En entrevista publicada el 31.5.99 en Economía
Hoy, Joel Acosta,
coordinador del MVR, respondiendo a la pregunta ¿Existen
contactos
entre el MVR y la guerrilla colombiana? dice: "Nosotros
creemos que
ese movimiento subversivo tiene un papel determinante
en la
reivindicación del ser humano y por eso es que
nosotros somos
simpatizantes de esa lucha por la dignidad del pueblo
colombiano".
Nos aplica Acosta una especie de corolario de la estrategia
de repetir
mentiras hasta que se vuelvan verdaderas: el de decir
barbaridades hasta
que parezcan normales, al punto que la periodista al
parecer ni se
inmuta y sin ningún comentario sigue con otra
pregunta.
Entonces para ellos, hay que suponer los del MVR, del
cual el
Presidente Chávez es presidente, son reivindicaciones
del ser humano
secuestrar y pedir rescate en dinero o matar a colombianos,
venezolanos
o cualquiera que tenga la desgracia de caer en alguna
de esas acciones,
como la joven estudiante tachirense para la cual no he
sabido de
ninguna manifestación de solidaridad o protesta
por parte del combativo
estudiantado de las universidades nacionales.
Debe ser muy digno según él vivir de una
economía basada en una renta
cualitativamente mucho más perversa de lo que
algunos han
considerado a nuestra renta petrolera. (Briceño
León, J.P. Pérez
Alfonso, D.A. Rangel). Porque vivir -y financiar guerrilla-
con el
negocio de producción y tráfico de drogas
es sencillamente vivir de la
altísima renta que los consumidores de droga,
ricos y pobres, de todo el
mundo -especialmente de los odiados EEUU- pagan a productores
y
distribuidores por operar un negocio ilegal, sobornando
o matando a
quien se les oponga, sin ninguna clase de escrúpulos.
Me uno a la opinión creciente en todo el mundo
de que la perversidad
de ese negocio solo puede terminarse con la legalización
mundial de la
producción, comercio y consumo de drogas, transformando
esa renta
infame en impuestos que financien campañas preventivas
y tratamiento
de drogadictos. Desgraciadamente se ha llegado demasiado
lejos y así
como a los EEUU les quedó la Mafia como herencia
de la prohibición
del alcohol, a Colombia y buena parte de Latinoamérica,
incluyéndonos,
nos quedarán llenos de dinero los herederos del
narcotráfico.
Al elegir constituyentistas hay que pensar con quienes
vamos y
adonde...