La limitación del tiempo de ejercicio del gobernante tiene al menos dos virtudes, al tratar de evitar: 1. El riesgo para un país de sufrir la degeneración de un gobierno -que pudo inicialmente haber sido virtuoso- por desgaste o por corrupción derivadas del ejercicio prolongado del poder. 2. La pérdida de prestigio de la persona del gobernante o hasta su posible colapso por desgaste o por caer en la tentación de abuso de poder y/o corrupción. La experiencia del cuarto período consecutivo de Franklin Delano Roosevelt, tan admirado por sus logros en superar la crisis económica y la conducción de la guerra, pero ya enfermo y con parte de su entorno cuestionado, llevó a que en EEUU se aprobara la Enmienda constitucional que limita el ejercicio de la presidencia a sólo dos períodos consecutivos. (Ver: http://www.eluniversal.com/2007/09/10/pol_art_detras-del-cambio_461616.shtml ) Tony Blair llegó al cargo de Primer Ministro del Reino Unido con gran admiración y apoyo popular, permaneció 10 años como jefe de su Partido Laborista y por lo tanto también en el cargo de Primer Ministro, tal como lo establece el sistema parlamentario británico. A pesar de su buena gestión administrativa, renuncia a ambos cargos presionado por las críticas dentro y fuera del partido, saliendo con su prestigio disminuido debido principalmente a su apoyo a la guerra de Irak pero también con acusaciones de tendencias autoritarias y de manipulación "mediática". (Ver: http://en.wikipedia.org/wiki/Tony_Blair ) Helmut Kohl, Canciller de Alemania por 16 años, arquitecto de la reunificación alemana, promotor, junto a François Mitterrand, del tratado que dio inicio a la Unión Europea, nombrado "Ciudadano Honorario de Europa" en 1998, año en el que renunció al cargo de Canciller y a la dirección de su partido Demócrata Cristiano tras perder la mayoría, fue posteriormente investigado por casos de corrupción y su enorme prestigio ha quedado opacado. (Ver: http://en.wikipedia.org/wiki/Helmut_Kohl ) En ambos casos, a pesar del retraso en la alternancia del poder que terminó afectando las conductas de estos líderes con el consiguiente deterioro de imagen, finalmente en sus países funcionaros los mecanismos de alternabilidad democrática. Donde los mecanismos democráticos no funcionaron o fueron abolidos porque los gobernantes en sus procesos de degeneración impusieron formas perversas de perpetuarse, para algunos las cosas terminaron muy mal, tanto para ellos como para sus desgraciados países. Son los casos de Hitler y Mussolini, que pagaron sus excesos con los violentos finales de sus vidas y dejaron a sus países sumidos en destrucción y miseria. En América Latina se dieron los casos de Perón, Batista, Trujillo. Unos pocos lograron mantenerse sin llegar a ver como después de sus muertes naturales, lo que creían haber construido para la eternidad, se derrumbaba: Franco, Stalin, Mao, Gómez, ¿Castro? Muy por el contrario Nelson Mandela, que llegó al poder en Sud Africa con el prestigio de sus años de cárcel y de lucha contra el régimen del apartheid, tuvo la sabiduría de dejar el poder a tiempo, después de haber enrumbado a su país en la ruta de la democracia, la reconciliación y la paz. Su prestigio sigue creciendo y hoy día es una referencia mundial, admirado y respetado en su país y en todo el mundo. "Power corrupts, and absolute power corrupts absolutely". Lord Acton Marta Sananes