En conformidad con los planteamientos del Modelo Curricular, el Currículo Básico Nacional que se establece para el Nivel de Educación Básica presenta las siguientes características:
La formación centrada en la escuela se plantea desde una perspectiva organizativa y globalizadora del aprendizaje que involucra a la institución escolar en todos sus aspectos. Se instrumenta a través de los Proyectos Pedagógicos de Plantel y de Aula mediante los cuales se concretan los procesos de reflexión sobre la práctica educativa; se produce la adecuación progresiva de los contenidos de enseñanza; se desarrollan experiencias significativas y actividades didácticas que responden a una concepción constructivista del aprendizaje y de la intervención pedagógica.
El Currículo Básico Nacional de este nivel se concibe con una visión holística, integral, sistémica, sustentada en una serie de teorías del aprendizaje que tienen principios comunes, destacándose las siguientes: el Humanismo; la Teoría Genética de Jean Piaget; la Teoría Sociocultural de los Procesos Superiores de Vigotsky; la Teoría del Aprendizaje Significativo planteada por Ausubel; la Teoría del Procesamiento de la Información; las Teorías Neurofisiológicas y el Constructivismo.
Mediante la aplicación de este principio se abren espacios a todos los sectores involucrados en el quehacer educativo (Maestros, Directores, Supervisores, Padres y Representantes, Universidades, Gremios docentes, Sociedad civil y Medios de Comunicación Social) a fin de permitir su participación en la formulación del diseño curricular a través de estrategias de consulta nacional dirigidas a estos actores, lo que genera niveles de compromiso, colaboración, receptividad y un intercambio de experiencias que enriquecen el diseño y ofrecen respuestas a las exigencias del siglo XXI.
- Es abierto y flexible por cuanto permite:
integrar y potenciar los aportes de los Docentes y Especialistas en un proceso de mejoramiento permanente y progresivo;
considerar las características y necesidades de la comunidad y las condiciones reales en las que va a desarrollarse el proceso educativo;
incorporar, dentro del porcentaje de la carga horaria establecida para la instancia estadal (20%), nuevas áreas académicas al Plan de Estudio en atención a las necesidades del estado y el pluralismo étnico, lingüístico y cultural de la región.
realizar adaptaciones curriculares tales como: incorporación de contenidos de aprendizaje, aplicación de metodologías innovadoras y otras que atienden a los contextos estadal y local y se concretan en los Proyectos Pedagógicos de Plantel y de Aula.
El diseño contempla una tipología que incluye contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales que generan aprendizajes significativos; contribuyen a la concreción de las intenciones educativas y mantienen una estrecha relación con el desarrollo de las capacidades cognitivas-intelectuales, cognitivas-motrices y cognitivas-afectivas que se aspira desarrollar en el educando.
Entre todas estas características del Currículo Básico Nacional del Nivel de Educación Básica, destacan su carácter dinámico, flexible y abierto. En este sentido, el diseño orienta la práctica educativa, pero es imposible que la determine y la cierre del todo, ya que al proporcionar principios válidos para cualquier situación concreta, no puede tener en cuenta, simultáneamente, lo que tiene de específico cada realidad educativa (Soler, 1994).
Desde esta perspectiva, en este diseño se asume una definición de currículo considerado como:
«... una praxis antes que un objeto estático emanado de un modelo coherente de pensar la educación o los aprendizajes necesarios de los niños y de los jóvenes, que tampoco se agota en la parte explícita del proyecto de socialización cultural en las escuelas. Es una práctica, expresión, eso sí, de la función socializadora y cultural que tiene dicha institución, que reagrupa en torno a él una serie de subsistemas o prácticas diversas, entre las que se encuentra la práctica pedagógica desarrollada en instituciones escolares que comúnmente llamamos enseñanza» (Gimeno Sacristán, 1991).
El currículo de la educación básica se sitúa en una confrontación teórico - práctica, y parte de las intenciones educativas, nacionales, estadales y locales, que se operacionalizan en la escuela a través de los proyectos pedagógicos. Esto implica proporcionar al docente un conjunto de metodologías y herramientas que le faciliten el desarrollo de su práctica.
El Currículo Básico Nacional del Nivel de Educación Básica responde a las políticas educativas nacionales propias de este nivel, sigue los lineamientos establecidos en el Modelo Curricular y tiene carácter prescriptivo para todos los planteles del país. Su diseño y formulación corresponde al Nivel Central del Ministerio de Educación.
El Currículo Básico Nacional (CBN), implica la homologación de contenidos básicos nacionales y representa un ochenta por ciento (80%) de la carga horaria que rige para el Nivel de Educación Básica, la cual se discrimina en el Plan de Estudio del nivel. De esta manera, se asegura la coherencia y continuidad entre las distintas etapas del Nivel de Educación Básica y se facilita el traslado de los alumnos a otras entidades federales, sin sufrir desajustes en su escolaridad.
Igualmente, se formulan los Currículos Estadales para el Nivel de Educación Básica, en correspondencia con los planteamientos del CBN y en atención a las necesidades específicas de cada entidad federal. Los Currículos Estadales representan un veinte por ciento (20%) de la carga horaria establecida para este nivel educativo. El porcentaje, asignado a la instancia estadal, permite la incorporación de áreas académicas al Plan de Estudio y la contextualización y adecuación de los objetivos y contenidos del CBN en la planificación de los Proyectos Pedagógicos de Plantel y de Aula. (Véase Modelo Curricular, Reformulación y Flexibilización del Currículo, 1997).
La estructura planteada para el Currículo Básico Nacional del Nivel de Educación Básica se enmarca en los planteamientos teóricos y las líneas de desarrollo del Modelo Curricular. Responde a las características de apertura y flexibilidad y considera en su desarrollo y concreción las adaptaciones y los ajustes necesarios, según las características propias de este nivel educativo.
La estructura del Currículo Básico Nacional (CBN) del Nivel de Educación Básica se presenta en el gráfico siguiente: