[Foroprofesoral] La verdad es dura

[sananes en ula.ve]

La verdad es dura

El mismo gobierno convirtió las elecciones del 4 de diciembre
en un plebiscito luego del sorpresivo retiro de candidatos de
varios partidos de oposición, al llamar a votar por su causa
y en contra de la supuesta orden de abstención impartida por
el presidente Bush a la oposición.

Por supuesto que nadie cree que la mayoría que se abstuvo lo
hiciera obedeciendo a Bush. La dura verdad es que en esa
mayoría silenciosa están revueltos, en proporción que no
sabemos todavía precisar, gente opositora y gente que antes
confió y ahora ha perdido o disminuido su confianza en el
presidente y sus equipos de gobierno, incluyendo dirigentes
que sienten como se va instalando de nuevo el centralismo y
la dedocracia en la selección de candidatos a cargos
representativos.

Parece que era necesaria una situación imprevista por el CNE
para poder demostrar la hipótesis de que el chavismo había
perdido la mayoría relativa con la que ha que había venido
ganando varios procesos electorales, debido al cambio del
proyecto prometido originalmente a este proyecto
"sobrevenido", que ahora llaman socialismo del siglo XXI.

En el 99 y hasta un poco después se prometió un proyecto que
era algo así como una casa bonita y una mayoría lo acogió
esperanzada. Pero lo que se está entregando al cabo de 7 años
no es la prometida casa bonita, como en el bolero, sino una
especie de cuartel donde bajo los nombres de reserva y
misiones se pretende reclutar adultos, jóvenes y hasta niños
y ancianos para no se sabe que clase de guerra asimétrica que
obsesiona al presidente, a algunos de sus fieles y a su
mentor, el gran dictador del Caribe.

Si en el gobierno predominara la sensatez, debería él mismo
presidente impugnar ante al TSJ, que tanto le ha servido, la
validez de estas elecciones para permitir que la Asamblea
actual designe como debe ser, en base a mayoría calificada de
sus miembros, una nueva directiva de consenso para el CNE,
nuevos titulares para el Poder Moral: Fiscalía, Contraloría
y Defensoría del Pueblo y nuevos miembros del TSJ, buscando
así rescatar el perdido equilibrio de poderes que es como el
seguro de la democracia.

Otra cosa que podría hacer es pedir humildemente consejo a
algunos de sus antiguos colaboradores que renunciaron o
fueron despedidos al asomar discrepancias con el rumbo dado
al gobierno y con la subordinación, indeseada como
ha quedado demostrado, al gobierno cubano.

Podría ser el comienzo de una gran rectificación, si se
hiciera por convicción y no "por ahora"...

Marta Sananes