MEPERIDINA

Definición

La meperidina o petidina, más conocida por el nombre comercial Dolantina® o Demerol®, es un analgésico opiáceo, pertenece al grupo de los opioides sintéticos, con propiedades semejantes a morfina pero de más rápida aparición y más corta duración.
Actúa como depresor del sistema nervioso central, utilizado para aliviar el dolor de intensidad media o alta.

Efecto Farmacológico

Es un analgésico opioide agonista puro, principalmente de los receptores "mu"
El efecto terapéutico sobre el SNC es la analgesia, pero produce también depresión respiratoria, vasoconstricción, aumento de la sensibilidad del aparato laberíntico y tiene efectos sobre la secreción de hormonas hipofisarias al igual que la morfina.

La dosis de 75 a 100 mg de meperidina tiene una acción equivalente a 10 mg de morfina. La administración IM de meperidina no produce alteraciones en la frecuencia cardiaca pero la administración por vía IV la incrementa notablemente, la depresión respiratoria produce acumulación de CO2 lo que trae como consecuencia la dilatación vascular cerebral y el aumento la presión del LCR.

La meperidina produce estreñimiento, aunque en menor grado que otros opioides; aumenta la presión dentro del colédoco; retarda el vaciamiento gástrico, lo que disminuye la absorción de otros fármacos; estimula levemente el útero de mujeres no embarazadas.
Las dosis terapéuticas utilizadas durante el trabajo de parto activo no retrasan el proceso del parto en mujeres gestantes pero puede provocar depresión respiratoria en el neonato

Al igual que otros opioides, causa dependencia y síndrome de abstinencia si se deja de tomar de forma repentina tras varios días de administración, por lo que la dosis debe retirarse de forma gradual. Tiene la propiedad única entre los opioides, de producir bloqueo de los canales iónicos, de esta forma también provee analgesia mediante un mecanismo anestésico local.

Indicaciones

Para aliviar el dolor agudo de intensidad moderada a severa, en periodos cortos de tratamiento.
En el tratamiento de los espasmos de la musculatura lisa de las vías biliares eferentes, el aparato genitourinario y del canal gastrointestinal; en espasmos vasculares; espasmos y rigidez del hocico de Tenca (facilitación del parto indoloro).
Como medicación preoperatoria y soporte de la anestesia y para sedación. Se utiliza en la prevención y tratamiento de temblores postoperatorios.

Dosis

adultos 50 mg a 150 mg por vía IM, SC o por VO; cada 3 o 4 horas según sea necesario.

La dosis usual en niños es de 1 mg/kg – 1,5 mg/kg de peso, IM, SC o por VO, cada 4 horas según sea necesario. Una sola dosis en los niños no debe sobrepasar los 100 mg.

Presentación

solución inyectable de 2 ml conteniendo 100 mg (50 mg/ml)

Efectos Adversos

Reacciones de hipersensibilidad: prurito, urticaria, rash.

Efectos neurológicos: euforia, disforia, mareos, debilidad, sedación, cefalea, agitación, movimientos musculares descoordinados, tremor, convulsiones, alucinaciones, desorientación, disturbios visuales, depresión respiratoria, parálisis motora sensitiva, por inyección inadvertida de un nervio.

Efectos respiratorios: depresión respiratoria y paro respiratorio. Efectos cardiovasculares: rubor en la cara (debido a la liberación de histamina), taquicardia, bradicardia, palpitaciones, hipotensión, síncope, flebitis, paro circulatorio, shock. Efectos gastroenterológicos: náusea, vómito, boca seca, constipación.

Efectos sobre el árbol biliar: espasmos.

Efectos genitourinarios: retención de orina.

Otros: dolor en el sitio de inyección, irritación del tejido local, efecto antidiurético.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad a opioides, tendencias suicidas, depresión respiratoria, enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Recomendaciones

La meperidina debe ser utilizada con cuidado en pacientes con taquicardia supraventricular, especialmente en quienes tienen fibrilación auricular, debido a la posible acción vagolítica con la cual puede producir aumento en la frecuencia ventricular en pacientes con estas patologías.
Puede agravar las convulsiones preexistentes de los desórdenes convulsivos, y también se pueden presentar convulsiones en pacientes sin historia de desórdenes convulsivos.
Se debe administrar con cuidado la meperidina en pacientes ancianos, en pacientes con función hepática o renal alterada, en el hipotiroidismo, en pacientes con enfermedad de Addison, en la hipertrofia prostática.
Es un fármaco de estricto uso médico, con una utilidad indiscutible. Es de uso habitual en la práctica médica hospitalaria. Su utilización debe ser siempre supervisada por personal facultativo experimentado.