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ORIENTACIONES EN
LITERATURA COMPARADA BASSNETT, S.,
CHEVREK, Y.,
CULLER, J., FOKKEMA, D. Y otros. Compiladora : ROMERO
LÓPEZ, DOLORES. Arco/Libros
S.L. Madrid 1998. ROMERO
LÓPEZ, DOLORES (Universidad
de Salamanca) IM/PULSOS EN LITERATURA COMPARADA Parece evidente, como proponía René
Wellek, que la existencia de una
relación recíproca entre teorías literarias e
investigación histórica es una
condición sine qua non para ejercitar
el estudio comparado de las literaturas. (13)
PRAWER S.S. ¿QUÉ ES LA LITERATURA
COMPARADA? “La literatura comparada” supone un estudio
de la literatura que utiliza, como instrumento principal, la
comparación. Pero
esto se produce en cualquier estudio literario, como Benedetto Croce
nunca se
cansó de subrayar en su vigoroso ataque contra la idea de que la
letteratura comparata podía formar una
disciplina. (22) Con frecuencia, se establece una distinción
entre lo que se llama literatura “comparada” y lo que se llama
literatura
“general”. R.A. SAYCE ha aportado una exposición sucinta de las
diferencias
entre las dos: Define la “literatura general” como “el estudio
de las relaciones entre las literaturas nacionales”. Esta es una
distinción
útil siempre que se reconozca que el concepto de literatura
“nacional” no
carece de dificultades, y que los dos tipos de estudio deben,
inevitablemente,
confluir. Cuando rastreamos el desarrollo del soneto en Europa desde
los días
de Tetrarca estamos contribuyendo a la “literatura general”, tal como
hacemos
cuando, en un contexto supranacional, consideramos cuestiones de
teoría
literaria, de poética y de crítica. Pero cuando en el
transcurso de ese
estudio, comparamos un soneto shakesperiano con otro petrarquista nos
encontramos dentro de la “literatura comparada”. El campo léxico de
la “literatura comparada” incluye, además
del término “literatura general”, el de “literatura mundial” o Weltliteratur (Goethe).(24) Ronald Peacock (Oxford 1972) , dos funciones de la
literatura: “Por un lado, podemos
distinguir una función pública y
social, en cuanto que la
literatura encierra una vasta totalidad de pensamientos, sentimientos y
experiencias reunidos a lo largo de los siglos desde los inicios de la
creación
literaria y a la que todos podemos acceder en cierta medida,
parcialmente más
que completamente; y por otro lado, una función individual,
personal porque
cada cual puede tratarla selectivamente y asimilarla al proceso de su
propio
pensamiento, sensibilidad y carácter espiritual”. (29) “Desgajadas de su contexto, consideradas como
entidades independientes que existen por sí mismas, las diversas
porciones
nacionales de la literatura moderna son inexplicables. Sólo
relacionándolas
entre sí es posible evaluar adecuadamente su tonalidad y su
definición. Pero
cuanto más cuidadosamente se considera todo el conjunto de la
literatura
moderna, más aparece como una mera parte de un conjunto mayor”.
(35) MARINO ADRIAN. REPLANTEARSE LA LITERATURA COMPARADA Paul Van Tieghem: “la razón de ser de la
literatura comparada es ‘esencialmente’ el estudio de las obras de las
distintas
literaturas ‘en cuanto a sus relaciones recíprocas”. Se trata de
las relaciones
por contacto, por interferencia, por circulación, causales en
cualquier caso,
entre dos o más literaturas nacionales. (…) Cualquier otro
acercamiento que no
sea el estudio de “contactos” es “metodológicamente sospechoso”,
y por lo
tanto, condenado de antemano.(44) (…) Ante estos argumentos y como consecuencia
de la polémica en torno a la “crisis” de la literatura
comparada, se ha hecho
casi obligatorio cierto rechazo del positivismo, que, sin embargo, no
viene
acompañado por una acción antipositivista realmente
contundente. No obstante,
hay que tener en cuenta este cambio brusco de orientación (…) La
señal que dio René Wellek ha dado sus
frutos y, de
este modo, se empieza a preconizar la sustitución de las
“relaciones de hecho”
por las “relaciones de valor”, a “considerar las relaciones interiores
más que
las exteriores”. El positivismo se declaró anacrónico.
(46) Se llega incluso a sostener que “la imitación
y la influencia son dos términos fundamentales de la literatura
comparada; se
puede decir incluso sin temor a exagerar que ambas constituyen, como
poco, la
mitad de la literatura comparada –la mitad que acepta el principio de
causalidad como base para la investigación comparativista”. (48) (…) La relación causal o finalista, definida
en términos de anterioridad y posterioridad, no es lo que
permite comprender la
especificidad de la obra; la influencia siempre es una
interpretación creativa;
no hay que considerar la total coincidencia como un calco; cada obra
supone
otra obra, sin que por ello una determine la otra; la influencia
contribuye a
que fructifiquen sólo las semillas preexistentes; la
selección implica
parentesco, pero también y, en ocasiones, sobre todo,
condiciones históricas
específicas, etc… (49) (..)
Para que el comparativismo encuentre su objetivo específico, se
tiene que
cruzar alguna frontera lingüística, cultural o
étnica, se tiene que traspasar
el campo de la literatura nacional, se tiene que relacionar
directamente a dos
o más autores extranjeros o literaturas nacionales. (50) (…) La literatura comparada se funde con la
historia de la literatura y la crítica literaria, si se enfocan
éstas según una
perspectiva estética e internacional. (70) Comprender significa “situar” histórica,
ideológica y estéticamente el objeto de estudio,
asignarle un lugar en su
contexto específico, relacionarlo con sus homólogos. En
resumen,
interrelacionar las literaturas y comprenderlas unas a través de
las otras.
(72) (…)”Todo estudio de la literatura debe partir
del texto mismo”, “una vez más, habría que leer los
textos”. El método
comparativista exige pues que se hagan “análisis de textos”,
“análisis
comparados”, “esa sutil y dificultosa disciplina que es el
análisis literario
–y, a pesar de todo, literal- de textos. (73) Wolfgang Bernard
Fleischmann
(1973): “Habría, pues, que empezar a considerar la
hipótesis de un
‘superconcepto’ que englobara la literatura general, la literatura
comparada y
la historia de la literatura”. (75) Este postulado (que es también el de un
marxismo histórico bien entendido): la historia no queda
“excluida”, sino que
aparece implicada, cristalizada de diferente manera en cada obra
literaria. Peter Szondi: “sólo si se
analiza la historia en la obra de arte, y
no la obra de
arte en la historia, se puede cumplir satisfactoriamente con lo que la
obra de
arte exige al crítico” (79) BASSNETT SUSAN. ¿QUÉ SIGNIFICA LITERATURA
COMPARADA HOY?. Tarde o temprano, cualquier persona que
pretende trabajar en el ámbito de la literatura comparada ha de
intentar
responder a la pregunta inevitable: ¿Qué es la literatura
comparada? La
respuesta más simple es que se trata del estudio de textos a
través de
diferentes culturas, que abarca un ámbito interdisciplinario y
que tiene que
ver con modelos de conexión entre las literaturas a
través del tiempo y del
espacio. (87) Casi se podría decir que cualquiera que tenga
algún interés en los libros, se embarca en el camino que
lleva a lo que
podríamos llamar literatura comparada: leyendo a Chaucer,
llegamos a Boccaccio;
podemos trazar las fuentes latinas, francesas, españolas e
italianas de
Shakespeare; podemos estudiar cómo se desarrolló el
romanticismo en el contexto
europeo en un momento histórico similar; seguir el proceso a
través del cual la
fascinación por Edgar Allan Poe enriqueció la
creación de Baudelaire (…) Una
vez que hayamos empezado a leer, estamos moviéndonos a
través de fronteras,
haciendo asociaciones y conexiones, no estamos ya leyendo dentro de una
sola
literatura con L mayúscula, denominado por Goethe Weltliteratur…(88) Benedetto Croce (1973): Esta clase de trabajo
(la literatura comparada) se ha de catalogar “dentro de la
categoría de pura y
simple erudición”. Sugirió que, en lugar de algo llamado
literatura comparada,
el objeto propio del estudio debería de la historia literaria: “la historia comparada de la literatura es
historia entendida en su verdadero sentido como explicación
completa de la obra
literaria, abarcando a todas sus relaciones, engarzada en el todo
ordenado de
la historia universal (¿en qué otro lugar, si no
éste, podría estar alojada
jamás?)…”(89) Francois Jost (1974): La literatura nacional
no puede constituir un campo de estudio inteligible, a causa de su
“perspectiva
arbitrariamente limitada”, y la literatura comparada “representa
más que una
disciplina académica, es una visión general de la
literatura, del mundo de las
letras, una ecología humanística, una Weltanschauung
literaria, una visión del universo cultural, inclusiva
y comprehensiva”(91) Wellek
y Warren, en su libro Teoría de
la Literatura, de enorme peso para la literatura comparada cuando
apareció
en 1949, sugieren que: “la literatura comparada…será más
exigente en cuanto a
la pericia lingüística de nuestros estudiosos. Demanda un
ensanchamiento de las
perspectivas, una supresión de sentimientos localistas y
provincialistas que no
del todo fácil de alcanzar” (91) La visión polisistémica de Itamar
Even-Zohar (1979): énfasis en la
visión de la literatura como “conglomerado de sistemas”
diferenciados y
dinámicos. Este concepto de
literatura
como polisistema considera sistemas literarios particulares como parte
de un
todo polifacético, cambiando así los términos del
debate sobre culturas “mayoritarias”
y “minoritarias”, o “grandes” literaturas y literaturas “marginales”.
(100) CULLER JONATHAN. LITERATURA COMPARADA Y TEORÍA
LITERARIA. Si la literatura comparada quiere abrirse
camino en las universidades y en el mundo de las organizaciones
profesionales,
ha de iniciar un debate teórico que ponga en duda el principio
según el cual
las literaturas nacionales son las unidades legítimas para el
estudio de la
literatura. (105) (…) Harold
Bloom insiste en que no debería hablarse de influencia como
relación entre
un ente independiente y otro…”algunas nociones son más
difíciles de disipar que
aquella que proviene del sentido común y según la cual un
texto poético es
independiente, tiene un significado averiguable o significados sin
referencia a
otros textos poéticos…Lamentablemente, los poemas no son cosas
sino palabras, y
esas palabras se refieren a otras palabras, y esas palabras se refieren
a otras
palabras y así continuamente en el mundo densamente poblado de
la lengua
literaria. Cualquier poema es un Inter-poema y cualquier lectura de un
poema
supone una Inter-lectura”(113) La intertextualidad es tanto el nombre para
referirse a la relación de una obra con determinados textos
previos, como la
afirmación de que leer una obra es ubicarla en un espacio
discursivo en el que
se relaciona con varios códigos formados por un diálogo
entre texto y lectura.
El estudio de las fuentes y la influencia, tal y como tradicionalmente
fue
concebido bajo cierta presión teórica, ha sido
reconsiderado como el estudio de
la intertextualidad y amplía su ámbito para incluir las
anónimas prácticas
discursivas de una cultura, que permiten a una obra producir efectos de
significación.. Como afirma Julia Kristeva, una vez que pensamos
en una
influencia de un texto con relación a otro texto que él
mismo cita, transforma y
absorbe, anónimamente, entonces, “la noción de
intertextualidad se instala en
lugar de la intersubjetividad. (114) Los estudios sobre la influencia se centran
en las relaciones entre los acontecimientos del habla individual. La
intertextualidad trata esta relación como parte de un
fenómeno más amplio: la
dependencia ejercida por cada acto de habla sobre el sistema discursivo
producido por un tipo particular de actividad del habla. (..) La transmutación de la
influencia en intertextualidad otorga una nueva oportunidad al acto de
comparación. (…) La literatura comparada se convierte en el
término apropiado
para el estudio de la literatura (leer un texto frente a otro, leer un
texto
como una relectura de otro, leer un texto en el espacio intertextual de
una cultura).
(115) La literatura comparada puede
aceptar la postura de Northrop Frye, según la cual los estudios
literarios
deben asumir la coherencia de su
disciplina, postulando
la posibilidad de una poética comprensiva
cuyo objeto sería la literatura como un todo, no la literatura
de una nación en
particular. (117) (…) Shoshana Felman (Yale French Studies):
…Existe un rasgo crucial que
constituye a la literatura pero del que esencialmente carece la
teoría
psicoanalítica y la teoría como tal: la ironía. La
ironía consiste,
precisamente, en arrastrar a la autoridad a un escenario en que no
puede
dominar, del que no es consciente y que, por esta razón, se
convierte en un
escenario para su propia autodestrucción. La literatura, en
virtud de su
irónica fuerza, desconstruye fundamentalmente la fantasía
de la autoridad. La
demanda que tiene la literatura de credibilidad y de poder, entrar
dentro de
nuestra conciencia es semejante a una ventana única a
través de la cual la
realidad puede, evidentemente, alcanzar nuestra capacidad intelectual.
El
psicoanálisis nos dice que la fantasía es una
ficción y que la conciencia es en
sí misma, en cierto sentido, un efecto de la fantasía. De
la misma manera, la
literatura nos dice que la autoridad es un efecto del lenguaje, el
producto, o
la creación de su propio poder retórico: esa autoridad es
la fuerza de la
ficción”(124) Marx y Engels no podían haber
imaginado la compleja evolución de algunas sociedades
occidentales hacia la
estabilidad de la clase media, el ascenso social-económico desde
abajo y la
nivelación desde arriba, la asimilación de la
imaginación por algunas teorías
marxistas como expresión de una utopía previsora social y
humana, la mayor
compatibilidad de las ideas y sentimientos de la Nueva Izquierda dentro
de la
sociedad occidental, todos estos elementos se han combinado para crear
una rama
sofisticada del marxismo, un elemento turbulento y muy importante en la
investigación literaria occidental. El determinismo fundamentalmente
económico del marxismo, hoy modificado por factores más
diferenciados, es la
causa de que se ponga énfasis en los estudios históricos.
(131) La realidad indiscutible sobre
el cajón de sastre que es la literatura comparada es que
consiste en una
organización del lenguaje. Considerando esto, es
increíble la poca
investigación sistemática que se ha llevado a cabo, hasta
hace poco, sobre los
lazos entre le lenguaje y la literatura. En nuestros programas
doctorales, un
especialista en literatura también debe hacer filología o
lingüística, y
viceversa. (132) (…) ¿Qué más podemos hacer en
literatura comparada que no hayan hecho, o no hayan hecho bien otros?
La
literatura comparada no es lo mismo que la teoría literaria o la
crítica
literaria. No tenemos que establecer diferencias absolutas mutuamente
exclusivas entre estos conceptos, pero sería inteligente darles
diferentes
funciones en una división del trabajo necesaria. El agrupamiento
de la
literatura en general, la teoría literaria y la literatura
comparada bajo una
misma dirección ha dañado el crecimiento
de la literatura comparada, que tiende a estar oculto
detrás de las
teorías deductivas y la historia de las ideas en tales
instituciones. La literatura comparada tiene cinco tareas
importantes: 1- Constituye la demostración
tangible o la refutación de los principios generales sobre la
estructura de la
literatura a través del análisis comparado o la
síntesis de autores
específicos, textos, géneros, corrientes, movimientos,
períodos que pertenecen
a dos unidades culturales y/o lingüísticas o más, ya
sea de diferentes naciones
o en culturas muy diferentes en una nación: la literatura
comparada debe ser el
laboratorio principal de cualquier teoría literaria. 2- La
literatura comparada proporciona por analogía, contraste o los
estudios de
causa y efecto, las síntesis inductivas de los períodos
históricos,
movimientos, corrientes, tendencias, temas y rasgos estilísticos
a un nivel
bicultural o multicultural (e.g. el
renacimiento, el romanticismo, el simbolismo, las vanguardias, el
expresionismo). En esta categoría las características
nacionales se preservan,
pero contribuyen a una síntesis supranacional en un nivel
superior. 3- La
literatura comparada, por una yuxtaposición intensiva de dos o
más
composiciones o ensayos críticos no necesariamente relacionados
por causa (…)
busca intensificar la comprensión verbal y cultural de los
textos: en este caso
representa una faceta, activa o pasiva, de la crítica literaria. 4- La literatura comparada
investiga lo que Wellek ha llamado los aspectos de “comercio
extranjero” de
ciertas obras: intermediarios, recepción, éxito,
influencia, traducciones; los
viajes al extranjero, las imágenes nacionales y los estudios de
actitudes pertenecerían a esta
categoría. Este tipo de
esfuerzo es básicamente histórico y autosuficiente. 5- La literatura comparada
persigue estudios interdisciplinarios en las cuatro categorías
anteriores.
(137) SWIGGERS, PIERRE. INNOVACIÓN METODOLÓGICA EN
EL
ESTUDIO COMPARATIVO DE LA LITERATURA. El paradigma “antiguo” de la
literatura comparada que surgió de planteamientos
decimonónico en las ciencias
naturales (Cuvier, Ritter) y en la lingüística, era
metodológicamente
inconsciente. Su punto de partida se encontraba en la
comparación espontánea de
literaturas nacionales o subnacionales coexistentes. Muy a menudo, esta
comparación tenía fuertes tendencias
ideológicas y estaba muy influenciada por profundas
convicciones
étnicas. En los estudios de casos prácticos la
reflexión no era muy abundante y
las estrategias metodológicas se tomaron prestadas de otras
ciencias (la
historia de las ideas desempeñaba aquí el papel principal) Si tuviéramos que caracterizar
el modelo “antiguo”, podríamos hacer la descripción
axiomática de la siguiente
manera: 1- Por literatura comparada se
entiende el estudio de contactos y de relaciones literarias entre dos o
más
literaturas nacionales o subnacionales. (Guyard) 2- Estas relaciones se
establecen mayoritariamente ( o preferiblemente) entre autores, obras o
géneros, y se describen en términos de “influencia”,
“fuente”, “exportación”
(de temas, de ideas), “fortuna literaria”. (Pichois y Rousseau) 3- Especial énfasis se pone en
la descripción de estas relaciones, aunque sin pretender
construir una
tipología de las mismas y sin considerar las causas y contextos
estructurales
de ellas. El nuevo paradigma de
literatura comparada debe gran parte de su
existencia a los esfuerzos pioneros del círculo estructuralista
de Praga, cuyos
integrantes hacían especial hincapié en la noción
de “función” Durisin fue el primero en
ofrecer una tipología sistemática de las relaciones
literarias: distingue entre
contactos genéticos (“relaciones de contacto genético”) y
relaciones de
solidaridad tipológica (“relaciones tipológicas”) Las
mencionadas en último
lugar se diferencian después según su trasfondo social,
literario o psicológico
que ha menudo tiene una función normativa. Entre las condiciones
literarias de
la solidaridad tipológica, se distingue entre condiciones
impuestas por: modas
o escuelas literarias; géneros literarios; y los rasgos de una
obra literaria.
El mérito de la tipología de Durisin, en cualquier caso,
es la eliminación del
concepto de influencia, conseguida a través de la
utilización del concepto
operacional del tipo (o estrategia) de influencia. Durisin distingue
aquí entre
estrategias integradoras (imitación, adaptación,
préstamo, calco, etc.) y
estrategias diferenciadoras ( parodia, “travestismo”, etc) (143) (..) La teoría de la literatura
comparada que se obtiene en resultado de
estos nuevos conocimientos teóricos,
pretende aportar explicaciones estructurales para los fenómenos
literarios
estudiados desde un punto de vista comparativo. De forma
axiomática, las
premisas teóricas de este modelo se pueden describir de la siguiente manera: 1- La literatura comparada es el
estudio, mediante un modelo hipotético-deductivo, de las
relaciones jerárquicas
(y progresivamente jerarquizadas) entre metatextos
translingüísticos. 2- Estas relaciones no se
establecen tanto entre autores y obras, sino, más bien, entre
sistemas y
subsistemas, dominados por ciertas normas y tendencias
(estéticas, sociales y
políticas). 3- El objetivo no es sólo
describir estas relaciones, sino también explicarlas mediante
una teoría
completamente elaborada y un aparato terminológico estructurado. FOKKEMA, DOUWE. LA LITERATURA COMPARADA Y EL NUEVO PARADIGMA. Los perfiles de la literatura
comparada y del estudio teórico de la literatura están
estrechamente
relacionados. (…) La pertinencia científica de la literatura
comparada reside,
en parte, en la comprobación de las hipótesis generales
del estudio teórico de
la literatura y, en parte, en la descripción y
explicación de los fenómenos que
ocurren en más de una literatura y
que
no se pueden explicar refiriéndose exclusivamente a una de las
literaturas
nacionales. (132) El nuevo paradigma consiste en: a- una nueva concepción del
objeto de la investigación literaria b- la introducción de nuevos
métodos c- una nueva visión de la
pertinencia científica del estudio de la literatura d- una nueva visión de la
justificación social del estudio de la literatura. a) Dentro del nuevo paradigma se
ha abandonado la exclusividad del “texto literario” como objeto
único del
estudio de la literatura. (…) El objeto de la investigación
literaria consiste
en primer lugar en la “situación de comunicación
literaria” (..) Puesto que
bajo ciertas condiciones ciertos textos se reciben con más
frecuencia como
literatura que otros por un público lector dado. (…) El examen
de los signos en
el texto que prevalecen dentro de comunidades semióticas que han
de definirse
en términos sociológicos, geográficos e
históricos, conduce a una investigación
de la producción y reconocimiento de los “códigos
literarios”. De este modo,
los códigos literarios se convierten en
una parte del objeto de la investigación literaria. (…) El texto
literario
permanece como objeto de la investigación a condición de
que el texto se
relacione con una situación de comunicación concreta y se
conciba como el
resultado de una codificación que ha de ser decodificada por uno
o más
recipientes. b) El estudio de la situación de
comunicación literaria y del código literario, es decir,
las convenciones que
han guiado la producción y recepción de textos que bajo
ciertas condiciones han
sido aceptados como literatura, supone la introducción de nuevos
métodos. Por
ejemplo, la investigación psicológica es necesaria para
rastrear la relación entre el
componente estético de
la recepción y las funciones emocionales y cognitivas generales
del recipiente.
La investigación sociológica es necesaria para decidir
qué grupos de recipientes
poseen un interés y un nivel de desarrollo suficiente para
esperar que bajo
determinadas condiciones reaccionen de modo similar a ciertos textos. (…) La reconstrucción
de situaciones de comunicación
históricas debería encaminarse al descubrimiento de las
reacciones recurrentes
de los lectores que apuntan a convenciones específicas presentes
parcialmente
en los textos. (187) c) La extensión y la
especificación del objeto de la investigación literaria
conduce a una nueva
visión de la pertinencia científica del estudio de la
literatura. (…) Dentro
del nuevo paradigma, se distingue de manera estricta entre, por un
lado, el
estudio científico de la literatura, y por otro,
la crítica literaria y la enseñanza de
la literatura. (…) Además de la pertinencia
para el estudio de la estética, es posible que la
investigación literaria
proporcione datos que puedan ser utilizados por la historia cultural,
la
psicología cognitiva, la sociología, la teoría de
la comunicación y por otras
disciplinas. (169) d) En el pasado se ha
confundido la pertinencia
científica de la investigación literaria con su
justificación social como
resultado de la combinación del estudio científico de la
literatura y la
transmisión de textos valiosos, del análisis y la
interpretación valorativa. CHEVREL, YVES. EL PROBLEMA DE LA EVALUACIÓN
EN LA ENSEÑANZA DE LA LITERATUA COMPARADA. ...junto a las “relaciones de
hecho”, debemos reservar un lugar a la formación del juicio
estético. (221) La evaluación literaria se
inscribe entre dos polos extremos (del rechazo y del desasosiego): del
rechazo
al entusiasmo, pasando por todos los puntos intermedios posibles.
Porque
rechaza los juicios pronunciados de una vez por todas, porque admite
que toda
nueva lectura de una obra, toda lectura de una obra nueva puede
replantear una
jerarquía que todo lector debe poder constituirse para sí
mismo en cualquier
momento, la literatura comparada manifiesta que tiene un papel
insustituible
que desempeñar: el de una disciplina de riesgo. (223) |