Un galpón es una construcción techada adaptable a un gran número de usos, cuya separación entre columnas permite grandes espacios libres de obstrucciones, con mayor libertad para la distribución de la tabiquería interna y un mayor aprovechamiento de las áreas útiles. Por lo general son estructuras de un solo nivel, con pavimentos y fachadas, cerradas o no. Eventualmente pueden albergar mezzaninas destinadas a usos administrativos o de depósito. Las características de estas estructuras conducen a importantes economías en la solución del sistema de fundaciones.
Esta palabra de origen americano significa ‘barraca de construcción simple’ y es poco conocida en la Península Ibérica, aunque hacia comienzos del siglo XVII se usaba en Castilla galpol, que le dio origen y que significaba ‘gran salón de un palacio’.