CONCEPTOS DE BELLEZA, ARTE Y MÍMESIS A TRAVÉS DE LA HISTORIA

A continuación presentamos  un registro,   no acabado y resumido,  de las concepciones sobre la belleza, el arte y la mimesis; su génesis entre los clásicos griegos y los cambios experimentados en dichos conceptos en las  diversas  épocas y a través de los distintos pensadores y artistas  a lo largo de la historia de la cultura occidental. Se trata de un material de consulta que ha sido elaborado con el objeto de facilitar la discusión acerca de temas tan apasionantes como el arte y la literatura. Además, se quiere que su lectura estimule a  los estudiantes para indagar  en los autores  que han realizado estudios  de mayor profundidad sobre la materia, algunos de los cuales se sugieren en la bibliografía anexa.


1. CONCEPCIONES CLÁSICAS. 

1.1.  El concepto de belleza:

La palabra ‘kalón’, empleada por los griegos, que traducimos como ‘lo bello’, tenía un sentido distinto al que suele entenderse por dicho término hoy en día. Significaba todo lo que gusta, atrae o despierta admiración. Según Aristóteles, lo bello es aquello que además de bueno es agradable y consiste en una magnitud y disposición ordenadas, basada en la armonía y en la simetría.

Estas concepciones vienen de Pitágoras y sus seguidores,  la belleza está asociada con el ritmo adecuado y las buenas proporciones: la conservación de la medida y la proporción es siempre algo bello, las principales formas de belleza son el orden, la proporción y la precisión.

Decían los pitagóricos:el orden y la simetría son cosas hermosas y útiles, pero el desorden y la asimetría, feas e inútiles’

Platón secunda el concepto pitagórico de la belleza, al afirmar  que: la belleza máxima se halla en la Idea, que es la belleza misma. Si el hombre ha de realizar algo bello, sólo puede hacerlo a semejanza de la Idea y lo bello no es bello por ninguna otra causa, sino por sí mismo y para siempre.

El concepto de lo bello en “el Banquete” de Platón:  la belleza es aquello que el amor busca y que no posee. La manifestación superior es la belleza del alma. La belleza suprema está ligada a la Idea de lo verdadero y del bien.

 

1.2 El concepto de arte

Con la palabra ‘Techne’, que traducimos como arte los griegos entendían  todo producto de la habilidad técnica. Era para ellos arte no sólo el trabajo del arquitecto  sino también el del carpintero o  del tejedor. Aplicaban el término a toda actividad humana (en cuanto opuesta a la naturaleza) en la medida que era productiva (y no cognoscitiva), dependiente de la habilidad (y no de la inspiración), y conscientemente guiada por normas generales (y no sólo por la rutina). Hacían hincapié  en el conocimiento que el arte presupone, y era ese conocimiento lo que más estimaban.

Platón: El arte es aquella clase de actividad consciente que aspira y logra la belleza. La belleza es su propósito, su logro y su valor principal.

Agrega Aristóteles: la ciencia atañe a la existencia y el arte a la creación.

El arte necesita siempre de la materia, pero se sirve de ella de diversas formas: 1. el arte cambia la forma de la materia, 2. añade materia, 3.o quita materia, 4. compone la materia y 5. cambia su cualidad. Las condiciones fundamentales del arte según Aristóteles son: el conocimiento, la eficiencia y las capacidades innatas.

El arte dota a la materia y al espíritu de forma. Nada debe exigirse de las obras de arte excepto que tengan forma. El Arte es la capacidad de producir cosas bellas o impresionantes. Es una destreza y el artista es un profesional que posee tal destreza: conocimiento de experto.

 

1.3. El concepto de mimesis
 
Platón concibió la imitación como realización de cosas parecidas en su aspecto al modelo, o sea, en el sentido de imitación ejecutada por su copista. El artista copia la apariencia de las cosas, una copia pasiva y fidedigna del mundo exterior. La mente humana es pasiva y puede por tanto percibir sólo lo existente. Aunque incluso pudiera inventar algo que no existiera, sería un error utilizar esta habilidad porque el mundo existente es perfecto y no puede concebirse nada más perfecto.  La imitación no es el camino apropiado hacia la verdad.

La imitación para Platón  significaba imitación de las cosas externas en la poesía, en la pintura y en la escultura, en la música seguía significando (como en la teoría pitagórica), ‘la expresión de experiencias y caracteres.  

Aristóteles: El artista, al imitar la realidad, la puede presentar no sólo tal y como es sino que también la puede embellecer o afear. El arte imita la realidad pero la imitación no significa una copia fidedigna, sino un libre enfoque de la realidad. El artista puede presentar la realidad de modo personal, mediante la libre creación de la obra de arte basada en los elementos de la naturaleza. La imitación artística puede presentar las cosas más o menos bellas de lo que son; también puede presentarlas como podrían o deberían ser: puede (y debe) limitarse a las características de las cosas que son generales, típicas y esenciales.

Aristóteles llamó al poeta imitador pero lo tenía por creador. Las artes ‘imitativas’ eran  para este filósofo una creación, un invento del artista, quien puede basarse o no en la realidad con tal de que su obra sea convincente, posible y verosímil. Lo importante es (para el actor) fingir algo distinto a la representación de la realidad.

Demócrito:  El arte imita los procesos naturales, reproduce las obras reales de la naturaleza.

 

2. LA ESTÉTICA EN LA EDAD MEDIA Y EL RENACIMIENTO

2.1. La escolástica:

Durante la Edad Media se seguían fervientemente las concepciones legadas por San Agustín, para quien la verdad eterna se extiende en el seno de Dios; es inmutable, es Dios. Puede llamársele ser supremo, sede de las Ideas, razón eterna que es causa de todas las cosas, de la verdad, del bien, de la belleza. Lo que es bello sería la seducción divina que atraería irremediablemente los hombres a Dios.

Sólo la belleza agrada, y en la belleza las formas, y en las formas las proporciones, y en las proporciones los números: medida, forma y orden.  Si el arte ha de imitar, que imite entonces el mundo invisible, que es eterno y más perfecto que el visible. Y si el arte ha de limitarse al mundo visible, que busque entonces en ese mundo las huellas de la belleza eterna. Este objeto puede alcanzarse mejor utilizando los símbolos que representan directamente la realidad.

También las ideas de Santo Tomás de Aquino  se convirtieron en referencia obligada para los artistas y estudiosos de la materia.

Para Santo Tomás Dios es la causa de todo aquello que es bello. Lo  que constituye la belleza de lo real no es la apariencia sensible de las cosas, sino la forma inherente a ellas (hace falta el resplandor de la forma, el centelleo, la gracia divina).

Lo bello supremo es la belleza del alma, es la proporción justa, aquello que es agradable de percibir y consiste en el esplendor de las proporciones.

El arte es un razonamiento recto en la construcción de ciertas obras. El instrumento estético por excelencia es el juicio, que determina aquello que nos conviene o no nos conviene.

El arte imita la naturaleza. Debe imitar la naturaleza lo mejor posible. No existe un camino más seguro hacia la belleza que el de imitar la naturaleza.

La obra de arte continúa la obra de la naturaleza, y, mediatamente, la obra de Dios. El artista es, en cierto modo, el heraldo de la naturaleza. El artista se acerca, pues, a Dios que es el artífice supremo.

 

2.2. El neoclasicismo durante el renacimiento

El arte es la obra de un artífice, de un entendido en los conceptos de luz, forma, composición. Organización y síntesis de las cosas que se encuentran dispersas y que, gracias a la capacidad del especialista, adquieren es estatuto de obras bellas, de obras del espíritu.

Tesis central de neo-clasicismo: La naturaleza debe imitarse pero como lo habían imitado los antiguos.

No toda imitación le sirve al arte, sino únicamente aquella que es buena, bella e imaginativa.

Piero della Francesca: El arte presupone el estudio de la realidad, especialmente de las leyes de la perspectiva y de la luz.

Leonardo de Vinci: Cuanto más fidedignamente represente un cuadro a su objeto más digno de alabanza es.

Miguel Ángel: Es Dios en la naturaleza quien debería imitarse. La naturaleza es tan perfecta que a un artista le es más fácil crear algo que no exista que imitar algo que exista.

Durero: La belleza se halla en la moderación. La imitación no es un acto pasivo:  la naturaleza tiene que descifrarse y su contenido extraerse.

 

2.3. Manierismo y barroco

Según los artistas de tendencia manierista,  la sutileza es una de las formas de la belleza.

El Greco: “Hay que representar todos los movimientos de manera que el cuerpo parezca una serpiente, para lo cual la naturaleza se presta fácilmente”. Furia de las figuras: ascenso que las tuerce forzándolas a organizarse, a encajar en un riguroso ornamento que contrapone sus ademanes, hélices. El espacio barroco es pues de la superabundancia y el desperdicio. Contrariamente al lenguaje comunicativo, económico, austero, reducido a su funcionalidad..

 

3. LAS CONCEPCIONES ESTÉTICAS DE LOS SIGLOS  XVII al XIX

3.1. Reminiscencia del clasicismo:

El siglo XVII había sido el siglo de la razón y de la moral de honestidad...

El racionalismo del siglo XVII, excluye  toda vibración, todo lirismo, e incluye el orden, la majestad, el gran gusto al que debe sumarse la imitación de los antiguos. Para los artistas y  los estéticos del siglo XVII, el arte –lo bello- consiste esencialmente en la presentación, más directa, más pura, más nítida y clara de lo verdadero; ‘nada es bello aparte de lo verdadero, y sólo lo verdadero es digno de ser amado’- La belleza pura existe en las ideas. Esa es la belleza perfecta, la belleza imperfecta es la sensorial.

El arte busca agradar al  público y por tanto se somete al gusto de la mayoría.

<>Blondel:  La armonía es la fuente, principio y causa de la satisfacción que proporciona el arte.

Poussin: La idea de belleza se mantiene si tiene orden, medida y formas.

Pascal: La costumbre determina aquello que habría de considerarse  como bello.

Hobbe: Lo que consideramos bello depende de la educación, la experiencia, la memoria y la imaginación que hemos recibido.

 

3.2 . Las ideas modernas:

Hume: La belleza no es ninguna cualidad de las cosas en sí mismas. Existen en la mente que las contempla, y cada mente percibe una belleza diferente.

E. Kant: Para decidir si algo es bello o no, referimos la representación, no mediante el entendimiento al objeto para el conocimiento, sino mediante la imaginación, al sujeto y al sentimiento de placer o de dolor del mismo.

Lo bello es lo que, sin concepto, es representado como objeto de una satisfacción universal. Es lo que sin concepto place universalmente, es la forma de la finalidad de un objeto en cuanto es percibido en él sin la representación de un fin.

El arte bello sólo es posible como producto del genio del artista. El producto del arte debe parecer un producto natural, así como el producto natural bello debe parecer un producto del arte.

Hegel: El arte es como una visión de Dios en la naturaleza. El artista mantiene una relación doble con la naturaleza: es su señor y su esclavo al mismo tiempo.

El impulso artístico ordena, suaviza los embrollos de la realidad. Introduciéndolos en un orden formal-espiritual.

Friedrich von Shiller:   El arte  es aquello que se da a sí mismo su propia regla.

Herder: El arte es el idioma originario del hombre.

Rubén Darío: El don del arte  es un don superior que permite entrar en lo desconocido de antes y en lo ignorado de después, en el ambiente del ensueño o de la meditación.

Malraux: Es arte  es la verdad del mundo sustraída  a los tiempos. Es decir, el Arte es intemporal: es la presentación de lo eterno, lo que trasciende a cualquier tipo de cambios y accidentes, y es independiente del tiempo y el  espacio; Por consiguiente, la presentación de lo esencial, del alma, de la vida, de la vida del alma en todas sus manifestaciones.

El arte es una actividad humana capaz de reproducir cosas, construir formas o expresar una experiencia, si el producto de esta reproducción, construcción o expresión puede deleitar, emocionar o producir un choque (conmoción).

Stendhal: Lo bello no es sino la promesa de felicidad.

P. Cézanne: El arte no es imitación de la naturaleza, es su comentario y su construcción. La naturaleza tiene numerosos aspectos, entre los cuales el artista puede y debe elegir.

E. Zola: La esencia del arte no consiste tanto  en la imitación sino en el análisis de la naturaleza y de la gente. El artista no imita sino que ofrece  una interpretación personal de la realidad.

Hippolite Taine: El artista se sirve de la realidad pero seleccionándola . Lo que es más, desentraña la realidad y la interpreta.

Oscar Wilde: La vida imita al arte mucho más que el arte a la vida.

Keats: La belleza es un éxtasis.

Nerval: La belleza es la primera expresión de lo terrible.

Charles Baudelaire: Lo bello es algo ardiente y triste, una cosa un poco vaga que abre paso a la conjetura. Lo bello es siempre raro. Yo no quiero decir que es voluntariamente, fríamente raro, pues en ese caso sería un monstruo salido de los rieles de la vida. Quiero decir que contiene siempre un poco de rareza, de rareza ingenua, no querida, inconsciente, y que es esta rareza lo que lo hace particularmente bello. La belleza entonces no será otra cosa que el resultado de activos dialécticos, de prolíficos intercambios, no podría ser propiedad intrínseca de un objeto, sino producto de estos haces de tensión que enlazan arte y realidad, artificio y naturaleza.

 

4. CONCEPCIONES VANGUARDISTAS DEL SIGLO XX

Apollinaire: Actualmente, nos gusta tanto la fealdad como la belleza.

Fiedler: El arte no es un falseamiento de la experiencia, sino enriquecimiento de la misma.

Weitz: El arte es un concepto abierto: No existe una sola propiedad que sea común a todas las obras de arte.

El arte es no-convencional, productor de cosas nuevas, busca alterar o remover al público.

A. Moles: El arte de la rebelión se ha convertido en una profesión. El único sistema que beneficia al arte es la revolución permanente.

Ya no existen obras de arte, existen sólo situaciones artísticas.

M. Porebski: Una obra de arte es cualquier cosa capaz de llamar la atención sobre sí misma.

Mondrian: El arte  se encuentra por encima de toda realidad.

Pintores Cubistas: El arte no significa la imitación de las cosas sino su reconstrucción.

Marcel Duchamp: Lo bello está allí donde lo inventéis. El acto de elección del artista confiere la dignidad a la obra de arte.

Clive Bell: El arte se interesa sólo por las formas y éstas no se encuentran aisladas en el mundo real.

Artaud: El arte no es la imitación de la vida,  sino que la vida es la imitación de un principio trascendente con el cual el arte nos pone de nuevo en comunicación

Lukács: El arte no es una simple imitación de la realidad, es su reflejo.

Guillermo Sucre: El arte actual no aspira tanto a encarnar valores ya dados como a “desencarnarlos”: es un arte crítico e, igualmente, marginal y excéntrico.  Se trata de un arte que vive del peligro de sus propias contradicciones. En tal sentido es un arte fundado en el escándalo y quizá en el plano más radical: atenta contra lo (con)sagrado, pero su deliberada profanación es otra forma de hacer posible lo sagrado; no otro sino lo sagrado en lo humano. La obra tiene una validez imaginaria y como tal no es ni realidad ni el mundo; sólo es un modo de ver la realidad  y el mundo.

  

BIBLIOGRAFÍA

-          BAYER, RAYMOND. HISTORIA DE LA ESTÉTICA. F:C.E. México, 1965.

-         
HOFMANN, WERNER. LOS FUNDAMENTOS DEL ARTE MODERNO. Ediciones Península. Barcelona, 1992.

-         
TATARKIEWICZ, WLADYSLAW “HISTORIA DE LA ESTÉTICA”.  Varios Tomos.  Ediciones AKAL S.A. Madrid 1987.

-         
----------------------------------------------, HISTORIA DE SEIS IDEAS: ARTE, BELLEZA, FORMA, CREATIVIDAD, MIMESIS, EXPERIENCIA ESTÉTICA. Editorial Tecnos. S.A. Madrid, 1990.




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