Prólogo. Miguel Rodríguez Villenave

La palabra prólogos denota un decir, un hablar antes, esto es, una anticipación de lo que viene en el logos, o sea, en la razón, en el pensamiento, en el discurso de quien expondrá. Con esta perspectiva me ha cabido el honor de presentar el libro Pensar y hacer universidad: sentido de una gestión,de Humberto Ruiz Calderón, que es una compilación de numerosos artículos de prensa en una columna semanal mantenida por años en diversos periódicos de la región. Ejercicio escritural que ha permitido al autor exponer y desarrollar su propuesta y su acción en relación con la Universidad de Los Andes.

Los nuestros son tiempos especiales: de dicha y tormento; de esperanzas y frustraciones; de encantos y desencantos; de risas y lamentos, en fin, tiempos humanos que hacen lucir las contradicciones, agitan las mentes y exaltan el verbo.  Por océanos de aguas procelosas transitan los acontecimientos, las más de las veces obnubilados por la crispación política, perturbados por las pasiones prisioneras de vísceras y huérfanas de razones. En la altura de los tiempos de una Venezuela estremecida por procesos trepidantes, sincopados. En medio de turbulencias la alternativa es buscar en la razón lo que la pasión niega. Y nada más razonable que el texto, que la más de las veces se transforma en un pre-texto, una excusa para mostrar el pensamiento, la lógica, la reflexión de su autor, un ejercicio tanto más necesario cuanto que es el camino seguro para frenar los excesos de la fogosidad desbordada.

Al recorrer las páginas del libro que estamos presentando desfila ante nosotros un variopinto cuadro de temas que van desde los que abordan los acontecimientos nacionales, pasando por las relaciones de la academia con la comunidad, los omnipresentes estudiantes, la investigación y el postgrado, los vericuetos de los órganos de decisión, el anecdotario de una autoridad universitaria, los desafíos que se vienen para la universidad, hasta una detallada cuenta de lo que han sido cuatro años de gestión si bien plenos de logros, no exentos de dificultades y todo esto mezclado con los recuerdos y evocaciones de quien nació, se crió y  desarrolló en las tierras andinas venezolanas. Se trata de un texto ameno escrito al amparo de las coyunturas, pero no por eso carente de rigor. El panorama de una academia compleja descrito y analizado en forma amena y consciente, con la perspectiva de quien, desde un cargo de dirección, se sitúa en una atalaya para ver y al mismo tiempo hacer, tomar decisiones, escrutar en el horizonte, sugerir y proponer, pero fundamentalmente emprender acciones con la convicción de quien sabe que no hay tiempo que perder porque el ritmo vertiginoso de la vida actual no absolverá del juicio histórico a los que por temor o comodidad no se atreven a emprender las acciones necesarias.

El autor del texto, Humberto Ruiz Calderón, es un distinguido académico de nuestra universidad, con estudios de cuarto y quinto nivel en reconocidas universidades, con una satisfactoria producción científica y literaria, con reconocimientos nacionales, con desempeños académicos y administrativos, pero siempre en función de la academia. Es decir, un universitario a tiempo completo que en el proceso electoral universitario de 2008, que ya está en marcha, ha decidido presentar su nombre para el cargo de Rector, con el anhelo de completar un programa que ya inició en el Vicerrectorado Académico y que desde la máxima jerarquía de dirección universitaria espera consolidar.

Juzgue usted, amigo lector.

Miguel Rodríguez Villenave