El síndrome de inmunodeficiencia adquirida, conocido por su acrónimo SIDA es el conjunto de enfermedades de muy diverso tipo (generalmente, procesos infecciosos o tumorales) que resultan de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
La etiología o causa como teoría más reconocida actualmente, sostiene que el VIH proviene de un virus llamado «virus de inmunodeficiencia en simios» (SIV, en inglés), el cual es idéntico al VIH y causa síntomas similares al sida en otros primates. Según un estudio publicado en 2014, el virus entraría en los seres humanos por primera vez en los años 20 del siglo XX, en el centro de África. En lo que respecta a la patogenia el VIH se multiplica, después de la fase aguda, en los órganos linfoides, sobrecargándolos hasta el punto de provocar una reducción severa en la producción de linfocitos. La mayoría de las pacientes seropositivas pueden vivir años con la infección, hasta diez, sin que se presente el SIDA. La razón por la que algunos pacientes no desarrollan la enfermedad y por qué hay tanta variabilidad interpersonal en el avance de la enfermedad, todavía es objeto de estudio. La razón por la que algunos pacientes no desarrollan la enfermedad y por qué hay tanta variabilidad interpersonal en el avance de la enfermedad, todavía es objeto de estudio. El tiempo promedio entre la infección inicial y el desarrollo del sida varía entre ocho a diez años en ausencia de tratamiento. Las formas de contagio son los líquidos corporales (sangre, semen, secreciones vaginales y la leche materna) mediante contacto sexual, recibir transfusiones de sangre o productos sanguíneos, trasplante de órganos infectados, salpicarse con fluidos infectados membranas mucosas como la de los ojos. La trasmisión perinatal (Paso de la madre al bebé durante el embarazo, parto o lactancia).
El diagnóstico se hace mediante un examen llamado ELISA para detectarla presencia de anticuerpos del HIV. Cuando el resultado es positivo debe realizarse otro, también en sangre, denominado Western Blot. El diagnóstico de SIDA es confirmado cuando un paciente seropositivo presenta un conteo de linfocitos T CD4 inferior a 200 células por milímetro cúbico de sangre. En esta condición, el sistema inmunitario se halla gravemente deteriorado, de modo que el paciente queda expuesto a diversos procesos patológicos generados por un conjunto de infecciones oportunistas ocasionadas por bacterias, hongos y virus.