Análisis realizados muestran que sus aguas,
además de un excesivo número de coliformes fecales,
contienen organoclorados, uno de los pesticidas más
peligrosos y persistentes del arsenal agroquímico, cuyas
trazas, por acumulación progresiva, pueden causar
cáncer, malformaciones genéticas y otras graves
enfermedades.
Actualmente, está finalizando la construcción del
nuevo acueducto de Barinitas en las márgenes del río
Santo Domingo, Estado Barinas- Venezuela, el cual podría
causar graves riesgos de salud a los habitantes de este
pueblo, debido a la contaminación química y biológica
del mencionado río.
Existen evidencias científicas que este río está
contaminado con pesticidas, fertilizantes, detergentes,
hidrocarburos, desechos de hospitales, drenajes de
cementerios, basureros, orina y heces fecales de unos
20.000 habitantes que viven en las poblaciones de la
cuenca alta del río, Las Piedras, Pueblo Llano, Santo
Domingo, Aracay, la Mitisús, y otros caseríos aledaños a
sus márgenes, ubicados a escasos treinta kilómetros de
Barinitas. Análisis realizados muestran que sus aguas,
además de un excesivo número de coliformes fecales,
contienen organoclorados, uno de los pesticidas más
peligrosos y persistentes del arsenal agroquímico, cuyas
trazas, por acumulación progresiva, pueden causar
cáncer, malformaciones genéticas y otras graves
enfermedades. Estadísticas indican como durante el año
2005, los agricultores de la cuenca alta emplearon unos
cinco millones de kilogramos de agroquímicos, parte de
los cuales son vertidos en el río por las lluvias y
cauces de agua. Extrapolaciones basadas en el
crecimiento agrícola del sector, en el 2015, la región
utilizará unos diez millones de kilogramos de tales
sustancias, una carga química impactante, que el río no
podrá soportar, magnificando los impredecibles problemas
de salud de las personas que consuman sus aguas.
Dada esta situación, es inconcebible, como los
diseñadores del acueducto no realizaron previamente un
estudio de impacto ambiental integral considerando la
sostenibilidad ecológica del sistema, no efectuaron
análisis previos al río, no consultaron la opinión del
pueblo, ni visualizaron otras fuentes de agua más puras
que posee Barinitas en sus alrededores, como el río
Paguey , donde está asentado el acueducto que surte
actualmente el pueblo, el cual pudo ser reconstruido y
mejorado con la cuantiosa inversión realizada en el
sistema Santo Domingo.
Por otro lado, la planta de tratamiento prevista para
este sistema es una planta convencional de clorinación,
incapaz de tratar adecuadamente las aguas cargadas con
biocidas, fertilizantes, metabolitos, heces fecales,
orina, hidrocarburos, detergentes y otros desechos
existentes en el río. Ante la presión de estas
declaraciones, la compañía hidrológica responsable de la
construcción del sistema ha sugerido alternativas de
tratamiento improvisadas e ingenuas, las cuales han sido
aplicadas, sin éxito, en las plantas instaladas en
Barinas, como lo evidencian, las deprimentes
estadísticas médicas que exhibe este estado en
enfermedades vinculadas con un tratamiento inadecuado de
las aguas para consumo humano. Así, según el Anuario
2004 del Ministerio de la Salud y otras fuentes, Barinas
ocupa el cuarto lugar junto con el Zulia en mortalidad
infantil por diarrea y gastroenteritis, y ocupa el
segundo lugar en mortalidad infantil por malformaciones
genéticas. Asimismo, Barinas es uno de los estados que
presenta más casos con labios leporinos, y la segunda
causa de mortalidad infantil en el estado es por
deficiencias en el desarrollo del tubo neural.
Por estas razones, solicitamos, a los organismos
competentes del país, impedir la inminente puesta en
marcha del nuevo acueducto sobre el río Santo Domingo
que podría generar graves e irreversibles problemas de
salud pública a los bariniteños. http://www.ecoportal.net/
* Prof. José Iraides Belandria
Escuela
de Ingeniería Química
Universidad de los
Andes- Mérida- Venezuela