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El ascenso de UNIX

Lejos de las brillantes luces de ARPANET, en las remotas tierras de Nueva Jersey, algo ha venido sucediendo desde 1969 que pudo ensombrecer la tradición de las PDP-10. El año del nacimiento de ARPANET fue también el año en el que un hacker de los Laboratorios Bell llamado Ken Thompson inventó el UNIX.

Thompson había estado inmerso en el trabajo de desarrollo de un S.O. de tiempo compartido llamado Multics, que tenía ancestros comunes con el ITS. Multics fue el lugar de prueba de algunas ideas importantes acerca de cómo la complejidad de un sistema operativo puede ser encapsulada en su interior, invisible al usuario, e incluso para la mayor parte de los programadores. La idea fue permitir utilizar Multics desde el exterior (y programar para él) de una forma más sencilla, por lo que puede realizarse mucho más trabajo real.

Los Laboratorios Bell abandonaron el proyecto cuando Multics empezó a mostrar signos de convertirse en un inutilizable elefante blanco (el sistema fue comercializado por Honeywell posteriormente pero nunca tuvo éxito). Ken Thompson dejó el entorno Multics, y empezó a jugar implementando una mezcla de las ideas de Multics y de sus propias ideas en un DEC PDP-7 donado.

Otro hacker llamado Dennis Ritchie inventó un nuevo lenguaje llamado `C' para utilizarlo bajo el embrionario UNIX de Thompson. Como UNIX, C se diseñó para ser agradable, no ser restrictivo y flexible. El interés en estas herramientas se extendió hasta los Laboratorios Bell, y consiguieron un impulso cuando en 1971 Thompson y Ritchie ganaron un concurso para producir lo que llamamos hoy en día un sistema de automatización de una oficina para uso interno de los Laboratorios Bell. Pero Thompson y Ritchie tenían fijada la vista en un premio más grande.

Tradicionalmente, los sistemas operativos habían sido escritos en un estricto ensamblador para obtener la más absoluta eficiencia a los servidores. Thompson y Ritchie se encontraron entre los primeros que se dieron cuenta de que tanto el hardware como la tecnología de los compiladores se había vuelto lo suficientemente buena como para que un sistema operativo fuese escrito por completo en C, y sobre 1978 el entorno completo había sido portado con éxito a varias máquinas de diferentes tipos.

Esto nunca se había hecho con anterioridad, con lo cual sus implicaciones fueron enormes. Si UNIX puede presentar el mismo aspecto y las mismas capacidades, en máquinas de diferentes tipos, puede servir como un entorno software común para todas ellas. Los usuarios nunca más tendrían que pagar por nuevos diseños de software cada vez que una máquina se queda obsoleta. Los hackers podrían portar conjuntos de herramientas entre las diferentes máquinas, en vez de tener que reinventar el equivalente al fuego y la rueda cada vez.

A parte de la portabilidad, UNIX y C tenían algunos puntos fuertes importantes. Ambos fueron construidos desde la filosofía ``Mantenlo simple, estúpido". Un programador podía fácilmente mantener la estructura lógica de C en su cabeza (no como en otros lenguajes anteriores o posteriores) en vez de necesitar consultar constantemente los manuales; y UNIX estaba estructurado como un flexible conjunto de herramientas compuesto por pequeños programas diseñados para combinarse entre ellos de forma provechosa.

La combinación probó ser adaptable a una gran variedad de tareas computacionales, incluyendo muchas completamente no previstas por los diseñadores. Se expandió muy rápido dentro de AT&T, a pesar de la falta de algún programa de soporte formal para él. En 1980 se había extendido a un gran número de universidades y de centros de investigación computacional, y miles de hackers lo consideraban como su propia casa.

Las máquinas de batalla de los comienzos de la cultura UNIX fueron los PDP-11 y su descendiente, el VAX. Pero por culpa de la portabilidad de UNIX, funcionaba prácticamente inalterado en una mayor variedad de máquinas de las que uno pudiese encontrar en ARPANET. Y nadie usaba ensamblador, los programas en C eran rápidamente portables entre todas estas máquinas.

UNIX incluso tuvo su propia interfaz de red, el tipo UUCP: de baja velocidad y no confiable, pero barato. Dos máquinas UNIX cualquiera podían intercambiar correo electrónico punto a punto a través de la línea telefónica ordinaria; esta capacidad no era opcional,pertenecía al propio sistema. En 1980 los primeros sites USENET empezaron a intercambiar noticias en modo broadcast, formando un gigantesco bulletin board distribuido que creció rápidamente hasta ser mayor que ARPANET. Los sites UNIX empezaron a formar su propia nación en la red a través de USENET.

Unos pocos sites estaban por sí mismos en ARPANET. El PDP-10 y las culturas UNIX/USENET empezaron a encontrarse y mezclarse en los límites, pero no se compenetraron muy bien en un principio. Los hackers PDP-10 tendían a considerar a la gente de UNIX como un puñado de principiantes, utilizando herramientas que parecían ridículamente primitivas cuando se comparaban con las barrocas y encantadoras complejidades del LISP y el ITS. ``Cuchillos de piedra y pieles de oso'', rumoreaban.

Y entonces ya se encontraba circulando una tercera alternativa. El primer ordenador personal apareció en el mercado en 1975; Apple fue fundada en 1977, y los avances vinieron de forma casi increíble en los años siguientes. El potencial de las microcomputadoras estaba claro y atrajo a otra generación de jóvenes y brillantes hackers. Su lenguaje fue el BASIC, tan primitivo que los partisanos del PDP-10 y los aficionados de UNIX lo consideraron desdeñable.


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Autor: Eric S. Raymond
Traducción al español: Alberto Pintado Sánchez (apintado@lycos.es)