Marta Sananes
¿Cómo podemos combatir nuestras fallas? Falta de: capacidad de acumulación - honradez - objetividad y profundidad - visión Mi visión
a futuro Cuento Agosto 98: Chávez
Presidente: gana el primer mundo - ¿Que
deberíamos hacer en Venezuela?
En primer lugar debemos preguntarnos ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Tiene que ser debido a nuestras fallas individuales, frecuentes y recurrentes en la población que, al sumarse, conforman las fallas de la sociedad venezolana. Las más serias me parece que son las siguientes:: Falta de capacidad de acumulación Igualmente en el camino se ha dejado de lado a mucha gente tal vez imperfecta pero valiosa en algún respecto, sin mediar otro juicio que no sea la descalificación o la burla. Pero peor es la deshonestidad intelectual. ¿Cuántos políticos estarían dispuestos, en esta hora de llamado a la unidad, a confesar y disculparse públicamente por las mentiras que han dicho, trampas que han montado a sus adversarios o en las que han participado? ¿Cuántos al menos se habrán arrepentido en conciencia? ¿Cuántos que no lo hayan hecho serían capaces de hacerlo? Mención aparte la franca comisión de delitos sin culpables. La empresa petrolera que ha sido una
excepción en este respecto, corre ahora el riesgo de caer en lo
mismo.
Contra la Falta de acumulación Revisar proyectos valiosos que fueron en algún momento descartados o no considerados por el país. Entre ellos, con sus autores o promotores:
Para niños y jóvenes introducir la enseñanza de principios éticos apoyadas por lecturas pero principalmente a través de experiencias en actividades en grupo e individuales supervisadas como: organización de eventos, sesiones de convivencia, trabajo comunitario. Para combatir la arbitrariedad del distribucionismo, el GIEV [2] propone ejercer la práctica de la contraprestación. Toda ayuda social, todo subsidio, debe estar condicionado al cumplimiento de obligaciones o contrapartidas. Contra la Falta de objetividad y profundidad Educación !!! Necesitamos una educación que revierta la lamentable incapacidad que exhibimos para resolver, inclusive hasta para sólo plantear, casi cualquier problema, sea la recolección y reciclaje de basura, sincronizar semáforos o mejorar el sistema de cedulación. Lo más urgente parece implantar una efectiva educación para el trabajo, tal como lo señala también el grupo GIEV [2]y la propuesta de gobierno de Eduardo Fernández. Al mismo tiempo, necesitamos una educación que eleve nuestra moral y espiritualidad. Habría que educar principalmente con vivencias que busquen lograr los objetivos concretos de fomentar el aprecio hacia la naturaleza -la creación- y todos los seres que en ella habitan, a la honradez, a la eficiencia y, por el contrario, combatir la "viveza". Debe mostrarse como la viveza nos puede rendir individualmente y a corto plazo pero nos puede perjudicar colectivamente y a largo plazo. Así también se enseñaría a ensanchar el horizonte de expectativas, a adquirir visión al futuro. Todos asuntos sobre los que habrá que pensar mucho para diseñar actividades interesantes. Contra la Falta de visión al futuro Compartir y discutir nuestras visiones. He aquí la mía: Mi visión del futuro del país parte de la idea del mundo pospetrolero, ya que como ha dicho el Jeque Yamani, la era petrolera se acabará no por falta de petróleo. Carlos Zubillaga [6] comienza su artículo "El fin del petróleo" recordando también esas declaraciones de Yamani. El mundo de bienestar que aspiramos para todos los seres humanos del planeta no es viable teniendo como fuentes de energía los combustibles fósiles y no porque se vayan a agotar, lo cual eventualmente ocurriría, sino por los niveles de contaminación que producen y producirían si todos los humanos del planeta disfrutáramos del confort del que hoy gozan la mayoría de los norteamericanos. Es un problema que sólo la Ciencia y la Tecnología pueden resolver, y poco a poco, va en camino de lograrlo. Pero aquí la mayoría parece no darse cuenta. Creo que para ese mundo futuro que se viene, en un horizonte que hasta ahora se ha considerado de más de 60 años, el rumbo tomado por el actual gobierno nos lleva al peor de los escenarios como país ya que sencillamente nos dejará fuera del juego. Además, el ambiente conflictivo petrolero que ya se está viviendo en el mundo, aunque no sea responsabilidad directa de nuestro gobierno, está ocasionando que posiblemente ese futuro se adelante, y quien sabe si nos tome por sorpresa al cabo de muy pocos años. En plena campaña electoral, en agosto de 1988 envié a la lista foroprofesoral de la ULA un cuento, que resumo a continuación: Gana Chávez. Convoca su constituyente
y la gana también.
Una nueva ola se puede venir pronto y agarrarnos desprevenidos mientras seguimos despreciando la capacidad tecnológica y humana de los países desarrollados y sobrestimando nuestras capacidades políticas y las de los nuevos aliados. Los países desarrollados saben aprender de su experiencia pasada, buena o mala. Los subdesarrollados lo seguiremos siendo mientras no sepamos hacerlo. Así, seguimos repitiendo los mismos errores, amplificados a veces. Por ejemplo, los países desarrollados de las crisis petroleras anteriores aprendieron a ahorrar combustible, crearon nuevas tecnologías al principio muy costosas y ahora ya competitivas y siguen creando nuevas tecnologías, están aprendiendo a recuperar ambientes contaminados, están aprendido por lo que saben del ambiente global, que hay que salir de la dependencia del petróleo, no porque se vaya a agotar sino por contaminante. EEUU ha constatado trágicamente como los ricos petroleros pueden involucrarse en planes destructivos que los colocan como objetivo, lo cual les da otra razón de peso para salir de la dependencia del petróleo. En cambio nosotros parecemos no aprender que con cada reducción en la producción de petróleo no sólo perdemos mercados que se van a otros productores más estables y confiables, sino que el abandono de producción e inversión empobrece cada vez más a una población de tamaño creciente, con todos los conflictos que esta situación genera. Ahora, después de los inimaginables sucesos del 11 septiembre, vamos francamente al cumplimiento del tercer párrafo. El Universal reporta que en el Autoshow en Detroit [1] de este año la GM presentó el chasis de "Autonomía", el carro eléctrico y de hidrógeno. En la misma página el corresponsal Bauman dice: "La Casa Blanca está encantada con el nuevo modelo que podría solucionarle dos grandes problemas a la misma vez. Se ofrecerá una nueva y barata forma de energía para acabar con la crecida dependencia del país en las importaciones del petróleo. Y el hidrógeno no producirá los gases tóxicos que causan tanta contaminación del aire……En su júbilo los oficiales de Bush han bautizado el nuevo modelo "el Carro de la Libertad " ". Juan Carlos Sosa Azpúrua y Germán Massabie [5] reseñan planes en Islandia, con participación de empresas como Daimler-Chrysler y Shell Hydrogen, para "producir hidrógeno a gran escala", en un plazo máximo de 20 años. Oscar Jaimes [3]reporta un descubrimiento de científicos rusos en el que hubo colaboración con Columbia University, "New substance can serve as a source of cheap energy and can be a substitute for oil and gas" , reseñado en el sitio: http://www.russianobserver.com/society/science/(Buscar el enlace: 26.07 Sensational discoveries by Russian scientists.) ¿Que deberíamos hacer en Venezuela? Pienso que multiplicar "alianzas estratégicas" con la vanguardia, o sea, con centros de investigación y empresas del primer mundo, especialmente con EEUU, aprovechando las ventajas de cercanía, familiaridad y relaciones ya existentes, y así sería posible montarse en la nueva ola para continuar siendo un país "energético". Podemos procurar alta participación en los proyectos de investigación y desarrollo mediante incorporación activa de nuestros profesionales a la vez que participación significativa de capitales nacionales, privados y públicos. El problema es que para tener acceso a esos centros y proyectos de punta, tiene que existir confianza por parte de los anfitriones en la buena voluntad de los invitados, y eso es precisamente lo que este gobierno ha hecho poner seriamente en duda. Todavía puede no ser demasiado tarde, inclusive para este gobierno. La posición declarada del gobierno de los EEUU es de juzgar al nuestro por los hechos, pero hay síntomas de que se han cansando de las palabras cargadas. Zubillaga [6] termina su artículo así: " Para proteger nuestros intereses de país productor podemos hacer dos cosas: (a) maximizar los ingresos petroleros con altos volúmenes de producción y precios bajos para retrasar lo más posible el proceso de sustitución. La política de precios altos y bajos volúmenes, tentadora en el corto plazo, incrementa la velocidad de sustitución en contra de nuestros intereses de largo plazo. Y, (b) invertir en el desarrollo de tecnologías limpias de generación de energía". Lo que se propone pues es la forma de "sembrar el petróleo" en el siglo XXI. El GIEV [2] concluye el documento "Naturaleza y perspectivas de la economía venezolana" con la propuesta "Abandono del rentismo: Proyecto Autonomía" en la que presentan una lista de estrategias posibles:
Instrucción orientada al trabajo Recuperación del control del Estado sobre el recurso petrolero Explotación no monopolista del petróleo Competitividad internacional para exportar en sectores no petroleros Inversión extranjera Integración del sector informal Formación de bloques 1. El Universal, Domingo 13 de enero de 2002. "Autoshow de Detroit sin brillo", F. Alonso, EFE. Página 2-8. 2. Grupo Interdisciplinario de Estudio de Venezuela (GIEV). Carlos Domingo (Coordinador) NATURALEZA Y PERSPECTIVAS DE LA ECONOMIA VENEZOLANA. Universidad de Los Andes. Mérida, Diciembre 1998.http://giev.faces.ula.ve/GIEV/ 3. Jaimes, Oscar. "Energía, ciencia y tecnología". El Universal , sin fecha. 4. Quirós Corradi, Alberto. "La desestatificación del Estado, la operación y la propiedad" El Nacional, 9 Julio 2000 5 Sosa Azpúrua, Juan Carlos /Germán Massaibie. "Islandia e hidrógeno". El Universal, 23 Marzo 2002 6. Zubillaga,
Carlos. "El fin del petróleo". El Universal, 9 Enero 2001
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