Tell me that this is not happening. Tell me that it is a mistake, that no such harm is possible for a child. Tell me that we do not want this no matter what. Tell me that there exist boundaries for hatred, well apart from the children. Tell me, for God's sake, that my child is safe. |
El Espacio del Silencio.
Jacinto Dávila
¿Qué puedo decir? ¿Que si me angustian los muertos?. Por supuesto que me angustian. No me gusta la muerte. No quiero pensar siquiera en la muerte de quienes quiero. Quisiera hacer algo para que no nos matemos. Pero, ¿qué puedo hacer?. Se ha desatado la vorágine de la batalla. No hay espacio para pensar.
Hay que buscar al culpable y eliminarlo. Ningún obstáculo puede impedirlo. Ha llegado la hora de renunciar a los sueños y enfrentar el desafío final de la realidad. Sin sueños, no habrán sonrisas, pero al menos estaremos con vida.
¿Qué?. Sí. Alistamos las armas. Lo importante es la victoria. La conquista de la paz. Aunque tengamos que fundarla sobre sangre derramada al azar y sin sentido, pues este ha desaparecido.
¿Estrategias?. Las más simples. Identifica al enemigo. Desata tu fuerza y aniquílalo. Ya habrá espacio para reflexiones sobre los cadáveres ajenos y, honrosamente, lágrimas sobre los propios. ¿Cómo puede ser de otra manera?. Aquí nos trajeron, aquí nos quedaremos.
El miedo me crispa la piel y me perturba el estómago. ¿Qué hay si nos ganan?. ¿Nos torturarán aún más?. ¿Qué harán con mis hijos?. ¡Dios, ayúdanos!.
Sí, había dejado de creer. Pero ahora confío, ciegamente, que SU divina mano guía la mía al asestar los golpes y empuñar las armas. Mi causa es justa. Mi causa es divina. Mi causa debe triunfar. Estoy seguro de mi razón. Qué Dios la bendiga!.
¿Lo hicieron de nuevo?. Más muertes. ¡No podemos soportarlo más!. Es la hora final. No tendremos compasión con los malditos asesinos. Nos libraremos de ellos y viviremos para contarlo todo, aunque nos duela el recuerdo. No podrán con nosotros!.
Se acabó. Lo hice. Estas manos han matado al mensajero de la muerte. Esta sangre es ofrenda. Yo no habrá más. Se acabaron las causas malditas. Se acabaron los enemigos. Ya está hecho. No existen. Lo logramos!.
¿Qué es ese murmullo?. Ya no hay nada. Nada existe. ¿De dónde sale?. ¿Qué?. ¿Sale de mí?. Pero, ¿Qué hice?. Sólo lo que debía. Lo correcto. Lo digno. Lo decente. ¿Por qué se me castiga?. NO es justo!!.
Es mi castigo. Maté, de hecho y de palabra. Al matar al otro, maté la palabra. Al matar la palabra, he muerto yo, pues nada sobrevive en el espacio del silencio.
Quizás
Un canto a un héroe
Es lo que pretendo
Porque una historia así no contada,
Incompleta todas las demás.
Hace 6 meses
Murió mi compadre.
Un hecho brutal
Producto, quizás, del azar.
Digo quizás
Porque él también escogió:
Frente a la furia natural
Supo nomás que tenía que hacer:
Saltó a morir
Por su madre y su hermana,
Sin consecuencia aparente.
Digo aparente,
Porque ¿Quien puede saber
Los efectos de tales actos?
En esta época fragmentada,
Ser héroe ya no es negocio.
Así que debo decir
Que mi compadre murió por hobby,
Por puro placer.
El placer de hacer,
Lo que tenía
Que hacer por quienes quería.
Mucho tiempo pasará
Antes de que entendamos.
Quizás lo logremos.
Digo quizás
Porque quizás entendamos antes
Que entender no es importante
Sino sentir.
Digo quizás,
Porque quizás ya lo hicimos.