Normalmente imparto materias que involucran programación de computadores. En este mundo es muy importante, diría yo esencial, la práctica, la cual se consuma escribiendo programas.
Piense sobre una actividad que no sean tan "académica" en el sentido tradicional, por ejemplo, el cocinar.
Saber cocinar es un asunto muy importante en la vida. Imagine por unos momentos cuan distinta sería la vida si no se cocinase y si ello no se hiciese bien.
Hay varias maneras de aprender a cocinar. Probablemente ud se inició mirando a otro hacerlo. Quizá luego alguien le enseñó a preparar algunas cosas o ud aprendió leyendo recetas y preparándolas, o sea, practicando.
La lógica de la cocina, la cual, guardando las distancias instrumentales del caso, es la misma que la de la programación, así como en el resto de los ámbitos, es esencial para cocinar. Pero nadie, absolutamente nadie, ha aprendido a cocinar sin cocinar.
Algunos le dirán que la lógica de programación es lo más importante de la programación, lo cual es ciertísimo y obvio, pues sin esa lógica no hay sentido ni entendimiento y sin éstos es muy difícil escribir programas. Pero cuidado, al igual que con el cocinar, la lógica es una condición necesaria, pero no suficiente para escribir un buen programa; sobre todo cuando se trata de programas complejos o de sistemas enteros.
Así que si ud quiere aprender a programar, entonces debe programar. Acepte esto si ud pretende llegar a ser un ingeniero de alguna forma involucrado con la computación.
Prácticamente en todas las instituciones educativas se evalúan a los estudiantes. Una institución educativa tiene la responsabilidad ante la cultura de demostrar que es capaz de enseñar, pero también el estudiante debe demostrar haber aprendido. Una Facultad de Medicina promete egresar médicos y la manera con que la facultad determina si un individuo merece o no ser médico es mediante evaluación. Lo mismo ocurre con el resto de las carreras.
Cuando se falla en la evaluación, es decir, cuando un estudiante que no sabe una materia logra aprobarla, se causa un daño en la cadena institucional. Según sea la escala de las fallas y la suerte, este daño puede impactar seriamente otras instituciones. Piénsese, por ejemplo, en un estudiante de bachillerato mal evaluado al cual se le otorga el título de bachiller sin en realidad merecerlo. La falla del liceo en evaluar, y probablemente en enseñar, repercute en más trabajo para la universidad. Además, este estudiante tiene más probabilidad que un bachiller auténtico de fallar en la universidad y con ello quitarle un cupo a otra persona que sí tendría la capacidad. Una falla en la evaluación de un estudiante universitario que cause que éste egrese sin merecerlo aumenta la probabilidad de falla en la institución que alberga a este "profesional". Por ejemplo, un médico mal evaluado en fisiología y que logra egresar de su facultad tendrá muchas más probabilidades de hacer fallar a un hospital que otro con auténticos méritos. La universidad, por supuesto, también queda muy mal parada ante estas fallas.
Hay que considerar la posibilidad de un fallo grave en la universidad venezolana. Lo que querría decir que ésta no logra enseñar. Si este fuese el caso, entonces esta falla repercutiría a lo largo de los eslabones del sistema que dependan de la universidad. Pero esta situación no justificaría que se otorguen calificaciones que no se tienen.
Por otra parte, el resto de las instituciones siempre hacen evaluaciones de desempeño de sus miembros. Así que ud será más o menos evaluado el resto de su vida. Hay dos razones principales para esta evaluación. La primera es el potenciar la buena marcha de la institución. La segunda es conocer el nivel de sus miembros y ayudar justamente en las promociones (aumentos de salarios, cargos, etc).
Por extrañas razones, a muchos estudiantes universitarios les resulta desagradable ser evaluados. Por las mismas razones, para otros es una tragedia cuando son desaprobados.
Por supuesto, una evaluación puede ser injusta en el sentido de que de alguna forma esté errada y no refleje el verdadero conocimiento del estudiante. Sin pretensión de evasión, no trataré esta situación.
También una evaluación puede ser desafortunada; puede ocurrir un mal evento que cause un mal desempeño. Los sistemas de evaluación deben considerar esta posibilidad y ofrecer al estudiante más de una oportunidad.
Ahora bien, recientemente se ha vuelto melodramático el no ser calificado en una tesis con 19 o 20. Cuestión sumamente atípica respecto a otros predios académicos, en los cuales las máximas notas están reservadas a los estudiantes de altísima excelencia y la aparición de éstos es excepcional.
Encuentro muy importante señalar estos visos melodramáticos vinculados a la evaluación y calificación de materias y tesis porque ello indicia el individualismo y hedonismo con que algunos viven la vida académica.
Pero si ud quiere ingresar al mundo productivo de cualquier cultura, entonces debe estar preparado para ser constantemente evaluado. Esa es la realidad y eso ayuda mucho a tomar decisiones según la circunstancia. Consideremos algunos ejemplos:
No es nada dramático que un estudiante desapruebe una tesis, mucho menos una materia. De hecho, el lugar donde está permitido fallar (no mucho, por supuesto), porque es un lugar donde se enseña y aprende y esto conlleva errar y corregir, es en una institución educativa como una universidad.
Lo que sí sería "megadramático" es que:
Palabras más, palabras menos, espero que me haya hecho entender con la diferencia entre melodrama y "megadrama". El primero es ficticio, el segundo es fatal (y letal en algunos casos).
Muchas veces se escuchan expresiones que involucran la frase "evaluación objetiva". Una evaluación objetiva es aquella en la cual las reglas de elaboración y corrección están claras para todos y son aplicadas uniformemente.
Si se reconocen como tales, las evaluaciones objetivas tienen la ventaja de que siembran un ambiente más justo. Todos saben cuándo, qué y cómo serán evaluados.
Pero también tienen desventajas, entre las cuales cabe señalar:
Puede decirse que una evaluación objetiva es útil para los aspectos teóricos del tema.
Entendida qué es una "evaluación objetiva", y particularmente sus desventajas, debe ser más claro la importancia de incluir la subjetividad en la evaluación. ¿Cuáles son las subjetividades inherentes a una evaluación?. Veamos algunas de ellas:
Por otra parte, algunas circunstancias prácticas son de respuesta muy rápida, en las cuales se deben tomar decisiones drásticas. Por ejemplo, un paciente en emergencias entre la vida y la muerte. Emular este tipo de situaciones en una evaluación objetiva es mucho más difícil que con un esquema subjetivo.
La principal crítica contra evaluación subjetiva es que ésta tiende a no ser reconocida como justa por todos, específica y mayoritariamente por quienes no obtienen las calificaciones que desearían.
Así las cosas, como enseñante, estoy convencido de la importancia de incluir la subjetividad en la evaluación de un curso.
Mi preferencia personal es hacer lo siguiente:
Un aspecto sumamente importante, tanto que lo trato por separado, es ofrecer la posibilidad al estudiante de corregirse, es decir, de aprender de sus errores y, sobretodo, de enmendarlos. La evaluación objetiva sólo ofrece aprensión, pero no enmendación. Ahora bien, en mi criterio el aprendizaje es mucho más enriquecedor por enmendación de los errores cometidos que por su mera aprensión.
Esta es la principal razón por la cual me parece se debe incluir subjetividad en la evaluación de un curso.
En mi campo de enseñanza, la mejor manera por mí conocida de ofrecer este sentido de corrección a un estudiante es través de un proyecto.
En las materias de programación, o en las que la involucren, sobretodo cuando son de computación, los conocimientos se consolidan a través de la escritura de programas. Gustele o no, es la única manera.
Las evaluaciones objetivas, del estilo examen escrito de dos horas, tienden a no ser suficientes para conocer el nivel programación. Ciertamente en un examen se requiere dominar eso que llaman "lógica de programación", pero como ya lo indiqué esto no es todo lo que se requiere para llegar a ser programador. Por otra parte, con exámenes es mucho, pero mucho más, difícil disponer de oportunidad de corrección en el sentido de enmendación. Independientemente de la circunstancia, una vez que termina el examen, no hay posibilidad de enmendar un error y éstos repercuten sobre la nota.
Por el contrario, un proyecto de programación no sólo permite la enmendadura y con él su consecuente aprendizaje, sino que le permite al enseñante corregir, es decir, ayudar a indicar errores, dónde están y cómo eventualmente corregirlos. Por añadidura, el enseñante tiene información más constante y permanente del estado de aprendizaje de sus estudiantes y antes de atribuir notas; información sumamente importante para que él como enseñante también efectúe sus correcciones.
Aunque ya expresado, un proyecto permite apreciar vicisitudes subjetivas de la realidad que viven sus obrantes durante su elaboración y que merecen ser consideradas al momento de la calificación.
Finalmente, los exámenes raras veces son parte de la vida real (mas sí la evaluación). Por el contrario, un proyecto, y esa es parte de su intención, puede recrear las condiciones de la vida real de manera que el estudiante las conozca, sin los riesgos y responsabilidades inherentes del mundo laboral.
La regla fundamental es que para que un proyecto sea aprobatorio éste debe satisfacer todos los requerimientos. Así de simple, como sucede en todos los ámbitos de trabajo. Por ejemplo, si ud encarga un trabajo de plomería, digamos reparar una fuga de agua, y éste es hecho parcialmente, o sea, la fuga disminuye pero no cesa, entonces ud no estará satisfecho y tendrá, con sobrada razón, fuertes objeciones para pagar un trabajo mal hecho. Piense seriamente situaciones parecidas en otros contextos y sea sincero consigo mismo acerca de si ud aceptaría o no haber contratado un trabajo y recibirlo parcialmente. ¿Cuál sería su reacción si dentro de su comida en algún restaurante ud encuentra una mosca y le insisten en pagar parcialmente el plato?
Bueno, en el caso de un proyecto de programación, para aprobar, es decir, para calificar con 10 o más puntos, es necesario que el proyecto cumpla todos los requerimientos. A partir de allí, se comienza a atribuir más calificación según las bondades del trabajo.
Dicho lo anterior, estas son las reglas generales sobre la calificación total:
Según el desenvolvimiento del proyecto, puede considerarse una reducción de requerimientos.