Claves para entender el libro

Al menos dos etapas de mi vida laboral en la Universidad de Los Andes se pueden observar en la estructura de este libro.  La primera que va de 2000 a 2003 cuando aspiré de manera uninominal a ser vicerrector académico de la ULA, sin consecuencia positiva. De esta etapa el lector podrá constatar que los trabajos presentados son  visiones, propuesta e ideas para la acción.  La segunda, a partir de 2004 hasta ahora,  fue la etapa en la cual logré el honroso destino de ser electo para dirigir el vicerrectorado académico. Los artículos son expresiones de un camino por hacer realidad nuestras  ideas sobre la universidad.

Desde los primeros escritos  el eje  estructurante  son las ideas  para  dirigir la vida académica o la práctica administrativa que se deriva del ejercicio de este cargo. Para quienes no lo saben, en las universidades venezolanas, el cargo de vicerrector académico es el segundo en importancia, luego del rector. Se escoge, en el caso de las instituciones que gozan de autonomía administrativa como en la ULA, por el voto de profesores,  estudiantes y egresados, según la añeja tradición del cogobierno, implantada en las universidades latinoamericanas, inspiradas en la reforma de Córdoba.

Darle sentido a más de un centenar de artículos es complejo. Son cuartillas escritas muchas  con el tiempo suficiente  para la reflexión, pero otras elaboradas  en las noches de insomnio o en momentos antes de cerrar la recepción para la impresión del periódico. Pero, lo que consideramos valioso es que su lectura muestra la hoja de ruta, el sentido de una vocación por pensar y hacer, desde nuestro puesto de trabajo, a la universidad y a su vida académica. Que siempre será mucho más complejo y gratificante que otras funciones administrativas con la rutina de las mensualidades.

Pensar y hacer universidad: sentido de una gestión, recoge artículos periodísticos en la columna Reflexiones Universitarias, que se publica quincenalmente en el Diario Frontera de la ciudad de Mérida.  Hemos organizado el material a partir de esta   presentación y en nueve capítulos  que recogen desde unos pocos hasta  más de quince.

La Presentación y muestra,  tiene dos  artículos y éste escrito inicial,  que sirve de orientación a quien desee entender el entramado de la totalidad del material y su organización.  El primero de los trabajos plantea algunas condiciones que en nuestro criterio debe tener un vicerrector académico –quizás cualquier autoridad rectoral también- y el segundo sobre el valor del compromiso, de la palabra empeñada, y de la coherencia con la práctica como gerente universitario. Ambos publicados con un intervalo de siete años,  muestran el pensar y el quehacer de un largo pero satisfactorio periplo existencial.

El primer capítulo, Visión y logros, concentra diez y seis artículos, que comienzan con las referencias -en ese momento en ciernes- de la Colección Clásicos del Pensamiento Andino, novedosa edición sobre obras de intelectuales de los tres estados de los Andes. Se cierra con un trabajo en donde se da cuenta de las líneas de acción gerencial que nos hace decir que estamos construyendo una nueva universidad.

Los siguientes cuatro  capítulos denominados: Currículo y Estudiantes; Pregrado; Investigación y Postgrado; y,  Planificación, Evaluación y Rendición de Cuentas, tienen mucho más el signo de la práctica y la reflexión sobre lo hecho, que la inspiración para la ruta que no se ha iniciado. Tienen el carácter del camino andado.

La tercera función de las universidades modernas, la extensión, es el tema  del capítulo seis, denominado: Universidad y Comunidad. Función que en la ULA ha estado aparentemente ausente de las gestiones rectorales pasadas.  Pero que,  en los escritos,  aborda no sólo la transferencia de la investigación hacia el entorno sino, incluso, la difícil relación entre la ULA y la ciudad,  signada por la violencia política. Se trata sobre el desarrollo de la ciudadanía en los estudiantes, el compromiso de la ULA para la celebración de los 450 años de fundada Mérida, y la obra cinematográfica sobre la institución religiosa, establecida en 1785, que es el origen de la ULA.    
       
El capítulo siete, Universidad y Futuro, reúne diez y seis escritos que recogen buena parte de las reflexiones  sobre  los cambios en la ULA y otros temas como la empleabilidad de los egresados, la consulta para elaborar una propuesta de gobierno universitario,  entre otros aspectos. Se comienza  con el informe  realizado  sobre las mesas del cambio durante la gestión rectoral de Genry Vargas y se termina  con la decisión del autor de postularse  a rector de la ULA en las elecciones de junio de 2008.

El siguiente capítulo es el número ocho: Homenajes. Reúne siete trabajos que recogen el sentimiento de gratitud y de reconocimiento a personas e instituciones  que han llamado nuestra atención, por su influencia y significación en la vida académica. Se comienza con un recuerdo sobre la escuela de Doña Dolores Calderón mi maestra de primeras letras y se cierra  con los recuerdos sobre Janet Kelly y algunos rasgos de la cultura venezolana tan dada a la crítica y poco generosa con el reconocimiento de nuestras labores individuales y colectivas.

Finalmente, el capítulo nueve: Temas Nacionales, evidencia el  pensamiento político del autor  en los momentos que vive Venezuela hoy. El problema de la exclusión educativa,  el referéndum revocatorio, el cierre de RCTV y el papel de los estudiantes  en el referéndum constitucional de 2007 son algunos temas que se entrecruzan para mostrar cómo y sobre qué reflexionamos en la hora política venezolana actual.

Un total de ciento dos artículos escritos a lo largo de ocho años son un calidoscopio con visos muy amplio. Sin embargo, hay una clara imagen sobre el autor. Sobre todo si  en ese ínterin también ha tenido oportunidad para mostrar  la coherencia  entre lo que se dice y lo que se hace. Pensar y hacer universidad: sentido de una gestión, es la prueba más palpable del compromiso de quien escribe con la universidad autónoma, con el esfuerzo por hacer una universidad de calidad y con pertinencia  frente  a las exigencias de la sociedad, en los comienzos del siglo XXI.