fábulas Carlos Domingo
Siempre defendió Juan la no violencia
Y lo mató un señor de otra creencia,
el cual después de muchos incidentes
también llego a morir, viejo y sin dientes.
Mueren al fin los malos y los buenos
pero estos, casi siempre, duran menos.

Un señor se encontraba muy doliente
pues todo le dolía menos un diente;
y temiendo que el diente le doliera
al dentista ordenó que lo extrajera.
Llevada a sus extremos es nociva
hasta la medicina preventiva.

A un niñito su hermano mas grandote
le arrojó un pelota en el cogote,
mas ésta rebotó en modo no flojo
y al incauto agresor le dió en un ojo.
Si le arrojas a alguno algo al cogote
que sea de un material que no rebote.

Un sabio de didáctica notoria
para un burro instruí r se ató a una noria,
y en tan arduo trabajo finalmente
se quedó allí de forma permanente.
Aquel que burros con afán instruye
a menudo también burro concluye.

Un chofer chocador y atropellante
se llevó a un carpintero por delante,
el cual cargaba clavos y fue un chasco
pues los cauchos dejóle hechos un asco.
Haz bien sin ver a quien. Sabia sentencia.
Pero el mal hazlo siempre con prudencia.

Un señor muy benigno por su trato
le tenía que cortar la cola a un gato,
y como ser violento no quería
le cortaba un poquito cada día.
El bien se da en etapas, lentamente,
pero el mal de una vez y de repente.

Un sabio al que acechaban cobradores
fué a un establo a calmar sus sinsabores,
mas como allí dormía un asno arisco
otro asno lo creyó y le dió un mordisco.
Cuando está pobre al sabio más brillante
cualquier asno lo cree su semejante.

Un jefe policial de alta eficiencia
consiguió erradicar la delincuencia;
y la comunidad, al otro día,
decidió suprimir la policía.
Si vives de un problema no es prudente
resolverlo de forma permanente.

Se alababa al banquero Blas Moreno
porque daba a interés dinero ajeno,
y se llamaba avaro a Juan Procopio
por que en el banco atesoraba el propio.
Si quieres ser tenido como bueno
algo tienes que dar, aunque sea ajeno.

Cierto señor, por lo demás muy bueno
exterminaba perros con veneno,
y al fin se envenenó con un chorizo
que con los perros muertos alguien hizo.
No te confíes de este mundo incierto
que hasta puede vengarse un perro muerto.

Afirma un idealista de alto vuelo
que la amargura hace caer el pelo.
Y hay un materialista que asegura
que es la calvicie la que da amargura.
Materialismo o espiritualismo,
si uno está triste y calvo dan lo mismo.

Un millonario usó mucho dinero
y los votos compró de un pueblo entero,
mas su rival con muchos menos reales
compró los votos de los concejales.
Es mucho más barata y efectiva
la democracia representativa.
 

Pusieron en prisión a Juan Cerradas
que hirió a un hombre de quince puñaladas,
pero ascendieron al teniente Erazo
que mató a más de cien de un cañonazo.
Si te vas a poner a matar gente
recuerda que es mejor ser eficiente.

Una locha robó Benigno Hurtado,
se salvó por lo leve del pecado.
Cien millones robó Tomás Rotundo,
se salvó sobornando a medio mundo.
Sólo sufre castigos y tragedias
quién roba cantidades intermedias.

Un señor que vivía con cierta holgura
botaba su alimento a la basura,
mientras otro, por falta de sustento
buscaba en la basura su alimento.
Por procesos como este, tan notable,
el sistema económico es estable.

De una parra al abrigo y sombra amiga,
vivían una cigarra y una hormiga.
Sin cuidado alternaba la cigarra
el sueño con el canto y con la farra,
entretanto la hormiga con esmero
de alimento llenaba su hormiguero.
Así cortó la parra noche y día
y en tal forma alteró la ecología
que se secó la parra
y murieron la hormiga y la cigarra.