierra del inca y tierra del sol. Debido a las
obras citadas rara vez había que quitar tierra a los ayllus y a veces aún se le
entregaba alguna de la tierra ganada por la nueva tecnología. A estas obras
agregaron el traslado de tierra fértil a zonas desérticas, la generalización de
fertilizantes (el guano de la costa fue llevado al interior) y aún la
aclimatación de nuevos cultivos como la difusión del maíz a zonas más altas.
Mucha de esta "transferencia
de tecnología" se hizo con traslados de contingentes más o menos grandes
de población, que también fueron utilizados para controlar pueblos rebeldes.
- Los ayllu fueron obligados a
cultivar las tierras del inca y del sol, para mantenimiento de la burocracia
político-militar y el sacerdocio. El producto se depositaba en graneros
especiales (tambos) cuidados, defendidos y estrictamente contabilizados. Parte
del producto volvía al pueblo común pues el ejército (reclutado entre los
ayllu), los campesinos movilizados como obreros para trabajos públicos y los
empleados permanentes o "criados" del estado (yana) se alimentaban de
los graneros del inca. Se ha sostenido que también estos graneros servían para
el pueblo en casos de desastres en las cosechas.
Para mantener estos depósitos,
aparte de las técnicas contables, se difundieron las técnicas antes conocidas
de conservación de alimentos (chuñu o harina de la papa sometida a co0ngelamientos
y descongelamientos, charqui o secado de la carne y del pescado). Otro servicio
que exigía el estado era la elaboración de tejidos y ropas que también se
almacenaban (los conquistadores hablan con asombro de su cantidad, calidad y belleza) y que se utilizaban
para uso de militares, burócratas y sacerdotes en climas donde el abrigo es tan
esencial como el alimento. También eran usados por el inca para dádivas a
funcionarios de poder local, trabajadores especiales o personas que hacían
servicios destacados o cuya buena voluntad había que ganarse. A estas
innovaciones agregaron recursos ya ensayados en otros imperios que favorecieron
la administración: un sistema de correos del inca "chasquis"
corredores a pie que por un sistema de postas llevaban en pocos días a Cuzco
las noticias de Chile o Ecuador. L la implementación de un servicio militar
universal, que, aparte de contribuir a la defensa ante los pueblos bárbaros
acostumbraba al pueblo a la disciplina. Una escuela de funcionarios en Cuzco
donde se adiestraba a los hijos de los jefes locales, se les enseñaba el
lenguaje queshua, la religión del estado, el sistema mnemotécnico y contable
(quipu) y la historia propagandística de los incas (Mason [1962]). Es decir,
que el recurso de impresionar a miembros de la "elite" de los
sometidos con las maravillas y enseñanzas de la metrópoli fue descubierto y
utilizado por los incas mucho antes de que lo utilizaran los ingleses franceses
y norteamericanos.
Otro rasgo de control notable es la "organización
decimal" del imperio. En la base de la pirámide estaba el trabajador
manual "puric", diez "purics" eran controlados por un amo (canchacamayoc)
por cada diez amos había un capataz (pachaca - curaca) y por cada diez de estos
había un jefe de aldea como el jefe principal de la tribu (homo - curaca) que
se dice compuesta por diez mil trabajadores;
seguía el gobernador de la provincia y a éste el mandatario de uno de
los cuatro cuartos del imperio inca hasta llegar finalmente al emperador, el
Sapa Inca, colocado en la cúspide de la piramide". Von Hagen [1957].
Muchos autores dudan de esta
perfección decimal más adecuada para adaptarse al "quipu" de un
burócrata que a la realidad de una nación, Murra [1975]. Pero ese intento de
decimalización mostraría por lo menos un ideal sofisticado de racionalidad administrativa
llevado al ridículo como no es raro ver en sociedades actuales.
Aunque el sistema fue bruscamente
suprimido por la conquista hispánica, J. Murra [1975] advierte signos de crisis en el mismo: hay concesiones de tierra como propiedad
privada para las familias lo cual podría haber llevado, como en Egipto y Persia
al afianzamiento de autoridades locales
y al fraccionamiento. Ya para la llegada de los españoles los intereses de la
zona de Ecuador opuestos a los de Cuzco eran un ingrediente de la guerra civil
existente entre dos candidatos a gobernante. Hay además síntomas de crecimiento
de trabajadores asalariados del Estado lo cual podría llevar a una crisis de
los ayllu por exacción de mano de obra y
servicios productivos.
Puede además observarse que el Imperio
parece haber alcanzado sus "límites naturales" geográficos y su
mecanismo de expansión basado en las transferencias de innovaciones y la
redistribución no tardaría en agotarse y ser conocida por capas cada vez más
amplias de la población. Con esto el estrato superior de la jerarquía podía ser
cuestionado por nuevos centros de poder tal como ocurrió en otros sistemas
jerárquicos.
En resumen los incas explotaron
al máximo dos principios que producen dominio sin mucha violencia:
- la importación y difusión de
tecnología, que lleva el bienestar material, hace más tolerable las
restricciones de libertad y produce admiración respetuosa hacia los
importadores.
- la organización deliberada y
planificada de la redistribución de los excedentes (el comercio privado era
casi estrictamente local, basado en el trueque) con fines políticos contribuía
a mantener la lealtad de un aparato militar, que aplacaba rebeliones y mantenía
los límites naturales, un aparato religioso que cumplía múltiples funciones de
orden y mantenimiento de la jerarquía, una burocracia que transmitía las
órdenes, llevaba estadísticas increíblemente organizadas y pasaba informes,
unas autoridades naturales locales que se hacían sumisas al inca y por último
beneficiaban a una parte del pueblo que prestaba servicios de interés estatal y
de todo el pueblo.
El imperio inca es una notable
realización si se tiene en cuenta la escasez de los medios usados: no tienen
carro, rueda, animales de carga fuertes (la llama es relativamente débil),
metales para uso técnico o bélico (el cobre y el oro se usaban principalmente
con fines artísticos). Les falta también la escritura, aunque el quipu,
estructura de información "en árbol" de cordeles de color que indican
categorías lógicas con nudos que apuntan cantidades era notablemente apto para
la estadística (ver Inca Garcilaso [1609]). A pesar de las limitaciones
tecnológicas se crea una forma de
gobierno altamente jerarquizada
con mecanismos de organización y control social que nunca soñaron pueblos de
mayor desarrollo técnico.
Esto es una prueba más de que las
deficiencias tecnológicas pueden suplirse
perfectamente por aparatos
administrativos de dominio adecuados para lograr tipos de organización social sumamente
sofisticados. Es un lugar común decir que la rueda, el hierro, el carro de
combate y el caballo fueron la base técnica de los grandes imperios. Nada de
esto tenían los incas, pero su sistema de transferencia tecnológica, reparto de
excedentes y captación de los poderes locales, les permitieron crear un imperio
increíblemente centralizado y controlado.
Es notable también en el sistema
incaico encontrar una técnica de construcción de grandes piedras ensambladas
cuyo procedimiento exacto no se conoce bien pero que no parece corresponder al
retraso de los incas en metalurgia y uso de la energía. Se ha dicho que estas
construcciones tienen propiedades antisísmicas.
Estos hechos son también un
llamado de atención para los que sostienen sin un análisis detallado que es
necesario seguir adelante con el desarrollo tecnológico y productivo actual
como requisito indispensable para cambiar la sociedad opresiva en otra más
justa. Por la misma razón de que la técnica no "determina" la forma
social es cierto también que la técnica no libera al ser humano.
Muchos autores (por ejemplo D.
Ribeiro [1967] ) han creído ver en el desarrollo tecnológico una serie de
etapas necesarias (no se puede desarrollar el computador sin desarrollar antes
la electrónica). Sin embargo las técnicas son muy flexibles y sustituibles. El
ejemplo Inca muestra que el transporte de productos puede ser en
gran parte sustituido por una distribución de almacenamientos y un
sistema central de contabilidad, y que un ejercito represivo con armas
poderosas y costosas puede ser sustituido con un hábil sistema de captación y
un control detallado de la información.
El sistema de control griego es
bastante conocido, por lo menos en las dos ciudades más importantes: Esparta y
Atenas.
La característica común es la
existencia de un grupo grande pero minoritario de "ciudadanos" que monopolizan el uso de las armas y las
decisiones políticas económicas y jurídicas. Este grupo ha desarrollado métodos
más o menos democráticos para resolver los conflictos entre sus miembros. Por
otra parte existe un enorme grupo (la mitad o más) de esclavos sin poder y con muy escasos
derechos. Las mujeres no tienen participación en el control político. La clase
esclava realiza gran parte del trabajo productivo (artesanía, minería, trabajo
agrícola, tareas domésticas y algunos trabajos públicos menores). Su
retribución es la manutención, pueden ser vendidos. Además existen personas
libres (en el sentido de no ser vendibles) como las mujeres, comerciantes y
artesanos que por ser extranjeros o por tradición histórica no
tienen los derechos de los ciudadanos.
La clase directiva ocupa mucho de
su tiempo a la actividad política, preparación militar, alguna actividad
financiera, el ocio y las diversiones y algunos, como es bien sabido, a la
discusión desinteresada, al saber y la especulación.
La organización espartana y la
ateniense difieren notoriamente. El estado espartano se organiza cuando las
bandas guerreras dorias irrumpen en el Peloponeso y someten a una población muy
superior en número. La organización social de estos invasores es, como ha
sucedido en muchos otros pueblos que emprenden este tipo de acción, una
democracia militar. Las decisiones son tomadas por la "asamblea de jefes
de familia" y eventualmente se elige a un rey para dirigir operaciones
militares. Pero este rey no tiene poder absoluto ni es permanente.
Los esclavos (ilotas) eran
propiedad del estado aunque se entregaban a las familias de ciudadanos para
realizar todos los trabajos. Un grupo sin derechos políticos (periecos) se dedicaban a las tareas de comercio y
artesanía y debían pagar a los espartanos
un tributo generalmente en
especie.
No hay ningún método de coerción
basado en religión, endiosamiento, monopolización de técnicas excepto la
monopolización del conocimiento militar y político. Es el dominio por la simple
fuerza. Esta situación condujo a varias rebeliones que fueron suprimidas a
duras penas y a un estancamiento económico, intelectual y técnico que
terminó por anular la propia potencia
bélica. El poder militar de Esparta y la amenaza interna constante la llevó a
enredarse en continuas guerras externas. Ya sea porque muchas ciudades
intentaron agredirla apoyando a los oprimidos internos ya sea porque la
buscaron como ayuda en las guerras que, por causas territoriales o comerciales,
mantenían con otras ciudades. Esto fue llevando a la creación de una
confederación bajo la dirección militar de Esparta en un proceso de unificación
que tiene su paralelo en muchas otras civilizaciones.
En Atenas la situación de
comienzo y la evolución es muy diferente. Hasta donde podemos saber partió de un núcleo de clanes que fue evolucionando
por división del trabajo en grandes terratenientes, pequeños agricultores y
artesanos. Existían esclavos, quizá en
número minoritario y extranjeros que se habían establecido en la zona como
comerciantes y artesanos. Los esclavos provenían tal vez de prisioneros de guerra o de restos de una
antigua población sometida por los griegos eolios a su llegada al Ática. Al no
haber una población sometida importante no hay tampoco una casta militar como
en Esparta. Los conflictos se centran alrededor de la posesión de la
tierra: campesinos ricos (eupátridas)
contra pobres y arruinados. Los primeros conservaban, por una tradición
anterior, el poder jurídico y religioso. Cuando el conflicto se hizo agudo y la
amenaza de guerra social fue inminente, se acudió a acuerdos expresados en leyes escritas
accesibles a los interesados, lo cual constituye una novedad en el manejo de
los conflictos sociales. Las primeras de estas leyes publicadas son las de
Dracón (en
Se estableció una constitución en
la cual las prerrogativas judiciales de los nobles eupátridas fueron abolidas y
sólo quedaron algunas religiosas. El poder, en esa constitución, está más
distribuido y tiene como base la riqueza y no el nacimiento. La asamblea de
todos los ciudadanos libres elegía al Consejo de los Cuatrocientos que tenía en
sus manos las decisiones económicas y militares y al tribunal que decidía en
juicios civiles o criminales. Pero para ser elegido se requería cierto grado de
riqueza. Las reformas sociales no fueron suficientes para los pobres y para una
serie de grupos: los artesanos,
comerciantes y marinos iban creciendo al
diversificarse la producción. Así
que estos grupos apoyaron a Pisístrato que ejerció un gobierno autocrático y de reformas en
favor de ellos. Este tipo de gobierno llamado "tiranía" es común a
muchas otras ciudades griegas en la etapa en que el comercio y la industria
comienzan a ser más importantes que la economía campesina de subsistencia.
Pisístrato dominó del 560 al
La creación institucional más
importante en Atenas es la de Clístenes (
principal donde se discutían las
grandes decisiones (leyes, relaciones exteriores, elección de funcionarios,
destierros).
Se designaron funcionarios
especiales para la dirección militar y los tribunales de justicia. Este
sistema, tan admirado por los legalistas de la cultura occidental, contiene las
formas de una democracia directa e igualitaria. En este sentido es una notable
experiencia de participación de un grupo en la dirección de la comunidad. Pero
hay grandes diferencias con los estados actuales de capitalismo democrático. El
ciudadano griego se sentía miembro de la ciudad y no un individuo libre valioso
por sí mismo. Además la igualdad de derechos (isonomía) no era del todo real. Los trabajadores tenían
poco tiempo para participar en los asuntos públicos que de hecho quedaban en
manos de la clase ociosa y para poder ser elegido funcionario había exigencias
adicionales difíciles de cumplir para los pobres. Por otra parte las mujeres
estaban totalmente excluidas de la función pública. Por último más del 50% de la población eran esclavos. La población
esclava había venido creciendo con el aumento del comercio y la producción para
exportación (vino, aceite y otros productos agrícolas especializados y
artesanías) y la navegación. El mismo proceso económico que fue afianzando las
reformas democráticas fue extendiendo la esclavitud. Estos esclavos pertenecían
a las familias y hacían los trabajos domésticos y las faenas del campo,
produciendo artículos de autoconsumo o excedente, o bien pertenecían a
industriales que los hacían trabajar en sus fábricas (ergasterios) en general no muy grandes por la dificultad
del control. Allí se producían los artículos de consumo de Atenas y sobre todo
los de artesanía de exportación con que los atenienses invadieron su extensa
esfera de influencia comercial. El aristocrático Nicias tenía unos mil esclavos
con que explotaba una mina de plata, el democrático orador Demóstenes tenía un
ergasterio con treinta esclavos. Por último había esclavos del estado que
desempeñaban tareas desde la limpieza pública hasta la vigilancia y funciones
burocráticas menores.
No es fácil darse cuenta como los
ciudadanos controlaban esta clase numerosa y a menudo maltratada. Los
escritores e intelectuales occidentales parecen olvidarse de este lado oscuro
de la democracia griega. Es de suponer que estos esclavos (en su mayoría
extranjeros) no se podían comunicar
entre sí debido a la fragmentación en familias y fábricas pequeñas y a sus
diferencias étnicas. Tal vez sus condiciones de vida eran también muy variadas,
desde administrador de los bienes familiares de
un rico ateniense, funcionario público subalterno y otras posiciones
privilegiadas hasta trabajador de un ergasterio, trabajador de las minas,
prostituta y otros oficios tenidos por denigrantes. Una coalición de estos
esclavos ante una ciudadanía que tenía el monopolio de las armas era realmente
imposible. Según Saco [1974]: "Platón y Aristóteles aconsejaron que se
aislase a los esclavos, no se les acostumbrase a las armas, que se tomasen de
naciones, razas y lenguas diferentes y que se les diese buen trato". En su
Política Aristóteles se ve en dificultades para justificar racionalmente la
esclavitud, sobre todo la esclavitud de griegos obtenidos en las guerras. En
Atenas no hubo levantamientos como entre los ilotas de Esparta que vivían más
aislados y eran de la misma nación o los esclavos de las grandes empresas
romanas. Sólo se registraron algunas deserciones masivas durante las
conmociones bélicas (Ver Dekonsky, [1966]). Es notable la escasez de literatura
elaborada sobre los mecanismos de coerción de la esclavitud. La literatura del
mundo capitalista hace énfasis sobre la estructura democrática del estado
ateniense dedicando en los textos más difundidos unas escasas líneas a los
esclavos (ver por ejemplo Bengtson [1975]). La literatura comunista trae más
información pero repite las ideas de los clásico del marxismo sobre el
"modo de producción"
esclavista tomado como un caso particular de "propiedad privada
sobre medios de producción" (lo
cual no es muy aplicable a Esparta), pero dice muy poco de los mecanismos
concretos de dominio, control y coerción (ver por ejemplo Dekonsky [1966]).
Es conocida la expansión de la
influencia ateniense después de las guerras médicas con la justificación de
defensa ante el peligro persa. Esto llevó
a un "imperialismo ateniense" y el choque de esta confederación
con la de Esparta-Corinto. Esto fue la guerra de Peloponeso que produjo la
ruina a ambas confederaciones y facilitó el triunfo macedonio (338a.C.). La
época de las ciudades terminaba y comenzaba el dominio de los grandes estados.
Un rasgo importante de la sociedad
griega fue la existencia de ese grupo de ciudadanos cuya actividad central era
la intervención en el gobierno de la ciudad donde las cosas se decidían por
discusión. El desarrollo de las técnicas de discusión llevó por un lado a la idea de que no hay "verdades
indiscutibles" (actitud de los llamados sofistas) y por otro al
perfeccionamiento de las técnicas de argumentación y discusión , realizado
sobre todo por Sócrates y Platón, por el diálogo, en el cual los que discuten
exponen aspectos contrapuestos del tema (en el estilo de los sofistas) pero las
contradicciones se van superando y originan certezas cada vez más sólidas y
aceptables para todos. Es lo que se llamó dialéctica. Por otra parte, el
análisis de los métodos de deducción llevó a un desarrollo de la lógica muy
superior al de las escuelas chinas y aún de las hindúes. Una derivación de esto
fue el deseo de conocimiento por simple curiosidad o deseo de conocer. Una
ciencia del ocio que produjo la asombrosa explosión filosófica de los siglos V
y IV a.C. (ver por ejemplo R. Mondolfo [1942] ) y un desarrollo admirable de
las artes plásticas y literarias. El ideal de lo físicamente bello como algo
valioso por sí mismo, más aún, como el valor supremo domina en toda la cultura
griega.
Por otra parte la herencia de las
matemáticas Egipcia y Babilonia unida a esta separación de las necesidades
inmediatas y al desarrollo de la lógica y la discusión llevó a la elaboración de demostraciones y por fin
del "método axiomático" a
través de los geniales hallazgos de Eudoxo (-380 ) culminando con la monumental
obra de Euclides (-300) tratado formal de
La teoría del control social está
fundamentalmente representada por Platón (-428 al -347) y Aristóteles (-384 al
-322)
El tratado de “
En su posterior tratado de Las
Leyes [1952] , Platón es más práctico y contemporizador con la realidad
empírica, buscando un modelo de constitución para la sociedad griega. Las
consideraciones metafísicas se centran en una Teología para fundamentar la
moral. Se toma la familia tradicional como elemento fundamental. En lo político
se trata de hacer un balance entre la libertad, controlada por la educación y
la autoridad personal, asistida por un consejo supremo de ciudadanos
entrenados, que asegura la calidad del gobierno. La ciudad se apoya en el
trabajo agrícola de sus ciudadanos. La justicia implica una corte calificada y
un sistema de apelaciones. El tratado es rico en detalles producto de madura
reflexión. No se menciona el problema de la esclavitud.
El otro gran tratado de sistema
de control social es
La monarquía, que considera la
mejor si se encuentra la persona adecuada, puede degenerar en tiranía. La
oligarquía, adecuada mientras es el gobierno de los mejores (aristocracia)
puede transformarse en el poder de un grupo cerrado y despótico, casi siempre
de los ricos (plutocracia). Tiene en cuenta las relaciones del gobierno con la distribución
de la riqueza. La pobreza de muchos genera la revolución y el crimen. Una clase
media grande produce estabilidad. Su tendencia es conservadora, cree que sólo
los que están en buena situación económica disponen del ocio suficiente como
para ilustrarse en las artes del gobierno y ejercerlas. Cree en un sufragio
limitado para los cargos electivos, con la exclusión de los artesanos y
esclavos. Aristóteles discute el problema de la esclavitud, que justifica por
las diferencias entre las personas. Los esclavos pueden entender y ejecutar
órdenes, pero no actuar en forma racional por su iniciativa. El general los
esclavos eran extranjeros de pueblos considerados inferiores. Reconoce que en
algunos casos se ha esclavizado a griegos pero no da una solución para el
dilema. Tiene muchas observaciones importantes. Cree que, cuando hay sistema
electoral el que se postula para un cargo queda descalificado, pues la función
pública debe ser un sacrificio que el ciudadano elegido tiene el deber de
aceptar y no debe producir beneficios para el elegido. Observa que en un
sistema constitucional, con gobernantes elegidos por el pueblo, si hay ricos y
pobres el sistema degenera en plutocracia o democracia (llama así a la
dictadura de los pobres) y ambas llevan a la tiranía.
El sistema griego entró en crisis
en la guerra del Peloponeso entre la confederación de Atenas y la de Esparta [-
En una expansión de unos 400 años
Roma llega de una simple ciudad estado, semejante a
Entre el siglo -VI y - III Roma
lucha externamente con sus vecinos y hay luchas internas entre ricos y pobres
(patricios y plebeyos muchas veces criados y clientes de aquellos). Es famoso
el episodio del retiro de los plebeyos al monte Aventino en una ‘‘huelga’’ contra los abusos y
discriminaciones legales de que eran objeto. Los patricios enviaron a un
respetado orador Menenio Agripa, a convencerlos de que volvieran. Su argumento
fue una fábula en que en el cuerpo humano los brazos se cansaron de trabajar y
dejaron de enviar alimento al estómago que vivía disfrutando de los manjares en
el centro del organismo, así continuó la huelga hasta que los brazos se
extenuaron por falta de alimento (ver Tito Livio Libro II-XXXII). Mencionamos
este anécdota pues la idea básica que maneja, la de una sociedad con una
división de tares natural, armónica y permanente se repite sistemáticamente en
las sociedades jerárquicas.
Roma destruye el poderío de
Cartago en tres terribles guerras (264 al 146
a.C.), de Macedonia (148 a.C.) y
lo que quedaba de las ciudades griegas libres, reduce a vasallos al Imperio
Seléucida (
- La formación de ejércitos
poderosos que terminan siendo más fieles a sus generales que los llevan a la
victoria y el saqueo que a las autoridades legales de Roma.
- La provisión de millares de
esclavos que son trasladados al territorio
de la metrópoli, son adquiridos por los generales y los ricos acelerando la
ruina de los artesanos y campesinos libres.
- La formación, por el saqueo, de
enormes fortunas que permiten a ciudadanos romanos (generales y sus allegados)
apoderarse de tierras en Italia y establecer grandes fundos trabajados por
esclavos y realizar toda clase de empresas comerciales, financieras y de
servicios a las campañas militares.
- Expansión inusitada del
comercio, gracias a la unificación de los estados, a las carreteras militares y
a la eliminación de los piratas del Mediterráneo por la flota romana.
- Formación en Roma, y luego en
otras ciudades del imperio, de una masa de desplazados inactivos: ex-soldados, campesinos y artesanos
arruinados por la competencia esclavista y las importaciones baratas, esclavos
liberados, inmigrantes que buscaban en Roma mejor fortuna que en sus estados
arrasados por la guerra, ex clientes de nobles arruinados en las luchas
políticas o que, al tener esclavos, no necesitaban clientes. Esta masa vivía
miserablemente en edificios de varios pisos y barrios de chozas de madera en
los valles de las colinas romanas. Fue manejada y acallada con represión
policial, distribución gratuita de trigo (en tiempo de Augusto, en una Roma de
casi un millón de habitantes se distribuían unas trescientas mil raciones,
Diakov [1966]), espectáculos de circo, carreras de carros, teatro y otras
diversiones. Los que tenían derecho de votar vendían su voto a los políticos
que buscaban poder.
-Levantamientos de esclavos como
los de Sicilia (136-132 a.C.) y el de
Espartaco (73-71 a.C.) que aterrorizaron a los ciudadanos y fueron
reprimidos salvajemente.
Los romanos hicieron frente a la
nueva situación que ellos fueron desencadenando con una hábil adaptación de las
instituciones de la ciudad estado. En el fondo la situación real tenía
analogías: una clase de ciudadanos libres diferenciados por su riqueza que
vivían entre ellos en una paz tensa pero "llegan a arreglos" en un sistema constitucional flexible. Esta
clase tenía el poder militar concentrado en los ricos. Hay que recordar que una
empresa militar, sobre todo hacia el final de
Pero las diferencias eran también
obvias: se trataba ahora de controlar a millones de esclavos, a los pobres de
cientos de ciudades, millones de campesinos y de llegar a un arreglo entre
generales ambiciosos y enriquecidos al frente de cientos de miles de
legionarios que presionan por salario, botín y tierras. El reparto de esta
riqueza y la de los impuestos recolectados en las zonas conquistadas favoreció
el enriquecimiento fácil y la corrupción generalizada.
El sistema republicano
funcionó mientras el "boom" de
la expansión fue fácil. Cuando ésta declinó los generales pasaron a arrebatarse
el poder unos a otros arrastrando a sus ejércitos a los pobres y desplazados.
La república y gran parte de la clase noble se hundió en medio de guerras civiles, proscripciones,
que significaban la liquidación de sus fortunas y asesinatos.
Como era difícil liquidar las
formas republicanas y las instituciones que hicieron a Roma dueña del mundo, el
cambio hacia el estado imperial mantuvo esas formas cambiando el contenido.
Julio Cesar el general exitoso de las guerras de Oriente y Galia (
- Una extraordinaria red vial,
hecha con fines militares pero que fue aprovechada por el comercio y el sistema
de correos.
- Vigilancia (no siempre
efectiva) de las rutas terrestres y
marítimas.
- Administración provincial
ordenada y reducción de los abusos en el cobro de impuestos (que en la época de la república
eran escandalosos).
- Uniformidad de lenguaje, latín
en occidente y griego en oriente.
- Uniformidad en las leyes y
formación de un aparato legal confiable para negocios, propiedades, herencias.
Esto permitió a los ricos fundar
las grandes empresas agrarias comerciales e
industriales y financieras, favorecidas por la baratura de la mano de
obra esclava y la de los pobres, la baja tasa de interés (en el siglo I d.C.,
luego aumentó) debida a las riquezas obtenidas en las guerras, la transferencia
de técnicas y cultivos y productos entre las diferentes partes del imperio. La
clase rica vivió en un lujo a veces llevado
al absurdo, como lo describe Petronio. Las ventajas de los pobres en este
reparto fueron muy inferiores pero no despreciables. Muchas ciudades tuvieron
médicos públicos y una incipiente instrucción pública gratuita. Ya mencionamos
el reparto de trigo y los entretenimientos. El factor esencial de control era
el ejército que Augusto fijó en las fronteras formándose asentamientos
agrario-militares, aparte de la guardia
personal del emperador. La extraordinaria movilidad de estos ejércitos, apoyada
en una extensa red de caminos, impedía o sofocaba levantamientos y protestas.
Para las clases medias como la de los caballeros se abrían posibilidades en la
administración pública romana o provincial lo cual podía llevar a ascenso
económico. Para otros se abrían perspectivas en el comercio y la contratación
de obras y servicios públicos.
El sistema funcionó sin grandes problemas visibles hasta el año
192 en que Cómodo el extravagante hijo del emperador
filósofo Marco Aurelio fue asesinado.
La paz romana, en especial
durante el reinado de los Antoninos (96-192) se presentó, aún con todos los
problemas señalados, como un sistema relativamente benéfico para los pueblos
hartos de las guerras y violencias de la época helenística y de la formación de
la república romana.
La vida en ese imperio de funcionarios,
nobles y nuevos ricos, actores, retóricos aduladores, artistas de todas las
calidades, graciosos escritores de comedias, libertos enriquecidos y
ostentosos, sacerdotes de cientos de sectas y cofradías, escuelas de eruditos y
filósofos, profesores ambulantes, comerciantes sirios, griegos y judíos,
viajeros de todo el imperio, gladiadores y aurigas de carreras de carros
idolatrados por los fanáticos, comercios llenos de productos exóticos de
Oriente y China, circos con espectáculos inimaginables, baños públicos que eran
centros sociales, festines en que los ricos hacían gala de su opulencia y
generosidad, todo esto debe haber tenido su lado entretenido y variado. La
misma condición de los esclavos fue mejorando, en las ciudades, las
manumisiones aumentaron y se les concedieron bienes y algunos derechos. El
culto al emperador-dios, que fue ganando terreno desde Augusto, debe haber sido
sincero en algunos ciudadanos. Las clásicas obras de Petronio, Luciano,
Juvenal, describen esa colorida sociedad.
El desgarramiento social de las
guerras que llevan a la formación del Imperio (esclavización, saqueos,
imposición de un gobierno centralizado, impuestos exagerados, culto obligatorio
al Emperador-Dios) produjeron la crisis anímica que llevó a la proliferación de
movimientos religiosos provenientes de Egipto y Oriente (cultos de Baco, Isis,
Mitra, el Sol,
En cuanto a la instrucción,
durante el Imperio se fundaron escuelas públicas y proliferaron profesores
privados como lo atestigua San Agustín en sus Confesiones. En el –22 por
iniciativa del historiador Asinio Pollio se funda en Roma una biblioteca
pública. Bajo el emperador Trajano (
Aunque los romanos fueron
inferiores en creatividad científica y artística a sus maestros griegos
produjeron grandes obras en teatro, filosofía, historia, administración,
jurisprudencia y tecnología.
Las causas del colapso del
sistema que comienza en la gran crisis de los años 195 al 285 donde cada
ejército busca imponer su emperador, los
bárbaros azotan las fronteras y los bandidos y piratas causan estragos, es tema
de discusión para los historiadores. La sociedad romana tenía tantas analogías
en sus aspectos exteriores con la sociedad capitalista actual que el tema de
su caída siempre despertó preocupación, inquietud y polémica. Desde
Gibbon [1776] hasta Rostovtzeff [1953] y Walbank [1979] han sido muchos los
que han buscado las causas del desastre. Se han propuesto numerosos culpables:
la sequía, la falta de circulante, la baja de natalidad, el cristianismo, el
resentimiento y la agresión de la población rural (que formaba los ejércitos)
contra las ciudades explotadoras y parásitas, y la invasión de los bárbaros.
Quizá una explicación más
profunda se halle en la naturaleza económica parasitaria del sistema de la cual
las clases dirigentes, orientadas a obtener riqueza privada, no tenían mucha
conciencia. Muchas de las causas mencionadas por otros autores son
consecuencias de ésta o se conjugaron con ella para precipitar el desastre.
Al finalizar las últimas
conquistas y el saqueo, el botín y la mano de obra esclava dejaron de fluir
hacia las clases altas y el estado. El único país rico vecino era el Imperio de
los Partos y su sucesor el Imperio Sasánida y estos se defendían bien y a veces
atacaban. Las conquistas más allá del Rin se abandonaron después del desastre
de Varo (-9) que mostraron que los “bárbaros” germanos del Rin y el Danubio,
así como los escoceses y pictos se habían fortalecido militarmente con los
ataques romanos. Al suceder esto se ve que el nivel de gastos (ejército, lujo
de los ricos y subsistencia de los desocupados pobres) excedía a los ingresos.
El gobierno para mantener los ejércitos y las dádivas debió subir los impuestos
o, como hizo Cómodo (190) devaluar la moneda. Los esclavos se encarecieron al
no haber guerras que los proporcionaran;
bajó la producción agraria y de
las minas, aumentaron los precios, disminuyó la capacidad de inversión, se
abandonaron las empresas. Los grandes terratenientes, al bajar la demanda de
las empobrecidas ciudades fueron dejando sus haciendas a los esclavos,
exigiéndoles un pago en especie. Los esclavos se transformaron en “coloni”. Fue
un antecedente del sistema feudal.
Como se ve son procesos que se
refuerzan uno a otro.
Al cesar el ingreso fácil los
grupos sociales dominantes intentaron mantener su nivel explotando más a los
dominados. Estos reaccionaron en rebeliones, deserciones y apoyo a jefes
militares locales que los ilusionaron con promesas de tierras, botín y dinero
si los apoyaban en la lucha por hacerse emperadores. No era raro que los
propios soldados obligaran al general a proclamarse emperador y marchar sobre
Roma.
Cundieron el bandidaje, la peste
y la miseria. La crisis política ya en
progreso desde el 196 estalla con toda intensidad en el 235. Se suceden
vertiginosamente emperadores proclamados por
los ejércitos, rebeliones de esclavos, intentos de sucesión, invasiones
de bárbaros, hambres y pestes. Ver por ejemplo Koliakov [1975]. Se dice que en
esta crisis la población cayó de 70 a 50
millones por conflictos internos, miseria, peste y baja de la natalidad. Ver
Turner [1974].
Las reformas de Diocleciano
(284-305) que consistieron en unificar
la dirección militar, facilitar la administración dividiendo el imperio en
cuatro sectores y reglamentando las sucesiones, racionalizar los impuestos, fiscalizar la productividad e ingresos de los gremios
de las ciudades y colonos del campo (arrendatarios que sustituían a los
esclavos), obligar a los ricos a contribuciones forzosas y aumentar la
explotación en las empresas estatales, frenaron algo las consecuencias más
graves de los conflictos sociales y prolongaron en un siglo la existencia del
imperio. Este renacimiento (
Cuando unos cientos de miles de
bárbaros cuyas avanzadas ya se habían instalado dentro del ejército romano como
mercenarios se volvieron contra el imperio de 60 millones de habitantes no encontraron
ciudadanos romanos dispuestos a defenderlo. Más aún, hay evidencias de que los
esclavos más explotados y los campesinos desposeídos colaboraron con los
invasores. El estado comenzó a
desintegrarse y los bárbaros hallaron la oportunidad de saquear la parte
occidental del imperio que desapareció como sistema político. Ver el notable
trabajo de Bernardi [1965].
Desde el 378 en que el emperador
Valente es muerto en la lucha que siguió a la defección de los mercenarios
godos hasta el 476 en que el último emperador de Occidente es derrocado por los
hérulos se desarrolló el proceso de desintegración, fin de la autoridad
central, fragmentación del imperio Occidental en reinos bárbaros, caída
vertical del comercio, despoblación de las ciudades, desaparición de la
cultura. En realidad los romanos jamás pudieron organizar un sistema
autosostenido pues su parasitismo lo impidió. El impulso del imperio se debió
más bien a un aporte exterior de mano de obra y riqueza conquistadas en las
guerras y el colapso, aunque de larga duración, es simultáneo con el cese de
este aporte. Ver Perry Anderson [1974].
La idea del "sistema
esclavista" como un
"estadio" en el desarrollo de
la humanidad es, a nuestro entender, un producto de dos falsos puntos de vista:
a) El considerar a Europa como eje del
desarrollo de la humanidad por su posterior acción de "unificación del
planeta", no definida hasta el siglo XV.
b) el considerar el desarrollo de
la propiedad privada y el capitalismo como vía universal a la "sociedad auténtica"
(sin clases).
Aparte de que es muy difícil
demostrar la conexión causal Roma-Europa y esclavismo-feudalismo-capitalismo es
también muy discutible negar que la unificación del mundo no hubiera podido ser
realizada por otros sistemas, por otra parte está aún por verse si el
capitalismo a través de su crisis lleva a la sociedad sin clases.
Los romanos, a pesar de la
grandeza de su obra política no hicieron muchos aportes originales a la teoría
de los sistemas de control social. No tuvieron la habilidad china de formar
funcionarios y vigilar la ideología, ni
la moderación y respeto persas, ni el talento planificador de la
distribución social de los incas, ni el manejo religioso que se vio en Egipto y
Sin embargo desarrollaron un
mecanismo maravilloso de control de los conflictos personales y sociales: el
derecho. Esto no es casualidad si se
recuerda que la existencia de cierto sistema legal es necesaria para regular
los conflictos de propiedad entre los ciudadanos de las democracias esclavistas.
En Roma como en Atenas o Esparta el conflicto entre ciudadanos libres debía ser
resuelto sin extrema violencia para que el sistema esclavista pudiera
mantenerse. Lo notable es que al expandirse Roma a un estado universal el
derecho se expande con ella hasta formar el sistema de leyes universales, el
"jus gentium", la ley natural que es "la justa razón de acuerdo
con
Se fue formando un grupo de
ciudadanos, los "prudentes"
estudiosos y conocedores de las leyes y precedentes que eran consultados
por los pretores. Su opinión era muy respetada. El derecho fue incluido en la
enseñanza de los jóvenes ciudadanos y aparecieron los primeros tratados de
jurisprudencia el de Sexto Elio Peto y Scevola el Viejo (año
La institución republicana de los
“prudentes” fue legalizada en el imperio dando algunos la licencia de
"jurisconsultos" personas capaces de interpretar la ley y se consideró
obligatorio aceptar sus interpretaciones.
La ley se fue complicando, quedó
inaccesible al ciudadano común y proliferaron los abogados que obtenían su paga
por asesorar y defender las causas de sus clientes. Fueron muchos los que se
enriquecieron con este oficio. Es notable que en Roma el sistema legal mantiene
cierta independencia frente a los
emperadores, lo cual se explica por la enorme extensión de la propiedad y los
negocios privados que requerían de cierta seguridad y claridad sobre qué se
podía y qué no se podía hacer en tales negocios.
En el 131 d.C. a instancias del
emperador Adriano el jurista Salvio Juliano compiló un "edicto
perpetuo" que sustituyó a los
edictos anuales de los pretores.
Conceptos hoy comunes en el
derecho son de origen romano como por ejemplo: "en caso de duda debe
favorecerse al acusado", "la ignorancia de la ley no es excusa de
incumplimiento", "la prueba debe provenir del acusador” , “no se
puede acusar a nadie por hacer lo que la ley no prohíbe ni por dejar de hacer
lo que ésta no ordena", etc.
En el derecho civil se determinan
los derechos de los hijos y la mujer a la participación en la fortuna familiar,
los casos prohibidos de matrimonio, los derechos de hijos adoptados y
reconocidos y sobre todo sus derechos de propiedad. Se definen grados de
propiedad: derecho al uso y abuso, al usufructo y al uso limitado; las formas de adquisición: por venta ante testigos, transferencia o uso,
hallazgo; los derechos del acreedor y el
deudor; las formas de los contratos y
derechos y obligaciones de los socios. No hay precedentes históricos de un
sistema tan elaborado.
Es cierto que en su aplicación el derecho siguió favoreciendo a
los ricos, en primer lugar por su más
fácil acceso a la ley y a los abogados y en segundo lugar por la distinción que
se hace entre hombre y "persona". El mismo hombre podía ser
considerado como diferentes "personas" (ciudadano, padre, funcionario, senador, etc)
y por tanto dos hombres podían ser tratados por lo ley en forma diferente en
casos iguales. No obstante, en muchos aspectos de encarar el derecho es claro
que los romanos desarrollaron una forma importante de
controlar los conflictos
individuales. Y aunque es producto de una sociedad jerárquica su consideración
es fundamental para los principios de una sociedad flexible.
En la parte oriental del imperio
con centro en Bizancio el imperio logró contener las invasiones e incluso
contraatacó restaurando bajo Justiniano (
El sistema de control que
organizan Mahoma (
Las tribus árabes del siglo VI no
eran tal vez muy diferentes a sus antepasados de mil años atrás. Representaban
un potencial militar muy grande pero se hallaban en continuas luchas internas.
La genialidad de Mahoma, fue aplicar su inspiración religiosa a unificar y
organizar este potencial como siglos atrás hizo Ciro y siglos después haría
Gengis Khan, este último sin usar la religión. La repetición de este fenómeno
es una prueba más de que no hace falta una revolución tecnológica para producir una transformación
social, política jurídica y religiosa de gran alcance. Esta puede ocurrir con
el surgimiento de un nuevo mecanismo
de control sobre las comunidades. Mahoma, con su prédica, tenacidad e inspiración unificó a
los habitantes de Yathrib (Medina) a los cohershitas de
Cincuenta años después de su
muerte el Islam llegaba desde el Indo al
Atlántico. Cuando al seguir la prescripción de la "guerra al infiel"
los árabes se apoderaron de territorios con modos de vivir muy diferentes,
adoptaron la solución más viable: mantener el control de las decisiones
económicas y militares y permitir a los infieles que siguieran en su error pagando por ello impuestos a los
conquistadores. Esto frenó también el
interés en forzar las conversiones y fue una de las bases de la tolerancia
religiosa de los musulmanes.
Su método recuerda en algunos puntos al de los
persas y según algunos historiadores, Spengler [1915], la civilización arábica
es una continuación de la iránica. El
problema que Mahoma dejó sin resolver es el de la "sucesión", de la
conexión con la divinidad. De ahí que todos los conflictos entre la clase
dirigente musulmana toman la forma de "quién es el verdadero
sucesor" o, de otra forma,
"quién está inspirado por Dios". Esto facilitó la fragmentación de
los reinos pero también fue una forma de permitir una renovación estimulante de
las "elites" gobernantes, lo cual ha dado a la civilización musulmana
una vitalidad sorprendente.
La historia del Islam es increíblemente compleja y variada. El
centro del poder está en los califas o "sucesores" del profeta, que son los descendientes de sus
parientes más allegados. El califato Omeya (661-750) abarca toda la zona desde
el Atlántico al Indo, de y desde el Oaxartes en Asia Central al Sahara.
El califato se divide en el 750 y
su parte principal con centro en Bagdad
es el Califato Abassida
Esta conjunción de religión y
derecho es un poderoso aparato de control. La fe, bien cimentada por una
prédica desde la niñez (en algunos países se lee el Corán a los niños desde la
cuna) y cinco oraciones diarias, es la base de la ética y el derecho y, en los
períodos más brillantes se unifica con el poder del estado. Por otra parte se
desarrollan en diferentes regiones escuelas e interpretaciones distintas.
En cuanto al ejército, un fenómeno
del califato Abassida que es recurrente en muchos otros gobiernos, es que los
jefes del ejército estatal (muchas veces reclutados entre extranjeros y
esclavos) van tomando poder y el califa (o el sultán en los gobiernos
posteriores) llega a ser un títere de
los jefes militares.
Hacia el final del siglo XV se
derrumba el último reino musulmán en España. El norte de África está
fragmentado en varios reinos y surgen los dos grandes estados que perduran
hasta nuestro siglo: el imperio Turco y el
reino de Persia. Estos corresponden a la principal división religiosa en el
Islam: los suníes y los shiíes que data de divergencias acerca de la
legitimidad de los primeros califas. El Islam se sigue expandiendo en todo el
norte de África, Pakistán, India Malaisia e Indonesia sobre una población total
actual de más de mil millones.
Lo notable de el sistema de
control del Islam es una combinación estrecha del poder militar, religioso y jurídico. Ser defensor
de la justicia, tener la victoria militar y estar inspirado por Dios se
presentan como aspectos de la misma justificación del poder. La riqueza es más
una consecuencia de este poder que una causa del mismo.
Por otra parte hubo movimientos
de renovación. Aparte de un renacimiento de la filosofía griega con la traducción
de numerosas obras e intentos de conciliar la filosofía de Aristóteles con el
Islam (Averroes (
La educación se extendió en
muchos países a una enseñanza primaria en escuelas populares (kuttabs) donde se
leía el Corán y se enseñaba a escribir y aritmética elemental tomada de los
hindúes. Se crearon universidades (madrasah) en El Cairo, Baghdad, Códoba y
otras ciudades donde se enseñaba lógica, literatura, interpretación y
comentarios del Corán y teología. Pero no había paso a ellas desde las escuelas
elementales y no había crítica de los postulados religiosos del sistema. La
información sobre otros países era notable debido a obras como la del gran
historiador Ibn Jaldún (
Hubo un importante desarrollo
científico en Matemáticas, Astronomía, Química, Física y Medicina tomados de
los griegos, hindúes y persas (ver, por ejemplo A.Mieli y D. Pap [1952])
El intenso comercio, basado en la
unificación de regiones diferentes y la práctica religiosa de los viajes a
Actualmente los países islámicos,
con tal sistema militar, religioso y jurídico y una economía basada en una
sociedad agraria y comercial y una industria artesanal afrontan la penetración
del industrialismo europeo, lo cual desde hace 50 años ha dado origen a
complejos movimientos sociales: occidentalización forzada en Turquía, refuerzo
de la tradición (wahabismo en Arabia Saudita), socialismo musulmán en Argel,
Irak y Libia, gobierno con fuerte poder del clero fundamentalista shihíta en
Irán. Algunos de estos países (Arabia Saudita, Libia, Argelia, Irak, Emiratos
Árabes, Irán, Nigeria) , han tenido un renacimiento económico basado en la
explotación petrolera que proporciona a sus gobiernos una enorme disponibilidad
de recursos monetarios sin necesidad de mucho trabajo interno. Esto ha sido
utilizado para elevar el nivel de vida de la población y acumular riquezas en
los gobernantes en sistemas populistas rentistas (ver S.Mackey [1991)] para una
descripción muy vívida de Arabia Saudita). Pero esta economía parasitaria de
reparto no ha permitido una modernización auténtica del aparato productivo. Ver
Gelb [1988], Auty [1990] y Karl [1997]. Por otro lado han emigrado musulmanes
en busca de trabajo a los países europeos donde la discriminación y la prédica
de religiosos venidos del Islam los ha llevado a adoptar ideas religiosas
fundamentalistas Kepel [1999]. La creación del estado de Israel (1948) con la
penetración de judíos en Palestina ha provocado un conflicto crónico de
represión militar y terrorismo. Este último, con ayuda de varios países
fundamentalistas petroleros, se ha propagado a todo el mundo dando lugar, sobre
todo en Europa, EEUU, Rusia e India a una opinión muy negativa del Islam. Para
una apreciación occidental más balanceada ver M.S.Gordon [1991].
Como en todas las culturas, el
Islam señala modos de vivir pero también establece limitaciones. Piénsese en la
restricción de los derechos de las mujeres, la limitación a una ortodoxia
teológica única, la monopolización de la comunicación con la divinidad a lo
establecido por la jerarquía religiosa, eliminación del teatro, la escultura y
la pintura. Por lo tanto la diversidad humana se expresa por disidencias.
Mencionamos de paso una de ellas: el sufismo (ver un resumen en J. Chevalier
[1984]). Es un movimiento místico y poético que acepta el Corán pero lo
reinterpreta y promueve una comunicación individual y directa con Dios. Son
significativas las etimologías dadas a esta palabra: suf ,lana, por vestir sus maestros un basto
atuendo de lana, típico de los pobre; safua, pureza y sofía, sabiduría en
griego. Abandono de riquezas materiales, purificación y conocimiento son un
buen resumen del sufismo. Al faltar el puente humano con Dios como en el
cristianismo es el ser humano el que debe elevarse a la visión (mushahadah) de
la divinidad por una práctica ascética y una iluminación que llega por la
oración y el amor a Dios, aunque es éste quien en definitiva concede o no esta
gracia al que se ha purificado (a diferencia de las religiones de
Pero a diferencia con la cultura
budista, los sufíes no tuvieron influencia sobre el gobierno y fueron
perseguidos duramente por la ortodoxia clerical. Que hubo disidencias más
fuertes nos lo muestra el gran matemático, poeta y filósofo materialista Omar
Kayyam (
Culturas
del Indo. En 1921 se exploran ruinas
de Harappa (cerca de Sahiwal, en el Panhab, Pakistán), unos 5Km de
construcciones de ladrillo de -3500.
Restos de construcciones tal vez de trabajadores con muchas comodidades, cerca
de ellas hay depósitos de grano. Una ciudadela junto al río Ravi era tal vez
centro político y religioso. La orientación de las casas es N a S y su
distribución es regular.
Mohenjo Daro explorada
desde 1922, cerca de Larkana, Pakistán , junto al Indo tiene una edad y
estructura semejante con barreras de protección contra inundaciones de las
crecidas del Indo. Tenían trigo, cebada, guisantes, sésamo, algodón, tal vez
arroz, búfalos y aves domésticos, herramientas de bronce. La escritura,
conservada en sellos de arcilla (tal vez escribían sobre hojas de palma que se
han perdido) no ha sido descifrada. Hay en sellos imágenes de una figura con
astas, rodeado de animales (rinoceronte, búfalos tigre, elefante) posiblemente
objeto de culto. Se suponen relaciones con Mesopotamia (se han hallado sellos
del Indo en Ur y Tell Asmar) y hay objetos que indican comercio ultramarino.
Excavaciones
en otros sitios revelan una extensión de esta cultura sobre
Invasión
de los Arios Védicos. Invasores
nómades de lenguaje indoeuropeo aparecen
en –1400 desde el NO. Hay comunicaciones con los Hititas y
Persas. No fundaban ciudades. De ellos sabemos por los himnos védicos, de
transmisión oral, escritos en una época posterior. Conquistaron el Panhab
(tierra de los 5 ríos que convergen en el Indo) ayudados de su superior
capacidad bélica (arcos templados, armas de bronce , carros de combate
arrastrados por caballos). Llaman a los sometidos dasa (luego significó
esclavos). Se los llama “oscuros de piel” o “sin nariz” y “adoradores del
falo”, habitantes de ciudades amuralladas. Probablemente son restos de la
cultura del Indo en disolución. Al principal dios ario Indra se lo llama
“destructor de ciudades”. Los arios de piel blanca se preocuparon de mantener
su pureza racial. Se mantuvieron seminómadas y ganaderos. Con el tiempo hubo
mezclas y elementos de las culturas y religiones prearias entraron a la cultura
aria. Asimilaron de los conquistados los cultivos de la cebada y el arroz y
establecieron ciudades. En los textos sobre la conquista (Mahabharata (Vyasa
[-400]) y Ramayana Valmiki [-300]), semejantes a los cantos
homéricos) se distingue una aristocracia guerrera con un rey sacerdotes y varios
jefes militares. Los arios eran guerreros, jugadores de dados (recordar el
juego de Yudhishtira en el Mahabharata 2,11) e inclinados a los placeres de la
vida. Los dioses tienen análogos en el panteón grecorromano y se reconocen
esencias y fuerzas naturales.
La
conquista se expande hacia el este hacia la cuenca del Ganges. Hay tradición,
en el Mahabharata de la batalla decisiva, alrededor del 900, entre los Pandava
que vienen del norte (tal vez una nueva ola centroasiática) y los Kaurava que
son eliminados.
Es
una época de inseguridad, conmociones y fuerte explotación de los campesinos
por los guerreros y sacerdotes.
Se
va afianzando el sistema clásico de las cuatro castas: brahmanes (sacerdotes);
chatriyas (guerreros); vaisya (campesinos, comerciantes) y sudras (no arios,
artesanos, trabajadores manuales). Los esclavos (dasa) nunca fueron numerosos y
no desempeñaron un papel económico importante. El deber de los vaisya y sudra
es mantener con su trabajo a las castas superiores. En la religión adquieren
gran importancia los sacrificios y purificaciones, cuyo complicado ritual es
monopolio de la casta brahmánica.
El Atharvaveda contiene prácticas mágicas procedentes en parte de
tradiciones dravídicas pre-arias. Lo mismo pueden ser las ideas de la reencarnación
y los métodos de conseguir el éxtasis con prácticas mentales y drogas. Los
Upanishads (-700) tratados fundamentales de la filosofía hindú, contienen las
doctrinas de las reencarnaciones y su superación en la unión del alma
individual (atman) con la divinidad (Brahman). Se complementa con la doctrina
del karma: lo que uno hace en la encarnación actual influye en su destino en la
próxima. Si actúa bien y cumple los deberes de su casta puede subir de casta en
la próxima reencarnación. La tesis del karma explica, y por ello justifica,
todas las injusticias y desigualdades de la vida, que otras culturas atribuyen
al azar, a las decisiones de los dioses o al uso de la fuerza. Si bien la tesis
incita a los humanos a proceder bien para evitar futuras desdichas, la idea de
que hay un plazo infinito para compensarlas atenúa la urgencia que exigen otras
religiones para un comportamiento moral en esta vida. Socialmente la tesis de
la reencarnación y el karma facilita una estabilidad social ante la desigualdad
social y económica que ha durado hasta hoy. Se ha supuesto que es una idea de
origen dravídico (T. Ling [1968]) En
esencia los Upanishads prescriben la salvación por el conocimiento que se logra
con el ascetismo, la enseñanza de los maestros maestros y lleva a la fusión con
la divinidad.
Budismo
y Jainismo. A las doctrinas de las castas
se oponen la ideas de Sidarta Gautama Buda (
Esta reacción tuvo
lugar en la zona del Ganges, aún lejos del dominio ario en los siglos –VI y –V donde había varios reinos de familias nobles
y donde se impusieron los estados absolutistas de Magadha y Kosala. En uno de
los reinos el de los sakya nació el príncipe Gautama Budha. Es conocida su
historia de como, al salir de su palacio y ver las desdichas humanas: miseria,
enfermedad, muerte, vio la vanidad de la vida y decidió abandonar su palacio y
su familia para retirarse a meditar,
como han hecho en
El jainismo de Mahavira
también predica la eliminación de deseos y la bondad en el trato con humanos y
animales (ahimsa) para la liberación del ciclo de las reencarnaciones
(samsara), pero admite un alma humana eterna que por ese camino llega a la
bienaventuranza. No admite la existencia de un dios separado del alma humana.
No se transformó en religión universal pero tuvo mucha influencia en otras
religiones y filosofías.
Conquista de los
Persas y de Alejandro. El
imperio Maurya.
Los persas con la
conquistas de Ciro II (
En el –327 Alejandro,
después de conquistar el Imperio Persa, sale de Bactria con un ejército de
30000 sodados (griegos y aliados indios del rey de Taxila). Derrota al rey
Poro, conservándolo en el poder como reino vasallo. Avanza hasta el río Bias y
sueña con llegar al Ganges y al mar, del que tiene noticia y supone el límite
del mundo. Sus soldados se niegan a seguirlo y debe volver a Babilonia en una
agotadora marcha muriendo en el –323 en Babilonia.
En el norte de Magadha
un rey, Chandragupta Maurya, expulsa la dinastía Nanda y establece su capital
en Pataliputra (actual Patna) junto al Ganges. Es el origen del gran imperio
Maurya. Se extendió desde el Mar de Arabia al Golfo de Bengala y desde el
Himalaya a la cordillera Vindhya en el Sur (un millón de kilómetros cuadrados).
Conocemos detalles por la visita del griego Megástenes, enviado de Seleuco. El
rey es el dueño de la tierra y cobra arrendamientos.
En la formación de este
imperio surgen los principios políticos y administrativos atribuidos a un
ministro de Chandragupta, el famoso Chanakya o Kautiya, aunque se piensa que
por lo menos una parte de ellos fueron escritos siglos después.
En estos principios
(colectados en el Artha Sastra: manual del provecho) se establece que el rey
recibe su poder de la divinidad (aunque el mismo no es un dios). Es deber
esencial del monarca ampliar el estado mediante la guerra y aumentar la
riqueza. La guerra, las alianzas, las traiciones oportunas y la astucia
diplomática son los medios aconsejados. La paz interna se consigue con castigos
ejemplares, "el gobierno es el arte del castigo" es uno de sus
principios. Se establecen policías, espías secretos del gobierno y reglamentos
para las profesiones. La prisión, mutilación y torturas son recursos usuales.
La captación de resentidos sociales para realizar venganzas y eliminación de
rivales, la insinuación de rebelión a ministros y gobernantes locales por
enviados del rey para descubrir posibles conspiraciones, son prácticas
recomendadas Se aconseja enviar espías a lugares públicos a hablar contra el
gobierno, otros a refutarlos y registrar
la reacción de la gente. Los recursos económicos se extraen por los impuestos
regulares (un 20% de la producción) las exacciones, las confiscaciones de
bienes robados, la explotación de haciendas y talleres del monarca y hasta la
organización de religiones nuevas para conseguir limosnas y donaciones. El
conjunto de principios de Chanakya es maquiavélico (y esto es poco decir) y
autoritario y recuerda a los legalistas chinos. Su gran valor social, como el
de Maquiavelo, es que revela francamente las estafas y mentiras y crímenes a
que puede acudir la sociedad jerárquica. Aparte de esto hay medidas de
administración, redacción de documentos, urbanización, organización del
ejército, contabilidad y creación de instituciones para socorrer a los pobres y
dar trabajo a los desocupados.Es notable su enumeración de los salarios anuales
pagados por el gobierno que revelan el aprecio relativo por los oficios, desde
rey: 48000, sus familiares inmediatos, y descendiendo, desde recaudadores de
impuestos, ministros, presidentes de gremios, inspectores de elefantes, de
caballos, de carros de guerra, jueces, militares, soldados, actores, artesanos,
vigilantes, hasta criados: 62. Los profesores y sabios tienen
El reino se dividió
entre sucesores con escaso poder, reinos independizados y usurpadores y cae en
el –180.
Un general de los
Maurya se impuso fundando una dinastía brahmánica, los Sunga, que duró 112
años. No logró reconstruir el imperio de Asoka y se vio atacado por los reyes
del reino indogriego de Bactria (a sur de actual Afganistán y norte de
Pakistán) que llegaron hasta Pataliputra. A su vez fueron conquistados por los
Sakas en –75 y luego por los partos que habían destruido el poder griego en
Irán y resucitado la cultura persa.
En el año 170 entraron
los nómades Yüe Chi, expulsados de Asia Central por los nómades Hiung-Nu
rechazados de China. Fundaron el
poderoso reino Kushan, estableciendo su capital en Taxila, antigua ciudad en el
alto Indo cerca de Rawalpindi. Este reino abarcaba los actuales Afganistán,
Kirgisistán,Tayikistán, centro y norte de Pakistán y el alto valle del Ganges,
siendo clave en las rutas comerciales entre China, Partia y Roma. El gran rey
Kaniska trasladó la capital a Purusapura (actual Peshawar) donde florecieron la escultura y la
arquitectura. El comercio, los viajes y la tolerancia religiosa permitieron el
paso del budismo Mahayana a Tibet y China.
En el budismo Mahayana
se abandona la idea original de la salvación estrictamente individual y se
declara que un espíritu avanzados (bodhisattva) puede postergar su acceso al
nirvana y aliviar de karma a los creyentes. Esto, además de introducir
adoración a individuos superiores, se unió a una metafísica desarrollada, entre
otros , por Nagarjuna (200) que niega la realidad del mundo visible como
ilusión (Maya) negando el no ser y el ser y el pecado o el mérito asociados a
ellos. Ambos deben ser superados por el conocimiento. Otro gran filósofo del
Mahayana fue Asanta (s. IV) para el cual todas las apariencias subjetivas y
fenómenos del mundo exterior proceden de una acumulación de apariencias
recorridas en las reencarnaciones pasadas y no tienen base real. El Mahayana
tuvo otros desarrollos filosóficos en China y Japón. En su aspecto popular el
Mahayana se llenó de imágenes de budas y bodhisattvas adoradas en templos dando
lugar a un arte original. Los Sasánidas de Persia se apoderaron de gran parte
del reino Kushan a mediados del siglo
IV.
Un nuevo movimiento
unificador desde Magadha (cuenca superior del Ganges) funda la nueva dinastía Gupta (320 al 535) .
El reino llegó a su esplendor bajo Samudragupta y su hijo Chandragupta II (380)
extendiéndose desde el Indo a Bengala y del Himalaya al río Narmada. El gran
poeta Kalidasha, autor de la famosa obra teatral Sakuntalá es de esta época.
Hubo otros grandes poetas y se difundieron, tal vez modificados los antiguos
libros de administración Artha Sastra y el libro sobre el amor: Kamasutra. La
visita del budista chino Fa-hsien dejó muchos datos sobre este reino. El
matemático Aryabata, que introduce el cero y el infinito y las operaciones, con
esos símbolos considerados como números, da origen a la original e importante
Matemática hindú que llegó a Europa en el siglo XIII a través de los árabes.
Los negativos y sus operaciones son definidos por Brahmagupta en el 630.
El reino decayó desde
el 470 con la invasión de los hunos Heptalitas que fueron expulsados en el 527.
Entretanto
en el sur del río Narmada se conservó mucho más la herencia dravídica en
tradiciones, lenguajes( tamil, telugu, kanada ) y religiones (budismo y cultos
fervorosos y místicos de Shiva y Visnú). La zona se caracterizó por gran
variedad religiosa y aparición de santos y gurúes (esto se mantiene hoy). Hubo
además un intenso comercio marítimo con oriente y occidente. En el comercio con
Roma exportaban especias, perfumes, maderas nobles piedras preciosas, azúcar,
algodón. Se importaban instrumentos musicales, cristal, metales, y monedas de
oro lo que indica una balanza comercial positiva.
Las
dinastías de Andhra en la costa de
Bengala establecieron una universidad budista en que enseño Nagarjuna que
desarrolló una filosofía del budismo Mahayana que hemos comentado.
Los
reinos de Kalinga (s. X a XIV) y Chola (s. I a XIV) estaban en el golfo de
Bengala, Rastrakuta (
En
Ceylán conocemos poco de la población primitiva. La isla fue ocupada alrededor
del siglo –VI por un ejército del rey Vijaya de lengua indoaria. Asoka envió a
un hermano Mahendra que introdujo el budismo más antiguo el Hinayana que se
quedó hasta hoy. De esto procede el canón pali (ver Dragonetti [1977]) que
contiene la versión más antigua de las doctrinas budistas. En éste se dan las
reglas para alcanzar el nirvana. Se comenta la red de errores en las diferentes
teorías de los Brahmanes y Samanes, provocados por el deseo, la sensación, el
sufrimiento en que se sumen sus investigaciones. Luego pasa a examinar las
actitudes requeridas en la vida cotidiana y las cuatro etapas de la meditación:
desapego, alegría, indiferencia atenta, fin del sufrimiento. Esto lleva al
conocimiento intuitivo y a los poderes mágicos y recuerdo de todas las vidas,
aunque al parecer, estos logros no valen por sí mismos; se los alcanza para
superarlos. Se declara luego la irrelevancia de las castas, que se superan en
la valoración de cada individuo por la sabiduría y conducta moral que son
virtudes inseparables (abandonando como no importante los otros dos valores
brahmánicos: pureza de nacimiento y conocimiento de los vedas). Se rechazan los
sacrificios de animales, práctica brahmánica usual.
En
Kerala vivió, alrededor del 810, Sankara, uno de los máximos filósofos de
Invasiones
islámicas e imperio mongol.
Los
ataques islámicos importantes comienzan con la instauración de los sultanes de
Gazna (
En
1498 los portugueses llegaron a Calicut en Kerala y se establecieron en Goa más
al norte para expandir luego su comercio a Ceylán, Malaca y el SE de Asia.
En
1526 Babur descendiente de Gengis Khan y de Timur entró en la india desde
Samarcanda y derrotó al Sultán de Delhi en Panipat y a los jefes rajput. Su
hijo Humayun sometió al reino de Gujarat en el Mar de Arabia. El emperador de
más fama fue Akbar (
Un
sucesor Sha Jahan expandió el imperio hacia el sur y es famoso por sus
construcciones, entre ellas el Taj Mahal, una de las obras más apreciadas de la
arquitectura mundial. Le desplazó y sucedió su hijo Aurangzeb (
Por
otra parte el Islam rechazó el sistema de castas para los convertidos aunque la
mayoría de la población hindú lo había transformado desde las 4 castas
primitivas por sucesivas divisiones. Para fines del siglo XVIII había unas 200
castas divididas en cerca de 2000 subcastas jerarquizadas. Ver Mousnier [1969].
La gran cantidad de conversos al islamismo y apoyo al gobierno islámico puede
haberse debido en parte a los disconformes con el sistema de castas.
Una
reacción contra el islamismo fue la formación del reino hindú Marathi a partir
de los pueblos montañeses al sur de la actual Bombay que se independizó de los
mongoles en 1680 ocupando pronto una extensión desde el Sind al golfo de
Bengala dividiendo así al imperio mongol. Hicieron tributarios a varios estados
del sur y de muchos obtuvieron pagos ante amenazas de invasión.
La
colonización
Entretanto,
desde 1600 compañías comerciales inglesas y holandesas se establecían en
Surgieron
además reinos musulmanes independientes en Hyderahad en el centro del Dekán,
Oudh, en el Ganges superior, rajputs y sikhs, mientras en la decadente dinastía
mongol, diversas facciones trataban de dominar al emperador y muchos reinos buscaban
apoyo en
Los
conflictos entre los nawab (reyes) de Bengala y
En
1858, circuló la noticia que entre los soldados hindúes de
Hasta
ese momento
En
1885 se fundó el Partido del Congreso Nacional Indio, con la intención de
lograr una movilización política de los hindúes y en 1906
En
el sentido de la unidad religiosa predicó también el místico Ramakrishna (1897)
uno de cuyos discípulos Vivekananda difundió en Occidente la filosofía Vedanta,
una de las seis filosofías clásicas, basada en los Upanishads y el
Baghavadgita. La advaita de Sankara es una de sus escuelas. Afirmó que, en el fondo,
todas las religiones son verdaderas y buscan por diferentes caminos unir al
individuo con Dios. En este mismo sentido predicó
En
el Congreso había un ala moderada representada por Gokhale (el gurú político de
Gandhi) que colaboró con el Consejo Imperial y favoreció la modernización, una
radical con Tilak que defendió muchas de las tradiciones sociales hindúes, como
el matrimonio entre niños, que los ingleses trataban de erradicar. La partición
de Bengala decretada en 1905 en dos provincias administrativas produjo gran
descontento pues la conciencia regional y lingüistica era muy fuerte. Se
recomendó el boycot a los productos ingleses y se difundió el término “svadesi”
(de nuestro país) para aplicar a objetos, ideas, actitudes e instituciones.
Aparecieron sociedades secretas y ocurrieron actos terroristas. Hubo una fuerte
represión policial. El Congreso aprobó los boycot pero no el terrorismo y
declaró que se lucharía legalmente por la autonomía dentro del Imperio. El gobierno
inglés, ahora en manos de los liberales, dispuso unas reformas que daban más
representación a los indios pero sin ningún poder. Los musulmanes pidieron y
consiguieron figurar en listas separadas en las elecciones de los consejos para
asegurarse representación. Este derecho fue exigido por los sikhs, los parias y
comunidades religiosas, lo cual complicó todo y permitió al gobierno ingles
hacer inefectivas las mejoras al favorecer las divisiones y eregirse en
mediador.
En
la primera guerra mundial
La
lucha desde 1918 está dominada por un personaje extraordinario: Mohandas Gandhi,
llamado luego Mahatma (alma grande).
Hijo
de una familia de comerciantes y funcionarios de Porbandar (en Gujarat) estudió
leyes en Bombay luego se graduó de abogado en Inglaterra. Allí, por sus norma
de no comer carne, entró en contacto con los vegetarianos y humanitarios en
cuya Sociedad estaban Annie Besant, y Bernard Shaw. En ese ambiente leyó el
Bhagavatgita, y
Aunque
por un sentimiento de lealtad y contra la esclavitud apoyó a los ingleses en la
guerra de los boers creando un grupo indio de ambulancia esto no mejoró en nada
la situación. En 1906 dirigió una protesta contra una humillante ordenanza de
registro de los indios en Sudáfrica que fue reprimida y de allí salió su lema
de satyagraha (firmeza en la verdad) que con el ahimsa y brahmacaria (castidad)
se constituyeron en normas de su conducta. En Durban fundó la cooperativa
agraria “Tolstoi”. Después de siete años de dura lucha el gobierno inglés
intervino ante el gobierno de Sudáfrica para mejorar la situación de los
indios.
En
1914 volvió a
En
el período
En
En
1935 el gobierno de Inglaterra preparó una constitución en que dividió gran
parte del territorio entre 500 príncipes que hasta ese momento disfrutaban de
gran riqueza protección de los ingleses y títulos honoríficos pero no tenían
poder político. Inglaterra los vio como los últimos aliados del gobierno
colonial frente a los agitadores de las ciudades. Ahora se les dio un poder
absoluto en sus principados y se les aconsejó aliarse con las provincias
directamente controladas por el gobierno. El poder no indio seguía controlando
80% del presupuesto. La maniobra no engaño al Congreso. Sin embargo participó
en las elecciones ganando la mayoría mientras en el Panhab y mitad de Bengala
triunfaban los musulmanes. El Congreso emprendió planes de educación y sanidad
y muchas de las reformas defendidas por Gandhi, causando admiración a los
ingleses por su orden y mesura. Sin embargo los líderes hindúes descuidaron la
consideración a los musulmanes lo cual traería graves consecuencias.
Al
estallar la segunda guerra mundial en 1939 el Congreso decidió apoyar a
Inglaterra con la condición de la concesión inmediata de la independencia. Ya
no confiaban en promesas. Los británicos propusieron, en 1942, dar el gobierno
pero mantener el ejército, lo cual era explicable cuando los alemanes estaban
en el Cáucaso y los japoneses en Birmania, pero los hindúes pensaban que con un
poder sin ejército los ingleses iban a volver a sus maniobras. Los ingleses
pusieron presos a todos los líderes del Congreso (Gandhi y Nehru entre ellos) y
reprimieron los disturbios y protestas que siguieron hasta el fin de la guerra
en 1945.
Al
terminar la guerra el gobierno laborista reconoció inmediatamente la
independencia de
Aceptada
la partición hubo grandes movimientos de millones de refugiados hindúes y
musulmanes que se movían a sus áreas. Se estiman en seis o siete millones de
cada lado. Hubo matanzas estimadas en 200000 muertos y luego conflictos por la
posesión de Cachemira.
Otra
característica, derivada de la religión de salvación individualista, es la
pobreza de las comunidades, que Gandhi siempre trató de organizar, y que, junto
con el sistema de castas facilitó la explotación de los pobres y el dominio por
jerarquías autóctonas y sobre todo extranjeras. Por último, es un ejemplo de
como el esfuerzo por modificar la injusticia en una sociedad jerárquica desde
arriba por acción de un líder, aún con cualidades sobrehumanas como él fue,
es una tarea imposible.
España y Portugal crearon a
partir del siglo XVI, sistemas coloniales que fueron el primer paso de la
expansión europea y la unificación del mundo. No existía en estos estados
ninguna particularidad tecnológica especial que los diferenciara de otros
reinos europeos. Tal vez en Portugal había cierta superioridad de conocimientos
náuticos y geográficos gracias al asiduo trabajo del príncipe Enrique
(1394-1460). Pero la significación de esta ventaja no debe exagerarse. Los
venecianos, que no hicieron luego empresas coloniales, tenían conocimientos
semejantes y los castellanos, que fueron el eje de la expansión española,
tenían muchos menos al comenzarla. Es significativo que los almirantes de la
dinastía Ming en China emprendieron expediciones de largo alcance entre 1405 y
1433 y las interrumpieron por causas no bien definidas. Se supone que los
funcionarios no veían bien tales empresas. De todos modos la técnica naval de
España y Portugal no explica su expansión marítima.
Tal vez el factor esencial es el
tipo de estado creado en la península por el largo período de guerras de
reconquista (712-1492) sostenida por nobles terratenientes que tenían la doble
función de proteger los territorios de las incursiones moriscas y de expandir
sus dominios. Una realeza despótica coordinaba estas operaciones y mantenía una
cierta disciplina de los levantiscos señores feudales. La nobleza era una clase
ávida del prestigio originado en la lucha heroica contra el infiel, de posesión
de tierra y vasallos y los honores conferidos por el rey. Todo otro trabajo era
para ella despreciable. Los burgueses se componían de un patriciado de altos
funcionarios y comerciantes poderosos que gobernaban subordinados a la corona,
una clase media de comerciantes y una gran población de artesanos, jornaleros y
menesterosos. Los reyes católicos (1474-1516) se apoyaron en esta clase
burguesa para compensar el poder de la nobleza según el clásico proceso europeo
que lleva al absolutismo. Pero en España este proceso quedó truncado por el
desarrollo de los acontecimientos que enseguida explicamos.
Tenemos luego la clase que es el
espíritu de la reconquista, la justificación de la obra del rey y los nobles y
el vínculo ideológico más firme entre señores y vasallos. Es el clero. Era la
clase docta y letrada a la cual reyes y nobles pedían consejo en asuntos
difíciles. En especial los confesores de reyes y nobles tenían mucho poder. El
clero había adquirido muchas riquezas y tierras y tenía cierto poder militar.
Es importante ver que cada una de
estas clases: nobles, burgueses y clero tenía su propio proletariado: los hijosdalgo pobres y segundones (el hijo
mayor heredaba todas las tierras), los
pequeños comerciantes y artesanos, los jornaleros y menesterosos de las
ciudades, las paniaguados del clero y monjes indigentes.
Por último tenemos la gran clase de los campesinos
tal vez un 80% de la población (ver Vicens Vives [1972]) cuya enorme mayoría eran vasallos, criados,
sirvientes y jornaleros de los grandes propietarios pues la concentración de la
propiedad era muy fuerte. El 2 ó 3% de la población poseía el 97 ó 98% del
suelo.
Todas estas clases vivían unidas
ante la amenaza de los ataques moriscos o la empresa común de la reconquista.
Esto constituía un interés material común. La seguridad, la toma de nuevas
tierras y riquezas, la aventura de entrar en la lucha, la afirmación constante
de la fe religiosa eran fuerzas efectivas de aglutinación y postergación del
conflicto entre clases. Al terminar la reconquista con la toma de Granada en
1492 eran de esperar graves luchas entre nobles, realeza, burgueses, clero y campesinos,
entre ellos y con sus sectores menos privilegiados.
Muchas de estas contradicciones
se venían agudizando al apaciguarse el ritmo de la conquista en el siglo XIV.
Conflictos entre el rey y los nobles, proliferación de los "señores
malhechores" (ver S.Moreta [1978]) y entre éstos y las hermandades
burguesas que hacían de policía, ya eran bastante frecuentes. El esfuerzo final
de la reconquista apaciguó por un tiempo estos conflictos. Pero las
perspectivas eran sombrías. La prosecución de la conquista en África resultó
ser poco atractiva y militarmente impracticable como lo comprobaron Carlos V
frente a Argel (1529) y el infortunado Sebastián de Portugal en Marruecos
(1578).
Pero un hecho inesperado dio un
nuevo curso a la situación. En 1492 Colón llega a las Antillas y en 1498 Vasco
da Gama llega a
Al explorarse América en el siglo XVI, se abrieron, para
casi todos los grupos sociales de
España, unas perspectivas de expansión como jamás se habían soñado. Ante la
realeza se presentaron riquezas fabulosas en oro y plata provenientes del
saqueo y luego la explotación de los imperios de México y Perú. Con esta
riqueza se financió en parte la balanza
de pagos deficitarios que se hizo crónica en España por la falta de industrias,
consecuencia de un desprecio general por estas actividades y de la expulsión de
los árabes artesanos y judíos comerciantes. Además la realeza pudo financiar su
política pro católica en Europa frente a
Para el clero se abrió la posibilidad de convertir a miles de almas,
expandir el clero regular con monasterios que controlaban enormes extensiones
de tierra e importantes recursos económicos y realizar la importante misión de
mantener la fidelidad al rey (que lo era por derecho divino y era además el
jefe del clero español) en esos distantes lugares. Por otra parte ayudó a quebrar la resistencia de los indios
mediante la sumisión y la destrucción de su tradición espiritual y cultural. La
perspectiva abierta al clero fue tan extraordinaria que muchos creyeron que
América era la gran oportunidad de realizar el "reino de Dios sobre la
tierra" dando lugar a los notables
experimentos teocráticos del Obispo Vasco de Quiroga en Nueva España (México) y
de los jesuitas en Paraguay. Ver Haring
[1947]. Es interesante notar que el sistema imperial permitió estos
experimentos de utopía como "avanzadas" en las regiones a conquistar. Cumplida esta
misión fueron suprimidos y el clero secular burocrático desplazó al regular
teocrático.
Los burgueses no tuvieron un
beneficio tan amplio. El estrecho sistema monopólico de comercio benefició, en
un comienzo, a un pequeño círculo de comerciantes de Sevilla. Más tarde legal o
ilegalmente se fue ampliando a vizcaínos, catalanes y judíos conversos. Un
tráfico de oro, plata, maderas preciosas, cuero, azúcar, cacao, tabaco y
especias frente a los productos manufacturados de todo tipo (muchos de ellos
producidos en Holanda, Alemania, Francia e Inglaterra) y esclavos de África, se
fue abriendo paso a través del estrecho margen del comercio legal y el
contrabando. Pero el oro, la plata y los productos tropicales no activaron la
economía española pues la alta capacidad de importación permitió el ingreso de
productos holandeses, ingleses y franceses más baratos y sólo se enriquecieron
los comerciantes privilegiados.
El gobierno español a través de
los organismos creados para tal fin, en especial el Consejo de Indias y las
iniciativas de virreyes y audiencias fue adaptando las leyes castellanas de la
reconquista a las de la conquista y colonización. Detrás de los aventureros
conquistadores y del clero regular (especialmente jesuitas) que financiaban la
empresa arriesgando sus fortunas y vidas fueron llegando los funcionarios de la
corona y el clero secular. Los arranques de independencia de aquellos fueron
individuales y esporádicos. Recordamos a Francisco Pizarro y Lope de Aguirre,
sometidos por simples funcionarios, enviados del rey o abandonados por sus
propios compañeros. Tan fuerte era el control ideológico de la fidelidad al rey
y la religión. Los descendientes de los conquistadores y los nuevos inmigrantes
se dedicaron, después de disipada la ilusión de El Dorado, a la agricultura de
auto sustento y exportación de unos pocos productos agrícolas (azúcar, cacao,
canela, café) y ganadería, en especial cueros. Se explotó la mano de obra
indígena, muy disminuida por las guerras y las pestes, mediante esclavización
ilegal o por trabajos obligados en un arreglo semejante al feudal, y se
importaron millones de esclavos africanos, capturados por africanos,
predominantemente islámicos, y vendidos a traficantes europeos: ingleses,
españoles, holandeses y portugueses, que los transportaban en condiciones
desastrosas (más del 10% morían en el viaje).
Se fue articulando desde fines
del siglo XVI un refinado sistema burocrático. Su característica esencial era
una escrupulosa reglamentación para impedir toda acción espontánea junto con
una deliberada ambigüedad que mantenía a los diferentes poderes enfrentados
unos a otros por minucias de jurisdicción y daba oportunidad a la lejana corona
para mediar y recordar continuamente su carácter necesario y eminente. Este
sistema basado en la desconfianza (ver Ots Capdequí, [1941]) es un rasgo de una
dirección burocrática cuyo control reposa en bases casi totalmente ideológicas para su reacción inmediata y en que una coerción más
directa requiere gastos extraordinarios (como ser enviar ejércitos a zonas muy
alejadas) y es de efectividad problemática. La audiencia contra el Virrey, el
clero contra los funcionarios, los cabildos contra los gobernadores, los
visitadores reales contra los funcionarios, los criollos contra los
peninsulares. Todas estas oposiciones y la necesaria colaboración frente a una
población dominada pero numerosa de indios sometidos y negros esclavos que eran
la base de la producción, hacen posible que exista en América una clase
dominante poderosa y a la vez subordinada a la corona siempre que esta no
interfiriera con sus negocios.
El sistema funcionó en forma satisfactoria para los
terratenientes hasta finales del siglo XVIII. Con el advenimiento de los
borbones en España (1683-1810) se inicia un intento de modernización y de
afianzamiento de la autoridad real y aumenta el envío y poder de los
funcionarios reales. Estos funcionarios ya venían endeudados por los préstamos
tomados para comprar los cargos al rey. Como su salario no era suficiente se
dedicaban a cobrar sobornos y multas, lo cual se facilitaba por la complicación
y ambigüedad del sistema legal y burocrático. El gobierno central se embarcó en
una arriesgada maniobra de liberalización que a la vez intentaba mantener el
control del imperio. Multiplicó los funcionarios españoles para controlar las actividades y el contrabando pero reforzó
la prosperidad económica y la ambición de poder de los productores locales (Ver
Haring [1947]) haciendo cada vez más
intolerables las imposiciones de la corona. La contradicción política principal
se centró en el dilema de si los cargos más importantes iban a ser de españoles
o de criollos. La contradicción económica se centró sobre si la libertad de
comerciar con los ingleses, holandeses y franceses sería total (o por lo menos
controlada por los productores) o si
seguiría siendo por contrabando y administrada por cuentagotas mediante
disposiciones y privilegios reales. Cuando la realeza se desprestigió en 1810
capitulando ante Napoleón, se alejó la amenaza de expediciones militares
españolas, se desprestigiaron las instituciones que identificaban la religión y
el gobierno debido a las revoluciones americana y francesa y se esbozaron
amenazas por otros conquistadores (Inglaterra y Francia) contra las cuales España no podía brindar
protección, los criollos se lanzaron a la toma del poder. Pasadas las ilusiones
revolucionarias libertarias el balance fue la transferencia del poder
(mandatarios y funcionarios) a los terratenientes y comerciantes nacidos en
América.
El sistema hispano-americano es
de enorme interés para el estudio de los sistemas jerárquicos. Nos da una idea
de como una estructura formada para afrontar una situación (la
reconquista) se puede adaptar y
prolongar para una situación semejante pero no idéntica. Por otra parte nos da
un ejemplo notable de control ideológico
y de explotación de la incomunicación como método de dominación. Su hipertrofia
reglamentaria, avidez por el cargo público, explotación corrupta del cargo,
carácter despótico y poder basado en la propiedad territorial y exportación de
materias primas y agropecuarias, son elementos indispensables para comprender
el desarrollo de la jerarquía, la burocracia y la corrupción en las repúblicas
latinoamericanas. En el siglo XIX las repúblicas de Hispanoamérica y del Brasil
fueron entrando a la órbita del capitalismo internacional principalmente como
productores de materia primas (ver 1.1.2)
Las invasiones al Imperio Romano
comenzaron en el 376. Los pueblos germánicos eran originalmente pastoriles y
agrícolas con una organización en clanes. Se fueron transformando, por las
agresiones romanas en bandas militares dirigidas por jefes, tal vez de los
clanes primitivos, que se dedicaron primero a la defensa ante la expansión
romana, luego, algunos a entrar como contratados en el ejército romano y por
fin impulsados por otros invasores y por la perspectiva de botín a saquear y
conquistar partes del imperio. Sajones, Francos, Alamanes, Burgundios, Quados,
Vándalos, Visigodos, Gépidos y Ostrogodos, se habían establecido desplegados de
Norte a Sur y Oeste a Este a lo largo de las fronteras desde el Rin, el Danubio
y el NE del Mar Negro. Otros como los Alanos y Suevos y Lombardos están en su
retaguardia. Los Hunos de la estepa de Asia Central (posiblemente descendientes
de los Hsiung-nu expulsados de la frontera china muchos años antes) destruyeron
en el 375 el reino Ostrogodo provocando un movimiento de los pueblos germánicos
hacia el imperio. En el 376 los mercenarios Visigodos del ejército imperial se
sublevaron y en 378 derrotaron y mataron al emperador Valente en Adrianópolis,
lo cual produjo una enorme impresión en el imperio. Los 100 años que siguen son
de complicados movimientos de esos pueblos que son invasiones, saqueos (como el
de Roma en el 410), instalaciones pacíficas en busca de refugio, instalaciones
autorizadas por el emperador y formación de reinos bárbaros. Los Hunos,
entretanto, devastan la península
balcánica, son detenidos en Galia por una coalición de Romanos y Visigodos
(451), se vuelven y arrasan el norte de Italia. A la muerte de su jefe Atila,
se enredan en luchas internas y su vasto imperio de pueblos tributarios se
deshace. En el 476 los Hérulos toman Roma y su jefe se proclama rey de Italia,
dando fin al Imperio Romano de Occidente. La situación no se estabiliza, nuevas
oleadas de pueblos de Asia Central: Magiares, Pechenegos, Ávaros, suceden a los
germanos y las tribus Mauritanas del Sahara atacan las ciudades del norte de
África. Los Escotos y Pictos invaden Bretaña, y algo más tarde los Musulmanes
invaden el norte de África (650), España (711), entran temporalmente en Galia
donde són frenados por los Francos (732), toman Sicilia y Calabria (900) y
atacan al Imperio Bizantino. Hay nuevas invasiones de los eslavos en el 900.
Toda esta
alteración terminó de arruinar la civilización Romana. Se despoblaron las
ciudades, se abandonaron las carreteras, desapareció la cultura, se llenó el
Mediterráneo de piratas y el campo de bandidos, casi desapareció el comercio
entre regiones. Como unidades políticas quedan, aparte del Imperio de Oriente,
llamado Bizantino, restaurado y expandido temporalmente por Justiniano (527 al
565) algunos reinos bárbaros: el de los
Francos, el imperio Romano Germánico, el de los Anglos, el de los Magiares (Húngaros)
y el reino visigodo de España. En ellos se llegó a cierto orden y los reyes
promulgaron códigos de justicia que establecían las reglas de relación de los
bárbaros dominantes, transformados en la nobleza y a veces de religión arriana
y los descendientes de la antigua población romana católica. Ver por ejemplo
E.A. Thompson [1969] para el caso de los visigodos España. Entre el 800 y el
1050 los vikingos de Noruega y los daneses hacen ataques marítimos y saqueos a
estos reinos, se instalan en Normandía, Sicilia, Calabria, Islandia, llegando
en sus exploraciones hasta Groenlandia y América del Norte. Penetran en Rusia
donde fundan un reino en Novgorod y en el
En todos estos años de invasiones
aparecen grupos dirigidos por jefes. Muchas veces el jefe
de la banda invasora distribuye
el territorio conquistado entre sus jefes y familiares que formarán la futura
nobleza, con autoridad central más grande como entre los vándalos o débil como
en los burgundios (Ver P. Anderson[1974] .
Ciertas organizaciones jerárquicas de las jefaturas bárbaras como
sirvientes y colaboradores militares, así como la subsistencia de
organizaciones romanas como las de los coloni que sucedieron a los fundos
esclavistas (ver 3.7) dieron origen a las instituciones feudales. Los bárbaros
asentados defienden el territorio de los invasores, construyen fortalezas y
castillos y los campesinos se acercan a ellos para protegerse, las ciudades o
lo que queda de ellas, se rodean de murallas y se protegen bajo la dirección de
reyes o líderes, muchas veces herederos de los primeros invasores que formarán
la futura nobleza. En lugares protegidos o aislados los clérigos, que han
convertido a los bárbaros al cristianismo, construyen conventos que se rodean
de campesinos refugiados y conservan las técnicas agrícolas y algo de la
cultura greco romana. Alrededor del 1050 terminan las invasiones aunque siguen
luchas entre los reinos y regiones y los robos y saqueos por grupos armados. En
La
unidad campesina de este sistema es el manor o señorío derivada tal vez de
restos de ciudades romanas o de comunidades de los bárbaros o monasterios donde
una familia de guerreros o una orden religiosa había establecido una zona
defendible contra invasiones y robos. El manor típico reúne varias decenas de
familias y podía tener tal vez una extensión de
Las
invasiones declinan en los siglos XI y XII . La última y tardía fue la
incursión de los mongoles en 1240 que después de impresionantes victorias se
enteraron de la muerte de el gran Kan, Ogutai y volvieron a Mongolia a elegir
su nuevo jefe. La protección con que se retribuían las contribuciones al señor
comenzó a perder el sentido y el dominio se mantuvo por el monopolio del
armamento, la técnica militar y la tradición. Es una típica transformación de
minoría dirigente en minoría dominante.
El
derecho era fundamentalmente consuetudinario y las relaciones entre grupos
variaban mucho con la región y estaban llenas de detalles y costumbres
particulares. Había muchas fiestas religiosas que rompían la monotonía del
trabajo, el cual, en la cristiandad, fue siempre considerado una penalidad. Las
hambrunas y pestes eran frecuentes. Los señores se dedicaban a la cacería que
les proporcionaba alimento, a organizar festejos y torneos y a veces a guerrear
entre ellos y con el rey por ocupación de tierra o defensa de privilegios. Los
abusos de poder con la población explotada eran frecuentes y su castigo por
tribunales del rey rara vez se llevaba a cabo. Los bandidos eran a veces
protegidos por los señores feudales y estos mismos solían dedicarse al
bandidaje contra otros señoríos y los comerciantes viajeros. Ver S. Moreta
[1978]. El control por la religión que predicaba la sumisión a los señores, no
era tan intenso como en
La unidad
urbana es la ciudad o burgo, otro centro romano que en algunos casos resistió
la destrucción general y sirvió de refugio a los desplazados por las invasiones
y la ruina. El origen de muchas ciudades está en lo que quedó de las
florecientes ciudades romanas: Roma, Londinum (Londres), Lutecia (Paris),
Massilia (Marsella), Vindovona (Viena), Aquilea. Aunque también se originaron
en aldeas de los pueblos germánicos (Magdeburgo) castillos de defensa contra
invasiones (Hamburgo) y monasterios (Munich). Otras fueron formadas por
refugiados que huían de las invasiones a zonas poco accesibles(Venecia) y otra
crecieron en sitios comerciales en cruces de caminos o puentes (Brujas). Si
bien su origen es múltiple su crecimiento se debió casi siempre al comercio.
Las ciudades fueron el centro más dinámico de la economía medieval. Eran puntos
de producción y consumo y puntos de origen, destino y tránsito del movimiento
comercial que cobró impulso a partir del siglo XI. El deseo de enriquecimiento
se instala así en las semillas de la civilización europea. Las ciudades grandes
están controladas por el poder de los reyes y las menores por nobles que poseen
el poder militar para defenderlas o por el clero con la coacción del poder
espiritual. Estos nobles imponen tributos a los comerciantes y cobran peajes.
Pero al aumentar la riqueza de los comerciantes y artesanos por el proceso de
acumulación, estos comienzan a exigir poder político. Desde sus comienzos en
las ciudades existían las comunas, constituidas por ciudadanos notables
nombrados por los más variados procedimientos (por los nobles, el clero o los
reyes, por elección de los ciudadanos o por sorteo). Las comunas solían tomar
decisiones sobre defensa, seguridad, orden interno, administración de justicia
e intereses económicos de la ciudad. Los habitantes fueron (en diferentes
aspectos y épocas) obligados a jurar acatamiento a la autoridad de la comuna.
Los comerciantes fueron adquiriendo, sobre todo a partir del siglo XI, cada vez
más influencia en estos organismos políticos. La lucha contra el clero y la
nobleza fue a veces violenta y en ella los burgueses se aliaron a veces con la
baja nobleza o con los reyes que siempre tenían rivalidades con los grandes
señores feudales y los dignatarios de la iglesia. La concesión de préstamos fue
siempre un arma importante en estas alianzas.
Por otra parte los productores libres de la ciudad se
organizaron en corporaciones (guildas) que monopolizaron ciertas profesiones
(tejedores, carpinteros, herreros, joyeros, sastres, tejedores, talabarteros).
El que deseaba aprender una profesión debía entrar como “aprendiz” en el gremio
correspondiente, a veces viviendo en la misma casa del maestro y subía
lentamente al grado de “compañero” y por fin de “maestro”, lo cual exigía
realizar una “obra maestra” de su especialidad que debía ser aprobada por los
maestros, pudiendo entonces establecerse por su cuenta. La corporación se hacía
responsable de la calidad de los productos, pero la productividad era baja, la
innovación casi nula y los precios eran moderados por el principio del “justo
precio” que debía asegurar un nivel de vida aceptable a los trabajadores. La
intención de maximizar el precio era considerada inmoral. Se opone así la moral
guildista y cristiana a una incipiente moral burguesa comercial donde el precio
de los productos, muchas veces productos de lujo importados en riesgosos viajes
y realizada por personas ajenas a la comunidad, se determina con la idea de maximizar
la ganancia.
El carácter
humano y potencialmente creativo de las guildas ha inspirado (desde
La vida en las
ciudades con sus ferias, iglesias, festividades, escuelas, universidades,
variedad de productos, libertades, flujo de noticias e información, contrastaba
con la monotonía, ignorancia, y restricciones de la vida campesina y, a pesar
de los controles hubo siempre una presión de migración rural-urbana. A partir
del siglo XII se fundaron universidades Bologna, Paris, Oxford, Praga,
Heidelberg, Salamanca y muchas otras donde se enseñaba Teología, Medicina,
Derecho, Arte, Filosofía. Más tarde se introdujo
Las guildas fueron decayendo
desde el siglo XIII ante el comercio intensivo que se fue desarrollando desde
las Cruzadas hasta la gran expansión europea de los siglos XVI al XVIII. La
imposibilidad de satisfacer el gran incremento de la demanda llevó a los
comerciantes a buscar otras formas de producción. Una de las formas fue
contratar trabajo domiciliario en zonas campesinas o suburbanas. Se repartía
por ejemplo lana para peinar e hilar entre muchas familias, el hilo se llevaba
a otras que la tejían, otras fabricaban ropa, etc. Después se comenzó a reunir
a los trabajadores aislados en un mismo recinto, lo cual facilitaba el control
y evitaba transportes. Así nacieron las primeras manufacturas y luego al
introducirse las máquinas, nació el sistema industrial.
El sistema
feudal tiene análogos en ciertos períodos de otras culturas. Los seguidores de
Marx y Engels [1884] lo tomaron como una etapa normal de la evolución humana y
lo aplicaron indiscriminadamente a China, Japón, India, Rusia y el Islam en una
época en que Europa conocía poco de estas culturas. Ciertos escritores como
Witfogel reaccionaron y distinguieron un sistema de imperios de regadío.
En se descubren escritos de Marx sobre
un “modo de producción asiático” que causa revuelo entre los marxistas
ortodoxos.
La explotación del trabajo de los
campesinos es un rasgo común a casi todas las sociedades jerárquicas ya que,
como observa Mencio “los que mandan son alimentados por los mandados”. Pero la
forma en que se realiza esta explotación es muy diferente. En el caso de Europa
Feudal la jerarquía se impone por la necesidad de acabar con un estado social
caótico que el poder central (si lo hay) no puede controlar y el orden local es
obra de minorías dirigentes (procesos
ascendentes) y luego se afianza por acción de minorías dominantes que han
adquirido el poder de las armas y organizan la sociedad para permanecer en el
poder (procesos descendentes). El dominio de los nobles no fue tan completo en
las ciudades y estas fueron el punto vulnerable del sistema feudal. El comercio
y la oferta de bienes deseables en ciudades y ferias fue obligando a los nobles
a cobrar sus impuestos con dinero, lo cual lanzaba a los campesinos al mercado
para obtenerlo y muchas veces a los nobles a caer en manos de prestamistas que
tuvieron así acceso a sus tierras. El clero, que fue indudablemente un sistema
estabilizador no fue inmune a este deseo de dinero, lo cual llevó a su
descomposición y desprestigio. La ambición de dinero del papado fue la causa
inmediata de
En otros casos el poder central
otorga a sus servidores con carácter transitorio, tierras con trabajadores,
pero los beneficiarios hacen de hecho su posesión permanente.
El sistema social
japonés es un ejemplo de sistema jerárquico basado en el poder militar y
representa una cultura que subsiste en la actualidad y se ha adaptado
exitosamente al sistema de producción industrial capitalista, con su tecnología
y ciencia. En su existencia desde el siglo IV ha desarrollado un arte exquisito
autóctono y religiones originadas en fuentes chinas adaptadas a una
idiosincrasia y tradición propia.
Las islas del Japón:
Honshu, Shikoku, Kiushu y Hokkaido, fueron pobladas desde milenios por
sucesivos inmigrantes paleolíticos y neolíticos (cultura Jomon) de los cuales
queda evidencia arqueológica, en especial, junto con la hallada en África, de
las primeras cerámicas que registra la prehistoria, 9000 años antes de nuestra
era. De ellos descienden los ainos de la isla de Hokkaido. Una migración
posterior, los Yayoi [-
Según los primeros
escritos y las informaciones chinas (siglos V y VI dC) la sociedad ya aparece
estratificada entre los clanes de familias dominantes (los uji exogámicos) sus
criados, esclavos o sirvientes (yatsuko) y los vasallos campesinos y artesanos
(be). El sistema recuerda al de
La jerarquía se
apoyaba en relaciones de parentesco entre los uji principales. Los monasterios
budistas, que proliferan en Nara se integran a la jerarquía como centros de
poder de los sacerdotes, cuyas lecturas (sutra) protegían a la sociedad. Con la
religión china entra la cultura: literatura, arte y la tecnología: construcción
de puentes, riego, matemáticas, principios administrativos, de todo lo cual los
japoneses se muestran aventajados discípulos, combinando en el arte los
elementos chinos con su refinada tradición.
Incidentes con los
jerarcas budistas, como la gran influencia sobre la emperatriz Koken, del
sacerdote Dokyo el cual llega a pretender el título imperial, llevan a una
reacción de limitar este poder. Se traslada la capital a Heian (futura Kyoto) y
se apoyan sectas budistas independientes. En los siglos X y XI, la familia
Fujiwara del uji dominante, va tomando poder. La corte se caracteriza por un
alto grado de lujo y refinamiento. La simplificación del alfabeto chino
facilita la lectura y hay un gran florecimiento literario, con obras de
historia, poesías y novelas, siendo famosa
Entretanto a lo largo
de los siglos XII y XIII se desarrolla
lentamente un proceso de descentralización, semejante al ocurrido en
otros imperios basados en la explotación de la tierra. La sociedad cortesana y
su gasto creciente, descansaba en la explotación de los campesinos de las
tierras de los cortesanos y las familias locales. El servicio militar imperial
nunca fue muy efectivo y la explotación de los campesinos se apoyaba cada vez
más en el poder de la aristocracia militar local (bushi). Se fue concediendo
más autonomía a estos (concesión de tierras en propiedad hereditaria,
participación en impuestos) mientras algunos cortesanos, para no perder el
control de sus posesiones, se trasladaban a sus tierras y se militarizaban. Al
mismo tiempo se formaban grupos adiestrados en las artes de la guerra
(samurais) que ofrecían sus servicios a los señores. Hasta funcionarios civiles
y monasterios desarrollaron o contrataron grupos militares. Estos grupos
desarrollaron una cultura no escrita del valor, el honor militar, el deber y la
fidelidad al jefe, aún por encima de la vida.
Esta ética del honor, valor y fidelidad, codificada más tarde en el
bushido (proceder del guerrero) se extendió en los siglos sucesivos, con
diferentes formas, a toda la cultura japonesa. Los términos harakiri y kamikaze
se han incorporado al léxico mundial actual.
Este proceso produjo
una sociedad con muchas analogías a la feudal europea. Se formó una red
jerárquica de relaciones de lealtad y protección basada en la explotación de
los campesinos y artesanos y asegurada por el monopolio de la técnica de
combate. Los comerciantes, por su escaso poder debido a lo aislado del país
nunca pudieron tomar un poder como los burgueses europeos frente al poder
militar de los nobles.
Al mismo tiempo se fue
perfilando una lucha por la hegemonía entre las familias más importantes
Fujiwara, Minamoto y Taira. Se luchaba por control de tierras, por puestos en la administración imperial y
matrimonios con la familia imperial y en definitiva, conquista del poder
imperial. Esta guerra, llamada Gempei 1180-85 terminó con el triunfo de los
Minamoto, pero su general Yorimoto, en vez de apoderarse del trono imperial, se
reservó el título de Shogún (literalmente: ‘‘triunfador sobre los bárbaros’’
por haberse dado este nombre a los que combatieron a los Ainos de la isla de
Hokaido). El Shogún mantuvo gran poder
militar, económico y político como protector del emperador. Estableció su
cuartel general en Kamakura donde organizó su administración (bakufu) , la
justicia, la vigilancia, los impuestos y el registro de las tierras. Se
reafirmaron y reglamentaron las virtudes
guerreras de los samurai y el budismo Zen, que reclamaba una dura disciplina
mental. Esta institución de “protección al emperador” que en la práctica se
convierte en poder efectivo del protector es el precedente del Shogunato de los
siglos XVII a XIX. Este proceso ocurre en culturas donde el poder central tiene
un carácter religioso o mítico muy fuerte pero no ha conservado poder militar.
Los súbditos que lo poseen no tienen la autoridad tradicional para suplantar al
sagrado poder central que mantiene la tradición, mientras el poder efectivo de
cobro de impuestos y dominio de las tierras y administración queda en manos de
los “protectores” militares. Esto ocurrió muchas veces con los califas del
Islam (ver 3.8).
Yorimoto se apoyaba en
la fidelidad de su propio grupo militar y dos mil familias militares de varias
regiones. El dominio Kamakura rechazó, con ayuda de las tormentas que hicieron
naufragar las flotas de los mongoles, dos invasiones navales de Kubilai emperador mongol de China (1266 y 1274).
Estas tormentas fueron llamadas luego “tormentas divinas” (kamikaze).
El período Kamakura
con su arte y cultura especial duró hasta 1333. Cayó ante una rebelión pro
imperial la cual terminó con el establecimiento de un nuevo shogunato, el
Ashikaga con su cuartel general en la ciudad de Kyoto.
A
pesar de estos cambios políticos hubo en estos períodos un gran
desarrollo cultural y de relación comercial con China que contribuyó a una
influencia artística, técnica y religiosa.
Una guerra por el
control del shogunato 1467-77 produjo la ruina del sistema y hasta 1568 hay un
período de fragmentación y estados combatientes (Sengoku). Los daimyo que eran
jefes militares que cobraban los impuestos para los dueños de la tierra, se
transformaron, durante la guerra crónica en propietarios (Sengoku daimyo) y
construyeron sus castillos. Tuvieron a sus campesinos como vasallos en un
intercambio de protección (ante las continuas guerras) por impuestos en
especie, semejante al feudalismo europeo.
En 1540 se inician los
contactos con los primeros comerciantes y misioneros portugueses y más tarde
con los comerciantes holandeses. Son recibidos con desconfianza pero con
interés en ciertas mercancías: tejidos, relojes, lentes y por las armas de
fuego, pues aunque los japoneses conocían la pólvora de los chinos y algunos de
sus usos militares, no conocían las armas de fuego. Los jesuitas introdujeron
la religión católica que fue prohibida y reprimida en 1612. De todo esto
perduró sólo la misión comercial holandesa en Nagasaky.
En 1560 comienza la
épica competencia de los tres grandes daimyo Oda Nobunaga, Toyotomu Hideyoshi y Tokugawa Ieyasu por el control
del poder central. No describiremos los detalles de esta guerra de 40 años que
termina con el dominio de Ieyasu cuando sus contrincantes ya habían muerto.
Entró en Osaka en noviembre del 1600 después de haber derrotado a una alianza
de sus enemigos. Ieyasu se apoderó muchas de las tierras de los derrotados y
dio una parte a sus aliados, pero mantuvo a muchos daimyo, aún a opositores,
hasta que fue consolidando su poder. Fijó su cuartel general en Edo (actual
Tokio) con su poderoso ejército y un formidable castillo. El emperador se
mantuvo en Kyoto, siendo un “protegido” del Shogún con grandes honores y
riqueza pero sin ningún poder militar, económico o administrativo. Comenzó
entonces el largo shogunato Tokugawa que duraría hasta 1868. Es asombroso como
sistema de control militar. Se impuso a la corte y a los daimyo subordinados un
estricto control por enviados del Shogún. A los daimyo se les otorgaba su
derecho de propiedad (que era revocable) en una ceremonia con juramento de
lealtad al Shogún. Los daimyo debían tener residencias en Edo, donde debían
residir durante ciertos períodos, dejando siempre en ellas familiares
allegados. Estas visitas honoríficas eran en realidad rehenes. Los visitantes
debían asistir a numerosas ceremonias y contribuían a la comunicación continua
entre el Shogún y todo el país. Se exigían a los daimyo ciertas contribuciones
regulares y a veces extraordinarias para grandes obras públicas, que se usaban
también para impedir un enriquecimiento excesivo de algunos daimyo. El Shogún
se reservaba toda relación con el exterior inclusive el control del comercio.
El poder descansaba en última instancia en la clase samurai que detentaba los
principales cargos y una privilegiada posición social. La disciplina militar
del período de las luchas internas había sido adoptada para el largo período de
paz que se vino. Varios consejos, como el Consejo de Ancianos, asesoraban al
Shogún en sus tareas administrativas. La legislación se basaba en la división
de la sociedad en cuatro estamentos: kuge (daimyo y samurais), los sacerdotes,
los campesinos y los habitantes de las ciudades (artesanos y comerciantes) fuera de estas clases estaban los parias
(hinin y eta, menesterosos o con trabajos infamantes (carniceros, curtidores,
verdugos, prostitutas) cuyos descendientes actuales son los despreciados y
discriminados burakumin). Había leyes especiales para cada clase y se trataba
de mantener la permanencia de los descendientes en la clase. Al lado de la
protección y control del budismo y la conservación de ritos shintoistas se
revivió el confucianismo cuyas ideas de orden moral y la racionalidad en la
sociedad podían acomodarse perfectamente como base filosófica al ideal del
shogunato. Profesores confucianos fueron encargados de adoctrinar a los
samurais.
En 1635 comenzó la
política aislacionista. El shogunato, por temor a perder el control del poder,
restringió el comercio y la tecnología agraria e industrial, que hubiera
producido nuevos grupos de poder. Se prohibieron las salidas y entradas al país
y se persiguió a los cristianos. Una rebelión de estos y otros desconformes en
Shimabara fue sangrientamente reprimida en
1638. El shogunato pudo mantener bastante paz con algunos problemas. Los
principales fueron las contradicciones entre la agricultura y el comercio y
entre la tierra y el dinero. Se imaginaba, según el ideal confuciano, una
sociedad en la cual los samurais gobernaban, los campesinos y artesanos producían
y los comerciantes distribuían. Pero la clase samurai creció mucho y se volvió
parasitaria, los comerciantes y artesanos se enriquecieron cada vez más y, al
igual que los campesinos, soportaban
cada vez menos la expoliación creciente y su bajo estatus social. La población,
que llegó a 30 millones en 1720 se mantuvo estacionaria por la miseria en el
campo y la práctica del infanticidio (mabiki). Se produjeron muchos
levantamientos campesinos contra los impuestos con muertes y saqueos. A pesar
de las prohibiciones la tierra comenzó a concentrarse en grandes propietarios
prestamistas frente a un número creciente de insolventes reducidos a
arrendatarios y jornaleros, y se produjo migración a las ciudades. Creció algo
la industria y el transporte, pero también el desempleo urbano. Muchos samurais
con salario fijo pasaban miseria por las devaluaciones del gobierno central y
local cuyos gastos aumentaban. Todo estaba preparado para una necesaria expansión industrial mercantil que
la estructura del shogunato insistía en evitar. Entretanto hubo disturbios,
saqueos, proliferación de sectas salvacionistas, críticas de los intelectuales
y un intento de rebelión. El gobierno, aconsejado por el funcionario Mizumo
Tadakuni, intentó, entre 1830 al 1844, una reforma conservadora de restricción
del comercio, reforzamiento de las tradiciones guerreras, persecución al lujo,
y otras medidas tradicionalistas que empeoraron la situación.
En 1853 el comodoro
Perry, enviado por el presidente Fillmore de EEUU se presentó con dos fragatas
en la bahía de Uraga con una carta para el “emperador”, en realidad para el
Shogún, en que exigía apertura comercial para EEUU. La carta fue aceptada ante
la amenaza de un bombardeo y Perry anunció que volvería en un año por la
respuesta. El hecho produjo gran conmoción y reacciones diversas. El Consejo de
Ancianos conocía perfectamente las agresiones de la guerra del opio en China y
el poder superior de las armas occidentales. Su jefe Abe Masajiro consultó a
los daimyo y jefes militares pero en sus repuestas no hubo consenso aunque
predominaron las que aconsejaban resistencia. Por lo menos había que ganar
tiempo. Cuando en 1854 Perry se presentó
otra vez, con una flota más fuerte, frente a Edo se firmó un tratado abriendo
dos puertos y aceptando un cónsul americano. Estas concesiones fueron
impopulares en el país, pero consideradas insuficientes y sólo provisorias por
el gobierno americano. Hubo una ola de xenofobia por el honor nacional herido.
Se trató de adquirir armas, barcos e instrucción de los holandeses. El cónsul Harris presionó con toda clase de
argumentos y logró imponer al nuevo jefe del Consejo, Hotta un tratado
comercial que comprendía el intercambio de embajadores, apertura de algunos
puertos, residencia de extranjeros y extraterritorialidad. Lo notable es que,
ante la indecisión del Shogún, tanto el cónsul como otros daimyo se volvían al
emperador para que decidiera. El Shogún murió en 1858 y se nombró Shogún a Io
Nausuke que aprobó el tratado con
despidos, arrestos y ejecución de opositores lo cual calmó momentáneamente la
agitación. En 1860 un grupo de samurais asesinó a Io. Siguieron una serie de
acciones terroristas contra extranjeros. Una flota británica, como castigo por
la muerte de un inglés, bombardeó e incendio Kagashima y se hicieron, junto con
otros aliados, varias demostraciones de fuerza. El emperador firmó el tratado.
Pero en gran parte, el
desprestigio por las humillaciones sufridas cayó sobre el Shogún y los daimyo
que teniendo el poder militar del país no habían podido rechazar la prepotencia
extranjera. En 1863 el Shogún , por exigencia imperial se trasladó a Kyoto. Los
daimyo más importantes iniciaron movimientos contra el Shogún y en favor de una
autoridad imperial. En 1866 una fuerza del daimyo de Choshu derrotó a las
fuerzas del Shogún. En 1867 muere el emperador y le sucede su hijo Mitsuhito de
catorce años. El nuevo Shogún Yoshinohu, asesorado por los franceses, intentó
preservar el bukufu. pero en noviembre ante la presión de los daimyo aceptó
ceder el poder al emperador conservando el cargo de primer ministro. Era tarde.
Las fuerzas de Satsuma, Choshu y otros daimyo se apoderaron del palacio y
expulsando a los Tokugawa, proclamaron la restauración “del poder imperial
Jimmu”. El emperador Meiji Tenno (Mitsuhito) asumió el poder. Yoshinobu pasó a
ser un daimyo común. Después de algunas resistencias se impuso el poder
imperial sobre todo el país. Se proclamó una restauración de la legalidad y
la unidad ante la grave amenaza exterior, abriendo grandes esperanzas.
¿Cómo fue posible esta
restauración del militarmente débil poder imperial por los que siempre lo
habían considerado un mero símbolo? Los principales dirigentes eran samurai con
una alta formación cultural; algunos
conocían la civilización occidental y las bases de su poder, por lo tanto
intuían qué reformas eran necesarias; tenían experiencia militar y mando en los
ejércitos de los respectivos daimyo; su educación confuciana y moral samurai
los llamaba a la lealtad a una dirección superior, pero tal vez no confiaban en
una anarquía de los conflictivos daimyo y, por otra parte, para realizar los
cambios requeridos, preferían una autoridad nueva que les debiera el poder a
ellos. Como habían sido educados en la fidelidad a los valores de la patria
japonesa, la lealtad al emperador milenario (¡se invocó en la restauración a
Jimmu, descendiente del Sol y Amaterasu!) era la garantía de que la revolución
no se extraviaría en adoptar una cultura extranjera. Es decir se impuso una
revolución (palabra inconcebible en Japón) disfrazada de restauración legítima.
Nunca se aplicó tan hábilmente la táctica de “cambiar para que lo esencial no
cambie”. Rápidamente los jefes militares que habían captado esto se pusieron en
comunicación y unificaron su programa de acción bajo el influjo de Okubo,
Saigo, Kido, Ito, Inoue, Fukuoka, Yuri y otros samurais de los ejércitos de los
daimyo. Los pasos de la reforma se hicieron cautelosamente, sin enfrentar
simultáneamente a todos y siempre teniendo preparado, antes de cada paso, el
poder militar del ejército imperial formado al comienzo por los regimientos de
Satsuma y Choshu. Se convenció a los principales daimyo, a cambio de honores y
pensiones y con la amenaza militar, que cedieran al emperador la administración
de sus tierras. Luego se abolieron los han (dominios de los daimyo), rehaciendo
las unidades territoriales al frente de gobernadores nombrados por el poder
central. En 1871 se abolió la institución de los samurais, se proclamó la
igualdad social y libertad de movimientos, preparando la apertura a una nueva
sociedad. Nótese que los beneficiarios de la transformación social: artesanos,
comerciantes, campesinos, no fueron los actores del proceso y una pequeña
fracción de samurais acabó con el dominio de esa clase. Esta revolución “burguesa
sin burguesía”, usando los términos europeos, determinó los éxitos y las
limitaciones de la modernización japonesa.
El gobierno comenzó a
enviar samurai a EEUU e Inglaterra, oficialmente y secretamente, se crearon
escuelas militares y de idiomas. Con asesores extranjeros se crearon
universidades y escuelas de medicina. Se desarrolló el correo, telégrafo y los
ferrocarriles. Se desarrollo el sistema bancario y monetario. Se envió una gran
cantidad de estudiantes al exterior. Hubo iconoclastas como Fukuzawa (
Entretanto, con el
apoyo del ministro Inoue, se desarrollaron los zaitbatsu, imperios financieros
pertenecientes las grandes familias que controlaban diversas manufacturas y
fueron la base del desarrollo capitalista japonés. La falta de recursos
básicos, algodón, carbón, hierro y petróleo, fue una seria limitación para el
proceso y fue una de las causas de la
política imperialista.
En 1876 los japoneses,
impusieron a Corea su hegemonía comercial en sustitución de la china. Varios
incidentes llevaron a una guerra con China en 1894 en la cual el superior
armamento y marina japoneses les dieron una fácil victoria. Japón se anexó
Formosa, estableció un gobierno títere en Corea, y obligó a China a
reconocerlo. También se anexó la península de Liatung, pero tuvo que devolverla
ante la presión de las potencias europeas que veían con recelo la expansión
japonesa. Poco después Rusia ocupó la península y estableció su base de Port
Arthur, lo cual causó indignación en Japón y la idea de que sólo se podía
tratar con los occidentales basándose en la fuerza. Este y otros problemas
llevaron a la guerra con Rusia (1905) con la victoria de Japón que causó gran
impresión en el mundo occidental. En
1914 Japón se unió a las potencias aliadas contra Alemania.
Hacia 1920 Japón
alcanzó 55 millones de habitantes y la sociedad de aristócratas, militares,
políticos, empresarios, burócratas, obreros, empleados, campesinos,
intelectuales con sus intereses encontrados, se hizo cada vez más compleja. Los
problemas eran de alimentos, materias primas, competencia en un mercado
internacional muy disputado, migración rural-urbana y, al entrar las ideas
burguesas, de democracia y libertades políticas. Surgió cierta oposición (partido
Doshikai en 1913) y hubo graves disturbios por problemas alimenticios en 1918.
En 1925 la oposición liderada por el partido Kenseikai ganó la mayoría, impuso
el sufragio universal masculino y se redujo el presupuesto militar. Aparecieron
movimientos socialistas y comunistas y hubo represiones policiales. Tal vez el
estamento militar vio en la guerra una salida que unificaría al país ante la
desilusión de los poderes tradicionales frente a un capitalismo liberal, los
partidos políticos y el peligro comunista.
En 1931 un complot
militar impulsa al gobierno a la invasión de Manchuria. Desde ese momento los
militares controlan el gobierno y los partidos políticos populares son
perseguidos. Japón es expulsado de
En 1937 Japón invade
China. Los japoneses se apoderan de toda la región costera pero no pueden
organizar la producción china en su provecho ni dominar el interior, defendido
por el Kuomintang de Chiang Kaichek y la guerrilla comunista de Mao que se
alían ante el invasor. Japón se asocia con
Hacia 1941 la dirigencia
militar japonesa se ve desprovista de petróleo y materias primas para continuar
la guerra. Se temen reacciones políticas anti-militaristas dentro de Japón ante
la perspectiva de retirarse de China. Los militares piensan en el petróleo de
Indonesia. EEUU mantiene las sanciones y hace saber que no tolerará una
invasión a Indochina. Los jefes militares japoneses conciben el plan de
destruir la flota de EEUU en el Pacífico para luego apoderarse de
Indonesia. Lanzan un ataque a Pearl
Harbor en diciembre de 1941, que destruye gran parte de la flota del Pacífico,
con lo cual Japón y EEUU se agregan a la guerra mundial.
Después de rápidos
éxitos que le llevan a conquistar Indochina, Birmania, Indonesia y Filipinas,
estableciendo gobiernos títere, Japón comienza a perder territorio y en 1945 se
rinde ante la destrucción de Hiroshima y Nagasaky por las bombas atómicas de
EEUU que causan unas 120.000 víctimas
civiles que se agregan a las 700.000 de los bombardeos anteriores.
Japón es ocupado
militarmente por EEUU.
La ocupación americana
y la reacción japonesa ante ella es un episodio increíble. Los ocupantes
foráneos completan la revolución burguesa imperfecta de los Meiji que había
tenido un carácter aristocrático. Tal vez la idea de los americanos fue evitar
que el pueblo japonés, arruinado y desesperado se volviera hacia el comunismo.
No bastaba pues desarticular el aparato y la tradición militarista. Había que
restaurar el capitalismo, pero dándole una forma democrática. En primer lugar
se suprimió la enseñanza del Shinto, base del absolutismo militarista. El
emperador debió reconocer públicamente que su origen no era divino. Pero se lo
mantuvo para impedir una peligrosa destrucción total de las instituciones y se
siguió admitiendo que era descendiente de los Jimmu. Los americanos
comprendieron y utilizaron el respeto indestructible de los japoneses a su
emperador. Se suprimió el ejército y se juzgó a militares que habían cometido
crímenes de guerra (siete fueron ahorcados) y se sacaron de la administración los
que habían sido más importantes en la expansión colonial japonesa. Se eliminó
la ocupación de China, Corea y Formosa. Se redactó una constitución democrática
con dos cámaras elegidas por voto universal (incluyendo las mujeres) y un
sistema parlamentario. Se mantuvo al emperador como símbolo de la unidad del
pueblo soberano. Se descentralizó la economía fraccionando los zaitbatsu
mayores y promoviendo los sindicatos obreros. Se hizo una radical
redistribución de la tierra, se eliminaron los propietarios absentistas, no permitiendo parcelas mayores de
Los americanos se
asustaron del poderoso desarrollo económico de Japón y pensaron que había que
ponerse a la defensiva. La idea de la ocupación era desactivar el “aparato
infernal” que había construido la tecnología occidental insertada en un aparato
jerárquico tradicional y militar (que ellos no entendían). El desarrollo
industrial de Japón les hizo creer que lo habían logrado. Tomaron por
revolución burguesa lo que posiblemente es sólo un repliegue momentáneo del
honor nacional, como en la famosa historia que nos cuenta Borges [1974] la cual
se materializó en la ofensa de Perry y la venganza de Pearl Harbor y que puede
repetirse.
Desde 1970 el ritmo de
desarrollo fue menor pero el país creó un sistema original de relaciones
industriales basado en la lealtad de los empleados a la empresa y un estricto
control de calidad que influyeron en todo el mundo. Las inversiones en EEUU
fueron enormes. Es como si el país, después de su derrota y paralización
militar, hubiera querido recuperar su honor y autoestima usando sus virtudes
tradicionales para volverse una potencia económica mundial, combatiendo con
éxito a sus ex enemigos.
El ejemplo de Japón
nos muestra un sistema de control basado en el poder militar de un grupo amplio
pero que, a pesar de su carácter jerárquico, no impidió el desarrollo de un
fuerte sentido de comunidad que permaneció cuando la casta militar fue
eliminada. La capacidad japonesa de llegar a acuerdos es superior a la
occidental. Se ve como vale el principio general de la experiencia histórica de
las minorías dominantes que observa Toynbee. La lealtad al uji se extiende al
emperador y el sentido del honor samurai, al recibir una ofensa externa, se
expande al honor nacional. En la expansión imperialista y los gobiernos títeres
se usa la misma táctica de las centralizaciones sin destrucción de los siglos
VII, XVII y XIX. Cuando entran decididamente al desarrollo capitalista aparecen
en la empresa rasgos feudales de lealtad, protección, honor y sacrificio en su
administración. Toda su eficiencia se basa en el respeto a la jerarquía, que se
expresa en el grado de inclinación en el saludo, los giros del lenguaje al
tratar con superiores, la obediencia y sentido del deber. Esto origina una
disciplina en el trabajo que permite perfeccionar cualquier técnica. La
dificultad de la subordinación del individuo a la jerarquía está en la
creatividad. No hay inventores o intelectuales individualistas con irrespeto
por las normas y verdades tradicionales, como abundan en la conflictiva
civilización occidental, que quebró los respetos ancestrales en
El origen de la
producción capitalista ha sido objeto de profundas indagaciones. Desde mediados
del siglo XIX se rastrean y salen a la luz los hechos esporádicos y
aparentemente fortuitos que dieron origen a este peculiar modo de producción y
organización del control social. La bibliografía del tema es abundante y hay
resúmenes excelentes así que no entraremos aquí en detalles. Ver por ejemplo L.
Bergeron, F.Furet, R.Kosellek [1976], G. Pallmade [1979].
La transformación de
la sociedad feudal en capitalista fue impulsada por la clase de los
comerciantes que, como dijimos se había librado de las ideas católicas de las
restricciones a las ganancias. Su acción constante en el comercio nacional e
internacional, que se había despertado en las cruzadas, con los grandes puertos
del Mediterráneo (Venecia, Genova, Amalfi, Barcelona, Alejandría, Argel,
al-Fustat , Túnez) se refuerza y se desplaza a América y Asia oriental con los
grandes viajes y descubrimientos de los europeos en los siglos XVI y XVII. Esto
originó una fuerte presión de demanda de artículos manufacturados ( a cambio
del azúcar, cacao, oro, plata, esclavos, marfil, té) que no podía satisfacer la
producción artesanal. En Inglaterra los comerciantes comenzaron a llevar
trabajo a las familias campesinas, a las que proporcionaban materias primas
(como la lana o el algodón) y pasaban luego a recoger las telas que llevaban a
los confeccionadores de ropa. Tal sistema de trabajo familiar se produjo
también en productos del cuero, madera,
cerámicas y metales. Una producción creciente se desarrolló paralelamente a las
guildas de las ciudades. Luego los comerciantes encontraron más provechoso unir
a los artesanos en un mismo local, lo cual dio origen a las manufacturas. Cuando
la demanda y el creciente afán de negocios llevó a la mecanización, comenzada
en hilados y telares, y a finales del siglo XVIII, al uso de
maquinarias movidas por el agua y luego por las máquinas a vapor, los
trabajadores perdieron totalmente el control sobre sus productos. De artesanos
que vendían lo producido por sus familias a los comerciantes pasaron a ser
trabajadores contratados que operaban las máquinas de los empresarios y
transformaban las materias primas de éstos. El producto, por lo tanto, pertenecía
al empresario que les “compraba” el trabajo a los obreros, les indicaba lo que
debían hacer y ponía las máquinas y la materia prima. Todo se adquiría con el
dinero de los empresarios o, como se los llamó acertadamente, capitalistas. El
paso hacia el sistema capitalista se había dado. El proceso fue reforzado
cuando los enriquecidos capitalistas comenzaron a comprar tierras a los nobles
en ruina y a desalojar a los campesinos pequeños. Se cercaban las tierras de
los campesinos y se obtenía fácilmente una autorización de las autoridades
parlamentarias para desalojarlos (ver Barnes [1995]). Este cercado se extendió
a los bosques. Los desalojados, sin sus casas, animales de corral, tierra para
cultivar y bosques donde buscar leña para calentarse se transformaban en
arrendatarios, eran a veces empleados como jornaleros agrarios o emigraban
a las ciudades donde buscaban trabajo en
las nuevas fábricas, formando un proletariado rural que vivía miserablemente en
suburbios de las ciudades manteniendo una reserva de mano de obra ociosa que
mantenía deprimidos los salarios. Los nuevos terratenientes producían alimentos
para las ciudades usando las nuevas técnicas agrícolas introducidas por Tull :
la máquina sembradora y la limpieza de la tierra, y por Lord Townshend: nuevos
cultivos, en especial gramíneas para enriquecer el suelo y luego el uso de
fertilizantes (que permitieron prescindir del “descanso” de la tierra). Se creó
así la nueva agricultura capitalista. Muchas de las tierras fueron dedicadas a
la cría de ovejas para producir lana para las nuevas hilanderías, mientras que
el algodón se importaba de
Se llegó así entre los
siglos XVII y XIX al sistema capitalista de producción de mercancías en gran
escala para el mercado. La unidad básica la constituye la fábrica cuya
característica decisiva no es “el instrumento de producción, ni el género de
proceso de trabajo, sino la apropiación del taller, de los instrumentos,
fuentes de energía y materias primas en una misma mano, la del empresario”
(Weber 1923). Tal unidad no puede compararse al ergasterio griego y romano
donde el capital era exiguo y el obrero esclavo. Los empresarios buscaron al
principio el favor del rey o los nobles locales para hacer valer sus nuevos
derechos, manejando la promesa de impuestos y préstamos a reyes y nobles,
riqueza para la nación y empleo para las inquietantes bandas de menesterosos.
Pero muy pronto, al tomar conciencia de su poder, pusieron al estado como
sirviente de sus negocios.
Inglaterra donde la
migración a las ciudades de campesinos desplazados por los cercados brinda mano de obra barata, donde el
parlamento puede presionar sobre el rey para obtener leyes favorables, donde
los nobles locales y los gremios son débiles, es el lugar ideal para el
desarrollo espontáneo del capitalismo
(Marx [1867]). En el continente muchas fábricas fueron estimuladas o instaladas
por los propios gobiernos absolutistas para lograr algunas de las ventajas
mencionadas, y la posibilidad de exportar consiguiendo el oro de las
transacciones para sus gastos cortesanos
y militares. Los grandes monarcas absolutos del siglo XVII y XVIII cimentaron
su poder en esta política mercantilista que al principio favorecía a
empresarios individuales por la concesión de privilegios y monopolios a cambio
de préstamos al gobierno. Los primeros mercados estables fueron la corte, que
demandaba artículos de lujo, y el ejército nacional que demandaba uniformes,
armas y aprovisionamientos, mientras los nobles se arruinaban o vendían sus
tierras para adquirir los lujosos artículos de manufacturas europeas y
asiáticas. Y todo llevaba a más negocios para los capitalistas.
Ya desde el comienzo
lucha por los elementos que son la esencia del rendimiento del capital fijo:
mercado estable, un ejército de reclutamiento de mano de obra, eliminación de
la intromisión abusiva de los nobles (“derecho calculable”) y libertad para
todos los ciudadanos de instalar cualquier negocio.
Es este último punto
el que define la política esencial del sistema. El capitalista no es,
individualmente, defensor de esta libertad económica de todos. Le conviene
tener el monopolio, los privilegios concedidos por el gobernante, las
franquicias de todo tipo, el uso exclusivo de las innovaciones. Siempre busca
estas ventajas para maximizar su ganancia y eliminar competidores.
¿Porqué llega entonces
a imponerse esa libertad económica que le permite a cualquiera instalar
cualquier tipo de negocio?. Este es un punto clave que no esta claro en la
mayoría de exposiciones sobre el origen del capitalismo.
La explicación más
plausible es que, como tantas reglas e instituciones, representa una solución a
un caso de la paradoja de la colaboración (ver 2.1.2). Todos los capitalistas
llegan a convencerse, por la experiencia del sistema mercantilista, basada en
el absolutismo, que buscar ventajas particulares concedidas por el rey los
enreda en una lucha entre capitalistas por conseguir los privilegios que otorga
el soberano. Y esto beneficia, en última instancia, al soberano que se erige en
árbitro y dispensador de favores con lo cual les impone su poder. Se abre paso
la idea de establecer un sistema jurídico que, en nombre de una supuesta “ley
natural” de igualdad de oportunidades, impida esos privilegios. Todo ciudadano
tiene legalmente, derecho a instalar su empresa y competir. La práctica
demuestra que si bien esto puede arruinar a algún capitalista individual la
“ventaja inicial” de riqueza e información que tiene el empresario da una
estabilidad al conjunto de los capitalistas y una seguridad que no se tiene en
los sistemas absolutistas. En términos del dilema de la colaboración se ve que
las tácticas de los capitalistas que compiten pueden ser: defender la libertad
económica que los lleva a la competencia o buscar los favores del soberano, que
le da ventaja sólo al que la obtiene y tal ventaja no depende de él sino
de los caprichos del soberano, ante la cual el de la quiebra resulta un riesgo
menor. Si todos buscan los privilegios el soberano que los concede tiene todo
el poder e impone sus condiciones de impuestos, préstamos y cobros por dar los
monopolios. Los capitalistas descubren que esta libertad económica, aún con sus
riesgos de quiebra, es la mejor solución para todos.
La lucha por expandir
el mercado hacia clases de menores ingresos determinó una búsqueda febril de
inventos. En 1623 aparece en Inglaterra la primera ley de patentes que
garantizaba al inventor el monopolio del invento por 14 años. Luego pasaba al
dominio público.
Se ha discutido mucho
por qué se desarrolló el capitalismo en
Europa y no en otros lados (China, India, Islam). Weber (1923-2) refuta las teorías simplistas: un afán desmedido de lucro, la afluencia de
metales preciosos de América, un gran crecimiento de la población, dando
contraejemplos de todas estas hipótesis. Su última explicación (quizá algo
etnocéntrica) es un imperio de la “racionalidad” en todas las esferas. Tal vez
como todo fenómeno social importante el capitalismo es resultado de una
articulación de varios procesos. Los hechos más relevantes que produjeron la
expansión de la economía mercantil y luego el auge de la producción industrial
fueron:
a) La expansión de las exploraciones,
hecha por estados no industriales (España y Portugal) y por razones más
político-sociales que comerciales (ver antes 3.10). A ellos les siguieron los
comerciantes de Holanda, Inglaterra y Francia. Esto aumento la demanda de
artículos manufacturados.
b) El surgimiento de las fábricas, aunque
débil, encontró poca resistencia debido
a una serie de factores políticos (conflicto del rey y los nobles,
estancamiento de los gremios).
c) La misma ley de cercados en Inglaterra
y las guerras del siglo XVII que dejaron muchos desplazados que emigraron a los
centros poblados.
d) El derecho racional, herencia del
grecorromano y la existencia de un sistema financiero que se fue organizando en
e) Falta de amenazas exteriores graves que
pudieran unir a los diferentes grupos con gobernantes militares al frente. El
Imperio Austrohúngaro que contuvo a los
turcos y el imperio
Ruso que frenó a los tártaros cargaron con el peso de estas tareas y salvaron
al resto de Europa de la necesidad de ellas, a costa de fortalecer una nobleza
militar que retardó la llegada al poder de la burguesía.
f)Falta de una
burocracia poderosa, como la que se desarrolló en China. Recordamos la
supresión de los viajes comerciales en la dinastía Ming y el dificultoso
proceso actual de una burocracia que desea aumentar la productividad y al mismo
tiempo mantener su poder.
g)Falta de un sistema
de gastos estatales desmesurados. Esto está relacionado con los dos puntos
anteriores.
h) El oro de América
que produjo una baja relativa de los precios de los artículos manufacturados lo
cual estimuló la optimización de la producción fabril frente a la gremial.
Weber (1923).
i) Otro asunto importante es la
instalación del elemento inicial: la
fábrica. Pero quizá se ha exagerado la discusión alrededor del tema de si había o no elementos análogos en otras
civilizaciones (Roma, Islam y China por ejemplo). Es casi seguro que existieron
estos u otros muy parecidos. El problema es si encontraron un mecanismo de
articulación adecuado para su expansión.
Tales elementos son en un principio esporádicos y débiles y basta una oposición
en sus comienzos (como por ejemplo el poder burocrático de China o el control y
los impuestos del Imperio Romano o la formación de burocracias militares y
religiosas en el Islam) para liquidarlos antes de que puedan desarrollarse.
j) las libertades
económicas, en especial el derecho de cada ciudadano de instalar cualquier negocio.
Ya hemos explicado las causas de este sistema. Una consecuencia fue la enorme
capacidad del sistema para adaptarse a cualquier oportunidad de la demanda
transformable en negocio lucrativo.
Es fácil demostrar con
contraejemplos históricos que ninguno de estos hechos aisladamente ni siquiera
varios de ellos origina el capitalismo. Pero no creemos que se halle un
contraejemplo histórico en que aparezcan todos.
A fines del siglo
XVIII los capitalistas tienen un poder tal que, como tercer estado o burguesía,
desplazan a los nobles y al clero de su
influencia sobre el estado o asaltan directamente el poder en las dos
revoluciones inglesas (1642, 1688) la americana (1776) y la francesa (1789). A
lo largo de todo el siglo XIX el movimiento gana su expansión, la producción
industrial se generaliza y pasa a ser el eje de toda la vida económica social y
política. Ver Marx [1848].
La idea central es que
el gobierno debe pasar a ser un organismo que impida las trabas al desarrollo
capitalista, mantenga un mercado libre de trabajo, promueva el comercio
exterior y el orden interno reprimiendo conflictos sociales violentos. Todo
esto con un mínimo de impuestos y sin parcializarse en favorecer a unos
capitalistas más que a otros. Se siente la seguridad de que se ha descubierto
“el” sistema racional de funcionamiento
de la sociedad. Cada capitalista sigue lo que es natural y racional: su interés privado en obtener ganancias, y
esto produce, afirman los teóricos, el bienestar general.
El sistema es
abierto; a nadie le está negado ser
capitalista. Se logra la justicia: a cada uno se le da lo que corresponde a su
riesgo, su esfuerzo y su espíritu ahorrativo y el servicio que presta a los
consumidores. Y el que da los premios, el cliente, ni siquiera conoce a quien
se los da, sólo busca su mayor satisfacción particular al menor costo. Se
resuelve el gran problema del reparto en la producción social (ver 2.2.2). Ni
reyes, ni dioses, ni dictadores, ni elites políticas son necesarias. Ni es
necesario, como predicaron las religiones, volver buena y altruista a la gente.
Es el sistema propio, por el mecanismo impersonal del mercado (de mercancías,
trabajo y capital), quien lo resuelve. Y todo problema de información de los
productores y consumidores desperdigados se resuelve con el dinero. Lo que
contribuye cada productor al bienestar de todos se mide con el dinero que
consigue y representa el bienestar que él mismo puede obtener. Los pensadores
europeos del fin del siglo XVIII sentían que habían descubierto la solución al
problema que ninguna cultura, religión o ideología anterior había resuelto.
En la competencia
progresan las empresas más económicas en beneficio de los mejores
empresarios y de los
clientes.
El sistema político
correspondiente se basa en un poder y riqueza mínimos del Estado. Esto se logra
por la división de poderes (legislativo, judicial y ejecutivo) cuyo teórico es
Locke [1690]. Sostiene que, a partir del “estado natural” de los humanos en que
los conflictos se resuelven por decisiones y acciones directas entre los
involucrados, llega la conclusión de que debe haber autoridades separadas: unas
que determinen las leyes, otras que decidan como se aplican y otras que se
responsabilicen de su aplicación. Estas ideas las argumenta en Francia, C.L.
Montesquieu [1750]. En su extenso
tratado que discute en detalle los principios de los gobiernos democráticos,
monárquicos y despóticos, basado en el ejemplo del gobierno inglés, sostiene
que la separación de poderes es lo único que puede garantizar la libertad
individual, ya que la unión de dos de esos poderes en una sola mano lleva a
violación de esa libertad. Estos autores, además de las ideas igualitarias de
J.J.Rousseau [1754] formaron las ideas políticas básicas de los revolucionarios
democráticos de Francia y América.
Las ideas económicas
están expuestas en el famoso tratado de A. Smith [1776] donde exponen las
ventajas de la división del trabajo, la teoría de que el trabajo es el origen
del valor de las mercancías, la naturaleza del dinero, la crítica al sistema
mercantil, y la teoría de que la producción y los precios se ajustan
automáticamente por la tendencia humana a maximizar la ganancia y conseguir el
mayor provecho con el mínimo costo. Así que el principio de los gobiernos en la
economía es no intervenir, pues cada empresario, trabajador o consumidor guiado
por su propio interés producen un resultado global que los beneficia a todos.
Para muchos Smith era el Newton de la ciencia social, había descubierto la ley
básica del funcionamiento de la sociedad justa basada en el egoísmo natural de
los humanos.
Otros expresaron sus
dudas a lo largo de los siglos XIX y XX.
Las características
del sistema de control social que se
impone con el capitalismo son, en efecto, paradójicas:
a) en el interior de las unidades de producción
rigen la disciplina y la jerarquía más estricta. El que vende su fuerza de
trabajo vende por un tiempo fijo, la libertad de sus movimientos, pensamientos
y actos. Puede decirse que es una venta no completa como en la esclavitud pero
cuantitativamente puede llevar la mayor parte de la vida de un trabajador. Nada
se deja a la espontaneidad. Las órdenes vienen de arriba. De abajo sólo puede
venir información que va convergiendo hacia arriba ganando al subir en alcance
y generalidad. El mando del dueño del capital sobre el trabajo es total.
b) en contraposición con esto se trata de
que la articulación de las empresas en la producción social para indicarle a
cada una qué debe producir, se deje al mecanismo automático del mercado. La
idea es que cada empresario buscando su provecho, compitiendo con los demás y
supuesta una libertad y una actitud semejante en el consumidor, está, sin
quererlo, trabajando por el bienestar general y el sistema óptimo de
producción. Hay una “mano invisible” que
transforma, sin coerción, los efectos del egoísmo individual en beneficio
colectivo. Por supuesto la acción de la mano invisible se limita a coordinar
las libres iniciativas de los empresarios. Dentro de la empresa nadie piensa
dejar la coordinación de los trabajos a cargo de la
“mano invisible” que produciría la armonía de los procesos
cuando cada trabajador siguiera sus propios impulsos egoístas. La intromisión
del estado en la producción, circulación y consumo es siempre dañina, debe minimizarse o anularse.
Desde luego el sistema
nunca funcionó en esta “anarquía ideal”. Es cierto que muchos ajustes como el
de precios, oferta y demanda de mercancías, capital y trabajo se producen hasta
cierto punto en forma automática. Es cierto también que al buscar cada
empresario un máximo provecho aumentó la productividad y el nivel tecnológico a
niveles jamás soñados por la humanidad, expandiéndose además el consumo y la
producción industrial a todos los confines de la tierra.
Pero ¿a que precio?
¿cuáles son las consecuencias negativas de tal expansión? Aunque ya son conocidas y discutidas en las
críticas socialistas del siglo XIX conviene recapitularlas, pues parece que
algunos economistas las hubieran olvidado al final del XX.
a) La concentración de una enorme riqueza
en unas pocas manos con el gran poder que ello implica ante un estado débil y
pobre al servicio de los ricos;
oligopolios de la información y la cultura, corrupción del sistema
político y jurídico por el dinero que altera la igualdad de todos los
ciudadanos proclamada por la burguesía.
b) El despilfarro del potencial humano al
someter a millones de seres humanos a un trabajo no creativo y mecanizado. El
mercado, como lo establece F.Taylor [1912] premia al que mecaniza más el
trabajo de sus obreros.
c) La destrucción indiscriminada de
culturas y sistemas sociales pre-capitalistas, que alcanza dimensiones continentales en la época
de expansión imperialista y produce toda clase de conflictos: masas
desarraigadas, miseria en escala nacional, incongruencia cultural. Aparte de la
conquista de América por España con al destrucción de importantes culturas
(mexicana, Maya e Incaica) se llevó a cabo el sometimiento y a veces
esclavización de cientos de etnias y la inglesa y francesa de América del Norte
con liquidación de las etnias indígenas. Los holandeses se apoderaron de
Indonesia y algunas islas del Caribe. La colonización inglesa se extendió a
d) El desastre ecológico: contaminación, destrucción de recursos
renovables y extinción irracional de los no renovables. Aquí tampoco hay mano
invisible: el que cuida el ambiente es arruinado por sus competidores.
e) El caos urbano y la formación de
suburbios donde se hacinan los pobres y desempleados en condiciones de
existencia precarias. No es negocio tomar medidas que mejoren su nivel de vida.
Eso queda a cargo del estado que, en principio, debe ser pobre.
f) La inseguridad social agudizada por las
fluctuaciones espontáneas del mercado de
trabajo y la disolución de la familia extendida rural que cumplía antiguamente
las funciones de seguridad social y educación laboral y moral.
g) El abandono, subdesarrollo o corrupción
comercial de actividades no aptas de ser explotadas en forma empresarial: la salud pública, la instrucción para todos,
la investigación desinteresada, las actividades artísticas.
h) Las ruinas, quiebras y paralización de
empresas causadas por una competencia no siempre “legal”: uso del dumping, el sabotaje, el soborno a
funcionarios.
i) El conflicto continuo entre obreros y
patrones que adquirió a veces caracteres violentos.
j) El “ajuste” de los salarios de los
obreros a nivel de subsistencia, que sólo se ha evitado donde hay acción de los
sindicatos y partidos obreros, ya que la única ley automática que puede
subirlos temporalmente es, según los teóricos del capitalismo automático, la muerte
por hambre de los trabajadores (ley de hierro de los salarios)
k) El dinero que es un medio imperfecto de
la información de la productividad, pues no da información de cómo se logró.
Esto se ve en las grandes especulaciones financieras que pueden llevar a
enormes ingresos personales sin generación de beneficios para la sociedad y aún
con grandes pérdidas. Ver ejemplos en P. Krugman [1999].
l) Para manejar las contradicciones más
directas en el funcionamiento del sistema de coordinación entre empresas, como
la falta de capital para reiniciar la producción antes de vendida la ya
realizada y las diferencias en necesidades de capital entre los diferentes
sectores en diferentes momentos, se desarrolla espontáneamente un gran conjunto
de bancos que permite a unos capitalistas utilizar el dinero de otros
ahorristas. Se forma así el sistema financiero que, al establecerse la
movilidad mundial del capital, adquiere un enorme poder de control de las
empresas productivas que necesitan del crédito, trasladando el capital a los
países en que los trabajadores tienen poco poder, hay facilidades de exportar
ganancias e impuestos bajos.
m) Separación de la producción y el consumo.
Por un lado hay muy poca comunicación directa entre el productor y el usuario.
Este sólo puede comprar lo que se le ofrece o dejar de comprarlo. Es decir, controla la producción pero de
manera indirecta. No participa en la producción de lo que consume. Tampoco
tiene facilidad directa de sugerir modificaciones y menos aún pedir nuevos
artículos de acuerdo a sus necesidades. Debe esperar que un empresario “las
descubra” y vea que son suficientemente generales y rentables para justificar
su fabricación. Esta desconexión de productor y consumidor puede llevar a
acumulación visible de productos no vendibles o acumulación invisible de
necesidades no satisfechas. Cada vez los productos son más “sellados” al acceso
del que los usa y las reparaciones se vuelven imposibles. El consumidor no
tiene idea del proceso de producción y a veces el productor puede estar mal
informado de cómo el consumidor usa el producto. Las ideas de productos
desechables y la de obsolescencia consistente en desechar un equipo que
funciona por uno nuevo que es mejor pueden llevar a excesos en consumo de
recursos naturales y acumulación de residuos.
Las contradicciones y
problemas antes citados son suficientes para hacer trizas a un sistema basado
en el ajuste por libre competencia. Por eso tal sistema nunca llegó a existir en el estado ideal que hemos
expuesto. La viabilidad del sistema fue asegurada desde un comienzo por el
mecanismo del estado que se fue articulando para impedir la agudización de las
contradicciones y reprimir las reacciones contra las consecuencias más
insoportables. Esto fue aceptado como un servicio que debía hacer el estado
para mantener lo que se consideraba el sistema “racional y natural” de producción. No se prestó atención a la
paradoja de que el sistema “natural” no
se podía mantener “naturalmente”, sin la intervención y la compulsión estatal.
En la exportación del capitalismo a países con otras culturas muchas veces no
se han exportado estos “contravenenos” del sistema dando lugar al efecto “vino
nuevo en odres viejos” descrito por Toynbee.
Las medidas
compensatorias fueron múltiples según los países circunstancias y épocas.
Mencionaremos: estado de derecho, reglamentación urbana, sanidad y medicina
estatal, protección del medio ambiente, enseñanza pública gratuita, protección
a la investigación científica, control o estatización de transportes, comunicaciones
y otros servicios donde la competencia producía caos o no servía ciertas zonas
por no ser rentables, leyes contra el acaparamiento, los monopolios, la
propaganda falsa y la venta de productos dañinos a la salud, normas de calidad
y sanidad en la producción, cierto control de la actividad económica mediante
la regulación del crédito y las obras públicas, cierta planificación global
para fomentar el desarrollo de algunos sectores económicos o zonas geográficas,
leyes obreras limitando los horarios de trabajo, poniendo sueldos mínimos y
prohibiendo la explotación de niños. Por otra parte, facilitando el control
represivo de conflictos obreros o actitudes agresivas de arruinados, pobres y
desempleados, la adaptación del individuo a través de medios de coerción,
educación y cultura: servicio militar
obligatorio, patriotismo, religión, tradicionalismo y otros valores
nacionalistas que contribuyen a desviar los conflictos de clases y unificar la población, en fin internalización en el
individuo de los valores burgueses de respeto a la propiedad, laboriosidad y
puntualidad, competencia entre individuos, instrucción, riqueza. Además se
fomentan medios de distracción: actos
públicos y deportivos, medios de comunicación masivos, regulados por
autocensura y manipulación de la información. Estos y otros medios han sido
ensayados en diferentes países según su cultura y desarrollo político. Todos
estos mecanismos los implanta el estado con más o menos colaboración de las
empresas y los ideólogos pagados, o a veces gratuitos, del sistema.
El estado sirve
así al mantenimiento del sistema, en que
mucho poder está siempre en manos del gran capital pero con una serie de
compensaciones y valores que lo hacen aceptable. Pero en pago de esta
importante función el estado adquiere cierta cuota de poder propio detentado
por los políticos y funcionarios que pueden, en nombre del interés capitalista
general, oponerse a capitalistas
individuales y extraer, para los gastos del estado, una parte cada vez mayor de
sus ganancias.
Esta situación es
aceptada no con mucha resignación por los empresarios que siempre ven en el
estado un parásito, sobre todo en los períodos de calma social.
Pero al crecer la
magnitud de los negocios su diversificación y complejidad y aumentar las interacciones aparecen más problemas y la
función reguladora del estado se hace cada vez más necesaria. La fracción del
producto representada por el gasto público va en aumento. En Gran Bretaña,
crece de 10% del producto nacional en 1890 hasta 37% en 1955. Ver Peacock Wiseman
[1961]. En Francia
pasa de un 15% en
Por su parte crecen
las empresas. Las pequeñas quiebran o se ven relegadas a trabajos marginales
donde las grandes no pueden obtener mucho beneficio.
Cada crisis económica
es un paso adelante en la concentración. La gran empresa se hace cada vez más difícil de manejar con el criterio de un
“patrón vigilante”. Surge un ejército de
empleados, administradores y ejecutivos asalariados que se interponen entre los obreros y el dueño
del capital.
Intervención estatal
entre las empresas y gobierno de las empresas por gerentes asalariados son los
puntos clave de la gran transformación que sufre el capitalismo en el siglo XX.
El capitalismo burgués
como sistema de control es muy sutil. La situación no privilegiada del
individuo no se atribuye a su
nacimiento, ni a disposición
divina, ni a su raza. Es causada por el propio individuo. Teóricamente todos
tienen posibilidades de ascender, aún los nacidos en hogares pobres. Las leyes
garantizan esta posibilidad. Todos tienen derecho a todos los productos de la
sociedad, a todas las comodidades de la vida. Es necesario solamente tener
espíritu de ahorro, aplicación a los negocios, actividad tenaz, constante,
sistemática. El candidato a capitalista se encuentra con muchos otros
candidatos.
La teoría de la
selección natural es aplicada directamente y en su forma más burda a la
sociedad: los aptos en la competencia subsistirán. Con esto la desigualdad es
vista como una “ley natural”. El sistema de competencia aparece como la mano de
la selección natural que actuando en la sociedad garantiza que los puestos de
más riqueza poder y responsabilidad serán ocupados por los mejores, los más
inteligentes, ahorrativos y hábiles en la producción. Y, esto para bien de los
clientes, sin mencionar que muchos de ellos son los que se quedan sin ingresos.
Es la primera vez en
la historia que una teoría semejante se toma como filosofía política de toda la
sociedad. No es este el lugar para discutir en detalle tal teoría. Cualquiera
que viva en un sistema capitalista sabe que en la práctica los hechos son muy
diferentes, que no sólo es necesario ser ahorrativo e inteligente sino que hay
que tener conocimientos y capital inicial, es decir estar en una clase de
ingresos altos. Pero como el camino no está
cerrado legalmente ni siquiera a los pobres y alguno de estos logran
excepcionalmente ascender. Estos raros ejemplos, por la vieja “falacia de
composición” (si todos tenemos derecho a ir a la plaza en cualquier momento y
lo hacemos ya, el derecho se vuelve ilusorio) se utilizan para mantener las
ilusiones en el sistema. La observación obvia de que en un sistema basado en el
trabajo de los obreros sólo una minoría pueden ser capitalistas no molesta a
los teóricos de la oportunidad igual. Su solución es que los capitalistas son
la flor y nata de la sociedad seleccionada por esta “copia de la
naturaleza” que es el sistema
capitalista. Para detalles y discusión de esta falacia, remitimos al lector a
su propia experiencia y observación de casos y al texto de Thurov [1975] sobre
generación de desigualdad.
Cabe también observar
que la lucha por la supervivencia individual como eje de la evolución ni
siquiera es aceptada actualmente por los propios neodarwinistas. Estos
consideran también importante las tendencias heredadas de colaboración de los
individuos dentro de una especie como un factor esencial de la supervivencia.
Ver por ejemplo M. Smith [1982] que basa su argumentación en las ideas de
Axelrod sobre la evolución de la cooperación.
La habilidad de la
educación burguesa está en mantener la
ilusión a la gente de que todos tienen el derecho y por lo tanto la posibilidad
de llegar a ese cielo de riqueza y sólo a ellos mismos debe achacarse el fracaso
en alcanzarlo.
Por otra parte el
sistema democrático electoral produce ilusiones de poder en el ciudadano común
que cree poder cambiar periódicamente la cabeza visible del poder. Ningún
sistema social anterior ha explotado tanto las ilusiones terrenales de los
controlados. En los países más desarrollados la evidencia social y la crítica
socialista han destruido hace tiempo esas ilusiones dentro de grandes estratos
de la población. Ya desde los comienzos la teoría fue descartada por muchos
trabajadores y pensadores. Por eso, como hemos observado antes, se completó el
sistema de control con medios más anticuados como la represión y el control
ideológico. Como en todos los sistemas jerárquicos con grandes diferencias de
riqueza y con pobreza, la represión es inevitable aunque a veces no la
percibimos y nos olvidamos de ella. Sin represión sería imposible que un
hambriento no le quitara su alimento a uno que lo tiene en abundancia.
Aparte de la
declaración de igualdad legal, la burguesía construyó, basada en el derecho romano
un sistema legal de protección de las libertades individuales, hechas en un
comienzo para garantizar la libertad del capitalista frente a la realeza y la
nobleza. Este sistema se extiende a todos los individuos por primera vez en la
historia, cuando el estado capitalista se afianza y confía en sus organismos de
persuasión, selección y represión. La libertad de expresión, la libertad de la
acción privada, la libertad de la creación artística y científica y la libertad
religiosa que resultan implícitas en esa declaración, así como la libertad de
enseñanza y aprendizaje (por lo menos en su contenido) y la enseñanza gratuita
y obligatoria, son realizadas en la práctica, en una escala sin precedentes en
la historia, en los países capitalistas más desarrollados y con más o menos
consecuencia en los países en desarrollo produciendo la increíble actividad
creadora cultural de los siglos XVIII, XIX y XX. En este sentido no se puede
negar su contribución a una futura sociedad flexible. Es cierto que la gente
vive en gran parte de las ilusiones terrenales, pero es cierto también que por
no ser extra-terrenales pueden mover a la sociedad a exigir su realización.
El capitalismo en el
siglo XX se ha impuesto en Inglaterra, Holanda, Francia, EEUU, Alemania,
Suecia, Suiza, Noruega, Dinamarca, y en forma no tan completa en Italia,
España, Rusia, el Imperio Austro-Húngaro y penetró en Latinoamérica, y Asia.
La formación de
mercados internos llevó a una definición de nuevas naciones como Italia y
Alemania que fue realizada con violencia interna e intervenciones militares o
diplomáticas de Francia, Inglaterra, Austria-Hungría y Rusia que buscaban
aliados y esferas de influencia. En 1870 una guerra que declaró Francia a
Prusia (por el temor de una alianza dinástica entre Prusia y España) terminó
con la victoria de Prusia que se apoderó de Alsacia y Lorena y logro unificar
la dividida Alemania formando el Imperio Alemán, lo cual provocó un
resentimiento revanchista en Francia, mientras Italia se unificaba anexando los
territorios del papado que habían sido protegidos por Francia.
Junto con la
mencionada expansión colonial se produce una concentración del capital y se
forman grandes empresas nacionales, crecimiento del capital financiero y
rivalidades cada vez mayores por la conquista de mercados, materias primas y
esferas de influencia. Los países van formando ejércitos y armadas cada vez
mayores en una competencia alimentada por un temor mutuo creciente. Francia,
derrotada por Alemania en 1870, busca una alianza con Rusia contra Alemania la
cual se alía con Austria-Hungría que trata de mantener su imperio y se ve
amenazada por Rusia, que busca expandirse en los Balcanes. Serbia está apoyada
por Rusia y amenazada por Bulgaria y Turquía. El 28 de junio de 1914 el
archiduque Francisco Fernando, heredero del trono de Austria-Hungría y su
esposa son asesinados en Sarajevo (Serbia) por un estudiante vinculado a una
organización secreta anti-autríaca. El gobierno de Viena da un ultimátum al
gobierno serbio, exigiéndole que le deje intervenir en Serbia para aclarar la
conspiración. El gobierno serbio (cuya inocencia en el atentado está probada)
ordena movilización de su ejército y Rusia decide apoyar a Serbia mientras
Alemania e Inglaterra intentan mediar en el conflicto. El 28 de Julio Austria
declara la guerra a Serbia y movilización parcial. El 30 Rusia moviliza su
ejercito. Mientras el canciller alemán busca mediar, los militares alemanes
apresuran la movilización total, sin considerar la lentitud de la movilización
rusa. Alemania envía un ultimátum de 12 horas a Rusia para que pare la
movilización y uno de 18 horas a Francia para que declare su neutralidad en el
conflicto. El zar no ve mal una guerra para eliminar el creciente movimiento
socialista interior. El 1 de Agosto Alemania declara la guerra a Rusia. Francia
no acepta el ultimátum y Alemania le declara la guerra. Vistas las
fortificaciones de Francia en la frontera, Alemania pide a Bélgica permiso para
pasar sus tropas hasta Francia. El gobierno belga se niega y Alemania invade Bélgica
el 3 de Agosto. El día 4 el gobierno inglés envía un ultimátum a Alemania para
que retire sus tropas y al no haber respuesta Inglaterra entra en la guerra.
Japón declara la
guerra a Alemania para quedarse unas colonias alemanas en China, Italia entra contra
Alemania casi un año después esperando recibir territorios reclamados a Austria
y Turquía entra unos tres meses después cuando Rusia cañonea unos barcos de
guerra alemanes que pertenecían desde hacía poco tiempo a la armada turca.
Bulgaria, tradicional enemigo de Serbia entró en la guerra contra Rusia.
Es increíble que en
tan pocos días los gobiernos tuvieron tal poder de armar este conflicto que
produjo millones de muertos. Se nota el poder de la jerarquía cuando los
pueblos se han alimentado por años con el patriotismo, una prédica constante de
rivalidades, la obediencia ciega a los gobiernos y la costumbre del servicio
militar que les permite ir sumisamente hacia el asesinato y la muerte. Los
fuertes partidos socialistas, predicadores del internacionalismo proletario
incitaron a los obreros a ir al matadero para defender a los gobiernos
capitalistas. Hubo unas pocas excepciones personales, entre ellos Jean Jaurés
en Francia (asesinado en 1914), Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht en Alemania
(asesinados en 1919) y Lenin en Rusia
que al instalarse en el poder firmó una costosa paz con Alemania en marzo de
1918.
En 1917 EEUU, que
había sufrido muchos ataques de submarinos alemanes a sus barcos mercantes
declaró la guerra a Alemania.
Lo cierto es que todos
en 1914 esperaban una rápida y fácil victoria. La guerra duró cuatro años y
hubo 10 millones de muertos.
La derrota alemana fue
acelerada por una revolución que derrocó al emperador.
A
Estas imposiciones
produjeron una terrible recesión económica, miseria, inflación millonaria en
1923, crisis aguda en 1930 al 1933 y un fuerte resentimiento. Mientras los
sucesivos gobiernos democráticos que sucedieron al imperio trataron de llevar
la crisis lo mejor que podían se alzó un líder carismático, Adolfo Hitler, predicando el rechazó al tratado, el odio a
los aliados, la afirmación de la superioridad racial de los “arios” alemanes y
el odio a los comunistas y judíos a cuyas supuestas maniobras internacionales
atribuía la derrota. Se ve claro la verdad de que cuando una sociedad sufre una
situación grave y no puede alcanzar a los verdaderos culpables inventa un
culpable indefenso para desahogar su frustración, Berelson y Steiner [1961]. El
deseo de revancha y el temor al comunismo, cuyo poder había aumentado, le
ganaron muchos adeptos. Su Partido Obrero Nacionalsocialista (Nazi) y su bandas
de SA, promovieron disturbios y aterraron a los izquierdistas y judíos, pero
muchos alemanes vieron en su líder a un salvador del país. Hasta intelectuales
y gente instruida cayeron en la peligrosa trampa de que se podían tolerar
algunas mentiras, trampas y hasta injusticias y abusos aislados por el bien del
pueblo empobrecido y la dignidad nacional. En las elecciones de diputados de
1932 el partido nazi obtuvo la mayor votación, pero eran sólo 12 millones sobre
un total de 35 millones de votantes, contra 7 de los socialistas y 6 de los
comunistas que venían en ascenso (ver R. Palmer [1978]). Los partidos más
democráticos no lograban un acuerdo político debatiéndose entre el temor a
Hitler y al comunismo. En 1933 el presidente Hindenburg, viejo y glorioso
general del ex ejército imperial nombró primer ministro a Hitler. Desde
entonces éste se dedicó a la recuperación económica, el rearme y el poder
absoluto. Un terrorista solitario, comunista holandés, incendió el Reichstat
(Congreso) lo que motivó a Hitler a suspender las libertades y pedir poderes
excepcionales. En las elecciones de marzo de 1933 obtuvo el 44% de los votos.
El ejército siempre se opuso a los SA, por lo cual Hitler, para congraciarse
con el ejército, los hizo asesinar por un grupo de la misma SA, los SS que
desde entonces tomó la función de reclutar fanáticos y asesinos para las tareas
más criminales del sistema: delaciones, guardias de campos de concentración,
asesinatos de enemigos del régimen. La situación económica mejoró por la
inversión pública y un agresivo comercio internacional facilitado por la
creciente recuperación de la economía mundial. Se evitó la inflación
controlando precios y salarios. Mientras tanto avanzaba la propaganda nazi y se
imponían medidas contra los judíos. Fueron excluidos de los cargos públicos (
que se llenaron con adictos al nazismo), se le prohibió ejercer como
profesionales, tener servicio doméstico ario, se les obligó a agregar a sus
nombres el nombre Israel o Sarah, y a llevar en el brazo como insignia la
estrella de David, se les prohibió usar servicios públicos de salud y educación
y hasta 1941 se les incitó a emigrar. Luego se los fue enviando a campos de
concentración y de trabajo en el Este, donde se los liquidaba por extenuación y
se hicieron con ellos numerosos experimentos científicos. En 1943 ya durante la
guerra, Hitler ordenó la “solución final” sin especificar claramente su
significado hasta que sus subordinados entendieron (ver J. Toland [1976]) y
comenzó la exterminación masiva. Hubo millones de asesinados. La juventud fue
organizada y catequizada en las ideas nazis, el militarismo y el nacionalismo.
En 1938 la situación económica
comenzó a declinar, sobre todo por el excesivo gasto militar y Hitler vio como
salida la guerra a corto plazo. En 1938 Hitler ocupó la zona desmilitarizada,
en 1939 se anexó Austria con la complicidad de su gobierno pro nazi. Poco
después Checoeslovaquia. Francia e Inglaterra dejaban hacer pensando que Hitler
atacaría
Después de unos meses de optimismo
y creencias de buena voluntad en que comenzó la reconstrucción de Europa y
Japón con ayuda de EEUU, comenzó la rivalidad de EEUU y
Comenzó la acumulación de un
arsenal de armas nucleares (varios miles de bombas en cada bando) que no cesó
hasta 1982. Las razones de esa expansión fueron el temor de
Entretanto comenzó un proceso de
descolonización, en algunos países con luchas fuertes como en Vietnam, Argelia
e Indonesia y en otros más pacíficamente como en los otros países de África. En
Mozambique y Angola, en los cuales los portugueses abandonaron la larga lucha
con la guerrilla se establecieron gobiernos comunistas. En otros se
establecieron gobiernos populistas que buscaron por un tiempo ayuda soviética:
Argelia, Libia, Somalia, Guinea, Egipto, Indonesia. Inglaterra que había desarrollado cierta
autonomía en sus colonias, logró mantener relaciones con sus ex colonias dentro
del Commonwealth. Éste tiene 53 naciones; las principales son Australia,
Canadá, Jamaica, Nueva Zelandia, que reconocen a los reyes de Inglaterra y
tienen un gobernador, aunque el poder efectivo es del parlamento y el primer
ministro de cada una. Otras como Bangladesh, Botswana, Camerún, Guyana, India,
Kenya, Malawi, Malaysia, Mozambique, Namibia, Pakistán, Singapur, Sudáfrica,
Tanzania, Uganda, Zambia, Zimbawe y otros menores tienen sus propios jefes de
estado. La vinculación del Commonwealth con Inglaterra se limita a reuniones
periódicas de primeros ministros y un secretariado permanente que tratan
asuntos de interés común y facilitan arreglos acerca de inversiones,
inmigración y comercio.
La guerra fría continuó con
conflictos como los de Corea 1950-51 que acabó indecisa con 3 millones de
muertos y ambos países (corea del Sur y del Norte) arrasados y la dura guerra
entre Vietnam del Sur y del Norte
(1955-1975) en la se impuso el norte comunista.
La guerra fría comenzó a declinar
cuando científicos de EEUU, Inglaterra y
La caída del comunismo soviético
en 1990 terminó con la guerra fría dejando a EEUU como la máxima potencia pero
con pocas posibilidades de imponer un imperio mundial debido al fin del
monopolio atómico, el surgimiento de otros poderes económicos y la poca
popularidad que tiene en el pueblo americano la conquista de otras naciones.
De todas maneras el peligro
nuclear no ha desaparecido. EEUU y Rusia tienen todavía un arsenal de bombas y,
en menor escala China, Gran Bretaña, Francia, India y Pakistán. Pueden producir
bombas a corto plazo Israel, Irán, Corea del Norte y Japón. El terrorismo
nuclear parece una amenaza seria. La campaña de “no proliferación” de los que
tienen bombas no tiene ninguna ética ni puede ser tomada en serio mientras no
se comprometan a destruir su arsenal.
El desarrollo y la
ampliación del capitalismo prometían, a fines del siglo pasado, llevar a un
colapso de todo el sistema en los países industrializados de acuerdo con el
proceso previsto por Marx, el cual contribuyó no poco a tal amenaza. Las
contradicciones señaladas en el 3.13 se
complementaban con el desarrollo de un proletariado industrial creciente en
número, conciencia y voluntad de apropiarse los medios de producción. Además
iba creciendo una masa de desocupados crónicos que el propio sistema necesitaba
para tener un mercado de trabajo ventajoso y flexibilidad para las inevitables
fluctuaciones en la inversión. Estas eran las fuerzas conscientes que según
Marx iban a realizar el cambio. En 1848 año del Manifiesto Comunista hubo
revoluciones liberales (contra la monarquía absoluta) y socialistas. En Francia
los revolucionarios tomaron el poder pos casi un año, en Italia estallan
rebeliones contra el rey en Sicilia y en el norte contra la dominación
austríaca y por la unificación del país. En Alemania hay un levantamiento en
Berlín y el gobierno prusiano acepta una constitución. En Austria hay
rebeliones constitucionalistas que fracasan.
Partidos socialistas
organizados explicaban a los obreros sus derechos a apropiarse de las fábricas
en Inglaterra, Alemania y Francia (donde
tomaron transitoriamente el poder en París en 1870).
No es fácil decir
porque no se produjo el colapso. Lo que es evidente es que el sistema sufrió
una transformación profunda. No se puede pues decir estrictamente que se
conservó. Pero la catástrofe no se produjo. Y menos aún la toma de las empresas
y el estado por los obreros.
Las transformaciones
ocurrieron tanto en las propias empresas como en la relación de estas con el
estado. Comenzó a vislumbrarse a comienzos de siglo, se reforzó entre las dos guerras mundiales y está
actualmente en un punto de culminación con una perspectiva decreciente.
Veamos en que
consisten estas transformaciones.
a) En el ámbito de las
empresas se vio que las grandes fueron apoderándose de la parte principal del
mercado y se formaron monopolios y oligopolios, proceso que fue facilitado al
comienzo por el capital financiero,es decir por la acción de los bancos que
manejaron el ahorro y el crédito. Ver Hilferding [1912], Lenin [1915].
Pero la gran empresa
no puede ser dirigida por un patrón. Su producción debe planificarse
cuidadosamente en el
estudio de mercado, la invención de artículos y de los métodos para
fabricarlos, la racionalización de la operación de la fábrica, el manejo
acertado del crédito. Todo esto requiere un cuerpo de expertos y el desarrollo
de métodos para coordinar sus conocimientos. Ver Galbraith [1967] y la teoría
del “principal” (dueño del capital) y el “agente” (director de operaciones de
la empresa) en Berle & Means, [1932].
En un nivel más bajo
se requiere un ejército de empleados instruidos que puedan ejecutar el
complicado plan y pasar los informes correspondientes. Ya no es una multitud de
obreros descontentos que afrontan un patrón soberbio y egoísta, sino que se
arma una escala jerárquica donde no se ve “al culpable de la opresión” y en la
que hay individuos que escuchan las quejas y buscan soluciones a los problemas
planteados. La propia complejidad va alejando de los obreros la idea de que
pueden y deben controlar la empresa. Los obreros pasan a ser vistos, y terminan
ellos por verse, como uno de los grupos sociales que, junto a los empleados,
gerentes profesionales y científicos, realizan la tarea común de la producción.
Sus jefes son asalariados como ellos y su
posición económica aventajada parece deducirse de la dificultad y
responsabilidad de sus funciones. Nadie los puede acusar de parásitos.
Los verdaderos
“parásitos”, es decir los accionistas que no son a la vez trabajadores de la
empresa, no están visibles, cada vez tienen menos poder de decisión y su
control sobre la empresa se limita a una visita periódica ritual en la que los
gerentes les muestran a los accionistas “su” empresa y en medio de los
consabidos cocktails se aprueba sin discutir ni comprender, la política de los
directivos.
El grupo gerencial
comienza a adquirir un verdadero dominio sobre el capital. Por la necesidad de
la planificación total del proceso requerida para la seguridad de la gran
empresa sólo este grupo puede decidir qué producir, cuánto y con qué medios. Sus decisiones no son caprichos
individuales o intuiciones de empresario genial sino que se basan en estudios
sistemáticos de comités de especialistas que se han dado sus propias reglas
para discutir y decidir. El analista de sistemas y los “métodos
científicos” de tomar decisiones
colectivas como el Delphi, ver Linstone Toroff [1975] se desarrollan ampliamente.
La financiación por acciones o crédito va siendo sustituida en parte por la
autofinanciación que independiza a los ejecutivos de la tiranía del accionista
y del capital financiero. Otro factor que contribuyó al aumento de importancia
de los organizadores del trabajo es la resistencia organizada de los obreros a
aumentar la jornada de trabajo y su
intensidad. Como aclara minuciosamente Marx la alternativa que se deja al empresario es
un aumento de productividad y este es resultado de la actividad de los técnicos
y gerentes. No es de extrañar que esta clase no se oponga y hasta en ocasiones
sea receptiva a la organización de los obreros mientras por otra parte es
contraria a toda injerencia obrera (como también estatal o de los propios
dueños del capital) sobre la organización del proceso productivo que constituye
su feudo, fuente de poder y razón de ser.
La empresa pasa a ser
un conjunto de individuos que ligan su suerte al éxito y supervivencia de este
“ser colectivo”. La obtención del máximo beneficio como objetivo prioritario va
quedando como una reliquia de estudios académicos de la “teoría de la firma” y
es sustituida por la finalidad más alta de lograr la estabilidad de la empresa,
la seguridad de las operaciones y el crecimiento orgánico a un ritmo mesurado.
En resumen: poder. Esto unido a una
mayor
productividad, causada
por todo el proceso de racionalización, permite:
1. aumentar
el número de personal directivo, técnico y de control.
2. mejorar
los salarios
3. reducir
hasta un valor aceptable el número de horas de trabajo.
El obrero o empleado
rutinario pasa a ser parte del “funcionamiento normal” de la empresa, mientras
que el gerente y el técnico monopolizan la dinámica estructural, los proyectos,
las transformaciones de la producción y de las relaciones de la empresa con
su medio. Estos
cambios estructurales
pueden producir cambios sustanciales en la productividad. Es natural que la
gerencia trate de que el superbeneficio no vaya ni al dueño del capital ni a
los obreros, sino que se use en dar ventajas a los ejecutivos. Esto no sólo
mediante aumentos de sueldos sino mediante bonos por beneficios, gastos de
representación, beneficios sociales, viajes, cursos, becas y sobre todo a
expandir su propio estrato social y su poder económico, lo que implica la
expansión de la empresa.
Sobre el punto de
aumento de la productividad hay muchas discusiones y las estadísticas de EEUU
parecen indicar que la productividad ha aumentado muy poco (3% en 1947-54 y 2%
en 1954-60). Ver Bell (1973). Pero esto no es un índice del cambio en el poder
de los métodos productivos. Si se sustituye un sistema de contabilidad manual
por un computador es fácil que haya que cambiar a cinco contabilistas por un analista, u operador y dos programadores que ganan un
salario bastante mayor. La “productividad”
del departamento de contabilidad quizá ha bajado pero la calidad y
calificación del trabajo, la identificación de los nuevos empleados con la
empresa por su mejor salario y trabajo
más agradable y la calidad del producto: detalle, sofisticación, completitud y
exactitud de los reportes finales, y sobre todo el control y la información por
parte de los directivos, todo esto ha crecido en una medida que el índice no
llega a captar.
Nótese que la imagen
con que los partidos socialistas presentaban al capitalismo: una clase ociosa explotadora de asalariados
que sólo pueden vender su trabajo es
sustituida por una jerarquía en que todos trabajan. Pero el trabajo en los
niveles superiores es más libre, más agradable, más creativo, más racional, y
mejor remunerado. En los rangos inferiores se concentran las tareas mecánicas,
aburridas, estupidizantes y mal pagadas. El trabajador las acepta para no morir
de hambre. Para muy pocos es posible ascender pues el trabajo inferior deja
poco tiempo y dinero para estudiar y capacitarse. En los estados industriales
más desarrollados donde se ha dado esta nueva tendencia de las empresas se ha
impulsado la instrucción de una parte grande del pueblo para “puestos
calificados”, los trabajos inferiores se cargan a minorías étnicas locales o
importadas. En Alemania, Suiza, Suecia y Francia son los españoles, italianos,
turcos, portugueses y argelinos. En Inglaterra la gente de color de las
ex-colonias, en EEUU los negros,
mexicanos, puertorriqueños y otros latinoamericanos. El carácter incivilizado,
extranjero, racialmente “inferior” en que se califica esta minoría hace muy
difícil que los estratos, medios y superiores de la jerarquía se identifiquen
con ellos. Su status legal precario:
indocumentación (millones de latinoamericanos en EEUU) necesidad de
certificado de trabajo para tener visa, humillaciones y discriminaciones
sociales así como el ser minoría y la
hostilidad de la población autóctona, hacen difícil todo movimiento de
liberación. Los más emprendedores y capacitados ascienden en la jerarquía y no
ayudan a sus ex compañeros que no han podido ascender. El interior de la
empresa tiende pues a estabilizarse en una jerarquía aceptada de buen grado por
los estratos superiores y medios y con resignación e impotencia por los
inferiores que además, con el avance tecnológico y la desocupación, disminuyen
en su número relativo.
b) En el exterior de la empresa se busca la
seguridad en acuerdos explícitos o tácitos con las otras para no “arruinarse
mutuamente”. Se acaban las “guerras de precios” a lo Vanderblit o Ford. Los
precios tienden a fijarse o variar muy lentamente. Por otra parte se trata de
controlar y estabilizar la demanda mediante la manipulación de las necesidades
por medio de créditos de venta y una propaganda que ha llevado a ser parte
sustancial y admitida de la vida cotidiana. Sus técnicas refinadas y elaboradas
han sido descritas por Packard [1958]. Su cuantificación e integración en un
plan empresarial puede verse en Amstutz [1967].
Aunque se niegue la
efectividad de una propaganda particular es innegable que el efecto
acumulado de la masa
propagandística en periódicos, radio, T.V., cine y afiches, forma una cultura
que es decisiva en mantener una necesidad de consumo tan febril que apenas nos
deja tiempo para verificar por experiencia personal lo inútil muchos de los
artículos ofrecidos.
Llegamos así a una de las
características más notables de la forma de dominio actual: el
consumismo. Se impone el consumo
de mercancías en todos los planos de la vida. La propaganda llena el tiempo de
los medios de comunicación y el espacio rural y urbano. Se inutiliza
sistemáticamente a los individuos como productores y creadores en todas las
ramas que no sean su oficio estricto, el cual es un fragmento casi siempre
incomprensible de una totalidad que no se ve desde su posición en la jerarquía.
La tecnología actual presenta los productos de manera que es prácticamente
imposible reparar un aparato, preparar un remedio o comprender el funcionamiento
de un equipo. El individuo es condenado a pasar su tiempo entre su
trabajo especializado, cuya conexión con la sociedad no es comprensible
y el uso no comprensible de productos del trabajo ajeno. En ambas actividades
está bajo el control de la alta jerarquía tecnoburocrática. Si el trabajador
medio del siglo pasado estaba enganchado a un brutal sistema de explotación
debido a que era su única posibilidad de subsistir, el trabajador medio del
sistema industrial actual en los países de más desarrollo está más bien
enganchado por un deseo fomentado de adquirir más y más de los infinitos
productos que le ofrecen un mercado y una propaganda organizados y por las
deudas contraídas en tal adquisición.
Galbraith (1967-2)
considera que el nivel de vida de EEUU de los años 30, que no era
despreciable como promedio, se podría mantener hoy trabajando la mitad del
tiempo. Sin embargo el tiempo medio de trabajo por persona no ha bajado y en
las últimas décadas ha habido un cierto aumento. Esto significa que se ha convencido
a la gente que debe hacer un esfuerzo de trabajo para tener más objetos que los
que tenía antes. Es una forma totalmente original fabricada por el sistema
industrial para mantener el mando sobre el trabajo. El hecho de que no haya
sido impuesta maquiavélicamente y que corresponda a algunas tendencias
psicológicas del individuo anteriores al sistema industrial no le resta ni su
carácter manipulatorio ni su carácter de “evitable”. Los seres humanos tienen
una infinidad de tendencias a veces contradictorias y una cultura selecciona
cuales se estimulan y cuales se reprimen. La particularidad del capitalismo es
estimular hasta el máximo las que producen más ganancia comercial a los
empresarios, lo cual en principio no es malo. Lo grave es que esto se hace sin
importar mucho las consecuencias para el futuro de la sociedad, la conservación
de la diversidad ecológica, el desarrollo variado de las aptitudes creativas,
las libertad individual y el espíritu de colaboración y justicia social.
c) La relación de las empresas con el estado
cambia también radicalmente. De la idea liberal de “estado sirviente” que cuida
la libertad de empresa y de trabajo, los empresarios pasan a admitir el estado
con otras funciones:
1..proporcionar
un nivel educativo a grandes masas de la población para hacerlos más aptos para
el consumo y el trabajo en la nueva jerarquía.
2..ayudar en
la estabilización del crédito, los salarios y los precios.
3..mantener
un nivel de demanda adecuada por una enorme expansión del gasto público. Sobre
todo en gastos fácilmente expandibles y contraíbles como los gastos militares
que compensan otras oscilaciones de la demanda.
4..mantener
el orden interno para la actividad industrial.
Esto no impide a los
ejecutivos protestar de vez en cuando en nombre de la “libre empresa”, contra
la intervención estatal cuando ésta, con exigencias sanitarias, de salarios
mínimos o de empleo amenaza la autonomía de la planificación interna, que es el
feudo de la nueva clase gerencial.
Aunque lo anterior es
una exposición muy sumaria se ve ya delineado el nuevo sistema de control
social: se tiene un conjunto de grandes
empresas dirigidas por un aparato jerárquico interno donde de abajo hacia
arriba crecen la remuneración, el carácter agradable del trabajo, la
comprensión de la producción y administración de la empresa, el uso de la
inteligencia, la creatividad y la libre iniciativa. La finalidad es el
crecimiento la estabilidad y el poder de la empresa siendo la maximización de
la ganancia un objetivo intermedio subordinado a los anteriores.
Para una gran parte de
los empleados la empresa es “un lugar donde vivir”. Se trata de apoyarla,
desarrollar en ella actividades sociales, convertirla en centro de servicios
sociales para los que en ella trabajan y solucionar pacíficamente los
conflictos internos. La empresa tiene por supuesto sus “marginales” en los
empleos desagradables y mal remunerados. Pero estos como vimos, no están en
condiciones de rebelarse. Su número tiende a disminuir. Los investigadores de
la empresa consideran que han tenido un éxito cuando una innovación tecnológica
sustituye a cincuenta obreros disconformes por un complejo de “hardware y
software” y dos técnicos adictos a su cofradía. Por otra parte una revuelta es
ilusoria ya que los marginales no están en condiciones de hacer funcionar el
sistema. La ilusión de Marx (1867-2) de que el crecimiento de la concentración
y racionalización de las empresas facilitaría su dirección por los obreros y la
de Lenin (1917) de que con unos conocimientos “extraordinariamente
simples” los obreros armados
controlarían a los administradores no se puede cumplir en la gran empresa
racionalizada. En 1800 la empresa de tejidos de Arkwright tenía 1004 obreros, 4
derectivos y un patrón que controlaba directamente a sus obreros. Ver
Braverman[1974]. Era evidente para los obreros que eran explotados y que se
podían hacerse cargo de la empresa. El discurso que le presentaron los
marxistas era obvio. Pero esto no es así en IBM, General Electric o Microsoft.
Cuando por alguna revolución socializante los obreros se han hecho dueños de
una gran empresa la han arruinado y sólo se ha podido recuperarla cuando del
grupo obrero se han ido diferenciando o se han contratado de afuera técnicos
más capaces administradores más eficiente después de cierto tiempo se ha
restablecido la jerarquía interna. Es cierto que los asalariados han ido
ganando la dirección de la empresa pero el “mando sobre el trabajo” y el
dominio del trabajo intelectual sobre el físico se ha consolidado. La profecía
de Marx no se ha cumplido. Peor aún, se ha cumplido de una manera retorcida e
inesperada. Las fuerzas de la “socialización” han vencido en cierto modo o le
han quitado por lo menos parte del poder a los dueños del capital como agentes
de la apropiación privada, pero el resultado ha sido la sociedad
tecnoburocrática, no la sociedad sin clases. Sobre este modelo de la empresa
productiva se articula toda la sociedad. Todas las instituciones sea por
estructuras heredadas, sea por copia de la nueva empresa se asemejan a esta.
Universidades, hospitales, empresas estatales, escuelas, oficinas públicas,
centros de investigación, proclaman su predilección de una dirección
“gerencial”. Se van transformando en sistemas burocratizados interiormente,
racionalizados en su trabajo, dirigidos como las empresas por personalidades
experimentadas y descoloridas. Su finalidad esencial es la estabilidad y el
crecimiento y sólo como medio está la preocupación productiva. El ambiente
social puede ser estimulante en el período de organización como el de un nuevo
instituto de astrofísica lleno de proyectos e idealismo, o el de un grupo de
inventores llenos de entusiasmo como los pioneros de los microcomputadores de
Silicon Valley (Hanson [1983]) o tan asfixiante en su período de burocratización
como la vieja oficina descrita por Crozier [1963]. Pero la estructura es la misma y con el
tiempo todo se rutiniza.
Weber [1913]
que ha profundizado ese proceso, ha sido el más distinguido defensor de
la “racionalidad burocrática””. Es por ello interesante citar su declaración
hecha en un debate sobre el tema en los últimos años de su vida en 1920 (Ver Beniss [1969]. “Es horrible
pensar que el mundo podría un día estar lleno sólo de estos pequeños hombres
insignificantes aferrados a sus pequeños puestos y luchando por puestos mejores
una situación que se verá una vez más, como en la historia egipcia, jugando un
rol cada vez más importante en el espíritu de nuestro sistema
administrativo”.”es como si en la política nos transformáramos en hombres que
sólo necesitan orden y nada más que orden, que nos alteráramos si tal orden
vacila en un instante y nos sintiéramos desamparados al ser separados de él.
Que el mundo no tendrá más gente que
esa, es tal la evolución en que estamos atrapados y la gran cuestión no es como
la aceleraremos y promoveremos sino como podemos oponernos a este aparato para
librar a una parte de la humanidad de este parcelamiento del alma, de este
dominio completo del modo de vida burocrático”.
El problema con este
capitalismo burocratizado es que la responsabilidad del manejo de la
empresa no queda definida. Los gerentes tratan de mediar entre dueños del
capital, empleados, clientes, gobierno, ambientalistas, opinión pública, etc.
Pero como nadie los controla tienen una gran libertad de acción para tomar
medidas en su provecho (ver P.Drucker [1994]). Hemos observado (1.1.1) que
desde 1980 con la globalización y la decadencia del comunismo ha habido una
fuerte reacción de los dueños del capital por imponer su poder, lo cual ha sido
reforzado por la entrada en la fase de agotamiento del último ciclo tecnológico
(ver 3.15). Pero la irrupción del capital financiero con su afán de ganancias a
corto plazo ha originado los problemas descritos en 1.1.1.
Al lado de la
burocracia empresarial se va formando una amplia burocracia estatal que ayuda
al mantenimiento de las empresas con educación pública, control social,
vigilancia, controles económicos globales, la organización de los gastos
públicos de obras, servicios y defensa. Estos contratos por ser grandes, con
precios fijos y altamente técnicos son ideales para la gran empresa
racionalizada. El estado maneja además grandes empresas de servicios y de
producción.
En los países llamados
democráticos una parte del estrato superior de la burocracia gubernamental es
electiva pero no hay ningún control de los electores sobre los directivos de
las empresas que tienen tanto poder y tan importante rol social.
De todas formas, la
perturbación que introduce la renovación periódica de aquel estrato ya ha sido
bien controlada por el grupo dirigente. Las empresas financian campañas
electorales y contratan a personas (lobbistas) relacionadas con los
“representantes del pueblo”” para lograr apoyo a proyectos estatales que
favorezcan sus negocios. Un sistema de partidos, usualmente dos, se alternan en
esas funciones con actitudes y eficiencia semejantes. Las elecciones son para
muchos un juego de apuestas, para otros una perspectiva que significa ascender
o bajar
en la jerarquía.
Aparte de satisfacer la tendencia humana de dividirse en dos bandos opuestos
(ver Tajfel [1982] y más adelante 5.4.2) flexibiliza el apoyo del estado a las
empresas impidiendo un favoritismo prolongado. Durante su alejamiento del
“poder” visible los directivos pasan a puestos prominentes en instituciones
jerárquicas privadas, viven de sus negocios o rentas o trabajan para su retorno
en el aparato del partido. De esta forma se mantiene la democracia y la
jerarquía.
En general los altos
políticos son mediadores entre las presiones de diversas empresas e
instituciones. Otra de
sus misiones es hacer aceptables a la masa de electores las decisiones que
tienden a la estabilidad de toda la jerarquía. Por último son los negociadores
visibles en las relaciones con otros estados.
Los conflictos entre
grupos son controlados por los aparatos de represión policiales y militares
altamente tecnificados
pero su éxito sólo es posible por una aceptación por lo menos pasiva de la
mayoría de la población, del sistema jerárquico vigente. Es usual también
acudir a la corrupción de los movimientos de protesta facilitando, en nombre de
la selección de los más aptos, puestos en la jerarquía a la elite que dirige el
conflicto como sucedió con el movimiento de derechos civiles en EEUU en la
década del 70. Por último no se puede dejar de mencionar otro estrato de la
nueva sociedad: la clase de los
científicos y educadores. Este grupo es el que más ha crecido en los últimos 30
años. Ver Bell [1973]. La necesidad de personas instruidas para preparar los
reemplazantes de los integrantes de jerarquía sin alterar la estructura de esta
y la educación para asegurar niveles superiores de consumo han sido las fuerzas
impulsoras de la “explosión educativa”. La necesidad reconocida de cierta
práctica de la investigación para esa función docente y la utilidad de los
resultados científicos en la producción industrial para el consumo civil y
militar han desarrollado el estrato de investigadores.
Esta clase es
interesante. Presenta características contradictorias y aún no se ha
identificado a sí misma. Por un lado
depende económicamente del estado y en parte de las grandes empresas privadas
que requieren investigadores con la misión de reproducir el sistema y fomentar
su expansión. Por el otro, aunque actualmente en un grado débil, se ve conducida
por su oficio a un análisis crítico del sistema jerárquico o, por lo menos, a
afrontar las contradicciones que se revelan al intentar justificarlo.
El educador enfrenta
un dilema psicológico ante la alternativa de justificar su acción justificando
el sistema, lo cual puede entrar en contradicción con su sentido crítico o bien
denunciar el sistema con lo cual arriesga su puesto. En resumen, su trabajo de
seleccionar a los más capacitados para los más altos puestos de la jerarquía y
cortar su carrera a los menos dedicados o menos adaptables refuerza la
organización jerárquica vigente. Cuando adopta una actitud contraria a ella lo
hace casi siempre en el sentido revolucionario, es decir, propugna otro tipo de
jerarquía.
El estrato superior de
los investigadores científicos y humanísticos ha crecido también de manera
increíble. Con ocasión del desarrollo de las armas atómicas un grupo de este
estrato hizo algunos intentos de imponer un poder de veto sobre las
aplicaciones del conocimiento creado por ellos. El intento, expresado en la
revista Científicos Atómicos, fracasó por divisiones internas, ideas
patrióticas, intimidación de los organismos represivos del estado y falta de
apoyo de otros sectores de la población. Ver Jungk [1970].
Por otra parte a causa
del control estatal y empresarial creciente en la comunidad científica ha
ido penetrando una
burocratización cada vez mayor. El nuevo estrato de planificadores y
administradores de la ciencia, controlando los fondos sociales para mantener a
los investigadores y a sus proyectos hace valer cada vez más su poder. Un
estilo de ciencia que
requiere enormes
gastos se ha ido imponiendo aparentemente por necesidad objetiva de los
proyectos pero que sospechosamente hace a los científicos cada vez más dependientes de la administración. Se van
imponiendo criterios de racionalidad, duración de los trabajos, temas
prioritarios y estilo de presentación. No se ve muy claro donde irá a parar
esta ciencia planificada que ya había previsto Bacon [1627]. Por lo pronto es notable
que aunque hoy se gasta más en un año de investigación que en todo el siglo
pasado, el número de creaciones científicas trascendentales que han
revolucionado el concepto del universo (como la teoría de la evolución, la
relatividad, la cuántica, la genética) se ha reducido prácticamente a cero en
los últimos 70 años, aunque ha habido un desarrollo espectacular de
modificaciones no esenciales y usos practicos de esas ideas centrales. Ver C.
Domingo [1985]. Parece que la actual ciencia se dedicara cada vez más a acumular resultados en un inmenso
archivo que podría ser adecuadamente analizado por computadores para reunir en
pocos segundos la información necesaria para las actividades empresariales o
estatales. Las grandes síntesis teóricas que cambian el concepto del universo,
tipo Newton, Maxwell, Mendel, Darwin, Einstein, Bohr parecen haberse detenido y
por lo tanto no ocurren más las “revoluciones científicas” de que nos habla
Kuhn (1961). Los investigadores asalariados siguen las orientaciones de los “grandes
problemas” que plantean los analistas planificadores. La ciencia como medio de
conocer el universo material y espiritual parece estar reduciéndose dentro del
marco de la sociedad industrial, mientras una proliferación de sectas e ideas
esotéricas llenan el vacío que deja este estancamiento.
Como se ve, en todos
los planos la burocratización del sistema industrial con centro de poder en las
empresas y coordinación estatal lleva a una paralización de las fuerzas
creativas y espontáneas de la sociedad. Lleva a un sistema opresivo y
asfixiante. Algunos autores como Von Misses [1944] han defendido como remedio la vuelta al
capitalismo liberal. Debido a los problemas y conflictos que este sistema
presenta y que ya hemos discutido hay una gran probabilidad de que si se
impusiera volvería a evolucionar -para evitar dichos problemas- en algún tipo
de sistema tecnoburocrático. Von Misses atribuye la burocratización a la
intromisión estatal. Galbraith [1967] ha
demostrado que más bien es la nueva tendencia a la planificación de la gran
empresa la que ha estimulado la intervención estatal. Por otra parte la
innovación tecnológica y el desarrollo de una ciencia normal sin cambio de
paradigmas parece lejos de estar agotada.
Esta burocratización
es por otra parte sacudida y en parte reducida periódicamente por las
revoluciones tecnológicas que alteran el desarrollo pero no cambian la
naturaleza básica del sistema. Al parecer, después de una crisis de ruptura de
ciertas estructuras no básicas la burocratización reaparece de forma creciente.
De todas maneras es importante mencionar las revoluciones tecnológicas pues
ilustran la continua modificación dentro de una misma estructura, lo cual
mantiene la vitalidad del sistema aunque no resuelve, mas bien agudiza, sus contradicciones
básicas: desigualdad de riqueza y conocimiento, degradación ambiental,
destrucción de culturas.
La gran virtud y el
talón de Aquiles de la empresa capitalista es la continua innovación tecnológica.
En primer lugar, como hemos discutido (ver 1.1) no puede ser evitada (el que no
la adopta es eliminado del mercado) lo que da origen a acciones crecientes como
la alteración ambiental, la desigualdad social y la mundialización forzada. En
segundo lugar lleva a la formación de ciertos complejos de innovaciones que
surgen muchas veces fuera de las empresas dominantes, lo cual da lugar a
procesos oscilatorios. Discutimos a continuación la naturaleza de estos
últimos. A pesar de sus departamentos de investigación las grandes revoluciones
nacen casi siempre fuera de las grandes empresas burocratizadas. Aún si
aparecen en sus centros de investigación la burocratización interna hace
difícil su adopción. La novedad puede ser amenazante para la producción y el
sistema jerárquico de la gran empresa.
Un caso reciente se ha
producido en la computación. Si en 1968 se consultaba a los ejecutivos de las
grandes empresas donde estaba el futuro que llevaría a la universalización de
la computación la respuesta era clara. Yo la viví y la creí en mi estadía en el
Massachussets Institute of Technology en
1968-69. MIT era el centro de la computación mundial y había desarrollado un
sistema de red extendido de la computación que abarcaba esa gran universidad
con extensión a Harvard. Consistía en un enorme computador central que servía
cíclicamente en forma sucesiva a muchos usuarios, dedicando unos pocos
milisegundos a cada uno (time sharing system). La velocidad era tal que el
usuario tenía la sensación de estar usando todo el gran computador para él
sólo. Este sistema se iba a desarrollar ahora en gran escala en el proyecto MAC
que iba a abarcar miles de usuarios. El “modelo” era el de la gran empresa
eléctrica que hacía llegar el uso de la energía a los hogares (el símil es de
Robert Fano, director del proyecto). El gran computador central sería
proporcionado por General Electric, enorme empresa que entraba en el negocio de
la computación a competir con IBM ( GE se retiró pocos años después). Recuerdo
que en los seminarios, el director de la programación, profesor Seltzer,
indicaba que más del 40% del tiempo se gastaría en “swaping” es decir, en
quitar de la memoria el programa de un usuario e introducir el del siguiente.
Como se ve esta “nueva” tecnología basada en el gran computador ya nacía con un
rendimiento bajo. Dos años más tarde dos técnicos independientes, Noyce y Hoff
que había formado una pequeña empresa (Intel) y venían trabajando desde hacía
tiempo en circuitos integrados, construían el microchip que permitía tener lo
esencial de un computador en unos pocos milímetros cuadrados ver D. Hanson
[1983] para una vívida descripción de la formación de Silicon Valley. Lo que
siguió es bien conocido: el computador personal basado en los microchips, llegó
rápidamente a ser millones de veces más rápido, 5000 veces más barato y con
almacenamientos millones de veces mayores que los del “gran computador central”
propuesto en el proyecto anterior. Luego, en dos décadas se produjo la difusión
universal de los microcomputadores, la explosión del software, la red y
Es este el momento de
dar una rápida descripción de las revoluciones tecnológicas de las cuales la
del microchip es un ejemplo y nos ayudaran a comprender la esencia y poder del
sistema.
La existencia de estos
ciclos fue indicada por el economista soviético Kondratieff [1928]. Una explicación de estas ondas ha
sido dada por Schumpeter [1939] y más modernamente completada por C.Freeman y
C.Pérez [1988] a esta última le debo haberme llamado la atención sobre este
importante proceso. Las ondas duran unos 50 o 60 años y comenzaron,
aproximadamente, en 1785. Se generan en los países industriales adelantados
pero cada vez se propagan con mayor intensidad a todo el mundo. La onda
comienza en una época de gran magnitud de los negocios pero de poca innovación
y tasas reducidas de ganancias, pareciendo que el desarrollo está agotado con
las tecnologías y el tipo de empresas y mercados existentes. Los capitales
buscan desesperadamente nuevas áreas de expansión. Se buscan intensamente y
aparecen nuevas tecnologías promisorias de más rendimiento pero no alcanzan
para los inversionistas y ocurren inversiones equivocadas por exceso de
entusiasmo, quiebras y movimientos impredecibles de capital que desestabilizan
la economía global y las locales. Ver C. Pérez [2003]. El capital financiero
especulativo es grande en relación con el productivo. Es una época de
capitalismo salvaje, las instituciones, los entornos legales y la organización
empresarial luchan por adaptarse a la nueva tecnología. En unos 10 o 20 años el
crecimiento se estabiliza. El nuevo estilo tecnológico se expande a nuevas
áreas y se integran los nuevos inventos y formas de producir que se refuerzan
mutuamente y se unen con las viejas tecnologías que se mejoran por esta
integración. Se entra en una época brillante de crecimiento sostenido de otros
10 o 20 años basado en el nuevo estilo de producción, y un nuevo capital
productivo, estilo que se propaga a instituciones no empresariales y a nuevas
formas de vivir.
Pero el crecimiento va
siendo cada vez menor y en unos 20 años más se vuelve a una situación de
rendimientos decrecientes y estancamiento y a la búsqueda de nuevas tecnologías
y búsqueda de inversiones más rentables. Se inicia un nuevo ciclo tecnológico.
Cada onda se
caracteriza, aparte de la nueva tecnología por una estructura particular de las
empresas, nuevas relaciones del capital, los trabajadores y el gobierno, y el
desarrollo de ciertas ramas de la ciencia.
Figura
3 Etapas de un ciclo tecnológico
Para ubicarnos en el
capitalismo actual y convencernos de la realidad de los ciclos damos un breve
panorama de los cuatro ciclos ocurridos hasta la fecha. Se indican, para cada
ciclo, los componentes de la nueva tecnología, tipo de empresas, entorno
político y ramas de desarrollo científico.
Las fechas son, por supuesto, aproximadas. Mucha de la información fue
tomada de los citados textos de C. Pérez.
1785-1835: Maquinaria textil,
potencia hidráulica,
fundición de hierro, trabajo distribuido a domicilio. Transporte por canales.
Va siendo sustituido por pequeñas fábricas. Crisis del absolutismo.
Revoluciones democráticas en América y Europa. Mecánica.
1835-1885: Potencia del vapor, ferrocarriles y barcos a
vapor, máquinas herramientas, gran comercio nacional e internacional. Luz de
gas. Minería de carbón. Producción de ácido sulfúrico y carbonato de sodio.
Empresas con unos pocos miles de trabajadores y unos pocos empleados.
Revoluciones nacionales democráticas. Termodinámica. Teoría Atómica Clásica y
Química Inorgánica. Teoría del Electromagnetismo y
1885-1935: Producción de acero, telégrafo y teléfono,
iluminación eléctrica, máquinas eléctricas, producción sintética de anilinas y
productos orgánicos. Impresión rotativa. Alfabetización masiva, periódicos,
cinema, radio. Sindicatos obreros combativos. Socialdemocracia. Imperialismo.
Algunos gobiernos totalitarios. Química Orgánica, Electromagnetismo.
Relatividad. Teoría Atómica Cuántica.
1935-1975:
Producción masiva de bienes de consumo. Automóviles, aviones,
carreteras, aeropuertos. Televisión. Auge de producción y uso de hidrocarburos
y electricidad. Producción de alto consumo energético: cemento, plásticos,
aluminio. Productos farmacéuticos, fertilizantes, pesticidas (revolución
verde). Energía atómica. Comienzo de la computación y exploración espacial.
Comienza la preocupación ecológica y de los límites del crecimiento con la
tecnología vigente. Empresas gigantes y transnacionales manejadas por una
jerarquía de gerentes (tecnoestructura). Políticas keynesianas de gran consumo
público (armamento, servicios sociales, infraestructura) que estabilizan la
demanda. Caída de sistemas totalitarios. Fin del colonialismo. Integración del
comercio mundial y surgimiento de bloques económicos. Electrónica, Física
nuclear y de Estado Sólido. Bioquímica. Genética. Ecología. Enfoque Sistémico.
Técnicas de Simulación.
1975-? :
Microcomputadores y redes informáticas. Sistemas de información. Comercio de
bienes y servicios por la red. Teléfonos celulares. Comunicación
interindividual por la red. Comunidades virtuales (grupos de gente con ciertos
intereses o ideas comunes que se comunican regularmente mediante la red).
Información masiva por la red (buscadores). Robotización y diversificación de
la producción. Aplicación de microcomputadores al transporte, equipo doméstico,
médico, comercial, industrial e institucional. Ingeniería genética.
Nanotecnología.
Esta onda está en sus
comienzos, superpuesta al agotamiento de las grandes empresas de producción
masiva y gran consumo energético, que han entrado en crisis e incorporan todos
los elementos posibles de la informática. Se perciben cientos de aplicaciones
aún no desarrolladas. Se está pues en la parte del ciclo en que se producen
errores de estimación, riesgos y quiebras con un frenético movimiento de
capitales. Por otra parte la globalización y los problemas ecológicos y étnicos
(desatados en parte por la difusión de información) agregan confusión al
panorama. Si el patrón de los ciclos no cambia es de esperar en pocas décadas,
una estabilización con un crecimiento ordenado. Teoría de sistemas variables.
En el comienzo de un
ciclo se distingue dos modalidades del capital:
1.El capital
productivo está en forma de medios de producción (máquinas, conocimientos),
casi no cambia de sector o país, ligado a la vieja tecnología, con aversión al
riesgo, optimizado, respetuoso de las profesiones, con empleo estable,
conservador.
2.El capital
financiero en forma de papeles, buscando nuevas tecnologías, arriesgado, con
alta movilidad geográfica y sectorial, con empleo inestable, innovador.
Esta alternación le da
al sistema una gran vitalidad, pero, como en toda oscilación, hay procesos que
no oscilan: el despilfarro de trabajo humano y el deterioro ambiental van
creciendo en medio de una conciencia también creciente de estos procesos. Tal
vez ocurre lo mismo con la burocratización de las empresas.
En algunos países en los cuales el capitalismo entró
tardíamente el sistema tradicional, hubo un colapso. Esto ocurrió contra las
previsiones de los socialistas que esperaban el derrumbe en los países
capitalistas más avanzados.
Los brotes de
industrialización capitalista en países como Rusia y China, que tenían otros
sistemas de control o en países coloniales y semi-coloniales (Indochina, Corea,
Cuba, Angola, Mozambique) revelaron ser factores de inestabilidad del sistema
tradicional. No hubo tiempo de que se desarrollaran los aparatos de control
adecuados que llevaron al sistema a un proceso de desarrollo estable de la
sociedad industrial burguesa y de allí el aún más estable estado industrial.
Rusia en 1905 y 1917, y China en 1912 se hundieron en un caos en que parecía
imposible construir nada. El caso de Rusia es el más interesante y lo
discutiremos aquí con más detalle. Es también muy importante por haber ocurrido
-como en la revolución francesa- un intento declarado de acabar con la sociedad
jerárquica. El sistema descrito corresponde a la época de su madurez en la
década del 70.
El estado ruso se
desarrolló a partir de la invasión de los eslavos en los siglos VI y VII y
luego de los vikingos en el siglo IX. Los principados formados se mantenían por
el monopolio de las armas y la servidumbre de los campesinos. La explotación
era muy dura y muchos campesinos huían a los bosques y fundaban comunidades
hasta que eran descubiertas y asociadas a los príncipes. Los mongoles
invadieron el país en 1220 e hicieron tributarios a los principados rusos.
Fueron expulsados en el siglo XV y XVI por el zar Juan III El Grande e Iván IV
El Terrible que tomó Kazán y Astrakán. Durante sucesivos zares que
fortalecieron una dirección autocrática, se produjo la expansión hacia el Asia
Central y Siberia hasta el Pacífico y Alaska. Son de hacer notar los esfuerzos
de Pedro el Grande y Catalina II por modernizar el país y fortalecer su
ejército. El ataque de Napoleón en 1812 fue rechazado e hizo de Rusia uno de
los defensores de las monarquías absolutas de Europa. La expansión hacia Europa
los llevó a conquistar Finlandia, Polonia y los estados bálticos. En 1861 el
zar Alejandro II decreta la abolición de la servidumbre de los 22 millones de
campesinos atados a sus tierras. Los movimientos anarquistas, revolucionarios y
nacionalistas crecen continuamente. Alejandro II muere en un atentado en 1881.
El partido marxista socialdemócrata comienza a tomar fuerza. Aunque no podemos
detallar aquí las vicisitudes que llevaron al poder a los bolcheviques
(Ver Sorlin (1964))
conviene destacar algunos rasgos de la situación del sistema ruso al comenzar
el sigloXIX.
Socialdemócratas
marxistas, narodnikis (populistas revolucionarios) anarquistas y nihilistas
criticaban el sistema en libros periódicos clandestinos y panfletos proponiendo
reformas, revoluciones y utopías. Hay una amplia literatura que expone las
miserias del pueblo y alcanza dimensiones humanas impresionantes: Dostoievsky,
Gogol, Gorki, Chejov, Tolstoi son las cumbres de esta pléyade de escritores.
Los marxistas Plejanov y Lenin describen la estructura económica desde un punto
de vista marxista.
El zarismo constituía
un enorme imperio mercantil con base en la producción agraria y brotes
desorganizados pero
importantes de sistema un industrial como las fábricas Putilov. Lo gobernaban
una nobleza terrateniente, una alta burocracia con un gobernante muy poderoso y
existía un control ideológico fuerte (religiosidad y fidelidad al “padrecito”
zar). Un ejército de burócratas menores y de regular eficiencia completaban el
sistema de gobierno. Una policía poco sofisticada e insuficiente estaba desbordada por un
movimiento subversivo bastante anárquico de intelectuales empobrecidos, obreros
super-explotados y artesanos arruinados por un capitalismo incipiente,
nacionalidades oprimidas (polacos, finlandeses, letones, mahometanos, mongoles,
georgianos, armenios, caucásicos y muchos otros). El sistema de control social
estaba en crisis desde que Alejandro II abolió
la servidumbre para activar el desarrollo mercantil-capitalista. Los ex
siervos sin tierras debieron pagar ahora sus arriendos en dinero y esto los
obligó a entrar en el mercado, donde fueron explotados por transportistas y
comerciantes; otros emigraron a las ciudades a formar parte de un proletariado
pobre. Los campesinos pequeños se arruinaron, muchos pasaron a ser asalariados
agrícolas. Ver Lenin [1907].
En 1905 hay
levantamientos contra el zarismo y una manifestación pacífica, dirigida por el
cura Gapón, que iba a llevar peticiones de ayuda y reformas al zar es
violentamente reprimida con cientos de muertos. La desilusión del pueblo con su
padrecito zar que contestaba con la armas alos pedidos de su pueblo, es
definitiva. La socialdemocracia crece y se divide en un ala radical
(bolcheviques) y una moderada (mencheviques).
Al llegar el año 1917
el sistema se encontraba en una crisis aguda. El frente de guerra con Alemania
estaba estabilizado y los aprovisionamientos del ejército eran pésimos. En las
enormes masas de soldados, sobre todo en las reservas de retaguardia cundía la
indisciplina y la deserción. En las ciudades había hambre pues el sistema de
transporte se hallaba ocupado en la guerra. La burguesía y los obreros estaban
desconformes y aún la aristocracia abandonó al Zar al que consideraba inepto.
Los burgueses democráticos, liderados por Kerensky, tomaron el poder en febrero
de 1917 sin mayores dificultades y proclamaron la república. Pero su empeño en
continuar la guerra y reprimir a los obreros para obligarlos al mantenimiento
del esfuerzo bélico, impidió que se consolidaran. No lograron tampoco un apoyo
decidido de los altos oficiales del ejército los cuales a su vez no confiaban demasiado en la obediencia
de sus tropas.
En octubre los comités
obreros, controlados en gran parte por los socialistas derribaron sin muchos
problemas al régimen republicano. Su consigna eran la paz inmediata y el poder
de los obreros y campesinos a los que se iba a entregar la tierra que
cultivaban. El ala más decidida, unida y
organizada de los socialistas eran los bolcheviques y Lenin y Trotzky pasaron a
ser los dirigentes más destacados. Tomada la sede del gobierno en Petrogrado
(San Petersburgo) el grupo era totalmente incapaz de controlar y reorganizar el
país sumido en el caos y la anarquía. Pero no había otro grupo con más
cohesión. Sus primeros movimientos tenían el ánimo de instaurar el poder
socialista: se entregaron las fábricas (excepto las muy pequeñas) a los comités
obreros (soviets), se repartió tierra a los campesinos (en concesión, no
propiedad) y se firmó la paz con Alemania.
Estos decretos les
proporcionaron a los bolcheviques un gran apoyo político. En otros sentidos
fueron desastrosos: la producción fabril cayó verticalmente, los campesinos
comenzaron a producir para ellos mismos y no enviaron sus productos a la
ciudad, de la cual no recibían los insumos requeridos para la producción. El
ejército se deshizo y muchos soldados volvieron a sus lugares de origen a
reclamar las tierras prometidas y otros vagaron en bandas o individualmente por
todo el territorio contribuyendo a la anarquía. Por otra parte todos los
afectados: capitalistas, terratenientes,
militares y ex-burócratas iniciaron la contrarrevolución armada con apoyo de
los países capitalistas extranjeros, asustados por la propagación universal del
espíritu subversivo de los izquierdistas. Ex soldados se incorporaron a ambos
bandos de la lucha.
En este caos los
bolcheviques eran la única fuerza disciplinada y con unidad ideológica. Varias
causas se ensamblaron para ir reforzando su poder y su carácter autoritario:
1) Los
errores de los consejos (soviets) de fábrica y su incapacidad de coordinar y mantener la
producción. En especial su menosprecio por los técnicos y administradores fue
de graves consecuencias. Los bolcheviques no se daban cuenta que la capacidad
empresarial organizativa es la menos abundante en los países no
industrializados y no se la puede sustituir por el esfuerzo y las discusiones de
los trabajadores.
2) La
desmovilización y el paro obrero llevaron a mucha gente a entrar al partido
formando una “base obediente” bajo los viejos militantes.
3) El
debilitamiento del poder de los Soviets. Al fracaso económico ya mencionado se
agregaron: la deserción de sus miembros
para entrar al ejército rojo que combatía la contra-revolución; la ruina
general del sistema industrial por la paralización del comercio interno y
externo y la caída del aprovisionamiento de productos agrarios. La ruina de las
fábricas fue tal que muchos sindicatos obreros pidieron el control estatal.
4) La historia
de centralización y disciplina de los bolcheviques que se remonta a los
primeros trabajos de Lenin [1902]. Este desde la época de lucha contra el
zarismo, concebía al partido no como un organismo de opinión que buscaría, para
llegar al poder, el apoyo popular por la prédica de sus ideas y la
participación política, sino como un ejército para la lucha armada con una
disciplina militar bajo un estado mayor autoritario que tomaba decisiones en
secreto, aunque responsable de sus acciones frente a la masa partidaria,
elegido y revocable por ésta. Es claro que en los momentos más decisivos de la
lucha era difícil cumplir estas últimas cláusulas democráticas. El relevo de
jefatura se realizó casi siempre por lucha de camarillas y manipulación de
congresos de delegados. Por otra parte, al tomar el poder, la militarización
para combatir la contra-revolución agudizó
el carácter autoritario y secreto del aparato partidario.
5) Destrucción
de la clase burocrática tradicional y de su base de reclutamiento: la clase media y
los nobles de
categoría inferior. Muchos de sus miembros se plegaron a la contra-revolución.
Todas estas
circunstancias llevaron a un fortalecimiento del poder central y de los
bolcheviques, al
carácter autoritario de la alta dirección, a la negación de toda democracia
interna y a una ineficiencia crónica para implementar políticas. Mientras el
país se derrumbaba el aparato partidario se reforzaba y organizaba. Cuando la
situación tocó fondo no quedaba otra fuerza capaz de conducir la recuperación.
Se formó así el grupo de altos
responsables del partido que monopolizaban a la vez el poder administrativo
judicial y militar. Siguiendo a Modzelewsky [971] denominaremos a este estrato
la “burocracia política central” o bien “alta jerarquía”.
Tal vez gran parte del
pueblo se volvió a ellos como la única esperanza de salir del desorden y el hambre.
La obra de reconstrucción la comenzaron los comunistas en 1921 y no la hicieron
mal si se tienen en cuenta las desastrosas condiciones del país y la novedad de
la transformación social pretendida.
Resumiendo el
desarrollo hasta la época actual diremos que se ensayó sucesivamente:
1) La
liberación del comercio, la artesanía y la producción privada agraria. Fue la
“nueva política económica” (NEP) de Lenin (1921-1927). Esto llevó a un
crecimiento de la burguesía que fue juzgado amenazante por una parte de la
burocracia del partido. Las condiciones de vida de la población mejoraron
notablemente.
2) La
represión de los “nepistas”, obra de Stalin, consistió en la destrucción de las
pequeñas empresas privadas, la eliminación de los terratenientes medios
(kulaks) y la cooperativización forzada de las empresas agrarias (1928). La
razón de estas medidas fue el temor de la burocracia central ante un proceso
que se desarrollaba espontáneamente y se escapaba de control cuando los
campesinos más prósperos se empezaron a organizar para presentar sus candidatos
en las elecciones. La represión llevó a
una caída peligrosa de la producción agraria, a movimientos forzados de población,
hambre y descontento. Se supone que hubo cientos de miles de muertos. En lo
político comenzó un ambiente de represión, desconfianza y espionaje que ahogó
toda protesta y toda opinión pública libre.
3) La
instauración de la planificación global (planes quinquenales 1928-1938) que fue
respuesta de la alta jerarquía para sustituir
Se aprovechó el
entusiasmo de los jóvenes y se crearon grandes expectativas. Pero el plan
tropezó con serias dificultades. Aparte del bajo rendimiento general de la
industria y la agricultura debido a la falta de técnicos capaces y métodos
eficientes, el fracaso se puede atribuir a que la burocracia central exigió un
ritmo acelerado y rígido de acumulación de
medios de producción.
Ello implicaba bajos salarios reales, extracción obligatoria de casi todo el
excedente de la producción agraria, poca atención a la construcción. Todo el
excedente se lo gastaba la producción de capital para la industria pesada y la
burocracia cada vez más crecida para
administrar el plan y reprimir el descontento. Los obreros y campesinos
reaccionaron con la resistencia pasiva, el trabajo a desgano y el mercado negro
de productos agrarios. Al fin del segundo plan había síntomas de desaliento que
llevaron a graves luchas dentro del grupo dirigente y una nueva ola de asfixia
de la opinión pública por el ya crecido aparato policial (1937-39). Según
algunos autores esta represión fue una verdadera contra-revolución. Ver F.Brulé
(1972).
La guerra (1941-1945)
tuvo un impacto desastroso en la vida de la nación. Hubo 20 millones
de víctimas, ciudades
arrasadas, industrias desmanteladas, muerte de ganado (tal vez se redujo a la
mitad). Pero el sistema soportó la prueba y si bien el país salió del conflicto
terriblemente debilitado, el partido y su líder máximo Stalin quedaron con un
gran prestigio como los puntales básicos de la resistencia nacionalista y la
victoria. La guerra fría que siguió, atemorizó
a todo el pueblo y lo impulsó a protegerse detrás de Stalin y el
partido. Esto prolongó y agudizó el clima asfixiante de terror y desconfianza,
frenó toda crítica e impidió todo intento de democratización.
Sólo después de la
muerte de Stalin se relajó el clima de terror. La dirección burocrática pudo
admitir débiles manifestaciones críticas sin llegar a la represión feroz.
Llegaron así a
Tal sistema entró en
crisis alrededor de 1980, tal como fue previsto por J. Marczewski [1973] que
describe todos los ensayos para salvar la planificación central y sus fracasos.
La burocracia política planificadora a pesar de sus esfuerzos y la creación de
numerosos métodos no logró activar la agricultura y aumentar la eficiencia de
la industria. Una consecuencia de la decadencia económica fue el auge de
economía informal y la corrupción en las empresas estatales donde se robaba y
se falsificaba la información. También floreció una producción popular de
falsificación de productos americanos que tuvo un enorme éxito entre los
jóvenes. Un detallado estudio de casos basados casi todos en la propia prensa
soviética puede verse en P. Meney [1982]. En 1987 Gorbachov promovió una serie
de medidas democráticas y garantizó la no intervención en los paises comunistas
de Europa, que rápidamente hicieron elecciones y salieron del bloque comunista.
Este rápido panorama
histórico muestra que el poder de la alta burocracia se origina esencialmente
en su función de desarrollar la producción industrial en un país donde el
esquema burgués tradicional se reveló incapaz de funcionar adecuadamente. A
partir de los ideólogos socialistas se formó
una burocracia planificadora obsesionada con la acumulación, la industrialización
forzada y la planificación y control de todo el sistema económico. Esta
burocracia se siente amenazada si no puede hacer crecer la economía pero su
ritmo forzado de industrialización la lleva a chocar con los intereses de los
campesinos, obreros y técnicos. Esto la obliga a adoptar un carácter represivo
y a reforzar su control en todos los aspectos.
Además, como todo sistema alternativo que funcione en otra parte es una
amenaza, la burocracia lo combate con todos los medios posibles. De ahí su
carácter expansivo.
No entraremos aquí en
la discusión teórica de si esta burocracia central es una “clase social” o un
“estrato”. De hecho dispone de los medios
de producción a través del plan y el control de salarios, precios, acumulación
y distribución del producto social. Controla el aparato policial y el ejército
y monopoliza -mediante los mecanismos que se explicarán enseguida- el poder
legislativo y judicial. Aunque legalmente no es hereditaria tiene su mecanismo
de reclutamiento mediante el partido tal como se explica a continuación.
Para cumplir esas
tareas, planificar la producción y
mantener el orden interno se apoya en una capa más amplia de funcionarios
administrativos, técnicos fabriles y agrarios y en una institución muy
original: el partido comunista.
Tratemos de descubrir
qué son y cómo se articulan estos
elementos del poder de la burocracia
central planificadora.
La dificultad en entender sus relaciones está en que, aunque sus funciones son
diferentes, los mismos individuos pueden estar en dos o en los tres grupos.
El partido es el
organismo más original:
a) En primer lugar el partido es el aparato de
reclutamiento, casi el único, para ascender en la
jerarquía. El
candidato a ingresar es observado, se ven sus antecedentes de capacidad
dirigente y su fidelidad a la jerarquía. Cuando ingresa se lo tiene en un largo
período de observación y puede ser expulsado en cualquier momento. Un estricto
sistema jerárquico va desde la “célula” o pequeño grupo de miembros del partido
en cada unidad productiva a través del comité
local y estatal a la dirección nacional. Capacidad, espíritu de trabajo
y obediencia son las características para ascender. Con el partido la sociedad
dispone de dirigentes potenciales en todos los niveles. En casi todos los
países socialistas la rama juvenil del partido es la que se encarga del
reclutamiento.
Aunque el partido
estricto puede abarcar sólo un 5% de la
población, si agregamos el número de activistas que están haciendo méritos por
entrar, simpatizantes y colaboradores este porcentaje puede fácilmente
extenderse a 20% o más. Ver Shapiro [1967].
El deseo bastante
generalizado de entrar en el partido se explica porque:
1) es
prácticamente el único camino de progresar en la carrera del poder, la
consideración social y en algunos de los países de lograr ciertas ventajas
económicas y sociales: puestos mejor
remunerados, viajes en el país y al exterior, disfrute de beneficios sociales
como vacaciones, becas, etc. (Ver Mathews, 1972).
2) su
finalidad declarada “ser vanguardia de los trabajadores en la construcción del
socialismo” coincide con el máximo valor social que el individuo ha sentido
predicar desde la niñez, sobre todo en el sistema educativo. Se lo valora como
la institución mas meritoria del país.
El partido es el
acceso a los cargos administrativos, pero el mecanismo exacto de la
designación varía
según el cargo y esta rodeado de un secreto que hace difícil su conocimiento.
El procedimiento de
designación de altos cargos administrativos estatales lo hace el partido
mediante una lista detallada de dichos cargos y una lista de las personas
importantes del partido (la llamada “nomenklatura”, sistema heredado del
zarismo).
El famoso economista
soviético Eugenio Varga ex-director del instituto de Economía Mundial de Moscú,
marginado en 1948 y rehabilitado después de la muerte de Stalin dice en su testamento de 1965, según Garaudy: “A comienzos de los años treinta nació en el
seno del estrato dominante la necesidad de instituir un cierto secreto, lo que
no es en realidad, más que
una línea de
demarcación entre la dirección burocrática del partido y los demás estratos de
la
población, que le
asegura el aislamiento con respecto al exterior y la estabilidad interior, de
suerte que este personal se encuentra protegido contra todo accidente, de toda
fluctuación, de toda intromisión de elementos incontrolados o no seguros. Este
status privilegiadodel estrato dominante encontró su expresión en el retorno al
sistema zarista de la “nomenklatura” es
decir, en el establecimiento de listas de individuos privilegiados, investidos
de la confianza suprema del partido a quienes se puede confiar un trabajo
responsable en el seno del partido o del Estado”, (citado por García Pelayo
(1974)).
Es cierto que un
individuo que no pertenece al partido puede destacarse en las ciencias, las
artes o los deportes que gozan de un gran prestigio social. En tales casos se
trata de incorporarlo al partido en lo que parece ser una mezcla de distinción
honorífica y medio de control y en definitiva una forma de dar prestigio al
partido. Tales individuos están sometidos a una vigilancia ideológica cuidadosa
ya que no llegan a su posición a través
de los peldaños de la obediencia y la
disciplina como el resto de los militantes. Muchos de los disidentes declarados
y tal vez muchísimos no declarados
provienen de individuos que han ganado su prestigio en aquellas actividades.
b) En segundo lugar el partido es el organismo
de control. Es un sistema jerárquico paralelo al sistema administrativo. En
cada unidad productiva existe, además de la estructura administrativa
(directores, jefes de sección, capataces, etc)
la célula del partido que tiene elementos de todos los estratos. Una
consigna o política que, proveniente del poder central, llega a la dirección
administrativa, llega también, vía partido, a la célula correspondiente.
Una misión de esta
célula es la “vigilancia revolucionaria”, es decir, el control del cumplimiento
de la política ordenada por el partido. Legalmente la célula no tiene poder de
decisión sobre la implementación de la política. De hecho, puede observar,
pasar informes y hacer recomendaciones directas a los administradores que estos
se cuidan muy bien de tener en cuenta. El secreto de este poder es que las
funciones administrativas, y la dirigencia partidaria coinciden más y más al
elevarse la jerarquía en ambas cadenas jerárquicas
Una observación
crítica de los miembros de la célula al administrador elevada “vía
partido” no tardará en caer sobre el
criticado “vía administración”.
Visto superficialmente
y desde los niveles inferiores parece ser el control revolucionario de los
trabajadores sobre la
administración preconizado por Lenin [1917] que significativamente hablaba de
los “obreros armados”. En la práctica la situación es muy diferente. Los
integrantes de las células de base, aparte de que no tienen armas, tienen el
derecho teórico de criticar la línea del partido en todos los niveles (aunque no
de desobedecerla). En la práctica las críticas originan diversas situaciones
según su gravedad, desde el aislamiento y detención de cualquier ascenso hasta
las sanciones y la expulsión. Esta última no puede realizarse legalmente si el afiliado
no ha desobedecido la línea partidaria, pero esto no es fácil de probar. Si el
individuo no está de acuerdo con una línea puede haber cometido deslices y
negligencias en su implementación. De allí a la desobediencia el límite es
difuso. Es fácil acusarlo de indisciplina. Las sanciones suelen aplicarse “en
cadena” por el afán de ver “grupos anti-partido”,
así que los compañeros se alejan rápida y prudentemente del candidato a recibir
sanciones para no poner en peligro su
carrera. Resulta de todo esto que la opinión disidente no tiene
posibilidad de desarrollarse como una corriente de opinión elaborada y
consistente, producto de amplia discusión. Casi siempre muere antes de nacer y
es atribuida, según las circunstancias, desde una “rareza” e inadaptabilidad
social del individuo hasta una evidencia de provocación y espionaje.
Así el partido es
esencialmente una máquina de transmitir poder, control y órdenes de arriba
hacia abajo y de pasar informes hacia arriba y sólo en medida muy débil puede
hacer que los trabajadores del estrato inferior influyan en las grandes
decisiones de los planes, las prioridades y el reparto social de la producción.
c) En tercer lugar el partido es el órgano de
dirección de la sociedad. Como dice Afanasiev [1975]: “El partido Comunista
traza la línea política única para toda la vida del país y realiza la labor de
organización y la labor ideológica para la aplicación de esa línea”. Esta labor
se realiza a través de las organizaciones estatales y sociales y mediante la
penetración de los elementos del partido en dichas organizaciones. En
particular por la coincidencia de partido y administración en los altos
niveles.
La administración en
el sistema soviético (modelo de casi todos los países socialistas) es
igualmente jerarquizada. Los cargos políticos y jurídicos son electivos pero
las elecciones no tienen significación de elección entre corrientes de opinión
y política sobre los asuntos más importantes. El elector debe elegir un
candidato entre varios a escoger pero lo usual es que haya uno sólo y su única posibilidad es votar por él o
eliminarlo. Según Schapiro [1967] el propio acto electoral se realiza de una
forma tal que los que controlan la elección saben si el elector modificó o no
la boleta de candidatos.
Los órganos
representativos así elegidos son los soviets locales de regiones y el Soviet
Supremo.
La designación de
candidatos la hacen las “organizaciones públicas y organizaciones de
trabajadores”
(Constitución Soviética, art. 141). En todas ellas el partido tiene influencia
prominente.
El Soviet Supremo está
formado por el Consejo de
dignatarios del
partido. El presidium abarca de hecho las decisiones legislativas y algunas
ejecutivas honoríficas.
El poder ejecutivo
reside en el Consejo de Ministros (artículo 64) y casi siempre el Presidente o
Primer Ministro es el
primer Secretario del partido. Este es el organismo que coordina la
planificación de la economía y el órgano más poderoso de la nación.
En el esquema de
Jrushev el organismo central de planificación (Gosplan) basado en los
lineamientos del Consejo de Ministros, el Partido y en Colaboración con el
Consejo Supremo de Economía Nacional (organismo dependiente del consejo de
Ministros y encargado de supervisar toda la economía) elabora los lineamientos
generales del plan. Por otra parte las empresas y las administraciones de la
producción agrícola proyectan sus propios planes que ascienden a las unidades
regionales y repúblicas hacia el Gosplan central. Con esta base el Gosplan
elabora el plan nacional. Toda esta acción está subordinada al Consejo Supremo
de
Economía Nacional y
este al Consejo de Ministros. Este reajuste del plan debe ser sin duda una
tarea gigantesca pues
hay que coordinar cientos de miles de proyectos para regular la actividad y
abastecimiento de 250 millones de personas. Allí debe concentrar el país su
personal más calificado. Esto hace pensar también en lo ilusorio de la
simplicidad del control obrero que imaginaban los revolucionarios de 1917.
A partir de 1965, se
suprimió el consejo Supremo de Economía
Nacional y sus órganos regionales sin alterarse el control básico por el
consejo de Ministros. A la vez comenzó a llevarse a la práctica una amplia
tendencia de descentralización, que llegaba a nivel empresarial y cuya
necesidad ya se había señalado en la época de Jrushev. Se dejó en parte a las
empresas el proceder a regular la producción según sus estimaciones de la
demanda. Este asomo de descentralización puede tal vez interpretarse como una
concesión de la burocracia central a la tecnocracia para evitar la
desconformidad de los técnicos y lograr que estos contribuyan al aumento de la
producción. Ver Brulé [1978].
El estrato de
administradores estatales, jefes de organizaciones y departamentos principales
era, en 1959 de unos 400.000 y sus salarios de unos 500 rublos nuevos en
promedio.
El estrato de los
técnicos y ejecutivos es poco conocido. Sobre su nivel de ingresos hay datos de
los sociólogos soviéticos citados por Mathews [1972]. Un director de fábrica
puede ganar de
60, el de un ingeniero
medio es de 100 a 120. El número de directores de empresas y jefes de
departamentos
principales era en 1950 de cerca de
1.000.000.
En resumen, la
burocracia administrativa es, en sus niveles superiores casi coincidente con la
alta jerarquía del partido, siendo los métodos de designación realizados por el
método citado de la “nomenklatura”. En los niveles más bajos es controlada por
el partido en forma estrecha. La gran masa de población ajena a los altos
puestos o a la militancia partidaria está
desprovista de poder y el sistema electoral está manipulado. La
oposición o, como se la llama en la prensa, “desidencia” queda sólo posible aun
estrecho círculo de científicos e intelectuales.
La desigualdad en la
jerarquía suele expresarse en diferencias notables en el ingreso como puede constatarse
en las propias fuentes soviéticas. Desde la época de Jrushev se ha publicado
una gran cantidad de material
sociológico sobre distribución de ingreso, condiciones de vida, gasto familiar,
conformidad con el trabajo, participación, etc. Una visión de conjunto puede
verse en Mathews [1972].
Estos datos muestran
una sociedad con una distribución de
ingresos desigual pero no tan
exageradamente
desigual como en países capitalistas de ingreso medio semejante. Las
oportunidades de educación son amplias por la gratuidad de la misma, pero
distan de ser igualitarias y es muy raro que un jóven de familia obrera o
campesina pueda entrar a las
universidades más
prestigiosas. Jrushev intentó reservar cupos exclusivos para las clases más
bajas pero su intento fue mal visto por los elitescos jefes de las
universidades y al caer su gobierno el sistema de cupos fue abandonado.
No discutiremos los
países socialistas más recientes que tienen un sistema de control semejante
pero con grandes
diferencias socioeconómicas. Una reseña interesante de algunos de ellos puede
verse en Martinet [1971] en Fetjo [1969] y en Modzelewsky [1971].
Según este último
autor la tecnocracia ha llegado a tener un papel preponderante en Yugoslavia dando
a este estado socialista un carácter especial en su aparato de control.
El gobierno comunista
apoya, dentro de la tradición marxista, el desarrollo del conocimiento científico.
En el caso soviético fueron notables los desarrollos en Matemáticas (una
tradición rusa desde el siglo XIX) y Física Teórica. Pero en general el
desarrollo científico tuvo dos grandes limitaciones: en primer lugar, debido a
la resistencia a innovar del sistema de planificación no hubo una interconexión
entre el desarrollo científico y la producción, la cual ha sido en general
positiva en los países capitalistas. En el caso soviético ha habido esta
colaboración en la producción con importancia bélica. En segundo lugar la
ideología marxista particular de los líderes ha impedido la libertad de
pensamiento y de la discusión libre que se requiere en la ciencia sobre todo
para las grandes innovaciones que tienen repercusión filosófica. Es típico en
los textos científicos soviéticos encontrar citas de Marx y Lenin para mostrar
que el autor está dentro de la línea ortodoxa del marxismo. El caso más
lamentable de politización de la ciencia es la negación de las ideas de la moderna
genética por Lisenko y sus partidarios que con su fraseología marxista lograron
el apoyo del partido y de Stalin, y persiguieron y destituyeron a los que no
comulgaban con sus ideas. El gran botánico Nicolay Vavilov, que estudió el
origen de miles de especies vegetales en todo el planeta, no estaba de acuerdo
con Lisenko y murió en un campo de concentración en 1943 y el biólogo Zhores Medvedev fue internado en un instituto
de rehabilitación mental hasta que logró asilarse en Gran Bretaña donde
continuó sus investigaciones, mientras que Dobzhansky, el gran especialista en
evolución y genética, se quedó en EEUU donde pudo expresar libremente sus
ideas. Esta imposición de ideas destruyó el desarrollo de la biología en
Por último es evidente
que las burocracias socialistas poderosas como
Esto ha llevado a
peligrosas tensiones y conflictos internacionales que conjugadas con las
necesidades armamentistas de los otros estados industriales han tenido al mundo
bajo la amenaza de una guerra total.
Entre los siglos XVII al XIX
los países capitalistas: Holanda,
Inglaterra, Francia, Alemania
extienden su comercio por todo el mundo. Para protegerlo y
ganar fuentes de materias primas organizan, basados en su poder militar, vastos imperios coloniales y
establecen zonas de influencia. El mundo entero entra en las redes del comercio
capitalista. En una serie de regiones con las más diversas culturas y tipos de
gobierno se insertan elementos de capitalismo comercial, factorías, plantaciones,
explotaciones mineras, bases militares, gobiernos coloniales, protectorados y
zonas de influencia comercial de los europeos. La evolución de todas estas
regiones de Latinoamérica, África, Asia y Oceanía es desigual y complicada
dependiendo de la base cultural original y del tipo de relación que los
capitalistas traten de establecer según sus intereses comerciales. Sin embargo,
pueden señalarse algunas características generales de las estructuras
económico-sociales que se desarrollan en esas regiones:
a) Articulación en
el mercado mundial mediante intercambio de materias primas o productos
agrícolas producidos en esas zonas periféricas por artículos manufacturados de
las metrópolis según el principio de la ventaja comparativa (ver 1.1.2). La
invasión de artículos manufacturados arruina las artesanías locales y produce
mano de obra excedente y barata para la nueva producción para exportar. Se
forma así una división internacional del
trabajo a nivel mundial.
b) Formación de una
clase propietaria de la tierra que controla el intercambio en las zonas
periféricas y se apropia de una parte considerable de la renta. Esto produce
cambios sustanciales en el aparato de control social. El que estaba antes de la
irrupción capitalista se adapta o es destruido por la nueva clase de
terratenientes y comerciantes. Este grupo que controla localmente la inserción
de la región en el mercado mundial se constituye en clase dirigente.
c) La adaptación de
una organización nacional, proceso impulsado por la nueva clase en su alianza
económica con el capitalismo extranjero con el objeto de definir su territorio,
asegurar un estado que guarde el orden para mantener la nueva producción y
evite el caos social que pudiera surgir de la disolución del sistema de control
tradicional. Este es el esquema usual en Latinoamérica. En África y
parcialmente en Asia los países europeos, en especial después de la rebatiña
por el reparto de África, establecen colonias con administración impuesta por
las metrópolis.
d) La introducción
de mercancías, costumbres instituciones
y cultura europeas en el marco de la sociedad periférica. Los europeos arrollan
y desprecian la cultura original y convencen a sus
aliados nativos de su inferioridad. La nueva
base económica basada en la articulación de terratenientes-gobierno
local-capitalismo extranjero no se corresponde con las nuevas costumbres: se consumen mercancías que el país no sabe
producir, obras de arte que nacen de
otra cultura, instituciones que
corresponden a otra economía, ciencia que el país no utiliza. Esto da
origen al sentimiento de subdesarrollo o sea de que el país debería ser algo
que actualmente no es. Debería ser como la metrópoli y no es, por lo tanto está atrasado y debe desarrollarse.
e) La formación
lenta pero sostenida de un capitalismo nacional que puja por expandirse bajo la
competencia ruinosa del exterior. Comienza con la producción de bienes que no
pueden importarse, como la construcción, ciertos alimentos y los servicios
personales. En cierto modo es un apéndice del exterior, desarrollando renglones
en que aquel no se interesa. En los países donde la renta de la tierra es
grande (Argentina hasta 1930, actuales países petroleros) este capitalismo es en parte parasitario de
dicha renta. Este capitalismo es la base del nacionalismo en los países
periféricos y puntal de la tesis de la necesidad del “desarrollo”.
Por otra parte el beneficio de los países
colonialistas no resultó tan grande como se esperaba. Aparte de productos
naturales clave, desde fin de la segunda guerra mundial la producción agraria
de los países desarrollados aumenta debido a nuevas tecnologías y excepto por
algunos productos clave las colonias empiezan a ser más un problema que una
ventaja. Al mismo tiempo se han ido formando elites de los nativos (muchas veces
educados en las metrópolis) que organizan movimientos independentistas.
Después de la segunda
guerra mundial se produce la crisis general del colonialismo político en Asia y
África y surgen nuevas naciones “subdesarrolladas” en el marco de las antiguas
colonias. Con esto “la periferia” empieza a adquirir un peso cada vez mayor. En particular los países exportadores
de petróleo organizan el primer gran cartel internacional para maximizar la
renta obtenida en la venta de su
producto. (Ver Rivero [1979], B. Mommer
[2003]).
f) La
formación de una gran masa de población marginal. La actividad económica
productiva se reduce en lo esencial a un producto que tiene la ventaja
comparativa mayor y no puede emplear a toda la población. El sistema educativo
copiado de la metrópoli produce gente que sería útil allí. La
propiedad de la tierra concentrada en la estrecha clase terrateniente, muchas
veces monoproductora, origina migraciones a las ciudades donde la escasa
industria no puede
absorberlas. La renta de
la tierra proporciona la base de subsistencia y permite el control de esta
población marginal pero es difícil que contribuya a un desarrollo económico que
pueda absorberla productivamente. La desocupación y la pobreza se vuelven
crónicas. La gente que nace en estas zonas encuentra grandes dificultades para
instruirse, desde falta de incentivo proveniente de la familia hasta falta de
alimentación adecuada y recursos para la educación. Se ve impulsada desde su
niñez por su familia a hacer trabajos ocasionales o a pedir para la
subsistencia diaria. Muchas de estas
actividades, como el servicio doméstico y trabajos en el centro de las ciudades
y zonas ricas, además de
g) El
establecimiento de sistemas políticos
autoritarios o falsamente democráticos que son los
únicos que pueden
controlar la población marginal, la disconformidad de los burgueses y la
frustración de los intelectuales. Además las fluctuaciones incontrolables del
mercado internacional de materias primas o los cambios tecnológicos en los
estados industriales producen crisis que amenazan el sistema. El aparato
autoritario es indispensable para mantener la división internacional del
trabajo.
En síntesis, el sistema de
control está en manos del grupo social
que se ensambla con las
naciones industrializadas.
Los medios de control usuales son la represión política, la transferencia
tecnológica y cultural. Cuando las avanzadas políticas del capitalismo nacional ganan algunas
posiciones se asiste a un renacimiento artificial de los valores culturales
autóctonos cuya base social por otra parte, se extingue rápidamente.
Hay poca producción
original en sistemas de control provenientes de los países marginales. La
historia de muchos de
estos países es una monótona sustitución de grupos diferentes que controlan la
inserción del país en el mercado capitalista mundial o, en los últimos tiempos,
en el bloque socialista. Sin embargo, la crisis es permanente pues los cambios
del centro capitalista no se hacen en base a las necesidades de la periferia.
Esta recibe los golpes de los grandes cambios tecnológicos, de las crisis o de
los cambios en relaciones de fuerza entre las potencias sin tener
influencia sobre ellos. Se
va desarrollando la necesidad de
autonomía y crece el movimiento
nacionalista. Se ensayan
formas diversas de producir el cambio. En muchos países han triunfado
movimientos comunistas (Vietnam, Camboya, Cuba, Corea, Angola, Mozambique) lo que permitió un cierto desarrollo interno
con apoyo soviético o chino dentro de las políticas de expansión y defensa de las
dos grandes burocracias socialistas. Excepto en Cuba y Corea del Norte la caída
de la unión soviética produjo una apertura al capitalismo en esos países. En
otros hay un esfuerzo por llegar a ser un país capitalista desarrollado. En
Japón a partir de 1867 tiene lugar un intento exitoso (3.12). Actualmente en
Brasil se intenta ese camino. En muchos países musulmanes (Argel, Libia, Siria,
Irak, Irán) se trata de desarrollar un
nacionalismo con un dominio fuerte de la economía por el estado y un control religioso
unificador de todo el pueblo pero no se rompe la dependencia que tienen esos
países de su articulación en el mercado petrolero mundial. Es difícil ver las
perspectivas de todos estos movimientos del
“tercer mundo”. Por ahora no han ocurrido desarrollos políticos
originales que parezcan viables
Es imposible dar un
resumen de la historia de este continente, que según bastante evidencia fue la
cuna del homo sapiens (R. Leakey [1994]).
Aparte de los textos
de historia P. Bertaux[1974], Deschamps[1971]
hemos consultado el notable libro de síntesis de J. Reader [1997] y los
esquemas evolutivos de M.Gluckman [1978]. Agradecemos a los investigadores del
Instituto de estudios Africanos de
Desde hace unos 200
millones de años las placas continentales que constituían Pangea se vienen
separando y cambiando de forma. El macizo africano se ha desplazado algo hacia
el norte, pero relativamente poco respecto a las otras placas y ha conservado
su forma. El continente es una meseta maciza con tres cuencas fluviales grandes
Nilo, Níger, Congo y tres menores en el sur: Orange, Zambezi, Limpopo. Alrededor
de estas cuencas se desarrollaron las culturas. Debido a su origen geológico
predominan macizos rocosos antiguos con grandes riquezas minerales (sal, oro,
diamantes, cobre, plomo, hierro y uranio que han tenido gran importancia en la
historia africana reciente). En Argelia hay petróleo y gas. Una hendidura
interna “el valle de la fractura” (Rift
Valley) que va desde el Mar Muerto en Palestina hasta el lago Malawi en Zambia
rompe la continuidad con una variedad de lagos, cauces de ríos, volcanes, selvas,
pantanos, valles y microclimas que han influido en hacer de esta zona el origen
de la humanidad.
Los restos de primates más
antiguos datan de 35 millones de años. El Aegiptopithecus de la zona de Fayum
era un primate pequeño y arborícola. El Proconsul de hace 17 millones de años y
el Kenyapithecus (15 millones) fueron antecesores de los homínidos. En los 10
millones de años que siguen hay desgraciadamente, un vacío de fósiles, pero en
este importante lapso aparecieron los primates caminadores a los que se da el
nombre general de homínidos. El Australopithecus Afarensis, hallado en Laetoli
(Tanzania), de hace 3.7 millones de años suele considerarse el primer homínido
conocido, hay huellas de estos caminantes. El andar en dos pies permitió a
estos primates usar las manos en nuevas tareas y facilitó las migraciones,
frecuentes en el inestable clima africano, al poder cargar las crías y
transportar alimentos. Los restos se han
encontrado sobre todo a lo largo de la gran valle-grieta continental africana
(Hadar en Etiopía, LagoTurkana en Kenia, y los lagos Tangañica y Malawi) y en
la zona al sur del Zambeze. (R. Leakey [1997]). Restos semejantes en menor
cantidad se han hallado en otras zonas de África: este, centro, y norte. Se
denominaron Australopithecus, Robustus,
Australopithecus Africanus, Australopithecus Bosei, Homo Habilis, Homo Erectus
(tal vez el primero que usó el fuego) y Homo Sapiens. Alrededor de 2.5 millones
de años se nota una notable expansión de los cráneos y aparecen las primeras
herramientas de piedra. No se sabe si alguna de estas especies usaba un
lenguaje o tenían algún tipo de conciencia semejante a la nuestra.
Se supone que hubo migraciones de
Homus Erectus a Asia hace alrededor de 1.9 millones de años. La opinión actual
es que, aunque las hubo, la verdadera colonización humana de la cual
descendemos partió de África muy posteriormente con el Homo Sapiens Sapiens
parlante hace 70000 años (Ver 3.19) que sustituyó completamente a sus
antecesores. Tampoco está claro en que líneas de evolución se ubican estos
antecesores. Indicamos dos alternativas con fechas tentativas en millones de
años atrás. Ver Leakey [1994].
Una hipótesis es una línea
directa Australopithecus Afarensis (3.8-2.8), A.
Africanus (2.7-2.4), Homo Habilis(2.3-1.8), Homo Erectus(1.9-0.3), Homo Sapiens
(0.3), con dos desvíos laterales del A.
Africanus al A. Robustus (2.2-1.4) y otra del A. Afarensis al A. Bosei
(2.4-1.0)
La otra supone que en el 3.8
había ya dos líneas, una con antecesores bípedos del 3.8 al Homo Hábilis que se
une a la anterior hasta el Homo Sapiens y otra línea que sale del Afarensis y
se divide en dos, una A. Africanus y A. Robustus y otra A. Bosei.
La transición a la posición
erguida no admite pasos intermedios duraderos así que debe haberse producido
por una presión de selección fuerte y posiblemente haya sido un proceso único y
localizado. Un proceso actual, la migración estacional de rebaños de cebras y
otros animales entre el parque Nacional Serengeti y Mara da un modelo de lo que
puede haber pasado. Los migrantes son atacados por predadores y carroñeros
sedentarios (leones, leopardos, hienas, chacales) que no pueden seguirlos fuera
de sus territorios ni acompañarlos lejos pues no pueden abandonar sus crías que
se mueven lentamente. Se puede ver que la mortalidad natural de los migrantes
es grande pero no puede ser bien aprovechada por las hienas y chacales,
mientras los cuervos que son abundantes no pueden romper los cráneos. Si
hubiera habido humanos que pudieran moverse cargando sus crías podrían haber
tenido, siguiendo a los migrantes, mucha comida sólo con las cabezas de los
migrantes muertos que podrían romper con sus piedras. Hubiera habido una fuerte
presión selectiva en favor de los que
marcharan más erguidos, con cargas, crías y posibilidad de manipular piedras
para ahuyentar a otros carroñeros. (A. Sinclair, M. Leakey M. Norton [1986]). Otras ventajas de la
posición erguida que se han señalado son la posibilidad de ver más lejos y
advertir peligros y la menor exposición al calentamiento por el sol. La pérdida
de los pelos de la piel puede también haber sido causada por la necesidad de
enfriamiento. Para la importancia de la regulación térmica ver Reader [1998] .
De todas formas el bipedalismo de los homínidos sigue siendo un tema de intensa
investigación.
Crecimiento del cerebro, posición
erguida, instrumentos de piedra y madera, nomadismo y el aumento de tamaño de
los grupos hasta un óptimo (ver 4.1), reforzándose mutuamente fueron los
elementos básicos de la expansión de los homínidos. La construcción de
instrumentos: piedras, hachas de mano, bordes filosos, palos con punta
requieren un desarrollo mental en el cual el objeto a construir no se percibe y
está en la imaginación, pero su “imagen” dirige el proceso de construcción.
Esto supone una capacidad de trabajo basado en imágenes y modelos mentales
y representa, junto con el lenguaje, la característica esencial del ser humano
y que podemos suponer se desarrolla en ese largo período del 3.8 al 0.1
millones de años. Las ventajas selectivas de todas estas características deben
haber permitido la supervivencia y expansión de las especies de homínidos que
las poseían en mayor grado.
Según se cree hace unos 70000
años un pequeño grupo de humanos que habían alcanzado estos desarrollos salió
de África a través del istmo de Suez y pobló el resto del mundo (Ver 3.19).
En África las migraciones
internas y las variaciones de la población siguieron muy estrechamente los
cambios climáticos.
Parece ser que la táctica
poblacional de los humanos de África fue diferente a las de otras poblaciones
animales. Debido a la inseguridad de los recursos alimenticios la táctica que
se impuso como más exitosa no fue de maximizar la población en las épocas de
abundancia, que sería desastrosa para el grupo social al llegar las sequías
largas, sino de asegurar la continuidad de la existencia humana con la
costumbre de impedir embarazos mediante largos períodos de lactancia, limitando
así un crecimiento exagerado de la población. Esto aseguró largas permanencias
de grupos de población permitiendo la acumulación cultural que fue siendo cada
vez mayor en relación con el inflexible conocimiento instintivo.
Las glaciaciones mundiales aunque
no afectaron a África directamente produjeron períodos de aridez, mientras que
el retiro de los glaciares producía períodos de aumento de lluvias y humedad.
En los tiempos de humedad hay un rápido crecimiento de la población que se
alimenta de la caza, la pesca en los ríos y la recolección. Hay desarrollo de
relaciones entre grupos y expresiones artísticas. Al declinar las lluvias con
la llegada de las glaciaciones aparecen períodos de caída de la población pero
también desarrollo de técnicas de cacería para obtener alimento de una
población animal decreciente. En sequías de hace
Las condiciones mejoran con un
máximo de humedad alrededor de hace 30000 y nuevo enfriamiento y sequía alrededor
de hace 18000 años. Para esta época hay un desplazamiento de la población al
este del valle del Nilo la cual, huyendo de la sequía, se establece cerca del
Nilo que para esa época es de cauce bastante menor que el actual. La
concentración de la población puede haber originado conflictos. En el
Aunque hay evidencias de intentos
de influir sobre la producción vegetal, como las quemas, posiblemente
deliberadas, en la zona del río Klasies en Sudáfrica hace 70000 años, las
primeras evidencias de la humanidad de producción organizada de alimentos
aparecen alrededor del
La vuelta hacia el Nilo con la
sequía de la última glaciación del
Pero para nuestro propósito lo
más interesante de África son sus organizaciones sociales. Con muchos siglos
sin grandes invasiones externas pero fuertes incitaciones de cambios climáticos
e innovaciones técnicas, surgieron muchos sistemas sociales que pudieron
perfeccionarse y perdurar hasta fechas cercanas. Es claro que estos también
ocurrieron en otras regiones del globo pero los casos africanos son muchos,
recientes y se han extendido en regiones muy vastas. Es imposible enumerarlos
todos. Hacemos aquí una enumeración en orden de complejidad de algunos casos
que muestran la evolución de la jerarquía y los hemos escogido por las
sugerencias que hacen para una sociedad no jerárquica..
No están en acuerdo los
antropólogos en que factores pueden producir la evolución de la jerarquía y la
organización. Se han señalado la búsqueda de prestigio (M. Gluckman), el
invento o importación de maneras de manejar más energía no humana (L. White) o
la división del trabajo (Marx [1845]). Muchos historiadores han distinguido
tres grados de organización: anarquías, jefaturas y hegemonías.
Anarquías o sociedades sin jefes.
Son grupos de familias
que forman sociedades igualitarias sin mando político central. Los conflictos
en la comunidad son mínimos y se resuelven por apelación a la tradición. Los
conflictos
intercomunales están mitigados por las relaciones exogámicas que hacen que cada
persona tenga parientes en las otras comunidades. Pueden llevar a guerras
rituales rápidamente pacificadas por terceros con poderes religiosos. Los
castigos a los delitos van desde la reprobación social y la amenaza de
desgracias hasta la exclusión del grupo. La creencia en los espíritus de los
antepasados y en las potencias invisibles que producen castigos hacen
innecesarios los policías y verdugos. Los efectos antisociales de la gran
libertad individual (ausencia de aparato represor) se mitigan por la vida en
común, la igualdad de las condiciones materiales, las creencias religiosas y la
identificación del orden social con el orden del mundo. Hay mucha
dificultad para formar defensas contra ataques externos, pero muchas
instituciones de estas sociedades subsisten a las dominaciones.
En todas las
sociedades el paso del individuo de la infancia, en que recibe órdenes de sus
mayores a la independencia está señalado por ritos y ceremonias que marcan bien
esa transición. Una gran variedad de ellos pueden verse en Fraser [1922].
Daremos algunos ejemplos de estas
sociedades (ver H. Deschamps [1971])
Los ¡Kung del desierto de
Kalahari.
Las bandas de cazadores y
recolectores de menos de 200 miembros (ver 4.1) tienen un sistema sin jefes que
podría ser semejante al de los !Kung o San de desierto de Kalahari mencionados
en 2.2.1. No hay seguridad que los primeros cazadores fueran semejantes a los
¡Kung actuales, pero podría haber muchas semejanzas. Como además son muy
interesantes por su organización social vale la pena dedicarles unas líneas.
Los ¡Kung (el ¡ se pronuncia como un “click” como el
producido con un despegue de lengua y dientes, su lenguaje tiene muchos de esos
chasquidos) viven en grupos de unas 12 familias de 5 ó 6 personas en el
desierto de Kalahari (actual Botswana en
el sur de África). Los hombres se dedican a la caza con flechas envenenadas.
Las mujeres colectan frutos de los arbustos de la zona (especialmente las
nutritivas nueces mongongo) y raíces comestibles; buscan agua en el pozo del
grupo o la buscan cavando en ciertos lugares del desierto donde la evidencia de
ciertas hojas les indica la existencia de raíces que almacenan agua. A veces
los hombres ayudan en esas tareas. Los grupos cambian de lugar frecuentemente
cuando agotan los recursos de sus proximidades pero se asientan en un área de
cacería respetando las áreas de otros grupos. Lo ligero de su equipo y
simplicidad de sus chozas facilitan estas migraciones. La población crece muy
poco por la baja frecuencia de embarazos debida a los largos períodos de
lactancia. Las mujeres hacen sus trabajos con sus niños cargados en un bolsa de
cuero de modo que les permiten una alimentación continua. Sufren hambrunas
cuando hay largas épocas de sequía durante las cuales migran o piden ayuda a
otros grupos donde la sequía es menor. Lo que se recolecta o caza se comparte
entre las familias del grupo. Todo síntoma de egoísmo o excesos de jactancia
por logros en la cacería, es repudiado como incivilizado y objeto de burlas. El
trato mutuo o con extraños es en general amable. Se distingue entre una
relación respetuosa entre generaciones sucesivas (padres y tíos con hijos y
sobrinos) y una familiaridad que permite hacer bromas entre generaciones
alternas (abuelos y nietos directos o colaterales). Esta distinción está ligada
a los nombres, como si nosotros llamáramos “padre” al tío y los primos de éste.
Esto equivale a nuestras normas de trato basadas en la jerarquía, que en ellos
no existe, y en la división del trabajo, que sólo existe entre hombres y
mujeres. Los matrimonios se hacen usualmente entre personas de diferentes
grupos y el hombre se incorpora al grupo de la mujer. Esto facilita que los
conflictos entre grupos se resuelvan pacíficamente, pues todos tienen padres y
madres en otros grupos. No hay jefes aunque un pequeño grupo de los más
ancianos es el “dueño” simbólico del territorio y el pozo de agua, lo cual
implica que los forasteros deben pedirles permiso por su uso. Si algún anciano
se destaca por su buen juicio en resolver problemas comunes o litigios se lo
consulta y respeta (a no ser que se ponga orgulloso o autoritario) pero esto no
crea un “puesto” que deba ser ocupado a su muerte o heredado. Es decir se
supone que la habilidad personal crea la función que se asigna y no, como sucede muchas veces entre
nosotros, en que la función asignada o apropiada, supone la habilidad para
ejercerla. Los ¡Kung dedican mucho tiempo a las reuniones sociales visitas
entre familias del mismo o distinto grupo, cantos, danzas y contar historias.
El comercio es, como en otras sociedades semejantes, un cuidadoso y medido
intercambio de regalos y favores.
Actualmente muchos de estos
grupos se están disolviendo por el crecimiento de la agricultura y la minería
cuyas empresas ocupan tierra y emplean miembros de la comunidad, sobre todo en
tiempos de sequías prolongadas.
Dogon del Sur del Níger medio
Están en los acantilados
de Bandiagra construyendo aldeas en las mesetas y en los acantilados donde
desarrolla notables conjuntos verticales. Son actualmente unos 350000. La
unidad básica es la familia. El más anciano es el jefe. Tiene prestigio
religioso. “No puede mandar pero se le debe obedecer” lo cual puede querer
decir que, como entre los Yanomamis de Venezuela y Brasil, el consejero predica
con el ejemplo (cosa poco usual en nuestra época). Soluciona pleitos. El
asesinato se castiga con expulsión.
El hogón es un anciano
nombrado por los jefes de familia por una señal mística. Interroga a los
querellantes bajo juramento, aboga por el perdón y aplacamiento. Los conflictos
entre grupos se tratan por un enfrentamiento bélico ritual pacificado por
aliados circunstanciales como los pescadores bozo del delta del Níger medio.
Lobi del Volta Negro
Habitan el NO de
Burkina Faso N de Costa de Marfil. La unidad es la familia extendida que ocupa
una gran casa de barro (sukala) en el centro de su tierra de cultivo (mijo y
sorgo) Si dedican también a la cacería. Había guerras entre las sukalas y
algunos mecanismos débiles de alianzas que mediaban en los conflictos armados.
Un lobi cuando se aleja su sukala no se separa de su arco y flechas
envenenadas.
Es un ejemplo de
sociedad no jerárquica conflictiva. No basta resolver el problema jerárquico
dentro de las comunidades. Los problemas entre comunidades son de otro orden y
requieren instituciones de otro tipo (relaciones parentales, simbióticas,
comerciales o árbitros) que se ven en otros grupos.
Tallensi del Norte de Ghana, junto al Volta
Blanco.
La unidad es la
familia patriarcal, lazos por parentesco materno, clanes, con jefe elegido por
los patriarcas y alianzas de clanes con fiestas rituales. El jefe del clan
tiene sólo poder provisional de conciliación. Estas instituciones evitan las
guerras. Toda falta grave, como el asesinato, es una ofensa a
Kabré del Norte de Togo.
Son unos 200000. La
unidad básica es la familia. Éstas eligen anciano conciliador, prudente, con
poderes mágicos y capacidad de entretener a sus visitantes. Este rasgo, que
debería ser estudiado, recuerda una de las necesidades esenciales de la vida.
Lo notable del caso es la unidad de sabio y entretenedor. Son hábiles
cultivadores, usan abonos. La tierra pertenece a las familias pero son
frecuentes los préstamos de tierra así como el regalo de excedentes producidos
entre familias, muchas veces como pago a
futuros matrimonios. Aprecian el orden y la independencia.
Lamba del Actual Togo
Hay unas 30 etnias. Se
adjudican un origen común. Viven en casas familiares con campos. En cada
familia hay una autoridad ritual. Los grupos de edad (que han compartido los
ritos de entrada en cambios de estado por edad) organizan competencias. Hay
mercados. Cultivan sorgo, mijo, taro y maíz, con leguminosas para enriquecer la
tierra. La colonización alemana y francesa introdujeron el cultivo del maní y
establecieron jefes y jerarquías para unificar la nación. Es un caso de
sociedad agrícola sin jefes con mercado y competencias rituales.
Jenn-jeno. Simbiosis sin
jerarquía.
Un ejemplo interesante de comunidad simbiótica es la que
se desarrolló en “delta interno” del río Níger, actual República Malí’. En
Jenne-Jeno, cerca de Timbuctú se hallan
las ruinas de una ciudad de unos 27000 habitantes abarcando casi
Transcisión a
jefaturas
“Cuando el número de miembros de
una banda pasa de 200 la organización social tiende a ser mucho más compleja”
Gluckman [1978]. Ver también 4.1. La transición de las sociedades sin jefes a
las jefaturas es un proceso clave en la formación de la jerarquía.
En muchos casos los
consejeros y mediadores se transformaron en hombres de prestigio. Otros
adquieren prestigio por introducir innovaciones (a veces vienen de otras
culturas) por supuestos poderes esotéricos o de hacer curaciones o por
organizar trabajos comunitarios. Este ejercicio del poder, de decir a otros lo
que tienen que hacer, los hacen objeto de respeto y de donaciones. Su función
llega a sentirse necesaria y puede institucionalizarse. Pero entonces debe
definirse la manera de llenar el “cargo”.
Herencia, elección designación por el saliente o selección por ciertas
características extraordinarias. Pero ningún método garantiza la habilidad del
nuevo designado ni la degradación del que detenta el cargo, lo cual puede ser
peligroso para la comunidad. Por lo tanto se forman poderes, instituciones o
reglas “compensatorias” de los poderes del jefe y también suele delimitarse su
poder a ciertas áreas o también se les exige un plazo o un estado físico
particular. Los poderes sobrenaturales son también atribuidos a algunos
individuos por nacimiento herencia o aprendizaje como en el caso de los
shamanes.
La brujería y hechicería
se basa, según Pritchard, que la estudió en los Azande del Sudán Oriental, en
la necesidad de explicar porqué suceden los hechos particulares, atribuyéndo a
obras de brujos, almas de fallecidos, hechiceros o malos pensamientos de
enemigos, lo que nosotros atribuimos al “azar o casualidad”. Nuestra cultura no
está libre de esas creencias como lo muestra la proliferación, en sociedades
industrializadas, de adivinos, astrólogos, hechiceros y creencias
supersticiosas ante la incertidumbre. Los brujos y hechiceros son objeto de
temor y a veces son perseguidos, pero en otros casos obtienen ventajas de poder
o riqueza. No es posible refutar la hechicería. Si una prescripción contra un
maleficio no resulta se argumenta que no fue bien hecha o que el hechizo que se
quería eliminar era más fuerte. De ahí que algunos filósofos de la ciencia han
sostenido que una teoría, para ser considerada científica, debe declarar ante
que resultados observados sería abandonada. Por supuesto no declaran las
condiciones para abandonar tal principio.
Una institución que
aparece en ciertas jefaturas (en las bandas es poco frecuente) sobre todo en
las pastorales o agrarias es el totemismo. Un grupo, familia o linaje,
reconoce un parentesco con un animal o planta que es soporte de sus rasgos
religiosos y organizacionales. La especie de tales animales o plantas es el tótem
del grupo (la palabra es tomada de la tribu Objiwa de los Grandes Lagos; en
otras etnias se lo llama diferente). En general está prohibido comer o dañar
animales o plantas del tótem así como hacer matrimonios entre personas con el
mismo tótem. A veces se le atribuyen poderes de protección de daños y capacidad
de ocasionar castigos por transgresiones de las normas asociadas al tótem. En
el grupo se cuentan historias de cómo se originó la unión del objeto al grupo:
generación directa, cuidado o protección de los ancestros (recordar la loba
romana). Existen también los tótem individuales, usualmente de jefes, shamanes,
brujos. Los grupales se heredan, casi siempre por vía materna. No está claro la
función que cumple pero se puede pensar en su utilidad en sociedades sin leyes
o con pocos mecanismos formales de imponerlas. Estamos tan acostumbrados a
respetar y contar con nuestro sistema judicial protector y represivo que nos
cuesta imaginar los problemas de una sociedad que no los tenga. En algunas de
tales sociedades la función de ente protector e impositor de la ley se concreta
en el tótem, una representación viva pero no humana a la cual se asigna
sabiduría y fuerza. En las naciones con leyes y aparato legal no hay totemismo
aunque tal vez las mascotas, talismanes y el “angel de la guarda” son vestigios
de esa institución. Los sustitutos del tótem, leyes y reglamentos creados e
impuestos por humanos, aunque se los trata de rodear de un aura venerable y
sobrehumana, tienen una serie de defectos y problemas. En una sociedad flexible
se trataría de que las leyes sean concientemente creadas impuestas y
rectificables por las propias comunidades que deben cumplirlas.
Veamos a continuación
algunos ejemplos africanos de transiciones a jefaturas.
Gagú. Pigmeos de la selva de
Familias con jefes.
Cada pueblo tiene un “jefe de tierra”, función que se hereda dentro de una
familia de pueblo. Interpreta los deseos de
Ibo
del Este del Níger
Habitan en la selva
roturada y palmeral. Son más de cuatro millones. La unidad básica es la familia
patriarcal, centrada en chozas dispersas en un poblado. El patriarca arbitra en
disputas y representa al grupo en el exterior. Las clases de edad hacen de
policía en los mercados, conservación de caminos, guerras. Hay clubs de ricos e
influyentes. Estos y los patriarcas eligen al “sacerdote de la tierra” que
puede aplicar sanciones en problemas familiares y religiosos. Las clases de
edad (masculinas o femeninas) balancean el poder de esos jefes ancianos. Esta
organización, aunque tiene aspectos jerárquicos permite gran libertad
individual gracias a organismos compensatorios.
Por eso los Ibos han resultado adaptables al individualismo democrático
de los colonizadores europeos.
Los tonga de Zambia
Viven fundamentalmente de la
agricultura. Forman pequeñas aldeas de unas 22 chozas. Las familias de una
aldea cultivan parcelas de terreno. No se sienten como los ¡Kung solidarios con
los de otras familias, tal vez porque el trabajo ya no es obra del grupo
aldeano sino de la labor paciente y dedicada de cada familia. Pero los
parientes próximos viven juntos y se ayudan en la construcción de viviendas.
Las parejas se forman usualmente con personas de diferentes aldeas lo cual
facilita las relaciones y migraciones entre aldeas
Fang del Norte de Gabón. Llegaron
en época reciente y recuerdan su historia de cultos y asociaciones colectivas.
La familia extensa en cada poblado se dispersa en tres o cuatro generaciones.
El anciano sugiere reparto y emplazamiento de cultivos y relaciones exteriores,
sobre todo en adquisición de mujeres. Cuando varios linajes viven en un poblado
el más antiguo tiene preeminencia. En el
consejo de ancianos la influencia depende de la inteligencia, la actividad y la
riqueza. Nótense los problemas del crecimiento poblacional (recordar la polis
griega que se dividía al pasar cierto límite) y el esbozo de desigualdad en los
representantes ( aparte de las características
personales podría valer por el número de representados). La dispersión
ha favorecido la adaptación a ambientes diferentes.
Nuer del Sudán meridional.
Habitan los pantanos
del este de Bahr-al-Ghazal. Son pastores y pescadores pero también cultivan
mijo. Durante las inundaciones se refugian en las islas. Familias y linajes
(parientes con un antepasado reconocido) son las unidades básicas. En la
estación seca se unen linajes en tribus
con nombre y territorio. El matrimonio se hace fuera del linaje. Las tribus han
tenido guerras y alianzas contra atacantes externos (como los Dinka a los
cuales sometieron). La autoridad moral de los ancianos es grande pero también
tienen poder seis grupos de edad organizados. Algunos clanes tienen
precedencia, como los “hombres con piel de pantera” para tratar casos graves. Hay continuas
divisiones de los grupos.
Jefaturas.
Son agrupamientos de
linajes o familias con un jefe (el de la familia que llegó primero a la zona,
un personaje religioso o un guerrero). Ya no cuenta tanto la sabiduría o la edad.
La jefatura se hace una institución permanente y se logra por herencia,
imposición o elección por un grupo de jefes de familias. Linajes y asociaciones
compensan el poder del jefe. En un pueblo puede haber varias jefaturas
independientes. Como se ha mencionado, al introducir un poder cuyo origen ya no
depende de la habilidad individual aparece la necesidad de compensarlo con
otras instituciones. En muchos casos la necesidad de defenderse de ataque
externos o la oportunidad de apoderarse de bienes de otros pueblos lleva a
asignar a los jefes la dirección de grupos armados. Se establece la costumbre
de dar regalos al jefe, ya sea para influir en sus decisiones o para retribuir
servicios que presta.
Malinké de Futa Dallon al Alto Niger
Abarcaba partes de actual Guinea, Costa de Marfil, Malí y Senegal. Desde el
Mendé de Sierra Leona en límite con Liberia.
Son 600000. Familia
patriarcal con jefes y jefe de comarca primogénito o pariente próximo de la
familia fundadora. Hay 60 tribus independientes. La influencia del jefe
dependía de su riqueza, número de esclavos, fuerza militar y de la aprobación y
apoyo del pueblo, sobre todo del Poro que es una sociedad religiosa y educativa
de los hombres. Tiene derecho a regalos, cuidado de su casa y cultivo de sus
tierras. Un consejo de las familias elige un “orador” intermediario entre el
jefe y el pueblo con derecho a críticas si aquel se aparta de la costumbre.
Yoruba del Sudeste
de Nigeria y límite de Dahomey. Son más de 3 millones. Están divididos en comarcas con jefes, la preeminencia de dos de estas (en
Ife y Oyo) se disolvió en el siglo XVII. Actualmente la estructura es de
familia, linaje y clan con respectivos jefes. Había esclavos. En las actuales
ciudades persisten algunas de estas estructuras. La asociaciones recreativas,
de asistencia, femeninas, son importantes.
Bamileké del Oeste de Camerún.
Zona fría y fértil.
Son unos 500000 con 90 jefaturas. Al llegar a la zona, el jefe lo era de un
grupo de caza. Su poder se fue extendiendo a lo religioso y militar. Hay
alianzas de jefaturas que invocan un antepasado común. Las mujeres se dedican a
la agricultura. Las viviendas (de arcilla con techos de paja) se agrupan
alrededor de las del jefe que están cercadas y alojan sus mujeres, consejeros y
sociedades. El jefe es dueño de la tierra pero debe garantizar su derecho de
uso a todos. Es juez en litigios graves entre personajes notables (los menores
los juzgan los jefes de familia) y con extranjeros. Es sacerdote de los
antepasados y de la tierra. Se identifica con los tótem. Tiene por ello el
monopolio de las pieles de pantera, cuernos de búfalo y colmillos de elefante,
símbolos de poder. Es dueño de los elementos, la lluvia, la comunicación con
los muertos y es jefe de las asociaciones religiosas. Se le dan tributos en
especie, dinero y trabajos en sus casas. El heredero es elegido por a sociedad
Kamvé ( 9 miembros que descienden de los
fundadores del grupo). La madre del jefe dirige las sociedades de mujeres. Un
gran número de sociedades lo apoyan y controlan.
Hay sociedades por
clases de edad, para la guerra, los trabajos, los ritos agrarios y la beneficencia.
Hay sociedades con fines maléficos (hombres
pantera) clubs de ricos e influyentes.
Vemos aquí los
elementos que luego se desarrollan en el estado con sus atribuciones
judiciales, identificación divina, control religioso y tributos.
Estados o hegemonías.
Los estados o naciones son
llamados por algunos autores hegemonías pues no tienen la definición
geográfica exacta ni el alcance uniforme del poder que tienen los estados
europeos.
Muchos hechos, a veces
independientes, contribuyeron a la formación de naciones a partir de la unión
de jefaturas. La estabilidad de estos
estados fue, casi siempre precaria por la acción de otros estados o la rebelión
de las jefaturas. La influencia del Islam desde el siglo VII, que se apoderan
del norte mediterráneo de los bizantinos, contribuyó a formar muchos de ellos
por su expansión de comercio hacia el Sur. El apoyo de algunos jefes locales a
la introducción del Islam en sus jefaturas puede explicarse por que muchas
veces las jefaturas, como hemos visto, estaban compensadas por una serie de
instituciones basadas en creencias tradicionales. La nueva religión declaraba
falsas todas esas creencias y podía ser usada para fortalecer el poder del
jefe. Por eso la conversión de los jefes precedió casi siempre a la del resto de
la población.
Los bantúes grupo que, desde su
lugar original en el valle del Benué, afluente del Níger, gracias a su
conocimiento del hierro (para hacer armas y azadas para el duro suelo
africano), su flexibilidad de
organización y su diversidad de economía pastoril y agraria, con nuevos
cultivos como el plátano, ñame y taro importados de Indonesia que permitían
cultivar la selva, se fueron desplazando desde siglos antes de la era
cristiana hasta el siglo XIX. Impusieron
su idioma hasta el Congo, Uganda, parte de Sudáfrica y Zambia. Esta expansión,
a veces pacífica y otras veces bélica, facilitó el comercio, y permitió un gran
crecimiento de la población. Se formaron estados por luchas entre jefaturas que
se disputaron tierras o rutas comerciales. Esto llevó a la formación de
ejércitos y al dominio de una jefatura sobre otras con imposición de tributos.
El reparto de África de 1885, que
establecieron por su cuenta varias naciones europeas, fijó una división en
colonias de acuerdo con componendas entre esas naciones, que se ha mantenido
después de la descolonización de mediados del siglo XX. Veamos los ejemplos
principales de naciones antes de tal división.
Etiopía.
Massawa, cerca del Mar Rojo era
una puerta al intenso comercio de Oriente con Europa en la época romana y
Ghana
Este imperio comprendía la cuenca
superior del Níger hasta Gao y todo el río Senegal hasta la costa atlántica de
modo que ocupaba parte de los actuales estados de Senegal, Malí y Mauritania y
dominaba la zona productora del oro en la región montañosa de la actual Guinea
y Sierra Leona donde nace el Níger. Se supone que existía en el siglo IV dC
pero no hay noticias de su formación y sus primeros mandatarios. En el año 800
hay testimonios árabes del poderoso imperio en la zona. La introducción del camello permitió el
transporte a través del desierto del oro y marfil hacia el norte y la sal (del
centro del Sahara) y productos manufacturados y el cobre de España hacia el
sur. Los impuestos al comercio y los tributos permitían mantener un palacio y
una corte fastuosos. Ibn Haukal, viajero árabe que visitó la corte en el 977
describe al rey como “el más rico de la tierra”. La capital estaba en Kumbi en
la zona al sur de la actual Mauritania que en esa época no era tan desértica.
Un grupo de fanáticos musulmanes que había fundado un convento en una isla del
Senegal ganaron adeptos y en el 1042 estos al -Morabetin
(los del convento) o almorávides
se lanzan a la conquistas del mundo, conquistan Marruecos con matanzas saqueos
y destrucción y en 1076 destruyen la capital de Ghana. Sus caballos y ganados
acaban con los pozos de agua de una amplia zona que se vuelve desértica. En
1086 su jefe Abu Baker es asesinado. Ghana recobra algo de su autonomía pero en
1240 es nuevamente saqueada por Sundiata, rey de Malí.
Malí
El reino Kangaba se fundó
alrededor del año 1000 dC en el alto Niger en la ruta del oro. En 1230 una
rebelión de los Malinkes encabezada por Sundiata impuso una nueva dinastía que
se consolidó en el imperio Malí. Sundiata
se convirtió al Islam según el famoso viajero árabe Ibn Battuta[1304-1368]. En
su reinado se introdujo el cultivo de algodón.
En 1311 el emperador Abubakari II
envío una flota de 200 piraguas a buscar las tierras del otro lado del océano
Atlántico. Volvió una sola. De una nueva expedición de 2000 piraguas no volvió
ninguna. Es posible que hayan llegado a América.
El reino se expandió a costa del
decadente imperio de Ghana, hacia las regiones del oro. Bajo el emperador Musa
(1313 al 1332) se anexó Timbuctú y las famosas minas de sal de Taghaza en la
ruta hacia el norte de África, donde por siglos los esclavos trabajando en
horribles condiciones explotaron la sal tan apreciada y necesaria en la
calurosa zona ecuatorial.
Musa hizo una peregrinación a
Ibn Batutta [1354] que visitó el
país en 1352 elogia la seguridad y el orden del imperio y el lujo del
emperador, reporta la floreciente agricultura, el aceite de maní, las fiestas
en la corte y el fabuloso comercio. El imperio que se mantenía por el oro y los
impuestos al comercio, sobre todo del oro que exportaba y del cobre y los enseres de lujo importados
del norte y los tributos de los reinos vasallos.
La decadencia comenzó con la
rebelión de los Tuaregs (pueblo pastoril y guerrero del norte del Sahara) y
otros vasallos y en 1550 quedaba muy poco del imperio, aunque las ciudades
Timbuctú y Djenne fueron siempre centros comerciales importantes (J.
Suret-Canale [1961])
Shonghai o Gao
Un jefe de los Sonni, Ali Ber,
contrario al clero musulmán, conquistó
entre 1468 y 1492 un vasto imperio. Tómo Timbuctú con matanzas e incendios, y
Djeneé tras siete años de asedios. Se expandió al este donde fue detenido por
los montañeses Dogón. En 1492 le sucede una dinastía musulmana, los Askias,
donde el imperio Shongai llega a su máximo. Askia Mohamed (1493-1528) organiza
el ejército y el imperio, acoge a los eruditos islámicos perseguidos por su
antecesor, hace una peregrinación a
En 1590 el sultán de Marruecos,
ansioso de encontrar las fuentes del oro, envió una expedicción comandada por
un español renegado llamado Joder (por su exclamación favorita) que llevó
armamento europeo. Los hispanomarroquíes tomaron Gao y Timbuctú pero allí les
informaron que el origen del oro estaba mucho más lejos. Después de muchas
viscisitudes, Joder, destituído por el sultán, consigue mucho oro y vuelve
triunfalmente a Marruecos con su botín pero el reino Shongai queda deshecho y
sus vasallos Tuaregs, Bambaras y Peules se desperdigan.
Mencionamos que estos, y otros
semejantes son pueblos itinerantes ocasionalmente agricultures, ganaderos o
guerreros a veces libres, otras tributarios, otras contratados por los
príncipes y otras jefes de hegemonías pero con sus culturas particulares
sumamente interesantes que a veces recuerdan a las de los de las anarquías.
Asante
Estos pueblos se hallan en el
centro y sur de la actual Ghana y zonas adyacentes de Togo y Costa de Marfil.
Son unos 500000. Los clanes son matrilineales y reconocen una antepasado
femenino común. Los linajes familiares colaboran en construir casas y cultivar
(casabe, ñame, plátano y actualmente cacao para exportación) Había jefes familiares que formaban una
pirámide de poder con un jefe máximo que residía en Kumasi y poseía un trono de
oro. La madre o hermana del jefe soberano elegía los candidatos a jefe.
Los Asante fueron proveedores de
esclavos de los traficantes europeos. Desde
Lozi del Zambeze
Los pueblos Lozi o Malozi o
Berotse, del nombre de la tribu que unificó 25 grupos que habitan la cuenca
superior del Zambeze al oeste de la actual Zambia en África Central. Es una
zona que se inunda en su parte llana quedando las colinas como pequeñas islas.
La población se desplaza a las zonas escarpadas con su ganado mientras que los
cultivadores trabajan en zonas intermedias y se construyeron canales y represas
para cultivos durante la sequía.. El rey se traslada a las zonas altas en una
brillante ceremonia acompañado de cientos de piraguas. Aunque las condiciones
geográficas son parecidas a las de
Jenn-Jeno antes mencionadas y hay agricultores ganaderos y pescadores no
se llegó entre ellos a una simbiosis de pueblos libres sino que los pueblos
fueron unificados militarmente dando tributo para el rey. Pueblos como este
podrían haber tenido una evolución que recuerda a la egipcia pues podría haber
tenido ventajas hacer grandes obras públicas de manejo del agua. Su evolución
fue interrumpida por la intervención de los europeos. Estos, cuando no
conquistaban militarmente firmaban pactos con los reyes astutamente confusos.
En uno firmado con el rey Lewanika, este cedía 500000 Km2 de tierra
y derechos por sus riquezas minerales en un pacto en que los ingleses se
comprometían a aportar educación,
instalar industrias y pagar
La intervención europea
Los europeos, en su expansión
mundial desde el siglo XVI en busca de mercados y materias primas para su
insaciable industria, se interesaron en África principalmente para instalar
bases para su comercio con
Portugueses. Tráfico de esclavos
Son los primeros en instalarse
para su proyecto de llegar a
En la parte sur de la costa
oeste, donde no hay musulmanes la relación es diferente. Los portugueses hacen
contacto con Nzinga Nkuwu rey de Manicongo (unos 200000Km2) en la
zona que rodea la desembocadura del río Congo. En 1490 el rey de Portugal le
envía albañiles, carpinteros y misioneros. El rey de Manicongo se convierte al
cristianismo, toma el nombre de Juan I. Se construyen iglesias y escuelas. El
rey de Portugal ofrece la ciudadanía a los conversos. Su sucesor Alfonso I llama San Salvador a su
país.
Las relaciones se deterioran por
el problema de la esclavitud. Esta existe en África desde hace mucho tiempo,
pero, salvo en las minas de sal, es una esclavitud familiar, limitada y humana. Los hijos de esclavos son libres.
Los traficantes portugueses se llevan a los esclavos del país y exigen
cantidades sin límites. El rey Alvaro II de San Salvador hizo un pedido al rey
de Portugal para que prohibiera el tráfico esclavista. Se dice que el rey de
Portugal comentó que el Congo “no tenía otra cosa que vender”. Esto arruinó el
interesante ensayo de colonización pacífica. Nada expresa mejor la trampa en
que había caído Europa entre su cristianismo y su avidez de riqueza.
Los portugueses comienzan un
provechoso tráfico de esclavos a Brasil (donde se habían establecido desde
1531) aprovisionados por los Ashanti y otros pueblos musulmanes que hacen las
cacerías. Los ingleses, franceses y holandeses entran en el negocio durante los
siglos XVII y XVIII para proveer los cultivos tropicales: algodón en EEUU,
azúcar en el Caribe, cacao en Venezuela, café y azúcar en Brasil. Se estima que 11 millones de negros fueron
sacados de África a América y que un 10% murieron en el viaje. Una proporción
mayor moría después del desembarco por enfermedades y falta de adaptación a la
nueva e inhumana situación. J.A.Sacco [1974].
Los pagos a los colectores africanos se hicieron cada vez más en armas,
lo cual desequilibró el poder de los reinos dando ventaja a los esclavistas de
la costa.
En 1807 Inglaterra declara
prohibido el tráfico de esclavos y más adelante captura barcos que los
transportan devolviéndolos a sus tierras o a la colonia inglesa de Sierra
Leona. Los demás países europeos se fueron adhiriendo a la abolición aunque la
trata ilegal siguió por varias décadas.
Holandeses
Los Boers se siguieron
expandiendo y estuvieron en guerra intermitente con pueblos indígenas
desplazados hacia el sur por las sucesivas oleadas de bantúes. Se van
acostumbrando a tener esclavos para ayudar en los trabajos del campo pero no
intervienen en este tráfico.
Ingleses
Establecieron desde 1588 una base
en Bathurst junto al río Gambia, y en
Sierra Leona, donde se liberaban esclavos capturados a los traficantes. Se
apoderaron de la colonia holandesa de el Cabo en 1806. En 1882 debido a una
matanza de cristianos en el Cairo por un movimiento nacionalista musulmán,
Inglaterra interviene y Egipto queda bajo su control como protectorado. Un
aventurero ingles, Gordon, se instala en Khartum para proteger a la población
de la guerra santa del Madhi (el guiado pror Dios) Mohammed Ahmed, el cual toma
Khartum y extermina a sus habitantes, incluido a Gordon. Lord Kitchener derrota
al Mahdi (1888) y el Sudán queda como condominio anglo-egipcio.
En Sudáfrica los ingleses
presionan sobre los Boers para que liberen a los esclavos. Los Boers se retiran
más al norte y en 1842 establecen el Estado Libre de Orange, al norte del río
Orange. Un grupo se desplaza más al norte fundando Transvaal, al norte del río
Vaal.
Ocurre aquí uno de los
procesos más notables de la historia de la colonización: la explotación de
diamantes en Sudáfrica. En 1867 un
holandés de los Boers a la orilla del Vaal, cerca de la actual Kimberley vio
las piedras con las que jugaba un niño, reconoció una como gema preciosa.
Comenzó a indagar que era hasta que un experto en Grahamstown , más al sur, la
reconoció como un diamante (de unos 24 quilates o sea unos
En 1885 se encontró oro en
Witwatersrand, junto a Johannesburg. El desarrollo de la explotación siguió un
patrón semejante al de los diamantes, agravada por las condiciones en las
galerías de las minas. Una compañía de contratación monopolizó la provisión de
mano de obra.
Condiciones de trabajo semejantes
siguieron hasta el fin del “apartheid” en 1994. Sudáfrica sigue siendo uno de
los principales exportadores de oro y diamantes.
En 1899 el Gobernador Kruger negó
los derechos políticos a los Boers. Esta fue una causa inmediata de la guerra
anglo-boer. Fue importante también el deseo de los ingleses de controlar las
minas de oro que estaban en territorio Boer. Aunque los Boer tenían solo 80000
hombres y los ingleses 500000, la primera parte de la guerra fue un desastre
para los ingleses. Estos trajeron a su hábil general lord Kitchener que con un
fuerte ejército tomó Bloemfontein, la capital de los Boers. Estos
contraatacaron con guerrillas y hábiles campañas controlando casi todo el
territorio. Lord Kitchener volvió con una política de tierra arrasada quemando
cosechas y granjas de Boers y africanos y encerrando a las familias en campos
de concentración donde murieron más de
Franceses
Los franceses se interesaron en
colonias África antes que otros europeos. En 1633 establecieron por una
concesión a una Compañia una base comercial en Senegal y más tarde en Guinea y
Gabón, pactando con los jefes locales con los cuales desde temprano se
introdujo el comercio de esclavos a cambio de productos manufacturados y armas.
Con las guerras europeas pasan a veces a manos de los ingleses y a veces son
devueltas.
La conquista de Argelia es un
caso especial. En 1830 el sultán (súbdito del imperio turco) recibió unas
quejas de comerciantes argelinos contra súbditos franceses que no habían pagado
las deudas. La discusión con el embajador de Francia fue subiendo de tono y el
sultán lo golpeó con un matamoscas. Pocos días después una flota francesa
bloqueaba el puerto de Argel. Tuvo que retirarse, pero al año siguiente
desembarcó un ejército de 37000 soldados que tomó la ciudad y comenzó a
conquistar el país. Los reyes Carlos X y Luis Felipe no estaban de acuerdo con
esa política de colonización pero los militares la impusieron. Se dijo a los
argelinos que era para liberarlos del yugo turco y a los europeos que era para
impedir la protección del gobierno a los piratas traficantes de esclavos
blancos. En la realidad los franceses se hicieron cargos del gobierno y el
tráfico de esclavos había desaparecido hacía años. Los franceses tenían la esperanza de alcanzar, por las rutas del
desierto, los enclaves franceses en las costas africanas más al sur. El intento
de ferrocarril a través del desierto fue sangrientamente eliminado por los
Tuareg. Francia dedicó muchos recursos a organizar su imperio africano
consolidándose en Senegal Guinea y Gabón. Después de la segunda guerra mundial
se ensayaron métodos para mantener funcionando un sistema de unión con las
colonias. En Argelia hubo un fuerte movimiento independentista, con muertos,
terrorismo, presos y gran resistencia de Francia, pues había mucha población
francesa. De Gaulle se hizo cargo del gobierno de Francia y en 1962 aceptó la
independencia de Argelia. Un millón de franceses, la mayoría nacidos en Argelia
abandonaron el país. Muy poco después se independizaron todas las colonias
francesas, aunque muchas siguen con estrechos lazos comerciales y culturales
con Francia.
El reparto de 1884
Es un proceso insólito cuyas
causas generales pueden ser la búsqueda de mercados, la rivalidad entre países
capitalistas y la búsqueda de materias primas y productos tropicales. Pero
podría haber tomado otros rumbos. La forma particular y brutal en que ocurre se
debe sin duda a la ambición imperial del rey de Bélgica Leopold II (1835-1909)
heredada de los sueños imperialistas que su padre nunca pudo realizar. Bélgica,
monarquía constitucional desde su origen en 1830, tenía reducidos sus reyes a
figuras reverenciadas sin autoridad y el parlamento nunca dio muestras de
anhelos imperiales. Leopoldo II ( rey en 1865) manejaba la idea de poseer un
imperio colonial para sí mismo. Fracasó en varios intentos como comprar Cuba o
las Islas Filipinas a España.
En 1841, un inglés médico y
religioso, David Livingstone, hizo una exploración misionera desde El Cabo al
norte del desierto de Kalahari. En 1850 del oeste del Kalahari a Luanda
(Angola) y de allí atravesó casi todo el continente hasta Quilimane en
Mozambique. Publicó un libro y varios
informes sobre la geografía y el tráfico de esclavos en la zona. En otra
expedición exploró el río Zambeze. En
otra expedición trató de llegar a las fuentes del Nilo, llegando al lago
Tangañika. En un momento perdió contacto con Europa y desertores de su
expedición anunciaron su muerte. El New
York Times financió al periodista Henry Stanley con la misión de buscarlo.
Stanley partiendo de la costa del océano Índicoe increíblemente encontró a Livingstone viviendo entre los
nativos y lo auxilió con medicinas. Hicieron juntos algunas expediciones.
Livingstone se quedó en la zona haciendo otras expediciones y murió pocos años
más tarde, mientras tanto Stanley recorrió el río Congo hasta el Atlántico.
Fue recibido como un héroe en Inglaterra
y dio conferencias tratando de mover a la opinión pública para una intervención
inglesa en la zona para poner fin al tráfico de esclavos y abrir al mundo las
riquezas de la extraordinaria región que había explorado. Pero no hubo nadie
interesado en esa empresa. Un oficial inglés Vernet Cameron que había ido a
auxiliar a Livingstone y se enteró de su muerte, realizó un viaje por todo el
río Congo y escribió, al regresar a Inglaterra un entusiasta artículo sobre la
región. Leopolo II lo leyó y pensó que esta era su oportunidad. Convocó una
Conferencia Geográfica en Bruselas en 1876, donde expuso un ambicioso plan
internacional para eliminar el tráfico de esclavos y abrir la zona del Congo al
comercio resaltando las intenciones humanitarias, altruistas, civilizadoras y
científicas del proyecto que incluía construir una red de estaciones a lo largo
del río. Leopoldo creó
El Congreso de Berlín con
representantes de Austria-Hungría, Bégica, Dinamarca, Inglaterra, Holanda,
Italia, Noruega, Portugal, Rusia, España, Suecia, Turquía y EEUU (ninguno de
África) se inauguró en noviembre de 1884 para decidir el destino del
continente. El reparto, hecho a partir de los establecimientos costeros,
exploraciones hechas y proyectos, diseñó unos límites parecidos a los actuales,
sin respetar naciones, jefatura, etnias, relaciones comerciales y ni siquiera
la geografía física, factores que por otra parte no eran muy cocidos.
Leopoldo II después de muchas
maniobras intrigas y promesas obtuvo el Congo que trató de desarrollar con sus
recursos personales prometiendo a todos acceso y libre comercio. Cuando la
quiebra parecía inminente se descubrió el caucho cuya demanda aumentó desde
1990 y recuperó la economía de la colonia, compensando con creces los gastos.
Con se ganó los elogios y admiración de Europa. No se sabía, hasta que un
recolector lo denunció, el horrible sistema de recolección. A las aldeas se les
exigía un impuesto que debían pagar, hombres, mujeres y niños, con bolas de
caucho recogidas en la selva del latex de dos especies de árboles caucheros.
Los recolectores de impuestos recorrían las zonas caucheras exigiendo con sus
policías armados cada vez más caucho de
los encargados de recaudación de las aldeas, reclutados de la población negra
de otras regiones. Estos encargados mutilaban o mataban a los que no llenaban
la cuota, presentando a los recolectores, que tenían un censo exacto de las
poblaciones, el caucho y las manos de los que no cumplían. El recurso fue
sobreexplotado, cada vez los nativos debían ir más lejos y traían menos caucho.
A esto de unió la competencia de Indochina que había contrabandeado las
semillas del Brasil y el caucho artificial desarrollado en EEUU entre otros por
Julius Nueuwland, nacido en Bélgica.
En Congo llegó a la independencia
en 1962, sin ningún entrenamiento democrático bajo la colonia. Su historia
reciente es una sucesión de golpes militares y dictaduras.
Otra colonia belga era Rwanda en
la bella región montañosa entre los lagos Nyasa y Tangañica.
La zona estaba habitada por un pueblo
de cultivadores, los Huttus, al tiempo llegaron los Tutsi, pueblo de pastores
que tomaron el lenguaje bantú de los Huttus. Aunque los Tutsi eran el 15% de la
población, el prestigio del ganado los hacía sentirse superiores. El reporte de
los alemanes que se apoderaron de la zona exageró estas diferencias (muchos
Huttus tenían también ganado) y tomaron a los Tutsi como ayudantes en su
administración. Después de la primera guerra mundial el territorio pasó a los
belgas que mantuvieron esta tendencia, acentuando las rivalidades entre los dos
pueblos. El país dividido en Rwanda al norte y Burundi al sur logró la
independencia en 1962. Tutsis que se habían exilado intentaron invadir el país
en 1963. Hubo una matanza de Tutsis. Se estableció luego un sistema de dos
partidos bajo Habyarimana. Este y el presidente de Burundi, también conciliador
murieron en un sospechoso accidente aéreo. Se desencadenó una masacre en la
cual fueron muertos 500000 Tutsis. Un ejército de Tutsis invadió Rwanda y 2
millones de personas huyeron al Congo donde murieron millares. Los tutsis
aceptaron un gobierno Huttu de conciliación. La comisión de las Naciones Unidas
que buscaba identificar los culpables de los crímenes no pudo llegar a ninguna
conclusión. Era difícil encontrar a alguien que no estuviera comprometido en la
matanza.
La descolonización
Para 1970 no quedaban colonias en
África ni en el mundo sino en posessiones pequeñas y aisladas. La
descolonización de África excepto en Argelia, Angola y Mozambique fue
relativamente pacífica. El movimiento casi siempre provino de intelectuales
educados en las metrópolis que en sus países encabezaron luchas políticas, a
veces duramente reprimidas. Casi todos estos políticos, tal vez como crítica a
la opresión y explotación comercial de sus pueblos, tenían ideas socialistas y
creían que los gobiernos debían enderezar las deformadas economías africanas.
Estas economías antes orientadas a la subsistencia habían sido desarrolladas
por los colonizadores a una estrecha producción de productos agrícolas y
mineros de exportación para obtener los productos importados que requería la
elite blanca y a veces una burocracia nativa asociada. La resistencia de los
nativos, la presión de
Pero excepto los países con
recursos naturales abundantes y sin excesiva población como Argelia (petróleo y
gas), Lybia y Gabón (petróleo), y hasta cierto punto Nigeria (petróleo) tiene una
economía aceptable.
Rebeliones y protestas fueron
reprimidas con cientos de muertos. En 1986 varios países, entre ellos EEUU
declararon sanciones económicas y rompieron relaciones con el país. En 1988 una
huelga general de trabajadores negros obligó a renunciar a Botha.
En 1990 el nuevo primer ministro
Klerk del Partido Nacional no viendo salida a la oposición creciente liberó de
sus 27 años de prisión a Mandela líder de la oposición y convocó a elecciones
generales con voto universal. El partido del Congreso Nacional Africano obtuvo
62% de los votos Mandela fue nombrado primer ministro y adoptó una política de
paz y conciliación.
La historia de los
seres humanos que salieron de África y formaron los pueblos actuales no
africanos presenta varios problemas: ¿cuántos fueron? ¿que desarrollo técnico
tenían? ¿que rutas siguieron? ¿como se
diferenciaron? ¿como generaron y se transmitieron sus hallazgos técnicos?. Las
respuestas que tenemos no son seguras y hay todavía mucha investigación
pendiente. Expondremos brevemente las investigaciones multidisciplinarias del
grupo de Cavalli-Sforza [1996] y otros y trataremos de imaginar como estos procesos
pueden haber influido en la formación de las jerarquías.
Estas investigaciones
se basan en datos arqueológicos, genéticos y lingüísticos. Es importante tener
una idea de estos métodos. La “distancia
genética” entre dos pueblos ha sido estimada midiendo en una muestra de cada
pueblo la proporción de la población que tiene cada una de las variantes
(alelos) de algunos genes. Se han utilizado: el que corresponde a los grupos
sanguíneos: alelos A, B y 0 en el cromosoma 9, que dan los posibles tipos 00,
A0, B0, AB a los que se agrega el del factor Rh en el cromosoma 1 con alelos +
y –; se han usado también genes del llamado sistema HLA, un grupo de genes
relacionados con el sistema inmunológico.
Los individuos que tienen los mismos alelos de cada uno de estos genes
están a distancia genética 0 y los que los tengan todos diferentes estarán a
distancia máxima. Entre estos extremos hay una variedad de distancias
intermedias. Para dos pueblos definidos de cualquier forma (ubicación
geográfica, rasgos raciales observables, etc) puede calcularse la distancia
genética promedio.
La composición
genética se hereda, pero puede cambiar por mutaciones que ocurren al azar
(deriva genética). El proceso aleatorio de la deriva puede ser alterado por
selección, es decir por que los individuos portadores tengan cierta composición
genética que al expresarse en características individuales aumenten la
probabilidad de tener descendencia, de modo que aumentaría en la población la
proporción de los individuos con esa composición. Si no hay selección sobre las
características (como ocurre con los grupos sanguíneos o con partes del cromosoma que no se
expresan) se supone que la deriva aumenta con el tiempo. Dos grupos de supuesto
origen común aumentarían su distancia
genética al pasar más tiempo desde su separación. Hay otros indicadores como
los derivados de la repetición espontánea en un gene de secuencias cortas de
elementos (microsatélites). Estas cadenas de secuencia pueden alargarse o
acortarse con las generaciones sucesivas, lo cual proporciona otro método de
medir el tiempo transcurrido desde un antepasado común. Las mutaciones
acumuladas en los cromosomas Y o en el ADN de las mitocondrias no están sujetos
a entrecruzamientos entre pares cromosomáticos y se transmiten idénticos a la
descendencia, los genes del cromosoma Y de padres a hijos y los de las
mitocondrias de madres a hijos e hijas, variando sólo por mutaciones. Esto ha
dado origen a otras mediciones de tiempos entre separaciones que han demostrado
ser sumamente confiables. En un grupo endógeno ciertas líneas de descendencias
se pierden (como se pierden los apellidos paternos en una población) y todos los descendientes terminan teniendo
un antecesor común. Como las mutaciones se acumulan en el tiempo es posible
estimar distancias en el tiempo de dos descendientes muy apartados en el
tiempo. Si el grupo ha migrado dejando grupos de descendientes en su camino,
estos grupos acumulan mutaciones diferentes en las diferentes zonas en que se
han quedado. Con esto se puede identificar el camino y las fechas aproximadas
en que se han quedado. Ver Watson [2003]
Otros método de
datación para restos de origen vegetal o animal es el de radiocarbono. En el
carbono del CO2 del aire predomina el C12 de peso
atómico 12, pero hay una pequeña proporción del isótopo C14 que es
radioactivo y se desintegra continuamente produciendo N14 y
electrones. Sin embargo el C14 del aire no desaparece porque es
continuamente renovado por la acción de los neutrones. Estos son producidos
continuamente por los rayos cósmicos de alta energía. Los neutrones actúan
sobre el nitrógeno según la reacción nuclear:
N14 + n →
C14 + p+ + e
Esta producción
continua y la desintegración proporcional a la cantidad presente mantienen una
proporción constante de carbono C14 radioactivo en el aire. Las
plantas absorben por la fotosíntesis el carbono del aire formando los
carbohidratos (azúcares y celulosa) que forman su cuerpo, las cuales tendrán la
misma proporción de C14 radioactivo respecto al C12
normal. Si se corta la planta ya no recibe más C del aire y por lo tanto su
proporción de C14 comienza a bajar por su desintegración espontánea
en una forma cuya ley se conoce (en 5730 años se reduciría a la mitad) de modo
que el número de electrones emitidos baja en la misma proporción. Esto permite
calcular la proporción de C14 radioactivo que queda y con ello
cuantos años hace que se cortó la planta. Lo mismo se puede calcular por el
carbono de los huesos cuanto tiempo hace que murió un animal. El método
funciona para datar objetos entre 500 y 50000 años, más allá de esto el C14
se ha reducido hasta volverse indetectable.
Otro método de datación se basa en que, en metales
o minerales cristalinos (presentes, por
ejemplo en cerámicas,
ladrillos cocidos, porcelanas, hornos, lugares de cocina) ciertos electrones
interiores del cristal son desplazados de su posición de mínima energía por la
radiación cósmica. El calentamiento fuerte (cerca de
Todos estos métodos
además de los tradicionales: depósitos anuales de polen, el espesor de los
sedimentos de materiales transportados por el agua y el viento, los anillos
anuales de los troncos de los árboles y
la radioactividad de ciertos minerales cuyos productos de desintegración se
acumulan en las rocas, permiten calcular
las fechas en que sucedieron ciertos acontecimientos. La muerte de una planta o
animal, corte de un árbol, erupción volcánica que origina rocas por
solidificación del magma, corte de lana o de un vegetal para usarlo como fibra
en un tejido, uso de un fogón, horneado de una pieza de cerámica, loza, peltre
o porcelana, fusión de un metal, pueden ser datados por alguno o varios de los
métodos descritos.
Estas técnicas han
proporcionado poderosos métodos de datación a la antropología y a la historia.
Los individuos de la
familia homo sapiens sapiens tienen un antepasado común africano de hace unos
150000 años.
La salida de los seres
humanos parlantes (homo sapiens sapiens) de África se produjo posiblemente hace
unos 100000 años. El tamaño de la población salida fue probablemente muy
pequeño (tal vez unos pocos cientos o miles) de modo que su diversidad genética
debía ser pequeña. La diversidad racial se produjo posteriormente tal vez
principalmente por selección debida a los cambios climáticos. En Oriente
Próximo hay evidencias de hombres Neanderthal especie anterior de hace unos
700000 años. Las últimas en esa zona datan de 70000 años y luego desaparecen,
es probable que la primera salida no se hubiera propagado y hubo otra alrededor
de esa fecha. Estos emigrantes tienen la tecnología avanzada de cacería,
pesca, uso del fuego y recolección, adquirida
en África, pero no cultivos ni tejidos,
que, al parecer, aún no se habían desarrollado para esa fecha. Sin
embargo es muy posible que conocieran la navegación y se movieran relativamente
rápido a lo largo de la costa del Océano Índico pues hace 60000 años ya habían
llegado a China y Australia, dejando grupos en el camino. Los que se fueron
hacia el norte y se establecieron en China y Japón se transformaron por el
clima, predominando por selección las mutaciones más resistentes al frío por
perder menos calor (piel más clara, tamaño mayor, cabeza más redondeada, nariz
más alargada). Lo mismo los que desde el Oriente Medio se movieron al norte y a
Europa. Mientras los que se fueron hacia el sur y siguieron hacia nueva Guinea
y Australia permanecieron más parecidos a los originales africanos. Hace unos
40000 años un grupo pasó a América por el territorio de Beringia, que existió
hasta hace unos 15000 años entre Siberia Oriental y Alaska, desde donde se
desplazaron por el norte a Groenlandia y hacia el sur hacia México y por los
bordes del Pacífico y el Atlántico hasta Tierra del Fuego. Por el otro lado
unos desde Siberia y otros por el centro de Europa y el Mediterráneo habrían
llegado hace unos 40000 años al oeste de Europa. Ya hemos hablado de los que permanecieron
en África y produjeron migraciones internas y tal vez externas menores. En
estas migraciones los que se fueron asentando en puntos intermedios fueron
descubriendo y transmitiendo los descubrimientos fundamentales del Neolítico
que se fueron desarrollando durante la migración: cultivo del sorgo y el mijo
en el Sahel (sur del Sahara) y China del norte, el trigo y cebada en medio
Oriente y Europa, el arroz en India, Melanesia y sur de China, en América
descubrieron el maíz en México y la papa en Perú y el uso del algodón. La cría
de ganado se originó probablemente en
Cavalli-Sforza y sus
colaboradores unidos a lingüistas eminentes como Greenberg y Ruhlen han tratado
de correlacionar los datos de la
genética y la arqueología con la pluralidad de idiomas que supuestamente se
desarrollaron a partir de una evolución única. Está poco claro como se
desarrolló el lenguaje. Aún se discute si el homo sapiens de Neanderthal lo
tenía desarrollado como nosotros. Pero hay algunas evidencias importantes sobre
el lenguaje. A pesar de los esfuerzos de enseñanza realizados, los monos
antropoides no pueden aprender usar el lenguaje como medio de expresarse
libremente, aunque pueden asociar su conocimiento de los objetos y situaciones
a sonidos y dibujos. El lenguaje es social, un individuo no aprende a hablar
sin enseñanza. Por otra parte no se han
encontrado lenguajes “primitivos”. Todos son equivalentes en riqueza de
expresión o complejidad gramatical. Tampoco hay humanos de unas culturas
incapaces de aprender los idiomas de otras. Recordamos los indígenas de Tierra
del Fuego que se llevó Fitzroy a Inglaterra en 1830 y fueron devueltos a sus
familias en el viaje del Beagle en 1832 (ver C. Darwin[1845]). Aprendieron sin
mucha dificultad el inglés y Darwin cuenta que una muchacha aprendió además en
poco tiempo bastante portugués y español. ¡Y obsérvese el desplazamiento de
pueblos, luchas, descubrimientos, éxitos y sufrimientos que supone este
encuentro de fueguinos e ingleses desde que sus antecesores comunes se
separaron, tal vez en Siberia después de partir del África natal de
ambos!. Como curiosidad recordamos que
una palabra de los indios fueguinos es quizá la más significativa que se ha
encontrado: mamilaapinatapai significa “mirarse uno a otro esperando que el
otro proponga hacer algo que ambos desean y
no se deciden a hacer”. Esta posibilidad de aprender cualquier lenguaje
es un argumento en favor del origen único de los lenguajes y de la existencia
de una “estructura profunda del pensamiento” común a los humanos (Chomsky
[1966]). Y obsérvese la enorme variedad de expresar las mismas estructuras
desde el inglés y el español que declinan sólo unos pocos pronombres y no
declinan los nombres al griego con sus 5 casos hasta el tabassarán del Cúcaso cuyos nombres se declinan en 48 casos.
Todos los idiomas tienen seguramente sus ventajas en expresar ciertas cosas o
situaciones mejor que otros.
Una correlación de
palabras y estructuras gramaticales ha llevado a una definición de “distancias”
entre lenguajes y a la clasificación de estos en 17 grupos lingüísticos. En
estos estudios se comprueba una primera separación entre los lenguajes
africanos y el resto. Estos últimos se separan luego en una superfamilia
“nostrática” que abarca entre otros los indoeuropeos, dravídicos,
uralo-álticos, chino-tibetanos y amerindios y la superfamilia “aústrica” con
los lenguajes de Australia y Oceanía, Polinesia y Melanesia. Siguen
separaciones más finas en cada grupo pero se ve una notable coincidencia de
esta división con las grandes corrientes migratorias salidas de África hacia
Europa central y sur y hacia China, Japón Siberia y América y las que fueron
hacia India Indonesia y Australia, migraciones que fueron obtenidas por métodos
arqueológicos y genéticos.
Esta ola de
innovaciones y desplazamientos, casi increíble cuando se condensa en unas
líneas lo sucedido en 50000 años, produjo indudablemente cambios en la
organización social, cambios que sólo podemos conjeturar por falta de la
escritura. Es plausible que los liderazgos circunstanciales, producidos durante
movimientos de pueblos y descubrimientos o transmisiones de tecnologías deben
haber sido mucho más frecuentes en estos pueblos que en los que permanecieron
inmóviles o aislados, los cuales pudieron por otra parte perfeccionar sus
sistemas y crear compensaciones sociales de las jerarquías. La transmisión oral
de conocimientos debe haber dado gran importancia a los ancianos que recordaban
episodios sociales pasados importantes y a individuos aislados que llegaban a
las comunidades con nueva información y habilidades. La complejidad tecnológica
puede haber aumentado la división del trabajo planteando los problemas del
reparto del producto del trabajo. La propagación de las tecnologías de cultivo
y cría junto con las de transporte y comunicación permitió liberar el
crecimiento demográfico de las ataduras naturales y climáticas, lo cual fue un
éxito pero también una fuente de nuevos problemas. Las concentraciones de
población resultante produjeron comunidades cada vez mayores y divisiones del
trabajo más complejas con necesidades de control social, con lo cual las
reuniones de familias y comunidades con relaciones directas fueron derivando en
jefaturas, grupos dominantes, gobiernos e
imperios como se ha explicado en los ejemplos de
Las conclusiones más
generales que pueden extraerse del panorama histórico de los sistemas de
coordinación y control
son las siguientes:
a) La división del
trabajo impone las primeras desigualdades entre los seres humanos.
La más antigua
división del trabajo es la división entre los sexos, impuesta biológicamente
por el embarazo, la crianza y la lactancia. En los grupos de cazadores y
recolectores se tiende a que la caza sea obra de los hombres que se alejan más
de la casa y la recolección de las mujeres. En las sociedades agrarias el
cultivo suelen hacerlo hombres y mujeres mientras que en las sociedades
pastoriles que obligan al alejamiento de las residencias en búsqueda de pastos
va quedando reservada a los hombres excepto en los animales de corral. Las
tareas manuales (cerámica, cestería, tejido, carpintería, construcción de
casas) se dividen diferentemente en diferentes culturas. En ellas se va
formando además la división de tareas para producir un único objeto. Sobre una
necesidad de la división del trabajo manual por selección debido al mayor
rendimiento surge la tarea del coordinador del proceso productivo como rol
especial que por su naturaleza deriva en monopolio de información, que está
fraccionada entre los trabajadores, y
relaciones de dominio, pues el coordinador piensa y dice lo que hay que hacer,
lo cual conduce a la apropiación de gran parte del excedente de la producción
social.
b) Un caso especial de
división del trabajo es la basada en desigualdades naturales (en fuerza,
resistencia física, sabiduría, basada a veces en la edad, criterio en juzgar,
sentido de la equidad y de proponer tareas comunes, supuestos poderes
sobrenaturales) esto lleva a diferencias de prestigio y no necesariamente a
poder sobre otros. Además esas ventajas y prestigios se acaban con el individuo
prestigioso. La diferencia de poder puede aparecer, como se vio en los pueblos
africanos, cuando las funciones de esos individuos se empiezan a sentir como
necesarias para el grupo. Entonces, cuando el individuo muere o decae se siente
la necesidad de reemplazarlo. Aquí como vimos hay una inversión social creativa:
en vez de que un individuo fabrique con su habilidad personal un rol social se
pasa a tener definido idealmente un rol social y hay que “fabricar” el
individuo que lo llene. El ‘‘cargo’’ importa más que la persona y la persona se
valoriza por el cargo. Vimos en varios ejemplos que se ha apelado a la
herencia, la elección por todo el grupo o una parte, por ciertos signos
observados en los prestigiosos anteriores. Vimos también, en los ejemplos de
África, que no hay garantías de que el elegido tenga las cualidades esperadas
(eso se ve en el desempeño, sobre todo en circunstancias excepcionales). Debe
haber entonces limitaciones a sus
decisiones, por ejemplo no ser obligatorias tener asesores o críticos o tener
varios prestigiosos para diferentes acciones sociales. Con todo, si el cargo
tiene ventajas (respeto, autoridad, regalos) el que lo tiene trata de
extenderlo, prolongarlo, conservarlo toda la vida y hacerlo hereditario. Es la
ya citada transformación de minoría dirigente en minoría dominante que discute
Toynbee.
c) Otro desarrollo
peligroso es que un individuo engañe a los demás buscando ser considerado más
importante o que oculte información para aumentar o mantener su posición o para
librarse de las restricciones o hacer recaer poder en algún allegado o en
buscar ayudantes a cambio de cuotas de importancia. La distinción se puede ir
transformando en poder y la importancia individual puede resultar en un grupo o
minoría dirigente.
El aparato de dominio
así formado se articula en un sistema jerárquico y tiende a auto-mantenerse
generando para ello una serie de mecanismos de estabilidad (religión, fuerza
militar, educación, diferencias económicas y sociales, ideología, propaganda,
legislación, regulación de información). El ejército, formado para mantener la
jerarquía contra amenazas internas y externas, puede independizarse del poder
que lo creó y usurpar o controlar el poder. El mando general y absoluto de la
organización de los militares los hace ‘‘aptos’’ para mandar sobre todos los
especialistas. Esto ha sucedido crónicamente en América Latina, China, Japón el
Islam y los nuevos estados africanos.
d) El sistema de
control adopta formas de lo más variadas. Aunque las formas guardan cierta
relación con las técnicas de producción que deben ser coordinadas y
controladas, no pueden ser ‘‘deducidas’’ de estas técnicas, como se supone en
el marxismo (Marx [1859] ) sino que se forman por una conjunción de elementos
como: transformación de métodos anteriores de dominio, invención de los
coordinadores, imitación y adaptación creativa de métodos de control de otras
sociedades como se vio en los ejemplos históricos.
e) La crítica del
sistema de dominio y la idea de alternativas ha sido una característica
permanente en las sociedades jerárquicas. Pero los ensayos de sistemas
alternativos no basados en las relaciones de dominio han sido esporádicos y
débiles. Más bien ha habido sustituciones de los individuos en el poder a veces
con otras relaciones de dominio.
f) La contradicción
esencial del sistema jerárquico (personas equivalentes desempeñando funciones
de importancia social muy desigual) origina una tensión interna que produce una continua lucha (explícita o
encubierta) entre los integrantes del
sistema. Los conflictos abiertos pueden llevar a la sustitución revolucionaria
de un sistema jerárquico por otro mejor adaptado.
g) Otra contradicción
de los sistemas jerárquicos se observa en la de centralización y
descentralización que hemos visto en Egipto, Persia, India y Japón. Un
gobernante enérgico en momentos especiales logra unificar un gran territorio
por procesos que se refuerzan mutuamente: anexarse más territorios, recaudar
más impuestos y concentrarlos en gran poder de control militar y dádivas a
funcionarios controladores e inspectores. Con el tiempo él o sus sucesores
pierden poder: las conquistas se hacen más lejanas y difíciles, las dádivas se
acaban o se exigen como obligatorias perdiendo su efecto de producir lealtad
personal a quien las da., los recolectores de impuestos se quedan parte de
estos y los jefes locales forman sus ejércitos mientras el gobernante se rodea
de aduladores y funcionarios corruptos. El poder central se disuelve y se puede
llegar a una fragmentación y anarquía de la cual puede ser que se salga con la
llegada de un nuevo centralizador.
h) En su última forma de sociedad industrial el
sistema de control ha logrado algo sin precedentes: desarrollar un sistema que
está obligado a una expansión continua de las fuerzas productivas y la
producción. Esto ocurre especialmente en la forma capitalista. Tal
“descubrimiento” lleva a una forma de dominación sumamente efectiva. En estas
nuevas formas se integran muchos antiguos métodos de estabilización de la
jerarquía con el nuevo método de la productividad (sólo esbozado en los
sistemas chino, islámico e incaico). El control tiene como elementos una
división profunda entre trabajo intelectual y el manual o rutinario, la
esperanza de riqueza, y consumismo, teóricamente abiertos a todos.
i) En todos los
sistemas jerárquicos el monopolio de información por el grupo dominante
ha sido clave en el reforzamiento y mantenimiento del orden jerárquico: uso del
armamento, de secretos tecnológicos, de conocimientos sobre la naturaleza del
mundo físico, social o mental, de relaciones con otros grupos, de conocimientos
sobrenaturales creídos por la gente, de acceso a riquezas que pueden repartirse
como premio.
j) La discriminación
contra ciertos grupos, preferiblemente indefensos tachados de infieles,
satánicos, despreciables o causantes de daños, la polarización en bandos
contrarios, la restauración de odios por ofensas históricas para las que se
predican venganzas actuales, la evocación de pasados gloriosos, las promesas de
triunfos y futuros dominantes, han sido utilizados para que poblaciones enteras
acepten una jerarquía y a veces la defiendan arriesgando y perdiendo la vida.
Como se ha dicho en
2.1 e) la contradicción básica de un
sistema jerárquico reside en que es una organización de seres potencialmente
iguales en un sistema en que estos seres tienen un poder, riqueza e información
enormemente desigual. Aún si se admiten ciertas diferencias cuantitativas en
los seres humanos normales las diferencias principales son fundamentalmente
cualitativas y las cuantitativas no siempre están proporcionadas con las
diferencias de poder y riqueza que establece la jerarquía. Se plantean por
tanto tensiones, contradicciones, amenazas y conflictos que el sistema debe
manejar. En lo que sigue resumimos cuales son los mecanismos de estabilidad
desarrollados para ese manejo.
En cada caso haremos
énfasis de la importancia de ese mecanismo en la actualidad.
a)Temor al
desorden. El aparato jerárquico mantiene el sistema funcionando. Todo
ataque a la organización jerárquica puede ser presentado como causa posible de
un colapso general de la producción, el orden y las relaciones humanas
pacíficas. La jerarquía aparece así como el guardián de la seguridad de todo el
pueblo, aún de aquellos que viven en la opresión y miseria. Tal tesis, fue
magníficamente desarrollada por Hobbes [1651] que supone que tal miedo al
desorden ha sido la causa de que los súbditos acepten tener gobierno. La
jerarquía siempre se ha justificado por este argumento para mantener su dominio. Más compleja y grande es la
comunidad, mayor es el posible caos y mayor el poder reclamado por la alta
jerarquía. No es de extrañar que el gigantismo de la comunidad haya sido
siempre un ideal de reyes, repúblicas y burocracias de todo tipo. Hace más
necesarios y justifica a los dirigentes de toda la sociedad. Otras veces el
poderoso basa su poder en ser mediador, la sociedad está dividida en bandos
irreconciliables y él es el único que puede evitar que el conflicto latente se
haga efectivo. Por supuesto está interesado en mantener tal conflicto latente.
b)Control de la
información. La diferencia
básica entre la alta jerarquía y los subordinados es la información a que
tienen acceso. La información es más fácil de ocultar, acumular y conservar que
las riquezas materiales. La memoria humana y los documentos expresados en
símbolos inteligibles sólo para una elite (desde los jeroglíficos egipcios y
los quipus incaicos hasta los textos escritos antes de la alfabetización
general) son inseparables de la dominación jerárquica. En el panorama histórico
el secreto de la información aparece en todos los casos vistos. En un sistema
jerárquico la información asciende por las ramificaciones de la jerarquía y en
cada etapa de ascenso se hace más sintética, general y poderosa. Cada vez que
sube un peldaño abarca más y vale para tomar decisiones más importantes.
Aparte del secreto deliberado en que se la
mantiene, la simbolización, impuesta en parte por el carácter abreviado y
general, la hace cada vez menos inteligible a los de la jerarquía inferior.
Actualmente son muy pocas las personas que saben en sus detalles concretos como
y porqué se toman las grandes decisiones económicas, políticas y técnicas que
los afectan.
Por otra parte los gobiernos de muchos países
poseen archivos con los antecedentes policiales de todos los ciudadanos que
pueden ser consultados en pocos segundos aún desde la radiopatrulla callejera
que detiene a un sospechoso. Los sistemas bancarios pueden adquirir información
sobre el estado económico de los ciudadanos. Todo está organizado para que uno
vaya regando a lo largo de su vida datos importantes de su comportamiento
político, económico, social y profesional. Aún no se ha unificado completamente
esta información pero ya están los medios y la decisión para hacerlo. Las
fuerzas que se oponen son débiles. Todo se hace en bien de la “seguridad de
todos’’ para prevenir delitos o actos terroristas pero permite a los gobiernos
un control que puede utilizar la jerarquía para mantener su poder. En los
países comunistas se tiende a formar un expediente único que registra los datos
políticos, profesionales, familiares y las características psicológicas de
todos o una parte de los individuos durante toda su vida. Esto se facilita
porque la enseñanza, las empresas los servicios y las organizaciones
recreacionales están bajo el control estatal. Actualmente en EEUU uno de los
países en que los ciudadanos han sido siempre más celosos de su privacidad, el
terrorismo ha llevado a una intromisión cada vez mayor del estado en la vida
privada de los ciudadanos.
Se puede argüir que también los ciudadanos
están cada vez más informados por los periódicos y
La avalancha de información contradictoria y de
valor desigual es un estímulo permanente que paraliza el juicio y embota la
memoria. Mientras en algunos países comunistas el pueblo está totalmente
desinformado por “falta de mensajes” que quedan en el filtro de la jerarquía,
en los países “capitalistas” se lo desinforma en buena parte por la confusión,
distorsión y exceso de mensajes. El resultado puede ser parecido: el desinterés
y la apatía por el contenido de la información. La red informática ha mejorado
la información permitiendo una comunicación horizontal entre individuos. Pero
está por verse si será controlada por los gobiernos (algunos ya lo han hecho) o
invadida por información irrelevante o sesgada. Ver Mounier[2002].
c) La dispersión
del antagonismo directo. En
una estructura jerárquica evolucionada la contradicción directa ocurre entre
miembros próximos de la jerarquía: entre el jefe y el subordinado inmediato. El
ejemplo de
También el sistema provee organizaciones
paralelas: puedo hacer sufrir a mis
jefes a través de mi organización gremial. Pero esta organización nunca
atentará contra la jerarquía por la cual
tiene ella misma su razón de existir.
Ella es también una organización jerárquica. El torturar al de arriba puede ser
un buen alivio pero no una solución.
d) La
desigualdad natural. La
“teoría” de justificar la desigualdad jerárquica por desigualdad natural es
antigua. La hemos visto expresada por Aristóteles e implica el principio de
“nobleza por nacimiento”. A fines del siglo XVIII y principios del XIX hay una enconada disputa alrededor de la
desigualdad social (Rousseau [1754]) y racial (Gobineau [1853]). Los revolucionarios franceses para hacerse
pasar por restauradores del derecho inventaron que los nobles franceses vienen
de los bárbaros francos que a diferencia de los galorromanos sometidos no
habían sido civilizados por los romanos. La revolución es pues la restauración
de la civilización el pueblo galorromano civilizado expulsa a sus opresores
bárbaros. El Conde de Gobineau los refuta con otro invento. Los pueblos con la
civilización terminan por degenerar, hace falta el aporte de la “sangre nueva”
de los “arios bárbaros” para revivir la sociedad. Agrega que los arios han sido
los grandes vitalizadores de civilizaciones degradadas, para lo cual hace
muchas falsificaciones históricas. El nazismo usó sus argumentos.
Mientras la
burguesía lucha por ganar ascendiente y arrastra a la lucha política a gran
parte del pueblo con la promesa de igualdad son muchos los que defienden la
igualdad esencial. Como observaría A. Smith [1776] “las diferencias de talento
no son en muchos casos la causa sino también el efecto de la división del
trabajo”. Pero al consolidarse el poder de
los capitalistas es necesario justificar la jerarquía y cualquier
descubrimiento científico puede dar ocasión para elaborar justificaciones. La
teoría darwiniana de la selección de los más aptos es aplicada (sin un análisis
de hechos análogos al realizado por Darwin) para justificar la libre
competencia y la jerarquía basada en una supuesta igualdad de oportunidades.
La forma más reciente de esta teoría es la de
la “herencia del cociente de inteligencia”.
La medida de la inteligencia como cociente de
inteligencia (edad mental/edad física x 100) fue introducida por Binet en 1904
en el sistema de enseñanza francés. Habiendo observado que algunos alumnos
aprenden con más lentitud ideó un sistema de preguntas y una evaluación de las
respuestas para averiguar rápidamente y con anticipación a los cursos que
alumnos necesitaban unas clases especiales. Aunque Binet perfeccionó su método
para observar la capacidad de formar conceptos, distinguir situaciones y otros
actos mentales reduciéndola a un número para poder tomar decisiones sobre a
quienes se daría enseñanza adicional y a quienes no, no pretendió medir la
inteligencia y menos conceder o negar privilegios con ese método tan simple.
Toda su vida, hasta 1911 estuvo perfeccionando sus ideas. Cuando su método fue
usado para discriminar a los inmigrantes en EEUU protestó. Pero el método se
consideró apropiado para asignar empleos, entrada a carreras profesionales y
todo tipo de discriminaciones sin profundizar en que cosa se estaba midiendo.
La información previa del individuo, su entorno cultural, grado de penetración
a que llega en las preguntas que se le hacen, estado emocional en la prueba,
imaginación, capacidad de concentrarse en problemas complejos, voluntad de
trabajo, capacidad de colaborar en
grupos de trabajo, adecuación de su comportamiento emocional, que se
redescubrió ahora y fue puesto de moda por la teoría de la “inteligencia
emocional” (R. Cooper, A. Sawaf [1997]), los diversos tipos de memoria, interés
por el trabajo y el conocimiento, no se pueden resumir en un número y más aún
pretender que tal número sea adecuado para predecir el futuro desempeño de un
individuo y seleccionarlo para una tarea.
Actualmente se ha popularizado la teoría de que
el cociente de inteligencia se hereda. La teoría usa, para realzar su
prestigio, la terminología de la genética moderna, pero no hay justificación
genético-molecular de la misma. La idea es que en las clases bajas pululan los
genes que producen individuos de baja inteligencia. En las clases altas se han
seleccionado los mejores genes. Según Herrnstein [1971]: “Mientras la
tecnología avanza, la tendencia a estar desempleado se introduce en los genes
de la familia tan seguramente como ocurre ahora con la mala dentadura .
Mientras la riqueza y la complejidad de la sociedad crece serán precipitados
fuera de la masa humana un residuo de baja capacidad (intelectual y otras) que
no podrá desempeñar las ocupaciones comunes, no podrá competir por el éxito y
las realizaciones, serán seguramente hijos de padres que han fracasado en la
misma forma”. Pero la evidencia que se arguye no es genética sino estadística:
los gemelos auténticos (de iguales genes) aún criados en ambientes diversos
tendrían un “cociente de inteligencia”
muy similar; más similar que el
de gemelos no auténticos (de genes diferentes) criados en el mismo ambiente.
Luego serían los genes los determinantes de la inteligencia. Es inútil que se
hayan refutado al detalle las observaciones que pretenden fundamentar la
“teoría”. Ver Kamin [1974] para una crítica detallada de los métodos
estadísticos usados. La teoría brinda una justificación tan maravillosa a la
jerarquía que va a permanecer en una u otra forma. (ver también 1.1.1)
d) La represión. Las técnicas históricas vistas: aparatos
policiales, militares, familiares, etc., se
sofistican actualmente con una avanzada
tecnología. Se utiliza en la investigación policial el análisis espectroscópico
y de activación (para registrar rastros de sustancias) la observación de genes
(para identificar procedencia de células) la dactiloscopia y el análisis de la
voz computarizados, etc. En el interrogatorio, al lado de la tortura común
(usual en los sistemas menos sofisticados) se utilizan las drogas, el
condicionamiento psicológico y una increíble variedad de métodos psicológicos.
El control de protestas y demostraciones públicas se ha desarrollado mucho y
hay aún más métodos en estudio. Sobre la información como un auxiliar de la
represión ya hemos hablado. Además una parte considerable de la población
puede colaborar eficazmente en el
“control de minorías”.
Como métodos propuestos para el futuro están,
el uso sistemático del condicionamiento operante como medio de control social.
“Premio y castigo”, como ya decían los legistas chinos, son las armas para
imponer orden en un mundo superpoblado y caótico. Ver D.F. Skinner[1971]. La
imagen de una sociedad manipulada por represión y corrupción puede verse en
Gros [1970].
e) La
externalización del conflicto.
La idea de que “vivimos amenazados por el extranjero” es un factor esencial de
estabilidad de la jerarquía. Fue usado en Grecia cuando se movilizó a pobres y
aún esclavos ante la amenaza persa, fue también usado por las burguesías del
siglo pasado. Desde la revolución francesa comenzó en los tiempos modernos el
auge del patriotismo y la posibilidad de
manipular al pueblo para que
interviniera en la guerra voluntariamente, gratuitamente y con delirante
entusiasmo. Este patriotismo paralizó a la social-democracia ante la primera
guerra mundial. Fue manejado por el fascismo y actualmente es el puntal más
firme de las jerarquías de los países, industrializados o no, cualquiera sea su
sistema jerárquico. En los siglos XIX y XX la rivalidades entre los países
europeos y China contra Japón; durante la guerra fría EEUU contra
Se mezclan los valores culturales, la religión,
la tradición, el amor a la región del nacimiento, el deporte manipulado y
comercializado, la desconfianza al extraño, los proverbios, dichos y chistes
sobre características de ciertos pueblos, en un nefasto producto social al servicio de la
jerarquía: el nacionalismo. Parece olvidarse que la cultura, el arte y la
religión han sido siempre creadas por la interacción de muchos pueblos y no
productos nacionales, que la región de nacimiento conocible por el individuo no coincide con las fronteras
del estado, que el deporte como actividad espontánea del individuo no tiene
nada que ver con el negocio comercial, que el extraño es siempre muy parecido
al conocido, que la ciencia, el arte, la cultura y hasta los idiomas con sus
diversos coloridos locales, son un producto internacional de muchos pueblos y
muchas culturas. El agitador y propagandista nacionalista, rara vez es él mismo
un creador artístico, científico o religioso. Sólo sabe predicarle a la gente
que ellos son mejores que los del otro lado de la frontera, prédica que a veces
echa buenas raíces en un complejo de frustraciones socioeconómicas y problemas psicológicos individuales.
El nacionalismo puede, en determinados momentos
ser una fuerza liberadora en las naciones colonizadas. En las industriales como
lo demostró el fascismo es un instrumento de dominio de la jerarquía (Ver
Tannenbaum[1972]). Actualmente aún en
los países no industrializados es cada vez más un factor de cohesión que
favorece a la jerarquía establecida. Es la contraparte nacional enfermiza del
enfermizo dominio colonial y nacionalista extranjero. Todo movimiento
internacionalista ha sido desecho y desprestigiado. Ser nacionalista es un
ropaje que aún el reformador político partidario de la igualdad humana cree
obligatorio vestir. Traicionar a los pobres, capitular ante la jerarquía todo
puede ser justificado u olvidado. Sólo el “traidor a la patria” es condenado y
despreciado por todos, aunque esta “traición” se haya hecho para ser fiel a los
principios de la solidaridad humana y la justicia social. Actualmente nadie
duda, como pudo dudarse en Europa antes de 1914, que los pobres de cualquier
nación saldrán a matar a los pobres de la nación vecina (los ricos rara vez van
a la primera línea de combate) cuando estalle un conflicto internacional,
cualesquiera sean sus causas. Como observan algunos autores, Galbraith
[1968-3], la amenaza exterior (a veces sobreestimada por la preocupación sobre
la seguridad) cumple en EEUU una
importante función económica aparte de su
función social. El enorme gasto público militar puede ser, más
fácilmente que otros gastos, aprobado por el Congreso-el opositor puede
afrontar la acusación de traidor a la patria- y contribuye a mantener una alta
demanda sin fluctuaciones de mercado y altamente tecnificada. Las condiciones
ideales de la gran empresa
tecnoburocrática.
f)La ideología. La unificación de una sociedad,
jerárquicamente controlada mediante una
ideología común tiene muchos antecedentes históricos: España católica, el
Islam, el fascismo y los actuales sistemas comunistas son ejemplos en que la
ideología desempeña un papel importante de unificación. Un punto clave es la
“monopolización de la interpretación de la ideología” por el estrato superior
de la jerarquía. La ideología fue creada por los líderes fundadores. A estos
los sucede la ideología burocratizada o “minoría dominante”. Nada hay nada tan
poco creativo en ideas como la dirección jerárquica. Pero es prolífica en
interpretación y comentario. Las ideologías mesiánicas, que ponen la “salvación
de la humanidad” en un mundo lejano, otro mundo o en una época futura, son
especialmente aptas para el control. El tipo de personas captadas son gente
maltratada por la jerarquía, con frustraciones y resentimientos. El líder de la
nueva ideología le explica al resentido que su resentimiento se justifica, que
él es valioso frente a sus malvados enemigos y que sólo debe unirse tras el
líder en una lucha por su liberación. Una exposición clara de estos procesos psico-sociales
puede verse en el texto de E. Hoffer [1951].
La ideología, por otra
parte, al meter en la cabeza del individuo las ideas de los dirigentes (sean
del gobierno o la revolución) hace innecesaria gran parte de la represión. El
individuo ideologizado se autoreprime. Es pues económica para los rangos altos
de la jerarquía.