María Magdalena Briceño

María Magdalena es una mujer que hace honor a su nombre, en lo que a llorar se refiere, claro está, no se imaginen otra cosa, cónchale, pero qué mentecita la de ustedes... Por eso mis padres decidieron colocarme este nombre tan bello, pero tampoco es que soy la llorona del cuento en persona, porque yo sólo lloro unas veces sí y otras veces también. Un poco huraña algunas veces; agradable cuando quiero, pienso que la vida hay que vivirla a plenitud, porque hoy estás, mañana no sabemos, por eso cuando quiero lograr algo en mi vida simplemente me digo: Bueno, María Magdalena, el mundo es tuyo: agárralo, que se escapa… porque más vale pájaro en mano que cien volando y como dice el dicho, colorín colorado esta historia se ha terminado.

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