Rebelión en la granja (en inglés, Animal Farm) es una novela satÃrica del británico George Orwell publicada en 1945, en donde se relata los hechos ocurridos durante la rebelión de los animales de la granja Manor, en la cual expulsaron a los humanos que utilizaban despiadadamente a los animales de la granja y se crearon mandatos donde se instauraba la enemistad con el hombre y su manera de ser, a no adoptar ningún vicio de los humanos, y recordar que todos los animales siempre serán iguales y deberán ser respetados por igual. Los cerdos, siendo considerados los animales más inteligentes, tomaron el control de la misma.
Dentro de los cerdos se destacan Snowball, un cerdo vivaz e ingenioso, Napoleón, un verraco grande y feroz y Squearles, el más persuasivo y excelente orador. Napoleón, ambicioso de poder, expulso por la fuerza a Snowball de la granja, quedando el solo al mando con la ayuda de Squearles.
Durante el desarrollo de la fábula se nota claramente la referencia hacia el populismo y manipulación de la historia, el pueblo y de los recursos, que fácilmente podemos comparar con la situación actual del poder en Venezuela. Ejemplo de esto es como Squearles cambiaba constantemente la historia a conveniencia de Napoleón y recordaba frecuentemente las desdichas que vivÃan en el régimen de los humanos, asà como la poca memoria que tenÃan la mayorÃa de los animales y que gracias a la pasividad de estos, es que los cerdos lograban manipularlos, y como Napoleón a pesar de promover un estilo de vida frugal y trabajadora para el resto de los animales, él junto con su especie, llevaba una vida de lujos y placeres.
Otro punto importante es la masacre de todos aquello animales que se atrevÃan a pensar de forma distinta y las campañas populistas donde repetÃan constantemente que se encontraban en mejores situaciones que años atrás y se inventaban cifras y escenarios muy distintos de los reales.
Todo esto ocurre en la realidad actual venezolana en donde igualmente se justifican las malas decisiones del gobierno, con el “No volverán†los que gobernaban regÃmenes anteriores, donde los personas que se encuentran al mando predican una vida socialista, pero ellos viven una vida capitalista, donde tenemos centenares de presos polÃticos por pensar diferente y todas las calles de nuestro paÃs están adornadas con campañas polÃticas del gobierno y proyectos que algún dÃa se realizaran, y además en promedio una hora diaria es dedicada a la cadena nacional en la cual se cuentan historias de progreso muy ajenas a la realidad.
Patricia Rivas